Tesoro de escritores místicos españoles: Obras escogidas de varios autores místicos españolesBaudry, 1847 |
Dentro del libro
Resultados 1-5 de 83
Página 4
... deseos , lanza fuera la codicia de este mundo , y vivirás pacífico y contento . Ninguno te podrá turbar , ninguna cosa te dará pena , gozarás de la suavidad del espíritu , y ternás paraiso encima de la tierra . « Ninguna cosa puede ...
... deseos , lanza fuera la codicia de este mundo , y vivirás pacífico y contento . Ninguno te podrá turbar , ninguna cosa te dará pena , gozarás de la suavidad del espíritu , y ternás paraiso encima de la tierra . « Ninguna cosa puede ...
Página 17
... deseos de su corazon , y el malo es bendecido : » dice el psal- mista . Y el Sabio dice que dirán los condenados estando en el infierno , hablando de los justos : « Estos son los que en algun tiempo tuvimos por cosa de risa , y en ...
... deseos de su corazon , y el malo es bendecido : » dice el psal- mista . Y el Sabio dice que dirán los condenados estando en el infierno , hablando de los justos : « Estos son los que en algun tiempo tuvimos por cosa de risa , y en ...
Página 49
... deseo de contentar á los hombres . Solo Jesucristo ha de ser la causa y fin de todo el bien que hicieres , segun aquello que él mismo dice al alma cristiana en los Cánticos : « Ponme por señal encima de tu corazon . >> Ten á Cristo por ...
... deseo de contentar á los hombres . Solo Jesucristo ha de ser la causa y fin de todo el bien que hicieres , segun aquello que él mismo dice al alma cristiana en los Cánticos : « Ponme por señal encima de tu corazon . >> Ten á Cristo por ...
Página 53
... deseo de levantar estado , porque no seas llevado á la confusion infernal de Babilonia . Considera en qué pa- raron los grandes , y holgarás de ser pequeño . No busques altos estados y vanidades , pues todo pasa tan brevemente . No hay ...
... deseo de levantar estado , porque no seas llevado á la confusion infernal de Babilonia . Considera en qué pa- raron los grandes , y holgarás de ser pequeño . No busques altos estados y vanidades , pues todo pasa tan brevemente . No hay ...
Página 56
... deseos . Maravillosa cosa es que siendo el subir cosa penosa , y el bajar muy fácil , todos quieren subir á señoríos y mandos , y muy pocos quieren descender y bajar á la humildad . Son los hombres amigos de descanso , y enemigos del ...
... deseos . Maravillosa cosa es que siendo el subir cosa penosa , y el bajar muy fácil , todos quieren subir á señoríos y mandos , y muy pocos quieren descender y bajar á la humildad . Son los hombres amigos de descanso , y enemigos del ...
Otras ediciones - Ver todas
Términos y frases comunes
Abimelec acabar adonde agora alabanza alma amado aman amar amor ángeles ánima Apóstol aqueste Babilonia berbia bienaventuranza bondad buena CAPITULO castigo causa cielo cilicio contento corazon cosas criado criaturas Cristo cuerpo culpa David debes decia deja delante deleites dellas demonio despreciar despues dice DIEGO DE ESTELLA dijo divina dolor dulce Egipto enemigos engaño entender eres espanto esperanza Espíritu Santo eternidad EUSEBIO NIEREMBERG Evangelio Exod fariseo fuego fuese Galat gloria gozar gracia guarda gusto habia hallarás hermosura hijos hizo honra infierno infinita Isaías Jerusalen Jesucristo Joab Joan llama llorar luego males manda mano Matth memoria Mira miserable misericordia morir muerte mujer mundo obras ofendido ojos Padre pasa pecadores pecados pena penitencia perdon pone prelados profeta Psal psalmo quiere quiso quita razon riquezas rostro sabio santo siendo siervo tambien temporal tenia tierra tormentos vanidad vanidades verdadera vestido virtud vivir
Pasajes populares
Página 227 - Amor la sigue reluciente y bella; y cómo otro camino prosigue el sanguinoso Marte airado, y el Júpiter benino, de bienes mil cercado, serena el cielo con su rayo amado; rodéase en la cumbre Saturno, padre de los siglos de oro, tras él la muchedumbre del reluciente coro su luz va repartiendo y su tesoro.
Página 227 - Aquí vive el contento, aquí reina la paz ; aquí asentado en rico y alto asiento está el amor sagrado de honra y de deleites rodeado. Inmensa hermosura aquí se muestra toda; y resplandece clarísima luz pura, que jamás anochece; eterna primavera aquí florece. ¡Oh campos verdaderos! ¡ oh prados con verdad frescos y amenos ! ¡riquísimos mineros! ¡ Oh deleitosos senos ! ¡ repuestos valles de mil bienes llenos ! A FELIPE Ruiz.
Página 227 - Quien mira el gran concierto de aquestos resplandores eternales, su movimiento cierto, sus pasos desiguales y en proporción concorde tan iguales; la luna cómo mueve la plateada rueda, y va en pos de ella la luz do el saber llueve y la graciosa estrella de amor...
Página 227 - Virgen, lucero amado, en mar tempestuoso clara guía, a cuyo santo rayo calla el viento: mil olas a porfía hunden en el abismo un desarmado leño de vela y remo, que sin tiento el húmedo elemento corre...
Página 227 - ¿Qué mirarán los ojos que vieron de tu rostro la hermosura, que no les sea enojos? Quien oyó tu dulzura, ¿qué no tendrá por sordo y desventura? Aqueste mar turbado, ¿quién le pondrá ya freno? ¿Quién concierto al viento fiero, airado? Estando tú encubierto, ¿qué norte guiará la nave al puerto?
Página 169 - Mas al revés la vida del campo, y el labrar uno sus heredades, es una como escuela de inocencia y verdad. Porque cada uno aprende de aquellos con quien negocia y conversa.
Página 226 - Allí a mi vida junto, en luz resplandeciente convertido, veré distinto y junto lo que es y lo que ha sido, y su principio propio y escondido.
Página 243 - Alaba, ¡oh alma!, a Dios: Señor, tu alteza, ¿qué lengua hay que la cuente? Vestido estás de gloria y de belleza y luz resplandeciente. Encima de los cielos desplegados al agua diste asiento; las nubes son tu carro, tus alados caballos son el viento.
Página 227 - ¡Y dejas, Pastor santo, tu grey en este valle hondo, escuro, con soledad y llanto, y tú, rompiendo el puro aire, te vas al inmortal seguro!
Página 227 - El va y en pos dichosas le siguen sus ovejas, do las pace con inmortales rosas, con flor que siempre nace, y cuanto más se goza más renace.