Tesoro de escritores místicos españoles: Obras escogidas de varios autores místicos españolesBaudry, 1847 |
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... ofendido , sino de sí mismo . El mayor enemigo que tienes eres tú mismo . El sabio no recibe injuria , aunque otro se la quiera hacer . Todo tu bien consiste en la virtud del ánimo , la cual no empece quien quita la libertad , honras ...
... ofendido , sino de sí mismo . El mayor enemigo que tienes eres tú mismo . El sabio no recibe injuria , aunque otro se la quiera hacer . Todo tu bien consiste en la virtud del ánimo , la cual no empece quien quita la libertad , honras ...
Página 17
... ofendido . Muchos son justos delante de los hombres , que no lo son delante de Dios . A Noé que era verdaderamente justo delante de Dios , dijo el mismo Señor : « A tí solo hallé justo delante de mí entre todas las gentes . » De los ...
... ofendido . Muchos son justos delante de los hombres , que no lo son delante de Dios . A Noé que era verdaderamente justo delante de Dios , dijo el mismo Señor : « A tí solo hallé justo delante de mí entre todas las gentes . » De los ...
Página 44
... ofendido á Dios mu- chas veces . Entonces habrás hecho todas las cosas , cuando tuvieres para tí que ninguna hiciste . No destruyas el fruto de tus trabajos , y no derra- mes en vano tus sudores . Bien sabe Dios , y mejor que tú mismo ...
... ofendido á Dios mu- chas veces . Entonces habrás hecho todas las cosas , cuando tuvieres para tí que ninguna hiciste . No destruyas el fruto de tus trabajos , y no derra- mes en vano tus sudores . Bien sabe Dios , y mejor que tú mismo ...
Página 79
... ofendido á Dios en muchas cosas , ¿ porqué te maravillas que los hombres te ofendan ? No se debe tener por agraviado por ninguna ofensa que de los hombres reciba el que tiene á Dios ofendido , pues cuando á Dios ofendemos merecemos que ...
... ofendido á Dios en muchas cosas , ¿ porqué te maravillas que los hombres te ofendan ? No se debe tener por agraviado por ninguna ofensa que de los hombres reciba el que tiene á Dios ofendido , pues cuando á Dios ofendemos merecemos que ...
Página 82
... ofendido . Si los que están enfermos en el cuerpo no son dignos de odio , sino de misericordia , mucho menos deben ser aborrecidos los que están llagados en sus almas . Por lo cual no solo al que te pide perdon eres obligado á perdonar ...
... ofendido . Si los que están enfermos en el cuerpo no son dignos de odio , sino de misericordia , mucho menos deben ser aborrecidos los que están llagados en sus almas . Por lo cual no solo al que te pide perdon eres obligado á perdonar ...
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Términos y frases comunes
Abimelec acabar adonde agora alabanza alma amado aman amar amor ángeles ánima Apóstol aqueste Babilonia berbia bienaventuranza bondad buena CAPITULO castigo causa cielo cilicio contento corazon cosas criado criaturas Cristo cuerpo culpa David debes decia deja delante deleites dellas demonio despreciar despues dice DIEGO DE ESTELLA dijo divina dolor dulce Egipto enemigos engaño entender eres espanto esperanza Espíritu Santo eternidad EUSEBIO NIEREMBERG Evangelio Exod fariseo fuego fuese Galat gloria gozar gracia guarda gusto habia hallarás hermosura hijos hizo honra infierno infinita Isaías Jerusalen Jesucristo Joab Joan llama llorar luego males manda mano Matth memoria Mira miserable misericordia morir muerte mujer mundo obras ofendido ojos Padre pasa pecadores pecados pena penitencia perdon pone prelados profeta Psal psalmo quiere quiso quita razon riquezas rostro sabio santo siendo siervo tambien temporal tenia tierra tormentos vanidad vanidades verdadera vestido virtud vivir
Pasajes populares
Página 227 - Amor la sigue reluciente y bella; y cómo otro camino prosigue el sanguinoso Marte airado, y el Júpiter benino, de bienes mil cercado, serena el cielo con su rayo amado; rodéase en la cumbre Saturno, padre de los siglos de oro, tras él la muchedumbre del reluciente coro su luz va repartiendo y su tesoro.
Página 227 - Aquí vive el contento, aquí reina la paz ; aquí asentado en rico y alto asiento está el amor sagrado de honra y de deleites rodeado. Inmensa hermosura aquí se muestra toda; y resplandece clarísima luz pura, que jamás anochece; eterna primavera aquí florece. ¡Oh campos verdaderos! ¡ oh prados con verdad frescos y amenos ! ¡riquísimos mineros! ¡ Oh deleitosos senos ! ¡ repuestos valles de mil bienes llenos ! A FELIPE Ruiz.
Página 227 - Quien mira el gran concierto de aquestos resplandores eternales, su movimiento cierto, sus pasos desiguales y en proporción concorde tan iguales; la luna cómo mueve la plateada rueda, y va en pos de ella la luz do el saber llueve y la graciosa estrella de amor...
Página 227 - Virgen, lucero amado, en mar tempestuoso clara guía, a cuyo santo rayo calla el viento: mil olas a porfía hunden en el abismo un desarmado leño de vela y remo, que sin tiento el húmedo elemento corre...
Página 227 - ¿Qué mirarán los ojos que vieron de tu rostro la hermosura, que no les sea enojos? Quien oyó tu dulzura, ¿qué no tendrá por sordo y desventura? Aqueste mar turbado, ¿quién le pondrá ya freno? ¿Quién concierto al viento fiero, airado? Estando tú encubierto, ¿qué norte guiará la nave al puerto?
Página 169 - Mas al revés la vida del campo, y el labrar uno sus heredades, es una como escuela de inocencia y verdad. Porque cada uno aprende de aquellos con quien negocia y conversa.
Página 226 - Allí a mi vida junto, en luz resplandeciente convertido, veré distinto y junto lo que es y lo que ha sido, y su principio propio y escondido.
Página 243 - Alaba, ¡oh alma!, a Dios: Señor, tu alteza, ¿qué lengua hay que la cuente? Vestido estás de gloria y de belleza y luz resplandeciente. Encima de los cielos desplegados al agua diste asiento; las nubes son tu carro, tus alados caballos son el viento.
Página 227 - ¡Y dejas, Pastor santo, tu grey en este valle hondo, escuro, con soledad y llanto, y tú, rompiendo el puro aire, te vas al inmortal seguro!
Página 227 - El va y en pos dichosas le siguen sus ovejas, do las pace con inmortales rosas, con flor que siempre nace, y cuanto más se goza más renace.