Tesoro de escritores místicos españoles: Obras escogidas de varios autores místicos españolesBaudry, 1847 |
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Página 6
... suelo . Si el mundo fuera bueno , y sus honras y riquezas fueran provechosas , no las mandará despreciar el Redentor á sus amados discí- pulos . En el menosprecio de sí mismo , y aspereza de vida , te enseñó el Señor la poca cuenta que ...
... suelo . Si el mundo fuera bueno , y sus honras y riquezas fueran provechosas , no las mandará despreciar el Redentor á sus amados discí- pulos . En el menosprecio de sí mismo , y aspereza de vida , te enseñó el Señor la poca cuenta que ...
Página 9
... pan de Jesucristo en el desierto , asentaronse en el suelo . No debian tener vestiduras preciosas , pues así las maltra- Mal . , 6 . Philip . , 2 . Joan . , 6 . Luc . , 14 . taban . Era gente pobre DIEGO DE ESTELLA . 9.
... pan de Jesucristo en el desierto , asentaronse en el suelo . No debian tener vestiduras preciosas , pues así las maltra- Mal . , 6 . Philip . , 2 . Joan . , 6 . Luc . , 14 . taban . Era gente pobre DIEGO DE ESTELLA . 9.
Página 10
... suelo . Has de ser pobre , ó si eres rico debes tener en poco esas riquezas que posees , si quieres gozar del delicado manjar de Jesucristo . Humillense los grandes , menosprecien los deleites y vanidades en que viven , y asiéntense en ...
... suelo . Has de ser pobre , ó si eres rico debes tener en poco esas riquezas que posees , si quieres gozar del delicado manjar de Jesucristo . Humillense los grandes , menosprecien los deleites y vanidades en que viven , y asiéntense en ...
Página 16
... suelo ve serpientes venenosas , y otras su- ciedades pestilenciales . Así ninguno bebe de la fuente de este mundo , sino aquel que no mira el hondon y fin de las honras , deleites , y vanidades de este siglo . Si los hombres mirasen los ...
... suelo ve serpientes venenosas , y otras su- ciedades pestilenciales . Así ninguno bebe de la fuente de este mundo , sino aquel que no mira el hondon y fin de las honras , deleites , y vanidades de este siglo . Si los hombres mirasen los ...
Página 52
... suelo . Muchos conocimos grandes y poderosos , de los cuales ya no hay memoria . Considerando esto pregunta el profeta Baruc , diciendo : « ¿ Donde están los príncipes de las gen- tes , y los que se enseñorean sobre las bestias , que ...
... suelo . Muchos conocimos grandes y poderosos , de los cuales ya no hay memoria . Considerando esto pregunta el profeta Baruc , diciendo : « ¿ Donde están los príncipes de las gen- tes , y los que se enseñorean sobre las bestias , que ...
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Términos y frases comunes
Abimelec acabar adonde agora alabanza alma amado aman amar amor ángeles ánima Apóstol aqueste Babilonia berbia bienaventuranza bondad buena CAPITULO castigo causa cielo cilicio contento corazon cosas criado criaturas Cristo cuerpo culpa David debes decia deja delante deleites dellas demonio despreciar despues dice DIEGO DE ESTELLA dijo divina dolor dulce Egipto enemigos engaño entender eres espanto esperanza Espíritu Santo eternidad EUSEBIO NIEREMBERG Evangelio Exod fariseo fuego fuese Galat gloria gozar gracia guarda gusto habia hallarás hermosura hijos hizo honra infierno infinita Isaías Jerusalen Jesucristo Joab Joan llama llorar luego males manda mano Matth memoria Mira miserable misericordia morir muerte mujer mundo obras ofendido ojos Padre pasa pecadores pecados pena penitencia perdon pone prelados profeta Psal psalmo quiere quiso quita razon riquezas rostro sabio santo siendo siervo tambien temporal tenia tierra tormentos vanidad vanidades verdadera vestido virtud vivir
Pasajes populares
Página 227 - Amor la sigue reluciente y bella; y cómo otro camino prosigue el sanguinoso Marte airado, y el Júpiter benino, de bienes mil cercado, serena el cielo con su rayo amado; rodéase en la cumbre Saturno, padre de los siglos de oro, tras él la muchedumbre del reluciente coro su luz va repartiendo y su tesoro.
Página 227 - Aquí vive el contento, aquí reina la paz ; aquí asentado en rico y alto asiento está el amor sagrado de honra y de deleites rodeado. Inmensa hermosura aquí se muestra toda; y resplandece clarísima luz pura, que jamás anochece; eterna primavera aquí florece. ¡Oh campos verdaderos! ¡ oh prados con verdad frescos y amenos ! ¡riquísimos mineros! ¡ Oh deleitosos senos ! ¡ repuestos valles de mil bienes llenos ! A FELIPE Ruiz.
Página 227 - Quien mira el gran concierto de aquestos resplandores eternales, su movimiento cierto, sus pasos desiguales y en proporción concorde tan iguales; la luna cómo mueve la plateada rueda, y va en pos de ella la luz do el saber llueve y la graciosa estrella de amor...
Página 227 - Virgen, lucero amado, en mar tempestuoso clara guía, a cuyo santo rayo calla el viento: mil olas a porfía hunden en el abismo un desarmado leño de vela y remo, que sin tiento el húmedo elemento corre...
Página 227 - ¿Qué mirarán los ojos que vieron de tu rostro la hermosura, que no les sea enojos? Quien oyó tu dulzura, ¿qué no tendrá por sordo y desventura? Aqueste mar turbado, ¿quién le pondrá ya freno? ¿Quién concierto al viento fiero, airado? Estando tú encubierto, ¿qué norte guiará la nave al puerto?
Página 169 - Mas al revés la vida del campo, y el labrar uno sus heredades, es una como escuela de inocencia y verdad. Porque cada uno aprende de aquellos con quien negocia y conversa.
Página 226 - Allí a mi vida junto, en luz resplandeciente convertido, veré distinto y junto lo que es y lo que ha sido, y su principio propio y escondido.
Página 243 - Alaba, ¡oh alma!, a Dios: Señor, tu alteza, ¿qué lengua hay que la cuente? Vestido estás de gloria y de belleza y luz resplandeciente. Encima de los cielos desplegados al agua diste asiento; las nubes son tu carro, tus alados caballos son el viento.
Página 227 - ¡Y dejas, Pastor santo, tu grey en este valle hondo, escuro, con soledad y llanto, y tú, rompiendo el puro aire, te vas al inmortal seguro!
Página 227 - El va y en pos dichosas le siguen sus ovejas, do las pace con inmortales rosas, con flor que siempre nace, y cuanto más se goza más renace.