CAPÍTULO XIII.

Reseña literaria del siglo XVII.

E siglo XVII ha pasado con gran descrédito en Italia y España, por haberse corrompido entonces el buen gusto de su literatura. Se le ha llamado siglo de tinieblas y de barbarie, injustamente á la verdad, como demuestra el abate Andres en su Historia literaria (1). En aquel siglo florecieron Verulamio, Descartes, Newton, Leibnitz, Tournefort, Wosio, Petavio, Masillon, Bossuet,

(1) Tomo II, capítulo 14, página 274 de la traduccion castellana.

Fenelon, Milton, Dryden, Corneille, Racine y Moliere. Entonces se hicieron muchos y utilísimos descubrimientos científicos, y adquirió la Europa, dice Voltaire (1), mas luces que en las edades an

teriores.

La misma Italia tuvo la gloria de poseer en aquel siglo á Galileo y Torricelli, al orador Señeri, á los historiadores Dávila y Bentivoglio, y á los poetas Chiabrera, Tassoni y Filicaja. La España, que decayó mucho en aquel siglo bajo todos conceptos, tuvo no obstante señalados escritores. Ciertamente en las ciencias exactas y físicas no podremos oponer respetables nombres á los insignes estrangeros antes citados, porque el escolasticismo dominaba en los establecimientos públicos de enseñanza; pero en otros ramos todavia presentará la España honrosos títulos literarios, segun voy á manifestar, contra la opinion comun y vulgar, que supone á los españoles del siglo XVII sumidos en la mas profunda ignorancia.

Primeramente en aquella época sentaron los españoles las primeras bases de la ciencia económica, desconocida aun en toda Europa, á pesar de su grande importancia, segun indiqué en el capítulo 11. En 1619 dió á luz don Sancho de

(1) Des beaux arts en Europe, du temps de Luis XIV •

Moncada su obra de la Restauracion política de España, en la cual trató con mucho juicio y solidez de la despoblacion y pobreza á que habia venido á parar la monarquia por el abandono de sus fábricas, introduccion de manufacturas estrangeras y otras causas, con los oportunos remedios para atajar y precaver tamaños males; y aunque en el dia no sean adaptables todos los pensamientos del autor, en aquel tiempo era de la mayor importancia la publicacion de una doctrina nueva sobre objetos de tan alto interés y de tan dificil resolucion.

Siguieronle en tan útiles investigaciones Pedro Fernandez Navarrete, que escribió con gran sensatez y conocimiento práctico de los negocios, su obra de la Conservacion de monarquias; y posteriormente Martinez de Mata y Alvarez Osorio, á quienes recomendé citándolos en el susodicho capítulo 11, donde hice reseña de los progresos industriales. Las obras de estos laboriosos escritores,

y

las de Damian Olivares y Cristobal Perez de Herrera, anteriores á ellos, forman un cuerpo respetable de doctrina, y nos descubren el sistema económico-político de España en los últimos años del siglo XVI y todo el XVII.

Las Empresas políticas de Saavedra, obra tan ingeniosa como profunda, y el estudio de Tácito que se bacia en el siglo XVII, segun acreditan

Tomo. 111.

16

los diversos comentarios de sus escritos, y los estractos que de sus máximas morales y políticas se publicaron, hacen ver la atencion que merecian tan importantes conocimientos en esta nacion, propensa por su gravedad á las sérias ocupaciones. El estado de opresion que afligia á los hombres de talento, les hacia buscar un racional desahogo en el autor latino mas conocedor del corazon humano, y mas perseguidor de la tiranía.

Muchos son los escritos que pudieran citarse para probar que los españoles cultivaron con acierto la crítica en el siglo XVII; pero me contraeré á los mas notables, por no traspasar los límites prescritos. Como primera muestra presentaré la República literaria de don Diego de Saavedra, obra aunque de corta estension sumamente ingeniosa y discreta, de facil y agradable estilo, á escepcion de algunos pasages de mal gusto; si ya no es que los añadió ó entretegió algun mal escritor, como pretendió un erudito que á fines del siglo pasado publicó la República descargada de aquellas adiciones, por un antiguo manuscrito (1).

Las Investigaciones de Moret es una obra

(1) Se publicó en una obra que salia por cuadernos, intitulada: Gabinete de lectura, ó coleccion de papeles curiosos. No puedo citar el número, porque se me estravió el ejemplar que tenia, y ya es obra dificil de encontrarse.

histórico-crítica de vasta erudicion, de atinado juicio y severa imparcialidad, que ha derramado grande luz en los primeros tiempos de la monarquia de Navarra y Aragon. Este autor consultó los archivos para presentar verdaderos hechos históricos, y disipar las tinieblas que cubrian aquellos remotos siglos. Lástima es que su confuso y pesado estilo no corresponda al mérito de las investigaciones.

Aun ofrecen mayores testimonios de saber y criterio las magistrales obras de don Nicolas Antonio. ¿Qué otra nacion presentará en aquel siglo, á pesar de sus grandes adelantamientos, una reseña histórica de sus escritores como la Biblioteca hispana? No diré yo que sean acertados todos los juicios literarios de este benemérito é infatigable escritor, porque esto era casi imposible en una obra tan estensa y variada; ¡pero cuánto no le debe la literatura con las noticias que atesoró en tan vasto repertorio! ¡Cuántas fatigas hubo de costarle la acumulacion de aquellos datos! No menos campean su erudicion y buen juicio en la obra que con el título de Censura de historias fabulosas, dió á luz para combatir las patrañas de los falsos cronicones, y despejar de muchos errores la historia nacional.

En la correspondencia que siguió el mismo don Nicolas Antonio con algunos literatos de su

: