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imposible conciliar datos tan diversos. Unos escritores suponen que á Fernan Gonzalez sucedió su hijo Garci Fernandez, y luego el conde D. Sancho: otros que le sucedió desde luego su nieto Munio ó Nuño. La existencia de este D. Nuño como conde en Alava está justificada por varias confirmaciones suyas en escrituras desde los años 1013 á 1033, hallándose su firma en el diploma de D. Sancho el Mayor para introducir en el monasterio de Oña la reforma del de Cluni. Pero en este intermedio se presenta otra escritura del mismo monasterio calendada en 1017, donde consta la firma de lñigo, conde de los alaveses: de manera que confirmando escrituras D. Nuño como tal conde desde 1013 á 4033, vemos intercalado al conde Iñigo en 1017.

Mayores son aun las divergencias que se observan respecto al año 1034. En el archivo de Nájera existia una donacion del monarca navarro al Real monasterio de Santa María, del 4 de las kalendas de Noviembre, Era 1072, que está confirmada por Fortuniones Iñigo conde de Alava (Sennior Fortuniones Eneconiz de Alava): y en el archivo de San Millan de la Cogulla existia por duplicado otra escritura de donacion de varias eras de sal, cuyo documento sirvió á Landazuri para probar la permanencia del prelado Munio II en el obispado alavense, diciéndose terminantemente en su calendacion, que D. Sancho reinaba en Pamplona, y que Lope Sarracinez era conde en Divina; Aurivita Diego en Estivaliz, y Alvaro Sarracinez en Murielles (1). Esta divergencia de nombres y division de distritos en el gobierno de Alava, abona la opinion de los que sostienen. haber sido elegido señor por la cofradía de Arriaga D. Sancho el Mayor; despues de él su hijo D. García y luego D. Sancho el de Peñalen. Esta solucion salva en efecto todas las divergencias de nombres, y el sistema extraño y desconocido hasta entonces de dividir en distritos la provincia para gobernarla, delegando el señorío. D. Sancho, que fué el rey mas poderoso de

(1) Regnante Sancio in Pampilona: Comite Lope Sarracinez in Divina: Aurivita Didacos in Estivaliz: Alvaro Sarracinez in Murielles.

su tiempo, no podria ocuparse del señorío que le habia conferido la cofradía de Arriaga, y muy natural que lo delegase en uno ó mas jefes de distrito que le representasen. Este rey falleció en 1035, y durante la vida de su hijo D. García VI, que murió en la batalla de Atapuerca el año 1054, se observa, si no la misma division de distritos, dos condes coetáneos al menos en Alava, porque Moret cita una escritura de 1046 perteneciente al archivo del monasterio de Nájera, en que se dice ser condes á la sazon en Alava, Munio Munnioz y Sancho Maceratio.

Numerosas pruebas del señorío de D. Sancho el de Peñalen existen desde el año 1054 á 1076, con la particularidad tambien de observarse en una escritura del monasterio de San Juan de la Peña la suscricion de Ramiro Sanchez y de Marcelo como condes en Alava, siguiendo el mismo sistema de fracionar el gobierno de la provincia.

Resulta pues demostrado, que los tres reyes de Navarra D. Sancho el Mayor, D. García VI y D. Sancho el de Peñalen fueron señores de Alava, y que delegaron el señorío para el gobierno y mando militar de la provincia en uno, dos ó mas condes, segun lo creyeron mas conveniente, porque solo durante el reinado de estos tres monarcas se ve coetaneidad de varios condes.

Despues del asesinato de D. Sancho el de Peñalen en 1076, y á consecuencia del fraccionamiento político que sufrieron los reinos de Aragon y Navarra, hasta el punto de correr peligro la existencia de este último, dice Garibay que Alava se unió á la corona de Castilla, de la que dependió hasta 4423 en que por las paces ajustadas entre los reyes de Navarra y Castilla volvió á la primera de estas dos coronas. La union de que nos habla Garibay debió indudablemente ocasionarse por los acontecimientos políticos. Asesinado D. Sancho por los infantes Don Ramon y Doña Ermesenda con objeto de sucederle, no lo consiguieron, y los reyes D. Sancho Ramirez de Aragon y Don Alonso VI de Castilla penetraron en Navarra y comenzaron á

dividirse el reino, usurpándosele á D. Ramiro, hermano del rey asesinado. En las contiendas pues entre D. Sancho y D. Alonso, los navarros se decidieron por D. Sancho, pero los alaveses, que muerto su señor el de Peñalen habian recobrado su derecho á elegir señor, debieron comprender la dificultad de sostenerse entre las pretensiones de dos monarcas tan poderosos, y se decidieron á unirse y aliarse con D. Alonso, antes que ser dominados por la casa aragonesa de D. Sancho Ramirez, entronizada en el reino de Navarra. Las leyes primitivas de Sobrarbe, base del sistema político aragonés y navarro, no adinitian ni era fácil avenir con ellas la independencia alavesa; y si la cofradía de Arriaga no hubiese tomado por protector al rey de Castilla, uniéndose voluntariamente á él, riesgo corria de que D. Sancho Ramirez tratase á la provincia como lo exigian las leyes políticas de su país, es decir, como territorio de honor encomendable necesariamente á los ricos hombres navarros de naturaleza, y trasmisible á sus hijos. Los derechos de la cofradía y la independencia de que hasta entonces habia gozado, desaparecian.

Pero no sucedia lo mismo tomando por protector al rey de Castilla, capaz de ayudarlos á rechazar las agresiones de D. Sancho Ramirez, porque admitido en este reino por la costumbre, y tal vez ya por algunas leyes del conde D. Sancho García el derecho de behetría, nada perdian los alaveses en unirse á Castilla, conservando bajo la proteccion del monarca todos los mismos derechos que anteriormente tenian, y á la manera que los vemos conservados en siglos posteriores hasta la incorporacion definitiva de su territorio á Castilla. La posicion de Álava variaba mucho entre el señorío pacífico y voluntario que ella misma habia concedido á los tres últimos reyes de Navarra D. Sancho el Mayor, D. García VI y el de Peñalen, comparada con el señorío de D. Sancho Ramirez, porque este, que siendo rey de Aragon se encontraba además con el reino de Navarra, habria tratado á Álava como país conquistado, y privádole de sus libertades, franquicias y fuero consuetudinario.

La union pues de que habla Garibay fué un acto político de gran prevision y del que la cofradia de Arriaga sacó incólume la libertad de la provincia. Así es, que desde esta union se descubre ya en algunas escrituras la fórmula de reinar D. Alonso VI en Álava, señoreando sin embargo en ella Vizcaya y Guipúzcoa el conde D. Lope Iñiguez. Véanse en prueba la calendacion de dos escrituras pertenecientes al año 1085. Un señor llamado Fortuniones y su mujer Doña Sancha Veila, donan el monasterio de Santa Pia al Real colegio de Santa María de Irache, y en ella es testigo el conde D. Lope que señoreaba en Álava, Vizcaya é Ypuzcoa. (Comes Lupus dominans Alava, et Vizcaya et Ipuzcoa). Este dominans, es fórmula tan terminante en la antigüedad, que no solo significa señorío sino dominio, y en ella se equipara á la provincia de Álava con Vizcaya y con Guipúzcoa. De modo que el señorío de D. Lope era igual en las tres provincias, y habiéndose ya demostrado al hablar de Vizcaya que este señorío fué independiente hasta los tiempos de D. Juan I, y usando D. Lope la misma fórmula con Alava que con Vizcaya, hay que considerar iguales á las dos provincias y bajo la misma condicion política.

Pero viene la segunda escritura de 4085, en que un caballero de nombre Sancho de Arriato donaba al monasterio de San Juan de la Peña el terreno de San Lorenzo de Iraza, y en ella se dan á D. Alonso VI los titulos de rey de Leon, Nájera, Castilla y Álava, siendo conde D. Lope en Álava. (Regnante Adefonso in Legione et in Nagara et in tota Castilla sive in Alava..... et Comes Lopez Enecones in Alava). Esta segunda escritura aclara perfectamente la primera, y nos presenta de un modo indudable el carácter de behetría de la provincia de Alava, con su derecho de elegir libremente señor, que domina y señorea en ella bajo la proteccion de D. Alonso, quien añade á los suyos anteriores el título de rey de Álava, como sus sucesores han tomado el de señores de Vizcaya y condes de Barcelona, sin que por eso hayan dejado el señorío

y el condado de disfrutar sus fueros, libertades, usages y constituciones.

Este mismo carácter, con levísimas variantes de ninguna importancia presenta la provincia de Álava hasta los tiempos de D. Alonso el Batallador que estuvo casado con la reina Doña / Urraca de Castilla, habiendo sucedido por eleccion de la cofradía en Álava despues de D. Lope Iñiguez los señores D. Lope Iñiguez, D. Lope Diaz denominado el Blanco, D. Lope Gonzalez y D. Diego Lopez, señor de Vizcaya, de cuyo señorío hay prueba auténtica en la escritura del archivo de San Millan, haciéndole Doña Urraca una donacion en 1444, y testificando D. Diego Lopez que señoreaba al mismo tiempo en Buradon, Álava y Vizcaya (Didaco Lopez dominante Buradon é Alava é Vizkahia textis).

Durante las guerras producidas por las desavenencias políticas entre el Batallador y su mujer la reina de Castilla Doña Urraca, llevaron á efecto los alaveses su separacion de Castilla, uniéndose á Navarra y nombrando por señor al conde D. Ladron. Ya hemos indicado que Garibay supone haber sido en 1123 cuando se verificó la separacion, es decir, despues de haberse sentenciado por el Papa Pascual II el divorcio entre el Batallador y Doña Urraca. Las desavenencias de este matrimonio cundieron por todas partes, y lo probable es, que los alaveses se comprometiesen por una de las dos causas y que fuese por la del Batallador, prefiriendo la proteccion de este á la de la reina de Castilla. Pudo ser tambien causa de variacion creer, que un rey tan poderoso como el de Aragon los protegiera mejor que una mujer cuya vida fué una série no interrumpida de disgustos y guerras civiles con su segundo marido, con el obispo Gelmirez y con su mismo hijo D. Alonso; y pudo acaccer tambien, que no considerasen muy evidente el derecho de Doña Urraca à ocupar los tronos de Castilla y Leon despues del divorcio verificado en 1118, y con un hijo de su primer matrimonio en edad de tomar ya las riendas del gobierno. Arriesgamos estas conjeturas, porque nadie dice las ra

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