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que se tuerza el molde y salte la letra, á cuya operacion se llama justificar.

ractères góticos, ingleses, franceses y las viñetas, orlas, y marmosetes. Hasta ahora eran estos los únicos grados y las diferentes clases En este estado pasa por encima de las plade letras; pero luego que se estendió el circu-nas el rodillo de que hablaremos despues, y lo de las ciencias y que se tuvieron que redu- se coloca un papel sobre ellas apretando con cir obras voluminosas á menores dimensiones la mano hasta que resulte estampada toda la se idearon otros caractères que por su tama- composicion, à cuya operacion se denomina ño diminuto se les señaló con el nombre de sacar pruebas. Estas primeras planas ya immicroscópicos de lo que felizmente se tienen presas se leerán con cuidado, notando al márya ejemplos en España en los Sinónimos de gen todos los descuidos ó errores que se hanuestra lengua y en la obra del Quijote publi-yan cometido para corregirlos inmediatamencada en París por don Joaquin María Ferrer. te: esto se hace si es una sola letra sacándoSe hace asimismo uso en la caja de una re-la con las pinzas, ó si fueren mas desatando gleta comun, de un maderito cuadrado y liso la composicion, lo que varia segun los erroforrado por un lado de valdés para bajar las res, aunque siempre conviene mas desatarla letras que están altas y quedar todas en un por ser mas útil abandonar un poco de tiempo completo paralelismo, y de algunos otros ob- que echar á perder la letra con las puntas de jetos, que por ser demasiado minuciosos no aquellas. Se volverán á sacar otras pruebas, me detengo á esponer. Resta solo en la caja se comprobarán unas con otras ó nuevamente esponer sus operaciones de las que se deduci- con el original hasta quedar plenamente satisrá la accion del cajista. fechos de no haber equivocaciones, examinando con cuidado el modo de colocar los fólios en las planas para que no se cambien estas al tiempo de doblarlas, de todo lo que hablaria sino temiera incurrir en detalles á cuyo conocimiento se puede llegar mucho mas pronto por la práctica que por largas esplicaciones y multiplicadas estampas.

Distribuidas las letras y evitando que tenga pastel la caja (se llama pastel cuando las letras de un cajetin están en otro), se colocará frente á ella el operario, cuidando de que el cuerpo y las piernas estén rectas, ya se halle sentado, ya puesto en pie, evitando todo movimiento que no sea natural, y procurando tener soltura y desembarazo, pues todo vicio una vez adquirido acarrea graves daños en la práctica: en esta disposicion toma el componedor en la mano izquierda descansando en la pulpa de ella y en el pulpejo del pulgar, sujetándole con los demas dedos y arreglando con algunos cuadrados la longitud que se quiera tenga el renglon, lo que se evita en los de muelle; con los dedos índice y pulgar de la mano derecha se toma la letra de los cajetines, teniendo cuidado en fijar la vista en ella para ponerla derecha, para cuyo caso se necesita | conocer el cran, pues de lo contrario resulta una pérdida de tiempo considerable.

Concluida la linea ó renglon se endereza y ajusta á la medida exactamente en el componedor, y abrazando sus dos estremos con los dedos indice y pulgar de la mano derecha, se coloca en la galera: cuando la línea es algo larga, en cuyo casò la apertura de la mano es pequeña, se toma con la regleta sujetándola con todos los dedos: la operacion que acabamos de indicar respecto de este renglon es la misma en todos los casos y la que constituye el todo del cajista, no olvidando que, segun los mejores tipógrafos, la colocacion de los espacios es la base de una buena impresion.

Despues que se ha llenado la galera se revisa con cuidado la composicion por si hay algun error, y no resultando, se pasa á dividir en planas del tamaño que se desee, bien sea en cuarto, octavo ó diez y seisavo, etc. para lo que se valen de la regleta separando tanta de aquella cuanta es la longitud de esta y atando cada plana con un cordel; pero no tan fuerte 2186 BIBLIOTECA POPULAR.

De la prensa. Entre las importantísimas aplicaciones, que dimanan del sublime templo de las matemáticas, ninguna ha aliviado tanto la especie humana, como la que se ha dirigido á vencer la resistencia de los cuerpos y á ponerlos en movimiento. El hombre à pesar de tener à su disposicion varios agentes mecánicos dotados de diferentes especies y grados de potencia, se encontró muchas veces sin aptitud para obrar en la direccion propia que necesitaba, ó para lograr la velocidad ó intensidad que requeria, en cuyo caso tuvo que recurrir á un agente intermedio, que convirtiese un movimiento dado y de que podia disponer en otro tambien dado y que le era necesario, sobre cuyo punto no se puede menos de admirar el talento inventor de los dos célebres españoles don José Sanz y don Agustin de Betancourt, los que en su apreciabilisima y original obra intitulada Essai sur la composition des machines, publicada en París y recibida en Europa con la mayor aceptacion, han tratado esta materia con tal sublimidad y maestría, que se hallan encadenadas por un sistema ingenioso, no solo todas las máquinas que existen, sino lo que acaso parecerá una paradoja, todas cuantas podrán existir en los siglos venideros.

Mas si esta proposicion es estraordinaria y manifiesta de un modo directo el punto á donde ha llegado el ingenio humano, no causa menos admiracion el observar las consecuencias absolutamente ciertas y las verdades importantes, que se han deducido de una sola verdad demostrada; en efecto, refiriéndonos á nuestro objeto desde luego echamos de ver los dos grandes principios aplicables á todos los

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casos y que contienen toda la ciencia mecáni- | solidez en el producto, mas simplicidad en la ca, á saber: el principio de las velocidades composicion, pero no variando nada en el prinvirtuales para las máquinas simples y el de la cipio general; lo que comprueba lo espuesto conservacion de las fuerzas vivas para las de Mres. Sanz y Betancourt, y manifiesta que compuestas, de cuyos dos luminosos princi-para que se forme idea de una operacion cualpios se han deducido todas las teorias, que quiera se debe proceder, no dando á conocer han conducido inmediatamente á las trasmi-la estructura particular de los agentes intersiones y trasformaciones del movimiento, que medios, sino el principio general sobre que tanto han cooperado al trabajo y adelantamien- son construidos. to de la especie humana, sirviendo de fecun- Las máquinas que nos sirven para ejercer dos manantiales de riquezas, y formando al la presion en general se llaman prensas: las aplicarlas á nuestras necesidades la parte co-que son de diversos géneros, á saber: de panocida en el mundo científico con el nombre lancas, de roscas, escéntricas y de cilindros. de mecánica industrial. La prensa de palancas es la mas simple de toLa historia de esta ciencia es de tal natu- das, componiéndose de una pieza de madera raleza que verdaderamente no se puede ni es- mas é menos fuerte y estando una de sus estender ni compendiar: solo para descender tremidades suspendida en un punto de apoyo progresivamente al punto donde nos dirigi-inmoble y la otra ejerciendo la accion. Este mos, me valdré de las observaciones, que hace sistema de prensas uo da una potencia consisobre este particular Mr. J. A. Borguis en el derable á la accion, por lo que tiene que estar prólogo de uno de sus tomos del gran Trata-enlazado con otro. do completo de mecánica aplicada á las ar- La prensa de roscas da mucha mas potencia tes. «La historia de las artes industriales pre- y un servicio mas cómodo tanto por el espacio senta el mismo tránsito que la de las ciencias; que ocupa, cuanto por el desarrollo de su achemos visto à estas seguir largo tiempo en un cion y efectos que produce. Su principal venestado de decadencia, y de repente producir taja es la de oprimir á un lado y deprimir hácon el mayor vigor y rapidez unos adelanta- cia el otro por la misma accion de potencia; mientos admirables, deducidos de las investi-pues alejándose ella misma despues de haber gaciones laboriosas de algunos ingenios es- oprimido no se pierde nada de tiempo ni de traordinarios: esta época se puede fijar para fuerza en ponerla en aptitud de volver á imlas artes industriales á últimos del siglo ante-primir. Esta doble facultad, que desde luego rior; pero como todos los inventos cuando se manifiesta sus utilidades, ha hecho que se efectúan, se tienen por paradójicos destru- aplique á la impresion, y habiéndose fundado yendo y aniquilando al que los produce, y co- esta tuerca en los principios generales de la mo los de esta clase tuvieron que luchar con teoría de la rosca y palanca, se observa hoy artistas de una educacion (descuidada entonces con admiracion que a pesar de los adelantos y todavía en España), resulta que hasta nues- que han hecho las artes en estos últimos tiemtros dias no han esperimentado las grandes pos, todas las prensas de imprenta no son simasas populares las ventajas de su aplicacion, no una modificacion del principio general de de todo lo que se puede concluir que la me- presion y tuerca ó rosca, que fué el que conscánica industrial es ciencia de nuestro tiem-tituyó la primitiva. Tan enlazados están los copo, pues que en él se ha empezado á conocer nocimientos artísticos con los científicos que su influjo, como se ve en los paises ilus- no pueden existir sin auxilio; se ha visto á protrados, de los que podria citar muchísimos fundos sabios consumir todos sus talentos en reejemplos. solver algunas cuestiones de mecánica indusLos diversos medios de aplicar los dife-trial y no tener ni haber encontrado resultado rentes motores y las propiedades del movi-alguno, efecto de caminar ó buscar tierra en miento y de la fuerza á los trabajos industria- una region vacía ¿qué resultados, qué adelanles, han sido tantos cuantos han respondido tos se habian de hacer sin un profundo conode un modo positivo á las necesidades de la vi- cimiento de las artes, sin aquella firmeza, sin da, usando no solo los motores animados ó aquella guia que suministra la práctica? Toda de sangre, sino los inanimados, que son tan- la riqueza de las ciencias en este caso de poto mas propios para el objeto cuanto la natu- co nos serviria, quienes pueden adelantar las raleza, nos los suministra, como el agua, el operaciones mecánicas son solo aquellos, que aire, el vapor, la dilatacion de los cuer-los manejan diariamente, que conocen los depos, etc.; pero como siempre todas estas aplicaciones han sido la reunion de las piezas que constituyen el modo de aplicar el motor á las trasmisiones y trasformaciones del movimiento, resulta que los principios de cada una de ellas han sido y serán los mismos en todos El gran uso que se ha hecho de la imlos casos, consistiendo su única variacion en prenta en estos últimos años y su conocimodificar los agentes intermedios con el obje-, da utilidad ha llamado la atencion de profeto de que den mas economia de fuerzas, mas sores respetables, que han sacado su prensa

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fectos de sus intrumentos, y por lo tanto he aqui la sublime aplicacion de la ciencia para que aprovechándose de esta feliz coyuntura puedan resolver problemas de conocida utilidad y adelanto.

de la primitíva: la Francia y la Inglaterra han, tablon, descansando el otro estremo de la esmanifestado este aserto en toda su estension, calera en un caballete. En la parte anterior produciendo la de Mr. Haas, d'Anisson, de de esta hay una anilla donde se asegura con Pierre, de Ridley, de Prosser, de lord Stan-un nudo un pedazo de maroma de una vara, hope, de Clymer y algunos otros, que omito que se llama vaca, metiéndose por un agujepor no ser del todo esenciales á esta manifes-ro que tiene el tablon en la misma parte; que tacion: hablaria gustoso del problema que cada sirve para detenerle despues de hacer los tiuno de estos se han propuesto resolver y del ros. En el mismo agujero se pone otro pedazo punto hasta que lo habian resuelto; pero me de maroma con un nudo, que va debajo de apartaria demasiado de mi objeto; sin embar- dicho tablon y rodeándose al rodete, que citago hablaremos en general de todas ellas, y en remos despues, viene á parar á otro agujero particular de la primitiva como mas general que tiene el tablon en la parte posterior. Este y como base de las demas. cordel sirve para dar impulso y hacer andar el Prensa primitiva. Esta prensa se com- tablon con todo lo que se coloque encima, cupouc de dos piernas de madera de unos sie- yo movimiento se efectúa por medio del rote pies de altura, sujetas por la parte supe-dete, que es un madero torneado con un cirior con un malero horizontal con sus cor- lindro de hierro que le atraviesa y sujeto con respondientes espigas, que encajan en las unos tornillos á los listones de la escalera, dos piernas, y cuyo nombre es el de som- saliendo afuera una cigüeña con su corresbrero; mas abajo de este y colocado del mis-pondiente manija, que hace dar vueltas al romo modo hay otro que es mucho mas grue-dete y por lo tanto da movimiento al tablon. so y se llama somero: en medio de este hay Encima de este se coloca el cofre, que una mortaja donde entran las orejeras de un cilindro cóncavo, llamado matriz, compuesto de una ó muchas espiras, á las cuales se ajustan perfectamente las de la rosca ó husillo, que son mas vivas que las otras con el objeto de que la ejecucion sea mas suave à esta rosca se halla unido un hierro como de una tercia de largo con un ojo en un lado donde entra otro hierro mucho mas largo, que se llama barra, en cuya estremidad hay una manija de madera denominada caña que sirve para colocar la mano y hacer los tiros; este huso va á pasar por un agujero, que tiene un madero llamado cubo, colocado en medio de una tabla rajada y dos listones mas anchos pendientes y encolados en la misma y abrazando los maderos de las piernas de la prensa, cuyo mecanismo se llama cárcel, por cuyo agujero entra el cubo y por este el huso, que va á parar con su punta al tejuelo de un cuadro de madera de nogal muy liso y sujeto con unos ⚫ cordeles amarrados á unos hierros, que están en los esquinazos del cubo; de manera que á impulso de la barra da una vuelta el husillo, entra su punta en el tejuelo, y baja el cuadro para verificar la presion sobre el cuerpo, que debe encontrar debajo.

es un cuadrilongo formado de cuatro listones de hierro y otro cabecero en la parte posterior de álamo negro adonde están clavadas dos medias visagras, que encajan en las que tiene un liston cabecero de otro cuadrilongo, llamado timpano, unido al cofre por estas visagras. A la parte opuesta á la que se halla unida al timpano con el cofre hay otras visagras, que encajan en otras medias, que tiene un cuadrado igual al timpano, que se llama frasqueta, con unas varillas de hierro, que forman una cruz, con una chapa de hierro en un lado. Eucima de la frasqueta se colocan unas bayetas y para sujetarlas se pone dentro del timpano otro cuadrilongo, que encaja justamente en el tímpano, teniendo sus dos estremos amarrados por un lado con unos goznes y por otro con un pasador, á lo que se llama timpanillo.

Encima del cofre se pone una piedra de mármol muy lisa, donde se sienta el molde, y en sus esquinazos hay clavadas dos cantoneras de álamo negro mas altas que la piedra, donde se asegura y encaja la rama, que es un cerco de hierro para ceñir el molde apretándole con doce tornillos, colocando antes unos corondeles de hierro arrimados á la imposicion de madera que está amparando las planas.

encima del timpano deje solo en blanco el papel donde se desee quede la impresion.

Este cuerpo en la parte inferior está dispuesto de tal modo, que mas abajo é indepen- En el timpano hay enmedio de cl unas piediente de todo esto, hay otro madero colocado zas de hoja de lata con unas puntas de hierro, en la misma disposicion que el que hemos que se llaman punturas, donde se clava el llamado somero, por el que se empieza á ar- pliego que se ha de imprimir: la cubierta de la mar la prensa y en el que descansa un cuadri-frasqueta se arregla de tal modo que echada longo, que se llama escalera, compuesto de dos listones de madera gordos y anchos con otros dos que cierran, y entre los que anda un tablon adelante y atrás para que no se vaya ni á un lado ni á otro; á estos listones, considerados horizontalmente, se hallan asegurados con ocho tornillos embutidos otros dos de hierro que se llaman bandas, por encima de las cuales luden los cambrones clavados en el

Operaciones del prensista. La operacion del prensista esta reducida á tomar el pliego de los que tenga en el tablon, y colocándole sobre el timpano clávale en las punturas ya dichas. Hecho esto, vuelve la frasqueta sobre el pliego, el timpano con pliego y frasqueta cae sobre el molde entrando las punturas en

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una barra armada de un contrapeso sostiene la plancha luego que el hombre deja de ser, motor, teniendo las ventajas mas apreciables y las propiedades de una buena prensa.

Todas estas son de hierro colado ó forjado. Mr. Barnet, cónsul de los Estados Unidos en París, publicó un folleto en el que da noticia de las prensas que existen, de sus ventajas, etc.,

el crucero de la rama; dando una vuelta á la la otra no hay rosca, reemplazándola una pamanija, que dirige el rodete, el cofre con mol-lanca compuesta, que produce la presion, y de, timpano y frasqueta, entra entre las piernas de la prensa y debajo del cuadro; en este caso, el prensista con la mano derecha toma el mango de la barra y tirando de ella velozmente hace bajar el busillo, con cuyo impulso la punta de éste entra en el tejuelo y apretando el cuadro por una ó dos veces, queda impreso el molde en el blanco, que dijimos dejaba la frasqueta: se da otra vuelta al rodete en direc-autentizado todo con los nombres de profesocion contraria á la anterior, y luego que ha salido el cofre, se levanta la frasqueta por medio de la chapa de quien hablamos, y volviendola hasta que encuentre un punto de apoyo se saca el pliego del timpano y se coloca al lado de los que no están impresos, lo que forma la operacion del prensista.

Como estos no son unos elementos ni una instruccion práctica de la imprenta, hemos omitido los diversos preceptos que constituyen el arte perfeccionando el producto y dando mas utilidad, omitiendo por lo mismo la diversidad de imprimir en seda, pergamino, con tinta encarnada, etc.

Como para redactar estos apuntes hemos hecho varias investigaciones y reunido algunos datos, citamos con elogio un papelito intitulado: Mecánica aplicada al arte de la imprenta, en el que se tratará con toda estension todo género de prensas, siguiendo los luminosos principios de Mres. Sanz y Betancourt; mas á pesar de esto citaremos las mas esenciales en el momento.

La prensa de Mr. Haas se asemeja mucho su rosca á los balancines, y se observa que la presion es mas vigorosa que en el método ordinario.

La de Mr. Anisson tiene un mecanismo demasiado largo, su rosca está cortada de un cilindro de acero, de la longitud de las roscas ordinarias, y el problema que Mr. Anisson sc propuso resolver, ha sido el imprimir de un solo golpe por ambos lados.

En la prensa de Mr. Pierres la presion se hace tomando por punto de apoyo una báscula, que hay en el costado de las gemelas que se vuelve á levantar por la accion de las gemelas.

El objeto de la prensa de Mr. Prosser ha sido obtener mas clasticidad y que no trabaje tanto el papel.

En la prensa de Mr. Ridley se reemplaza la rosca con una barra perpendicular de acero terminando en un cono metido en un quicio puesto sobre la plancheta; la presion se obtiene por un eje horizontal que pasa las dos gemelas de la prensa, al que se atan tres cadenas, dos que sirven para hacer bajar la barra de acero y la plancha, y la tercera para relevar á estas.

La prensa de Mr. Clymer, á que su autor ha dado el nombre de columbian press, tiene mucha analogía con la de Mr. Ridley: en la una y

res respetables. Mr. Didot en un informe que estendió sobre prensas, dice, hablando de la de Mr. Clymer, que una prensa que presenta la misma solidez que las de lord Stanhope, y en que pueden tirar formas de cualquier carácter, debe ser preferida.

Las prensas de vapor presentan sí ventajas considerabilisimas, pero ofrecen la misma dificultad que todas las de cilindro, á saber: estropearse mucho la letra, quedando inservible despues de una larga tirada, por cuya razon solo podrán continuar en Inglaterra donde la letra es mucho mas fuerte que en España, donde ya se ha esperimentado lo que acabo de indicar.

La parte técnica de la imprenta propende á mejorarse, principalmente en lo relativo á las prensas, cuyos diversos sistemas han cambiado de tal modo de forma que ya no hay una sola pieza en las máquinas nuevas que tenga la menor analogia con la prensa de Gutemberg.

Las máquinas para componer las letras, que debian sustituir á la mano del cajista, no han tenido hasta ahora éxito ninguno, á pesar de todo lo que los sistemas nuevos ofrecen de ingenioso. Se puede asegurar que la composicion nunca será ventajosamente ejecutada por la mecánica, y en cuanto à la distribucion mecánica se mira como imposible por los ope rarios.

Las numerosas transformaciones de las prensas de imprimir, han sido mas bien un motivo de ruina para los impresores. Las unas tienen por principio la fuerza, como en la prensa Stanhope, y las otras la palanca, como en la prensa Clymer, y en otras el plano inclinado bácia arriba ó hácia abajo, como en la prensa Frapie. Estas diversas combinaciones se modifican al infinito: en las unas la palanca está quebrada, articulada, y adapta una forma semejante á la de la rodilla: las hay en que el contrapeso y la palanca que sirven para levantar la platina, se hallan felizmente reemplazadas por la reaccion de cierto resorte, y de esta clase es la prensa llamada Albion, imitada despues en la prensa Gutembergesa. Otras mas complicadas entintan á la vez las formas con rodillos que hace mover el mismo obrero que da la presion, tal es la prensa Hopkinson. Hay otras, en fin, como la prensa de Frapié en la que no es la platina la que baja, sino el mármol que para dar la presion es levantado contra la platina, que permanece inmóvil, etc.

Las prensas mecánicas, ya sean de cilin-Imuy robustos y anillados; las alas regulares, dro, con reaccion ó sin ella, ya sean de plati- siendo la primera, segunda y tercera remera na, varian al infinito y son generalmente co-las mas largas; cola de forma variable. nocidas con el nombre del mecánico que las ha construido, como Giroudot, Gavaux, Lenormand y otros muchos. Han introducido en sus prensas, sobre todo en las de Dutartre y Lenormand, mejoras tales que han llamado mucho la atencion en las últimas esposiciones de la industria francesa.

El bello descubrimiento de las máquinas de imprimir ha librado á la impresion de todo lo que esta parte mecánica de la profesion tenia de penoso ó repugnante. 1. La fatiga de los brazos para tirar de la palanca de la prensa, distribuir la tinta en las balas y tocar á las formas para dar tinta á los caractéres. 2. La molestia de la preparacion y sostenimiento de las balas de lana cubiertas de piel de perro, las que solo daban una impresion perfecta, cuando esta piel se hallaba casi en estado de putrefaccion. El antiguo uso de estas balas se ha reemplazado con gran ventaja de los obreros con rodillos hechos de cola ó gelatina y melaza cuya proporcion varia segun los grados de la temperatura atmosférica que hace á veces necesario el cambio en un mismo dia de los rodillos.

Todas las especies de este género son propias de América; son pendencieras y poco sociables y se alimentan de insectos, reptiles y pajarillos.

TISANUROS. (Historia natural.) Orden de insectos caracterizado por carecer de metamórfosis y de alas; su abdómen está guarnecido de falsas patas ó apéndices propios para el salto; tienen tres pares de patas torácicas, y contienen dos familias, la de los lepismenos y le de los podurelos.

TISIS. (Medicina.) Una estenuacion ó consuncion de todo el cuerpo con calentura lenta, tos, dispnea y espectoracion purulenta es lo que se llama tisis.

Se divide en pulmonar y traqueal ó laringea.

En la pulmonar el principal órgano afectado es el pulmon, y en la traqueal ó laringea, la tráquea ó laringe.

Puede dividirse tambien la tisis en escrofulosa ó tuberculosa, carcinomatosa, hemoptoica, hemorroidal o clorótica, escorbútica, sifilitica, reumática ó artrítica, metastática, vómica y ulcerosa.

TIPULA. (Historia natural.) Género de dip teros de la familia de los nemoceros cuyos caractéres son: prolongacion de la cabeza bas tante larga y angosta; frente plana; los tres primeros artejos de los palpos algo claviformes, el cuarto largo y flexible; antenas filifor-ó mes, casi sctáceas y de trece artejos: el 1.o largo y cilindrico, y el 2." pequeño y ciatiforme, los diez siguientes cilindricos y guarnecidos de sedas en su base, y el 13.° delgado y oblongo; alas separadas; cinco celdillas posteriores y la segunda peciolada.

Se consideran en esta enfermedad tres períodos. El primero es aquel en que se manifiesta la predisposicion à ella, presentándose esta de tres distinos modos ó formas. La primera forma se manifiesta con entorpecimiento

inercia en todo el cuerpo, dolor gravativo de cabeza y pecho; laxitud en los músculos de esta cavidad; mucha facilidad en acatarrarse con dificil espectoracion; tos violenta repetida mayormente al andar ó bebiendo agua fria; somnolencia y supresion de algun flujo habitual como el de un cauterio, sedal, úlcera, Las hembras ponen en las margas general- flujo blanco, etc. La segunda con una constimente sus huevos, que son duros, de un ne- tucion muy irritable, sensible ó espasmódica; gro brillante y de figura oblonga y un poco conformacion viciosa de la cavidad del pecho curva á manera de media luna. Las larvas pa-asi hereditaria como accidentalmente adquirida; recen gusanillos cenicientos, largos y cilindricos, aunque algo adelgazados por sus dos estremidades. La cabeza es pequeña, escamosa y susceptible de esconderse en el anillo inmediato. En el estado perfecto se parecen á los mosquitos en sus formas pero no en sus costumbres. No son nocivos; y en el estado de larvas únicamente sc alimentan de tierra, por lo que solo dañan los sembrados cuando son muchos porque entonces aislan las raices de las plantas. Tenemos, por ejemplo, la tipula de los prados (tipula oleracea de Lin.)

TIRANO (Historia natural.) Género de aves del órden de los páscres y de la familia de los dentirostres. Sus caractères son: pico largo, robusto, guarnecido de sedas en su base y deprimido en toda su longitud; la mandíbula superior convexa, escotada y ganchuda en la punta; la inferior recta; las ventanas de la nariz basales, redondas y abiertas; los tarsos

mucha tristeza; falta de respiracion al menor movimiento; fácil iracundia; propension à la venus; inconstancia en el modo de pensar; dolores vagos en las plantas de los pies ó en las palmas de las manos; esputos de sangre; epistaxis; voracidad sin aumento de nutricion; mucha aficion al estudio, etc. La tercera con un estado de la constitucion enteramente opuesto al precedente, sensibilidad apagada, apatia, disposicion á las escrófulas ó al escorbuto; espectoracion abundante por la mañana con sabor salado, falta de apetito, postracion de ánimo, tos incómoda y endurecimiento de las glándulas del cuello.

En el segundo período se declara la tísis moviéndose una tos particular diferente de la catarral mas de noche que de dia y que aumenta poco a poco en intensidad; cosquilleo en la laringe y tráquea; vigilias pertinaces que acrecen el movimiento febril; respiracion

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