Imágenes de páginas
PDF
EPUB
[blocks in formation]
[ocr errors]

FIG. 10 Y 11. Señala dos herramientas, no sólo para espurgar y limpiar los dientes huecos, sino también para cauterizarlos y llenarlos después con oro o plomo.

FIG. 12.-Demuestra una lima muy apropósito para limar las puntas de los dientes, o cuando están cariosos A, lima; B, manubrio.

FIG. 13.-Herramienta llamada Odontraga, destinada por los modernos para extraer los dientes, cuya parte A semejante a un pie de cabra es muy cómoda para aplicarla a las raíces, y, después con la parte B y la ayuda del anzuelo C, es muy apta para sacar los dientes enteros, la cual no sólo tiene la conveniencia de alargar y acortar el

anzuelo, según necesitare la magnitud del diente, por los agujeros del tornillo D, sino que también se puede guardar y doblar el anzuelo cómodamente en la caxita E.

FIG. 14.-Otro género de Odontraga, que mediante el tornillo A, es muy comodo para asir fácilmente los dientes mayores o menores, rodándolo o dando vueltas con el extremo o globo B.

FIG. 15.-Otro instrumento para el mismo uso, con tres anzuelos, que el uno es recto, A', y los otros dos encorvados, B C. El recto es muy apto para sacar los dientes molares más anteriores, y los corvos para los posteriores, tando de un lado como de otro, acomodando cada uno a la máquina principal con el beneficio del tornillo o rosca D. La parte principal o mesilla de esta máquina F, se alarga o se acorta, dándole las vueltas necesarias para apretar el diente con el extremo o manurvio E, asegurándola y logrando este beneficio con la rosca o tornillo G.

[blocks in formation]

Divulgación Cientifica

Al crear esta sección, no lo hago con intención de dar lecciones a ningún compañero; aléjese de mí esa idea, pues tengo el convencimiento pleno de que soy el último de todos y también sé que bien me vendrá toda lección vuestra, en cualquier orden de la vida, tanto científica como social.

Pero es indudable que los profanos están poco apercibidos de lo que la odontología es y significa; son muchos los que vienen a nuestros gabinetes a procurar ponerse a tono con las buenas costumbres... y menos mal éstos, pues aunque no saben lo perjudicial de algunas operaciones que pretenden se les haga, la honradez profesional sale al paso y evita esas cosas, aconsejando lo que debe hacerse.

No son éstos los que me preocupan; los que deben ocupar nuestra atención son los demás; son, esa mayor parte de sociedad que juzga el gabinete odontológico como un lujo y sólo se acuerdan de él cuando el dolor de una muela le obliga a venir a nuestras casas, recordando al saca muelas de plazuela con toda serie de horrores que, desgraciadamente, todavía están latentes en el alma ciudadana.

¿Que cómo va a llegar esta di

VOS

vulgación, fuera de la prensa pro-
fesional? Yo, desde estas columnas.
trazaré jalones, haré bosquejos, con-
taré cosas y sucedidos Y
otros, haciendo muchas modifica-
ciones, adaptándolas al buen saber
y entender de los profanos, desde la
prensa política, haréis propaganda
odontológica y con seguridad que
conseguiremos el objeto que me pro-
pongo, que es hacer higiene dental
y demostrar a la sociedad que Es-
paña está preparada para laborar
pro-odontología y que está a la
cabeza de las naciones civilizadas.
Me propongo seguir el plan si-
guiente:

En cada número publicaré un artículo desarrollando los diez temas de mi Decálogo de Preceptos Higiénicos», que un día escribí y que hoy transcribo:

DECÁLOGO DE PRECEPTOS
HIGIÉNICOS

1.0 La boca, por su medio fácil al desarrollo de micro-organismos, necesita con preferencia los cuidados de la higiene. Quien conserve los dientes limpios, evitará muchas caries.

2.0 Para limpiar los dientes. enjuáguese la boca después de las comidas; al acostarse y levantarse

frótese con cepillo de cerdas suaves en todas direcciones menos la horizontal, para llegar a los espacios interdentarios donde con más frecuencia se encuentran las caries; enjuáguese después con agua a la que se añadirá el dentifrico que recomiende un especialista experimentado.

3.o Los dientes sirven para comer y hablar; nunca se emplearán en usos distintos, como cortar hilos, partir nueces, extraer corchos, etcétera, etcétera.

4. Una o dos veces por año debe ser examinada la boca por un especialista a fin de quitar el sarro que, a pesar de los mayores cuidados se forma e investigar si existen caries.

Un diente artificial jamás cumple su misión como uno natural; empástense los dientes cariados

antes que su destrucción total haga imposible conservarlos.

6. Cuando vaya a ser madre, hágase visitar por un odontólogo. para ir preparando la dentición del

nuevo ser.

7.0 También el niño deberá ser tratado por un odontólogo antes de la dentición, para que broten dientes fuertes y vigorosos.

8. Al tener el niño su dentadura definitiva, se le harán corregir todos los defectos de dirección y posición.

9.0 La dentadura incompleta y cariada origina graves enfermedades, principalmente las del aparato digestivo.

10. Nunca considere exageradas las medidas higiénicas para la boca, cuyo estado refleja fielmente la constitución del individuo y aun su manera de ser.

DR. GARCIA CARRILLO

DIC

Sección de Intrusismo.ee

Siempre esta cuestión es de actualidad: La clase dental la ha tenido absolutamente abandonada, a pesar de haber hablado siempre de ella; pero es que en todo momento se ha puesto más ardor en las palabras que decisión en la acción ejecutiva.

Es una verdadera vergüenza que se toleren rótulos anunciadores de ese escándalo social. ¿Es que cualquier desaprensivo puede dedicarse a la noble tarea de curar bocas? Porque si es así, que desaparezca en buena hora el título de odontólogo y se dé forma legal a esos mercaderes de la salud pública, protegidos a veces por compañeros nuestros (compañeros legales, morales, no, pues son más indignos que los intrusos mismos) y así se habrá terminado de una vez, esa eterna cuestión que no tiene trazas de agotarse, y a fe que sólo nosotros tenemos la culpa; si todos fuésemos un elemento de acción contra esos parásitos, pronto se daría con el aniquilamiento de ellos; pero es que es suficiente un asunto mercantil para que públicamente se les dé cabida y yo me indigno

al

pensar que en la masa general se sustente ese criterio; es necesario dar la batida de una vez, es preciso obrar con toda la energía que tan importante asunto merece; es forzoso aunar voluntades y acciones, para que así la acción sea rápida y eficaz, caiga quien caiga, y esto no debe preocuparnos, porque si entre la escoria del intrusismo cae algún profesional, éste, cual piltrafa innoble, debe desaparecer de entre nuestras agrupaciones y ser fichado, para saber que en la puerta de aquel innoble caballero no se puede llamar sin mancharse.

Acabo de recibir una cariñosa carta de un querido compañero, que además es muy amigo; ejerce la profesión en Pamplona y no doy su nombre porque ni hace al caso, ni en su carta hace la menor mención para que en otra forma obre.

Me habla del intrusismo, con verdadera amargura; cita casos vergonzosos; allí, según se desprende, la lapa intrusal vive descarada y descarnadamente.

¿Pero y esas autoridades no pueden ejercer su iniciativa propia

en asunto tan grave? Y vosotros, compañeros navarros, no tenéis una organización para poder poneros de acuerdo y ejercer una lucha eficaz y decisiva?

Aquí, en Zaragoza, también pasan cosas parecidas; pero hoy van disminuyendo; no sé si conseguiremos anularlas; trabajamos cuanto podemos; acudimos a las autoridades y hasta ahora nos atienden, y si algún día no lo hicieren así, yo os juro que nos haríamos atender.

A todos os suplico me perdonéis; la indignación me ha hecho manchar la pureza científica de esta REVISTA con palabras que ni son propias de esta publicación, ni mías; pero sé que dándoos cuenta de este momento mío, no solamente lo perdonáis, sí que también vais a trabajar todos por este asunto, que si es de vida o muerte para la clase, lo es también para el individuo en particular desde el punto de vista profesional.

DR. G. CARRILLO

NUEVA SOCIEDAD

De Pontevedra nos comunican que ha quedado formada una nueva Asociación odontológica con el nombre de Colegio Odontológico de la provincia de Pontevedra; tiene por objeto el procurar defender los intereses morales y materiales de la clase y realizar intensa labor científica.

La Junta Directiva la forman:

Presidente, D. Manuel Felgueira; secretario, D. José Martínez Castrillo; tesorero, D. Antonio Masiell; contador, D. Ricardo Morales; vocal 1.°, don Celso L. Blanco; idem 2.o, D. Cándido L. Valcárcel; ídem 3.o, D. Emilio Pla

né, e idem 4.o, D. Aurelio Mascuñana. Si tenemos en cuenta el entusiasmo de todos y el acreditado valor científico y social de la Junta Directiva, el éxito está descontado y, desde este momento, la clase dental española cuenta con un baluarte más con que defenderse.

REVISTA DE ODONTOLOGÍA les felicita por los triunfos que Colegio Odontológico de la provincia de Pontevedra ha de conquistar y se felicita por poder contar con un miembro más, que ha de ser apoyo eficaz y decisivo a la clase.

« AnteriorContinuar »