Tesoro de escritores místicos españoles: Obras escogidas de Santa Teresa de JesusEugenio de Ochoa Baudry, 1847 - 1072 páginas |
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... venir de mano de su Magestad parecia imposible poder sufrir tanto mal con tanto contento , y si algunas veces deseaba salud era para estar á solas en oracion con Dios , porque en la enfermería no habia aperejo para esto , y así era su ...
... venir de mano de su Magestad parecia imposible poder sufrir tanto mal con tanto contento , y si algunas veces deseaba salud era para estar á solas en oracion con Dios , porque en la enfermería no habia aperejo para esto , y así era su ...
Página 27
... venir hácia sí uno como sapo muy grande , y con mucha mas ligereza y grande de la que ellos suelen tener , y de la parte que vino no habia de donde pudiese haber salido semejante saban- dija , y el tiempo que era en medio del dia no era ...
... venir hácia sí uno como sapo muy grande , y con mucha mas ligereza y grande de la que ellos suelen tener , y de la parte que vino no habia de donde pudiese haber salido semejante saban- dija , y el tiempo que era en medio del dia no era ...
Página 45
... venir á Avila el padre Francisco de Borja , general que era de la compañía , el cual habiendo sido duque de Gandía , y dejando su estado , y poniendo debajo de los piés lo demas que el mundo aprecia y es- tima , se habia entrado en la ...
... venir á Avila el padre Francisco de Borja , general que era de la compañía , el cual habiendo sido duque de Gandía , y dejando su estado , y poniendo debajo de los piés lo demas que el mundo aprecia y es- tima , se habia entrado en la ...
Página 49
... venir á ser como aquella ó la otra persona que se perdió , y fué Ocasion de que cayese la virtud , y que traia engañados los confesores . Con estas y otras mil maneras de mofas y dichos 4 . LIBRO PRIMERO . 49 regla en sus mercedes que ...
... venir á ser como aquella ó la otra persona que se perdió , y fué Ocasion de que cayese la virtud , y que traia engañados los confesores . Con estas y otras mil maneras de mofas y dichos 4 . LIBRO PRIMERO . 49 regla en sus mercedes que ...
Página 53
... venir muchos años antes que su- cediesen , como en su lugar se dirá ; y finalmente otras , le enseñaba ver- dades altísimas , con que iba siempre medrando y mejorando su alma . Pero no mucho despues de tan gran prosperidad , le vinieron ...
... venir muchos años antes que su- cediesen , como en su lugar se dirá ; y finalmente otras , le enseñaba ver- dades altísimas , con que iba siempre medrando y mejorando su alma . Pero no mucho despues de tan gran prosperidad , le vinieron ...
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Tesoro de escritores místicos españoles: Obras escogidas de Santa ..., Volumen1 Vista completa - 1847 |
Términos y frases comunes
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Pasajes populares
Página 499 - No me mueve, mi Dios, para quererte, el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte.
Página 472 - Sacramento, me hace más sentimiento el no poderte gozar ; todo es para más penar por no verte como quiero, que muero porque no" muero. Cuando me gozo, Señor, con esperanza de verte, viendo que puedo perderte, se me dobla mi dolor ; viviendo en tanto pavor y esperando como espero, que muero porque no muero.
Página 485 - ... para quererte el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte. Tú me mueves, Señor; muéveme el verte clavado en una cruz y escarnecido; muéveme ver tu cuerpo tan herido; muévenme tus afrentas y tu muerte.
Página 484 - ... porque no muero. Sácame de aquesta muerte, mi Dios, y dame la vida; no me tengas impedida en este lazo tan fuerte; mira que peno por verte, y mi mal es tan entero, que muero porque no muero.
Página 484 - Vivo sin vivir en mí, y de tal manera espero, que muero porque no muero. Vivo ya fuera de mí, después que muero de amor; porque vivo en el Señor, que me quiso para sí: cuando el corazón le di puso en él este letrero: que muero porque no muero.
Página 496 - ¡Ay! ¡Qué larga es esta vida, qué duros estos destierros, esta cárcel y estos hierros, en que el alma está metida! Sólo esperar la salida me causa un dolor tan fiero, que muero porque no muero.
Página 497 - Sólo con la confianza vivo de que he de morir; porque muriendo, el vivir me asegura mi esperanza; muerte, do el vivir se alcanza, no te tardes, que te espero, que muero porque no muero.
Página 471 - Él solo es el que quiero, que muero porque no muero. Estando ausente de ti ¿qué vida puedo tener, sino muerte padecer la mayor que nunca vi? Lástima tengo de mí, por ser mi mal tan entero, que muero porque no muero.
Página 290 - Señor de las rentas y de los renteros. Por su mandamiento venimos aquí : verdaderas son sus palabras , no pueden faltar ; antes faltarán los cielos y la tierra.
Página xxiii - Una vez estaba yo considerando por qué razón era nuestro Señor tan amigo de esta virtud de la humildad, y púsoseme delante, a mi parecer sin considerarlo, sino de presto, esto: que es porque Dios es suma verdad, y la humildad es andar en verdad...