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en todas partes pruebas irrefragables de lealtad, sino tambien de valor y constancia en la fatiga, muy superiores á lo que podia esperarse del poco tiempo que muchos de ellos contaban sobre las armas.....

La caballería (¡ cuánto no habria que decir de esta arma importantísima!), la caballería requiere en España grandes alteraciones. Es imposible que la haya con las condiciones que supone su buen uso, mientras no se cree un cuerpo de policia ó salvaguardias, dedicado á la persecucion de malhechores, cuyo servicio acaba en nuestro país con arma tan costosa y delicada. La caballería en la paz apenas tiene en nuestro pais otro destino útil que el de prepararse para la guerra. La fuerza de esta arma que hoy cuenta nuestro ejército, no es proporcionada à la que necesitamos en caso de guerra.

No se diga que lo montañoso de nuestro país no la hace necesaria; la caballería penetra hoy por donde antes no penetraba: basta recordar lo que hemos visto en la guerra de la Independencia. Fuera de esto, no son las montañas las que deciden de la suerte militar de España en caso de guerra estranjera; es verdad que ellas son el apoyo, por decirlo así, del patriotismo, y la ocasion de nacionalizar la guerra, pero las grandes invasiones de la Península se decidirán siempre en las estensas llanuras de Castilla la Vieja, de Castilla la Nueva y Aragon. Cuantas medidas han sido compatibles con el uso forzado que se ha hecho de la caballería en terrenos poco adecuados, que son cabalmente los campos de batalla de los facciosos, otras tantas se han tomado; siendo doloroso que la escasez de fondos no haya permitido aumentarla con mas de mil ciento sesenta caballos comprados y de remonta, ni atender à los muchos artículos que necesita esta arma complicada.....

Pudiera creerse que en una guerra con facciosos, cuyo teatro favorito son las montañas y los bosques, la attillería no habria tenido ocasion de participar de la gloria del ejército; pero no ha sido así: los portugueses han admirado su paso al través de la sierra de la Estrella, por donde jamás habia cruzado pieza alguna: la escabrosidad del terreno no fué bastante à impedir que subiese la artillería à las alturas de Morella; y sobre todo, las piezas de montaña que se han usado y usan en el ejército del Norte, han contribuido eficazmente al buen éxito de las operaciones, y han sido y son además objeto de estudio y de mejoramiento. La fuerza del cuerpo de artilleria era en noviembre tan escasa, que ni habia soldados suficientes para las pruebas que debian hacerse en la fundicion de Sevilla. Así es que, al aumentar el ejército, le cupo la parte correspondiente à tan importante arma.

Las mejoras hechas en los carruajes, los ensayos sobre nuevas piezas, el buen estado y progresos del colegio de Alcalá hacen honor á este cuerpo distinguido.

El material de la misma arma recibe de contínuo la perfeccion apetecible. El estado de la fundicion de bronce de Sevilla, es ciertamente lisonjero. Se ha adelantado mucho en sus máquinas, talleres y hornos, y en la economia de la elaboracion. Funde al año cuarenta y cuatro piezas de todos calibres; siendo el número total de las que hay en la Península cinco mil quinientas setenta y siete. En esta misma fábrica se habilita actualmente otra de municiones de hierro, que debe suplir á la de Orbaiceta, de la cual se sacó oportunamente cuanto podia servir á los enemigos que recorren aquellos valles.

Desde noviembre se han artillado ocho plazas de guerra, otros muchos puntos y baterías de costa. Finalmente, las maestranzas principales se hallan en el estado que corresponde para llenar los objetos de su instituto.

En 1.o de octubre no habia en España artillería de montaña que pudiera emplearse: todo lo relativo á ella puede decirse que se ha creado desde entonces: actualmente se cuentan diez y seis piezas de esta clase perfectamente montadas, debiendo procederse á la organizacion del personal de su servicio, sobre lo cual hay trabajos muy adelantados.

De los carruajes del nuevo modelo, así cureñas como carros de municiones, hay un número considerable, y parte de él sirve ya con manifiesta utilidad.

Tiene à su cargo la artillería la fabricacion de armas de fuego y blancas; para lo cual están montados los establecimientos convenientes, que por efecto de la necesidad han recibido grande fomento en medio de la penuria de fondos. El fusil del modelo de 1828, ha correspondido hasta ahora à lo que prometia. Ocupada la fábrica de Plasencia en octubre, y quedando solo la de Oviedo, se han reunido en Vitoria artifices de aquella que trabajan en esta ciudad, y se han tomado las disposiciones necesarias para montar otra fábrica en Sevilla, que en breve podrá dar útiles resultados.

De noviembre acå han sido muchas y prolijas las operaciones que ha exigido el armamento. La mayor parte de la infantería, y señaladamente las milicias provinciales, lo tenian malisimo, inglés y francés, viejo y de mal uso. Todo se ha renovado; y si queda algun cuerpo mal provisto aun, tiene ya destinado el que debe recibir. Se han armado además los veinte mil · hombres de la nueva quinta, mis de ochenta y cuatro mil de milicia urbana de infanteria, los cuerpos francos y compañías de seguridad; y aun se hacen pedidos continuos de armas para dicha milicia. Destruida la fábrica de Plasencia, la de Oviedo solo da de quinientos á seiscientos fusiles mensuales: las existencias en octubre eran muy reducidas: del armamento de los realistas mucha parte se inutilizó, como forzosa consecuencia de su distribucion en tantos pueblos y del espíritu de los que lo usaban, habiéndose recogido cañones y planteado maestranzas para su recomposicion en diferentes departamentos.

Para ocurrir á la urgencia se han recibido veinticuatro mil fusiles ingleses, seis mil franceses, tres mil carabinas y seiscientas pistolas; habiendo hallado las mayores facilidades respecto de este punto en ambos gabinetes aliados.

La fábrica de armas de Toledo, progresa y se perfecciona.

La de pólvora, de Murcia, que producia tres mil quintales al año, debe dar el doble à beneficio de los fondos asignados, y de la economía introducida, singularmente en el salitre.

La índole de la guerra actual ha exigido grande fabricacion y trasporte de cartuchería de fusil, y presentado la necesidad de restablecer repuestos en todos los puntos que pueden reputarse por bases inmediatas de las operaciones de cada provincia; este servicio se ha hecho con la mayor puntualidad.

Adoptada una nueva forma de piedras de chispa, con arreglo à la perfeccion que se les ha dado en otros países, se ha montado bajo este pié la fábrica de Casarabonela; mas no pudiendo esta proveer desde luego à las necesidades, y debiendo evitarse su falta, se esperan de Inglaterra dos millones de ellas.

Es fácil ver en todos estos artículos, que en medio de la escasez de recursos, se han cubierto en lo posible las atenciones, al paso que se palpa la relacion inmediata de los progresos con los fondos.

La organizacion del real cuerpo de Ingenieros y de las tropas que à sus órdenes llenan las funciones de tan útil instituto, sin dejar por eso de tomar parte como infanteria en los trabajos y las glorias del ejército, solo requiere perfeccion; la cual supone por la mayor parte recursos pecuniarios. El establecimiento de instruccion, recien situado en Guadalajara, podrá rendir los ópimos frutos que el de Alcalà, si se le facilitan las sumas necesarias, y que serian provechosamente empleadas en la enseñanza práctica de los trabajos de campaña. Muchos y muy importantes han sido los que han ejecutado en las provincias rebeldes los oficiales y tropa de ingenieros, haciendo palpar las ventajas inapreciables de esta arma. Para obtener todas las convenientes, falta crear compañías del tren, que conduzcan los útiles indispensables, y dotar en la paz los parques, cuya falta se hace sentir con tanto perjuicio en la guerra. Tratando de cuerpo tan distinguido como necesario, se entra naturalmente à contemplar el influjo de la fortificacion permanente en la defensa de España, y el particular que tiene la pasajera en las operaciones militares del dia.

Cuando se contempla la situacion de la Península, su estensa costa, la estraña indole topográfica de su suelo, la configuracion de los Pirineos que la separan del resto del antiguo continente; el origen y curso de sus rios; las potencias con quienes linda; el impulso de los negocios europeos, que la ha llevado à servir de teatro á las querellas de esta parte del mundo desde los tiempos de Cartago y Roma hasta los de la guerra de la Independencia; su poblacion, comparada con su estension y riqueza, de donde resulta la valuacion de la fuerza armada posible de sostener, y otras consideraciones de igual clase, es preciso concluir que España ha menester más que otras naciones, plazas de guerra que multipliquen con su fuerza de inercia la activa de las tropas, que contengan invasiones de ejércitos que serán siempre superiores, y que den tiempo y aliento al espiritu público para adquirir el carácter invencible que produjo los ejemplos de Numancia y Sagunto, repetidos en nuestros dias. . .

Ya se mire la frontera de Port: gal, ya la de Francia, sobradamente desprovista de puntos fuertes en la principal linea de operaciones de Irun á Madrid, ya las costas, hay situaciones marcadas por la ciencia y la historia, cuya posesion debe asegurarse. Y fuera de ellas, y en uso de las modernas doctrinas militares, hay tambien puntos clásicos centrales en esa intere

sante meseta de Castilla la Vieja, y en el valle del Ebro, no menos importante, que serian como los ejes de la defensa de la Península.

En el estado presente, en la escasez de fondos asignados à este objeto, se han llenado, sin embargo, muchas de las condiciones más necesarias. Las plazas de la frontera de Portugal, con motivo de aquella campaña, recibieron mejoras proporcionadas å las sumas que pudieron destinarse á ellas; teniendo siempre en consideracion el género de guerra actual, y dando solo el carácter de fortificacion pasajera à lo que era urgente y no podia por lo tanto consolidarse. En Ayamonte, Paymogo, Olivenza, Badajoz, Valencia de Alcántara, Ciudad-Rodrigo, Zamora y Monterey, se hicieron los reparos posibles; y por citar un solo ejemplo, sin otras digresiones, Zamora, que estaba enteramente abandonada, se habilitó muy pronto para una guerra como la presente, restaurando su castillo, artillándolo, y haciendo de esta ciudadela el apoyo de aquella comarca, entonces muy notable.

Las obras de Monterey debian facilitar una base inmediata, respecto de las provincias vecinas de Tras-Os-Montes y de Entre-Duero y Miño, y de alli partieron oportunamente las fuerzas que penetraron en direccion del Duero.

En las plazas fronterizas de Francia y en las costas, no era posible hacer lo necesario para darles la consistencia apetecible. Es harto notoria la escasez que el Tesoro esperimenta desde a guerra de la Independencia, no menos que la continua accion del tiempo contra las obras; y como las circunstancias no han mejorado para destinar á estos fines sumas proporcionadas, claro está que las me lidas tomadas han debido ceñirse á lo más necesario y urgente; por manera que no se hallan en aquel grado de perfeccion que seria de desear, pero si en estado de resistir cualquier ataque.

Por fortuna nuestra situacion política respecto à la Francia ha cambiado felizmente, y á tal punto, que la union de ambos gobiernos, fundada sobre la identidad de principios y de intercses, hace innecesario lo que nos falta de obras materiales por aquella parte.

A otro género de fortificaciones ha dado márgen la guerra actual; tales son las de los pueblos y casas fuertes. No es del caso entrar en discusiones técnicas sobre la materia. Ello es cierto que para dominar un país cuyos naturales pueden considerarse en gran parte como contrarios, no hay otro recurso que apoderarse de los puntos que sirven de nudos á sus comunicaciones, que señorean las poblaciones de mayor vecindario, ó que influyen señaladamente en el espíritu público.

Muchos de estos se han ocupado y fortificado en Navarra y las provincias. Pamplona, Vitoria, Bilbao y Tolosa son puntos cardinales, cuya ocupacion ha obligado á los facciosos à refugiarse á las montañas y al país menos poblado. Miranda, La Puebla, Vergara, Villafranca, Tolosa, ya citado, Hernani é Irun cubren la linea longitudinal de las Provincias y la comunicacion con el estranjero. Durango, Salvatierra y otros, ligan à Bilbao por Vitoria con Pamplona. Logroño, Los Arcos, Estella y Puente La Reina, enlazan la Rioja con el centro de Navarra. Es cuestion militar muy debatida, si merece preferirse la ocupacion de estos puntos con desmembracion de la fuerza del ejército, al aumento de éste sin aquellos apoyos. Lo cierto es que la pacificacion del país no se habrá verificado hasta que se ocupe militarmente con fortificaciones que ayuden à la fuerza activa, que faciliten el completo desarme, y proporcionen la apreciable condicion de estinguir en su origen las facciones que pudieran asomar de nuevo. Medir las fuerzas movibles con estas inertes, à fin de conservar la necesaria para buscar y batir las facciones gruesas mientras subsistan, es el objeto difícil que el gobierno ha procurado llenar del mejor modo que le ha sido posible.

De la misma manera y por iguales principios, hay casas-fuertes en Balmaseda y otros pueblos de las Encartaciones, en Medina del Pomar, en Soria, en Barbadillo de Mercado, en varios territorios de Aragon y de Cataluña, en el Maestrazgo de Morella, y donde las circunstancias lo han exigido.

Para la comodidad de las tropas en estas guarniciones, para su salubridad y disciplina, para el uso más adecuado de su fuerza en cuanto esta permita, se han dictado todas las medidas que enseña la profesion.

... Ocúpase luego de la disciplina del ejército, y termina sus observaciones sobre esto diciendo que, aconsejando la política en guerras de opinion el uso de las recompensas, mayormente cuando los contrarios las prodigan, el gobierno se ocupó muy luego de regularizar

este punto con sincero deseo del acierto. Para ello estableció á fines de noviembre una serie de bases ó principios que, determinando otros tantos grados de mérito y destinando á cada uno un premio proporcionado, pudiese satisfacer la ansiedad de los que optan á ellos, y neutralizar los malos efectos de su forzosa multiplicacion. .

.... Da una idea de la administracion de justicia relativa al ministerio de la Guerra, y dice: "asciende á seiscientas veintiocho el número de causas importantes falladas en los últimos seis meses, y á quinientas cincuenta y tres las de menor cuantía. Cerca de doscientos rebeldes han pagado bajo la cuchilla de la ley la enormidad de su delito. Don Santos Ladron, el canónigo Echevarría, el ex-comandante de realistas de Burgos, el ex-brigadier Tena, el baron de Hervés, el gobernador de Morella, los cabecillas Eguía, Escandon, Magraner, Cuesta y otros muchos, han sufrido la suerte à que ellos mismos se condenaron por su traicion y alevosía. La natural clemencia del corazon de S. M. ha sido contenida por el amor à la justicia, y por la necesidad de no desatender en perjuicio público el saludable fin del escarmiento; mas en las ocasiones en que se ha ejercitado ha sido con manifiesta utilidad politica. Los capitanes generales, facultados ámpliamente por la ordenanza para tomar, respecto de los paises en que se hace la guerra, las medidas que exige la salvacion del Estado, han concedido en ocasiones varios indultos, con más o menos restricciones; habiendo sido de vario efecto segun las ocurrencias posteriores, pues que en unos casos los indultados han vuelto à las facciones, cuya reincidencia les ha hecho imperdonables; y en muchos otros se ha conseguido la pacificacion apetecida. Unicamente en el mes de diciembre, cuando sobrecogidos de terror al paso de nuestras tropas, se escondieron en los montes la mayor parte de los treinta mil y más facciosos de Castilla, dispersos muchos de los de las provincias á consecuencia de la restauracion de \itoría y Bilbao, y los del maestrazgo de Morella por el recobro de aquella ciudad, S. M. atendiendo á reiteradas súplicas, y despues de oir el dictámen de personas leales é inteligentes, se dignó ampliar en su real decreto de 21 de diciembre último, por el término de veinte dias, los indultos que los capitanes generales hubiesen concedido, combinando así la piedad con la justicia, y haciendo compatible la clemencia, propia del poder supremo, con la autoridad de los encargados de la pacificacion, testigos inmediatos de los acontecimientos, y jueces por lo tanto en la materia.

Ultimamente, por real decreto de 29 de julio próximo pasado, se ham mandado cesar las comisiones militares como tribunales de excepcion, haciendo volver las causas à su curso natural, y facilitando los medios de evitar las dilaciones y obviar los inconvenientes que pudiesen ocurrir. Movida S. M. por esta importante consideracion, no por eso ha creido que dejase de haber ocasiones en momentos tan críticos como los que tocamos, de dar á la autoridad por medio de tribunales militares la fuerza saludable, que reprimiendo con mano fuerte los delitos, impiden su multiplicacion y consecuencias; y así es que se ha dignado facultar á los capitanes generales, de cuyo celo y prudencia tiene S. M. tantas pruebas, para restablecer aquellas comisiones como y cuando el imperio de las circunstancias así lo exija. . ́.

.. La instruccion es tambien uno de los asuntos à que consagra Zarco del Valle su atencion y observaciones, declarando que, el gobierno de S. M., al paso que no habia podido ni podia ordenar todavía un verdadero sistema de instruccion que llenara todas las condiciones, habia nombrado una junta de escogidos militares, que deberia ocuparse de presentarlo, y tenia preparadas las instrucciones para los oficiales que viajan con este objeto.

Termina ocupándose de ultramar, donde el 8 de diciembre fué solemnemente proclamada en Canarias la reina; y en la isla de Puerto Rico el 22 de enero.

La importante isla de Cuba, añade, ha fijado muy particularmente la atencion del gobierno, y ya en 25 de noviembre se estendieron las bases para la nueva organizacion de las fuerzas que hay en ella, con presencia de muchos antecedentes y dictámenes: de sus resultas se adelantan los trabajos necesarios para llevar a cabo estas útiles medidas, que fuera prolijo enumerar, así como otras muchas dirigidas al propio fin, y fiadas en gran parte al celo del nuevo capitan general don Miguel Tacon, que manifiesta, despues de su reciente llegada, el buen órden y adhesion de aquel precioso país, donde fué proclamada la reina nuestra señora con el mayor entusiasmo. La fuerza que actualmente existe para su seguridad y defensa consta de diez mil seiscientos veinte hombres de infantería, novecientos ocho de caballería y cuatrocientos treinta y uno de artillería de milicia reglada; seis mil seiscientos ocho urbanos de infantería y dos mil seiscientos sesenta y ocho de caballería.

La España, señores, dice en conclusion, cuya historia muestra, en todas sus páginas, testimonios auténticos de las virtudes de sus naturales, forzados casi siempre à llevar sus acciones hasta el heroismo, presenta igual carác er de elevacion y de grandeza en los acontecimientos que han seguido á la muerte del señor don Fernando VII (Q. E. E. G.)

En nueve meses ha superado su constancia obstáculos sin cuento; ha desbaratado los planes mejor preparados; ha llevado à un reino vecino sus tropas para dejar en él acreditado su buen nombre; ha provocado la alianza del Occidente de Europa; ha visto, en fin, renacer sus antiguas leyes fundamentales, prendas de libertad y ventura.

Sin duda que todavía quedan esfuerzos que hacer: vestigios de errores pasados; los embates de un partido incapaz de ceder en sus preocupaciones ni en sus intereses, y amaestrado en alevosas maquinaciones; desórdenes y estravios casi irremediables en semejantes épocas; males físicos que afligen y disminuyen la poblacion, y sobre todo la necesidad de mantener para su seguridad y su futura suerte fuerzas desproporcianadas con sus rentas, acudiendo con mano solicita á las urgencias de un ejército leal y valiente; tales son los estorbos que en su nueva marcha encuentra y encontrará la nacion. Más la inocencia y derechos de su jóven reina, la justicia de nuestra causa, comun al trono y á los pueblos; la ilustrada generosidad de la augusta gobernadora del reino; la fidelidad no desmentida del ejército; el denuedo y buen comportamiento de la milicia urbana; el espíritu de órden; la cooperacion franca de todos los amantes de su país; la sabiduría y el patriotismo de las Córtes, aseguran á nuestros descendientes un porvenir dichoso de libertad, de riqueza y de gloria.

NÚM. 71 (bis).—Pág. 491.

Representacion de Zumalacarregui en favor del marqués de Valdeespina y del general Zabala.

Señor: Zumalacarregui, que se gloría en dar cada dia nuevas pruebas al mundo entero del entrañable amor que profesa á V. R. P., silencioso, triste y lleno de pesar, se acerca hoy respetuosamente al trono de V. M. y con la mayor sumision elevando su débil voz espone:

Que consecuente á la real órden de V. M., que se le comunicó con fecha 26 del pasado febrero, por vuestro secretario de Estado y del Despacho de la Guerra, en la cual se manda sobreseer en la causa formada contra el marqués de Valdeespina y el mariscal de campo don Fernando Zabala, y concede á ambos vuestro real permiso para poder viajar en país estranjero por espacio de dos años, les fueron entregados inmediatamente los pliegos que se me remitieron, á los cuales con fecha de ayer han contestado por mi conducto y con la de hoy van dirigidos estos al espresado secretario de Estado.

Ignoro, señor, las causales que han motivado à que la recta justicia de V. M. se haya visto precisada á castigar tan rigurosamente á estos dos vasallos; pero, señor, yo no miro en esta ocasion al delito, sino à los medios de mejorar la suerte de las armas que defienden vuestra causa y á la de que en el reinado de V. M. de acuerdo con la piedad religiosa se hermanen la clemencia y la justicia.

Señor, para escucharme, olvidad el crímen del marqués y de Zabala, pues como llevo dicho lo ignoro: yo me propongo hacer la apología del primero, porque para ayuda de mis débiles esfuerzos, necesito escoger una parte robusta: por esta razon elijo desde luego al marqués de Valdeespina, astro verdaderamente luminoso entre todos los de su gerarquía que abrazaron la defensa de vuestra justa causa. Desgracia es en esta ocasion, que durante tan gloriosa lucha, no haya recorrido yo el señorío de Vizcaya, donde hubiesc presenciado hechos que distinguen al marqués entre todos; pero en las circunstancias más difíciles y más intrincadas, él estuvo á mi inmediacion en Navarra.

Don José María de Orbe y Elio marqués de Valdeespina, y bien conocido así por su nacimiento, como por sus ya señalados servicios contra los esfuerzos revolucionarios, fué sin disputa el primero que en España proclamó á V. M.

La voz de este hombre mutilado, quien la falta material del brazo para manejar la espada, la suple con el doble de su corazon alentado, inflamó los de los vizcainos; así es que su prestigio y el poderoso influjo que tenia, produjo en un momento miles de soldados. Constante el

TOMO I.

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