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nen á adelgazarse, y á ablandarse de tal manera, que passan facilmente por vn anillo.

Conseruanse los hueuos de las gallinas frescos por mucho tiempo, teniendolos en agua fria, y fresca, mudando el agua muchas vezes.

De lo dicho se conoce euidentemente, ser la gallina de mas prouecho para los hombres, que otra alguna aue, principalmente siendo polla, y que es de quien dize el desseosso de la salud.

De aquella me dexe Dios comer,

que dexa los pollos,

y comienza a poner.

Cuya carne es tierna, sana, y de gusto, y medicinal en muchas enfermedades, y sus hueuos tambien comun refrigerio, no solo para sustentarnos, y reparar nuestras flaquezas, mas para profligar mil generos de enfermedades.

Es

Capon de ocho meses
para messa de Reyes.

REFRAN. XVIII.

is el gallo vn animal, ambicioso, feroz soberuio, y en tanto grado animoso, que con el aguila rostro, a rostro se atreue muchas vezes a pelear. Demas desto es muy amigo de poner paz, sin querer jamas que le pongan en ella, y quando ve alguna vez otros dos contrastando se mete en medio, y no pudiendo reconciliarlos, fauorece siempre la parte mas flaca. Llama con grandes bozes los perezosos, excitandolos a sus oficios. Es relox de noche que distingue las oras con su canto, anuncia el aurora, y con gran cuydado guarda las gallinas sus hembras. Armado con espolon coruo, y pico agudo, corre, y echa de su pertenencia el vezino gallo. El que sale vencedor de algun desafio canta luego la victoria, pero el vencido se esconde, y calla. Es el animal que con mas frequencia mira al Cielo, y pronostica con su canto la serenidad, ó pluuia futura. Es luxurioso en estremo, y de mas importancia para conseruar su especie, que para ser comida de los humanos, por ser de carne dura. Pero los hombres considerando que la carne de las gallinas (como està arriba prouado) se lleua la gala entre las demas, buscaron traza como conuertir el gallo en naturaleza de gallina, y hallaron ser buena, sacarle

los testiculos, capandole; con la qual inuencion, no solo yguala en bondad de carne á las gallinas, pero las excede, y se auentaja de manera, que siendo nueuo de ocho meses, es comida de Reyes, Principes, y grandes señores, que es lo que nos propone el presente Refran, exagerando la bondad de la carne del capon, que por ningun estilo pudo mejor.

Es cosa de admiracion ver la mudanza, que causa en vn animal, priuarle de los testiculos pues el gallo no solo se conuierte en suaue, y tierna carne, luego que padece aquella afrenta, pero al momento se desarrayga del, la ambicion, ferocidad, soberuia, y valentia que antes posseia; dexa de ser relox, no cela las gallinas, y en resolucion se conuierte en perezosa humilde, y couarde gallina. Solo procura comer, y engordar, no atendiendo á otro fin, y assi vemos que qualquiera animal castrado crece, y engorda mas, que el que no lo es, la razon desto da Aristoteles, y es muy llana, porque los espiritus, y sustancia, que se auia de conuertir en esperma, hallando las vias cerradas, y faltas las partes que siruen para este oficio, conuiertese en carne, y gordura. Demas de la razon dicha es tambien, por la templanza de calor, que en si tiene el capon, porque con perder los testiculos, pierde mucho del calor, que consumia la vntura, y carne siendo gallo.

Cansase el Philosopho buscando la razon por que se haze tan gran mudanza en los animales, que se castran de qualquier genero que sean: en los quales todas las acciones se enflaquezen. Y dize ser porque faltando los testiculos, pierde el corazon mucha de su fuerza, pierde el corazon su vigor, porque los testiculos con su pesso tiran de los vassos seminarios de las venas, y las venas del corazon, por la qual tension (dize) tiene mas vigor el corazon: pues faltando los testiculos falta este tirar del corazon, con la qual falta se pierde el calor, y se enflaquezen todas las potencias del animal.

Ésta razon de Aristoteles es de ningun momento, porque como nunca hizo anotomias no ay que admirarnos si erro, y assi Galeno en el lib. 1. de semine, refuta la opinion de Aristoteles, y prueua con euidencia, no ser la vèrdadera; antes dize que los testiculos, de su naturaleza, son vna parte del cuerpo muy vtil, y necessaria, y que dan ellos de por si gran calor al cuerpo, y que son principio de fortaleza, lo qual euidentemente se colije, de que faltando ellos, falta la fortaleza, y todas las potencias se enflaquezen, los pelos se caen, las venas se estrechan, y de todo punto se pierde la facultad, que conserua la especie. De adonde vino Galeno (considerando esto) á afirmar

que los testiculos, en alguna manera son mas nobles, y necessarios, que el proprio corazon, porque si el corazon da fuerza, y calor a todo el cuerpo, los testiculos, no solo dan calor, brio, animo, y fortaleza, mas son causa de que la especie sea perpetua hasta la fin del mundo. Y si el corazon es principio de la vida, absolutamente, no solo son principio de vida, mas de viuir mas bien, pues quanto es cosa mas prestante viuir bien (dize Galeno) que solo viuir, tanto son los testiculos parte mas noble, y prestante que el corazon. Y nadie se admire (dize este graue Doctor) si como biene la facultad de sentir, y mouer, por los neruios del celebro, y la de pulsar por las arterias, y se esparcen por todo el cuerpo, que de la propria suerte se infunda fortaleza, y vigor viril, desde los testiculos, por todo el cuerpo en los hombres, y feminil en las mugeres. y assi en los demas animales. Esta pues que trae Galeno es la verdadera razon, porque ay tan gran mudanza en los animales que se capan, que cierto es pues falta la fuerza, y calor, faltando los testiculos, que ellos eran causa de calor, y fuerza, y faltando que a de auer gran mudanza en la complexion.

Viniendo pues al proposito, como los gallos de su naturaleza sean falaces, calidos, animosos, y fuertes, y por esta razon de calida, y dura carne, sacandoles, y destituyendoles de los testiculos, que eran causa del calor excessiuo, que antes posseian, vienen á quedar de blanda, y tierna carne, digna (como dize nuestro Refran) de mesa de Reyes, por la templanza que adquieren.

Y pues son de tanta importancia, se aduierta, que se an de capar siendo pollos, (como dize Platina) quando comienzan á picar las gallinas. Ay dos modos de capar pollos, el vno es el comun, sacando los testiculos: el otro trae Aristoteles en el lib. onze de la historia de los animales, adonde dize, que peguen dos, o tres vezes vn hierro bien caliente, en lo vltimo del lomo, que con esto se consume la potencia de los testiculos, y quedan hechos

capones.

Cebanse los capones en el Reyno de Granada con panizo, con el qual grano engordan marauillosamente, y se enternecen mejor que con trigo. Tienenlos todo el tiempo que estan a engordar en vna esportilla ligados, de suerte que solo pueden comer, y vaciar los excrementos. Estos pues assi cebados, si son nueuos, estan tan tiernos, que se pueden comer sin dientes. Y los que llama el Refran de ocho messes: los quales por ser tan sanos, y de buena calidad, son dignos de messa de Reyes.

Tapar la nariz,

y comer la perdiz.

REFRAN. XIX.

COMO la perdiz sea comida de nobles, segun dize Sabanarola, y con nuestros ojos cada dia lo veamos, no será razon ocultar sus propriedades, y mas dando la ocasion el Refran, que delante tenemos, vsado con tanta continuacion.

Es la perdiz el animal mas libidonoso de quantos se conocen, y tanto que quando es tiempo de concebir, ciegos del ferbor que padecen, facilmente engañados por vn reclamo, son cazados los machos; y si sus hembras las perdizes no esconden los hueuos, tontos se los quiebran, sin aduertir lo que hazen.

Dize Plinio, en el libro dezimo de la natural historia, que la perdiz hembra se haze preñada con solo el ayre que le toca del macho, y algunas vezes, con solo oyr su voz. Pero Aristoteles, libro tercero de la generacion de los animales, capitulo primero, no dize que con la voz se hazen preñadas las perdizes, sino que con el olor del macho, y esto es mas conforme a razon.

Platina es del parecer de Aristoteles. Pelean animosamente los machos, por el amor de las hembras, las quales con gran cuydado esconden, y encubren los hueuos, para que no sean de otro animal ofendidos. Purganse las perdizes, quando sienten el vientre ocupado, comiendo vna hoja de laurel, como testifica Plinio. No se halla jamas vnto, ni enjundia en estas aues. Afirma el proprio autor, que en la Paphlagonia se hallan perdizes con dos corazones, cosa para mi increyble. La vida de la perdiz dura diez y seys años, segun. opinion de Aristoteles, y de los que escriuen de animales.

La hiel de la perdiz, con otra tanta de buena miel mezclada, es de gran eficacia para los que tienen paño, o nuues frescas en los ojos. Coziendo los hueuos de la perdiz en miel, y aplicados en forma de emplasto a los ojos, se curan las llagas que en ellos vuiere. Hecha panetela con caldo de perdiz, es vnico remedio de las camaras. Las cascaras del hueuo de la perdiz, hechas polbos, y mezcladas con cadmia, y cera, en forma de vnguento, hazen que las tetas de las mugeres, esten sin arrugas, y sin caerse.

Comido el hueuo de la perdiz haze las mugeres fecundas, y abundantes de leche. Todo lo dicho es doctrina de Plinio en diuersos lugares.

Platina dize, que demas de las virtudes dichas, conforta la perdiz, siendo comida la virtud animal, que está en el celebro, y que prouoca intentissimamente á Madona Venus.

Supuesto lo dicho, y viniendo a la declaracion de la sentencia presente, digo con el doctissimo Vega: Que la perdiz de su naturaleza es de carne seca, pero templada entre calor, y frialdad, deste parecer es Sabanarola, Paulo, Platina, Auicena, y el Gran maestro Galeno; por la qual sequedad los perdigones nueuos, que son menos secos, dan loable mantenimiento al cuerpo: pero quando ya son de edad mayor, manifiestamente secan, por lo qual detienen el vientre, no son dificiles de cozer en el estomago, y dan constante, y loable sustento, crian buena, y mucha sangre. De suerte que compiten con la carne de gallina, y aun a auido quien diga, que son las perdizes de mejor carne, principalmente hablando de las pechugas: porque las piernas, y las demas partes, son muy inferiores en bondad a las pechugas. Pues como manifiestamente tengan las perdizes la sequedad, que todos los autores medicos dizen, son algo duras: porque la dureza es hija de la sequedad, como enseña Galeno. Siendo pues duras, âseles de buscar remedio, que enmiende aquella falta, el qual remedio es que esten muy manidas. y es necessario que esten tanto si son viejas, para que se enternezcan, que an ya de comenzar a oler mal. Esto pues es lo que nos enseña el Refran, diziendo, que la perdiz para que sea tierna a de oler, de suerte que sea necessario tapar la nariz quando

se come.

Aduiertase aqui que si es perdigon de suyo tierno, y nueuo, no á de ser tan manido como dize el Řefran, y sifuere perdiz vieja conuiene que este bien manida, pero no tanto que el olor cause enfado. Porque lo que dize este Refran de tapar la nariz, es modo, y exageracion que da a entender, que la carne de la perdiz es la que conuiene que sea mas manida, y la que mas se puede conseruar por su sequedad. Y assi dize Vega en el libro segundo de su arte, capitulo dezimo, que las carnes dignas de ser alabadas, son las de las perdizes manidas, y en el capitulo octauo, que es la que mas se puede detener sin oler mal esto es por la sequedad que auemos dicho, la qual es contra corrupcion. Pero las perdizes que son cazadas con azor, no sufren tanto tiempo sin corromperse, la causa desto se dara a su tiempo.

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