caso omiso por su poca importancia del convento de comendadoras de San Juan, fundado en el año de 1489, se debe considerar con detenimiento el bellísimo de Santa Clara.

D. Beatriz, hija de Pedro I y de D. Maria de Padilla, hallándose en la ciudad de Sevilla el 2 de Enero de 1363, á presencia de su señor padre y de otros altos altos dignatarios del reino, mandó: Que las casas principales que poseía en la villa de Tordesillas, y en que moraba dicho Rey, cuando á ella venía, se consagrasen en Iglesia y Monasterio donde hubiese treinta Dueñas de la orden de Santa Clara, que rogasen à Dios por su ánima, por la de su señor padre, señora D. María su madre, y la del infante D. Alfonso su hermano 1. La iglesia se erigió en los soportales que había en el palacio llamado de la Palea de Benamerin. Para el sustento del Real Monasterio, D.a Beatriz y su hermana doña Isabel lo dotaron de cuantiosas rentas; y su abadesa ha ejercido jurisdicción en muchos pueblos 2. Del mismo modo, los Sumos Pontifices han concedido también muchas gracias al Real Monasterio. En él tomó el hábito fué abadesa la infanta D. Beatriz, después de la catástrofe de Montiel. "Lo fué también la señora doña Leonor de Castro, hija única de D. Felipe de Castro y

y

1 En dichas casas, D.a María de Padilla había dado á luz en 1355 á la infanta Isabel, y en ellas nació el príncipe D. Alfonso que murió prematuramente.

2 Entre otros privilegios deben mencionarse: uno concedido por Juan II de todo lo que valiese el portazgo de Zamora; otro de D. Álvaro de Luna de 4.000 maravedís de juro para dotación, de dos capellanías con cargo de rogar á Dios por el alma de su mujer D. Elvira Portocarrero; y por último, otro de Enrique IV, su fecha 9 de Agosto de 1465, concediendo 10 escusados francos hasta en cantidad de 300 maravedís porque tuviesen cargo de rogar á Dios por los Reyes etc. Archivo de Simancas. Mercedes etc. leg.° 4.o

de D. Juana, hermana del rey D. Enrique II de Trastamara; é hizo en él vida religiosa muchos años la dicha señora D." Juana, que juntamente con su hija y con su esposo, están sepultados en la capilla mayor de la iglesia intra claustra, al lado del Evangelio, cuyo sitio se designa en el día con el nombre de "sepulcro de las señoras infantas,, . Sirvió de residencia à D." Leonor de Meneses, reina viuda de Portugal y suegra de Juan I de Castilla; á D." Leonor Urraca, reina viuda de Aragón; y á el venía D.a Juana la Loca con objeto de contemplar los restos embalsamados de su ingrato esposo D. Felipe. El cuerpo de esta señora estuvo en el monasterio dieciocho años, y en él se encuentra sepultada D.a Elvira Portocarrero, condesa de San Esteban de Gormaz, y mujer del célebre cuanto desgraciado don Álvaro de Luna, condestable de Castilla.

Artísticamente considerado el monasterio, su fábrica es una combinación armónica y elegante de la arquitectura ojival con la mudejar. Su gótica crestería descuella sobre todos los edificios de la villa, y á primera vista se ven los fuertes pretiles de sus muros, el atrio de su iglesia, la ojiva de su portada y otros detalles. "El claustro, que pudo ser patio muy bien, apoya sus rudos arcos semicirculares sobre capiteles arábigobizantinos de columnas sin basa, desde las cuales suben franjas de labores hasta las vigas que cubren los anditos en vez de bóvedas; acá y acullá asoma alguna puerta en forma de herradura, y en el muro exterior de la iglesia se divisan unos arcos lobulados con lindos arabescos,2. La gótica nave es alta, suntuosa y gentil; la ojiva de la portada está orlada de molduras y follajes; y el retablo principal, a cuyos lados campean renovadas

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2 Quadrado, Recuerdos y bellezas de España, pág. 166.

rico y

las armas reales del fundador, es muy hermoso. El artesonado que se extiende sobre la capilla mayor, cuajado de oro, es magnífico, y por su arranque corre á manera de friso una galería de arcos estalactíticos, que contienen pintados bustos de santos de extremada belleza. La sacristía, cubierta por ochavada cúpula, corresponde al estilo del templo.

Dos tercios de siglo contaba la hermosa fábrica de D. Pedro de Castilla, cuando Fernán López de Saldaña, contador mayor de Juan II, llamó á Guillén de Ridán 1, el artista que por entonces realizaba la construcción de la catedral de León, y le encargó la obra de una capilla. La comenzó el año 1430, y aunque murió el afamado artista el 1431, obteniendo al lado de ella y en su parte exterior cristiana sepultura, dejó su traza, que cuatro años después se vió primorosamente realizada. 2 Dicha capilla se halla en el cuerpo de la iglesia al lado de la epístola. "Á la derecha de la nave, dice el Sr. Quadrado, ábrense dos grandiosos arcos orlados de colgadizos, que introducen á su recinto formado por dos bóvedas de crucería: siete preciosas ventanas rasgan la parte superior de los muros, resaltando en sus alfeizares magestuosas ofigies de los apóstoles, y en lo inferior aparecen cuatro nichos sepulcrales bordados de arabescos. delicadísimos hasta la mitad de su abertura, con dos ángeles en su vértice, que sostienen los blasones de los finados, . Según la larga inscripción que corre por el friso de la capilla, dos de las cuatro esculturas que se admiran en los nichos, representan á Fernán López de

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1 No Guillén de Rohan, como escribe Llaguno.

2 En la parte exterior del muro he leído la ya borrosa inscripción: "Aquí yace maestre Guillén de Ridán, maestro de la iglesia de León et aparejador de esta capilla, é finó á VII días de Diciembre año de mil et C.C.C.C. et XXX et un año,,.

3 0. C., págs. 166 y 167,