chém en el monte de Ephraim, y á Ca- de Simeón dió Josué ciudades: cuyos riath-Arbe, que es Hebrón en el monte nombres son estos, de Judá.

10 A los hijos de Aarón de las fami lias de Caath del linage de Leví (porque á estos les salió la suerte en primer lugar)

8 Y de la otra parte del Jordan ácia el Oriente de Jerichó, destináron á Bosór, que está situada en la llanura del desierto de la tribu de Rubén, y á 11 A Cariath-Arbe del padre de Ramóth en Galaad de la tribu de Gad, Enác, que se llama Hebrón, en el y á Gaulón en Basán de la tribu de monte de Judá, con sus exidos al conManassés.

9 Estas ciudades fuéron señaladas para todos los hijos de Israél, y para los forasteros, que habitaban entre ellos: para que se acogiese á ellas el que sin querer matase á un hombre, y no muriese á manos del pariente, deseoso de vengar la sangre derramada, hasta comparecer ante el pueblo á tratar su

causa.

CAPITULO XXI.

Se señalan quarenta y ocho ciudades para los Levitas. El Señor dando reposo à los Israelitas, cumple las promesas, que habia hecho en otro tiempo á los Patriarcas.

LLEGARONSE los Príncipes de Y las familias de Leví á Eleazár el sacerdote, y á Josué hijo de Nun, y á los caudillos de las parentelas de cada una de las tribus de los hijos de Israél :

2 Y habláronles en Silo de la tierra de Chânaán, y dixéron: El Señor mandó por medio de Moysés, que se nos diesen ciudades para habitar, y tambien sus exidos para alimentar nuestras bestias.

3 Y diéronles los hijos de Israél de sus posesiones conforme al mandamiento del Señor, ciudades y sus exidos.

torno.

12 Mas sus campos, y aldeas los habia dado á Caléb hijo de Jephone para que los poseyera.

13 Dió pues á los hijos de Aarón el Sacerdote á Hebrón ciudad de refugio, y sus exidos: y á Lobna con sus exidos:

14 Y á Jethér, y Estemo,

15 Y Holón, y Dabír,

16 Y Ain, y Jeta, y Bethsames, con sus exidos: nueve ciudades en dos tribus, como se ha dicho.

17 Y de la tribu de los hijos de Benjamín, á Gabaón, y Gabaé,

18 Y Anathóth, y Almón, con sus exidos quatro ciudades.

:

19 Todas las ciudades juntas de los hijos de Aarón el sacerdote, fuéron trece, con sus exidos.

20 Y á las otras familias de los hijos de Caath del linage de Leví fué esta la posesion que se les dió.

21 De la tribu de Ephraím las ciudades de refugio, Sichém con todos sus exidos en el monte de Ephraim, y Gazer, 22 Y Cibsaím y Beth-horón, con sus exidos: : quatro ciudades.

23 Y de la tribu de Dan, á Eltheco y Gabathon,

24 Y Ayalón y Gethremmón, con sus exidos: quatro ciudades.

25 Y de la media tribu de Manassés,

4 Y saliéron por suerte á la familia de Caath de los hijos de Aarón el sacer-á Thanách y Gethremmón, con sus exidote trece ciudades en las tribus de Judá, dos, dos ciudades. y de Simeón, y de Benjamin:

5 Y á los otros hijos de Caath que quedáron, esto es, á los Levitas, diez ciudades de las tribus de Ephraim, y de Dan, y de la media tribu Manassés.

26 En todo fuéron dadas diez ciudades con sus exidos á los hijos de Caath, que eran de inferior grado.

27 Dió asimismo de la media tribu de Manassés á los hijos de Gersón del linage de Leví las ciudades de refugio, Gaulón en Basán, y Bosrá, con sus exidos, dos ciudades.

6 Y á los hijos de Gersón les salió la suerte, y les tocáron ciudades en número trece de las tribus de Issachár, y de Asér y de Néphthali, y de la media tri-sión, y Daberéth, bu de Manassés en Basán.

7 Y á los hijos de Merari por sus parentelas, doce ciudades en las tribus de Rubén y de Gad y de Zabulón.

8 Y diéron los hijos de Israél á los Levitas estas ciudades con sus exidos, como lo mandó el Señor por medio de Moysés, repartiéndolas á cada una por

suerte.

9 De las tribus de los hijos de Judá y

28 Y de la tribu de Issachár, á Ce

29 Y Jaramóth, y Enganním, con sus exidos, quatro ciudades.

30 Y de la tribu de Asér, á Masál y Abdón,

31 Ý Helcáth, y Rohób, con sus exidos, quatro ciudades.

32 Asimismo de la tribu de Néphthali las ciudades de refugio, Cedes en la Galiléa, y Hammoth-Dór, y Carthán, con sus exidos, tres ciudades.

lias de Gersón, fuéron trece, con sus exidos.

33 Todas las ciudades de las fami- to y la ley que os prescribió Moyses siervo del Señor, de manera que ameis al Señor Dios vuestro, y andeis en todos sus caminos, y observeis sus mandamientos, y que os llegueis á él, y le sirvais con todo vuestro corazon, y con toda vuestra alma.

34 Y á los hijos de Merari, Levitas de inferior orden por sus familias, fuéron dadas de la tribu de Zabulón, Jecnám y Cartha

35 Y Damna y Naalól: quatro ciudades con sus exidos.

36 De la tribu de Rubén de la otra parte del Jordan enfrente de Jericó las ciudades de refugio, Bosór en el desierto Misór y Jasér y Jethsón y Mephaath, quatro ciudades con sus exidos.

37 De la tribu de Gad las ciudades de asylo, Ramóth en Galaad, y Manaím y Hesebón y Jasér: quatro ciudades con sus exidos.

6 Y dióles Josué la bendicion, y los despidió. Los quales se volvieron a sus tiendas.

7 Y Moyses habia dado á la media tribu de Manassés lo que habia de poseer en Basán: y por esto Josué dió su suerte á la otra media, que quedó, entre los otros hermanos suyos de este lado del Jordan á la parte occidental. Y despues de haberlos despedido para sus tiendas, y bendecídolos,

38 Todas las ciudades de los hijos de 8 Les dixo: Con muchos bienes y riMerari por sus familias y parentelas, fué-quezas volveis á vuestras casas, con plaron doce. ta y oro, cobre y hierro, y toda suerte de vestidos: repartid con vuestros hermanos el despojo de los enemigos.

39 Y así todas las ciudades de los Levitas en medio de la posesion de los hijos de Israél fuéron quarenta y ocho 40 Con sus exidos, distribuidas cada una segun el órden de las familias.

41 Y el Señor Dios dió á Israél toda la tierra, que habia prometido con juramento que daria á sus padres: y la poseyéron, y habitáron en ella.

42 Y dióles paz con todas las naciones del contorno: y ninguno de los enemigos osó resistirles, sino que todos quedáron sujetos á su domínio

43 Ni una sola palabra de todo, lo que prometió darles, quedó sin efecto, sino que de hecho todo se cumplió.

CAPITULO XXII.

Las tribus de Rubén, de Gad y la media de Manassés se retiran á sus casas á poseer sus herencias. Levantan un altar cerca del Jordan; justos motivos que tuviéron para hacerlo.

N tiempo llamó

á

9 Y volviéronse, y se marcháron los hijos de Rubén, y los hijos de Gad, y la media tribu de Manassés, de los hijos de Israél en Silo, que está en Chânaan, para entrar en Galaad, tierra de su posesion, que habian obtenido por medio de Moysés conforme al mandamiento del Señor.

10 Y habiendo llegado á los diques del Jordan en la tierra de Chânaán, edificáron junto al Jordan un altar de inmenso tamaño.

11 Lo qual quando oyéron los hijos de Israél, y tuvieron avisos seguros, de que los hijos de Ruben y de Gad, y la media tribu de Manassés habian edificado un altar en la tierra de Chânaán, sobre los diques del Jordan, enfrente de los hijos de Israél:

12 Se congregáron todos en Silo, para salir á combatir contra ellos.

13 Y entretanto enviáron á ellos á la

Eloisena, a los Gaditas, tierra de Galand á Phinees hijo de Elea

á la media tribu de Manassés,

2 Y díxoles: Habeis cumplido todo

zár el sacerdote,

14 Y con él diez de los principales, lo que os mandó Moysés siervo del Se-uno de cada tribu. ñor: á mí tambien me habeis obedecido en todo,

3 Ni en un largo espacio de tiempo hasta el dia de hoy habeis abandonado á vuestros hermanos, guardando el mandamiento del Señor Dios vuestro.

15 Los quales viniéron á los hijos de Rubén, y de Gad, y de la media tribu de Manassés á la tierra de Galaad, y les dixéron :

culto ?

16 Esto nos manda deciros todo el pueblo del Señor: Qué transgresion 4 Y por quanto el Señor Dios vues-es esta? ¿Por qué habeis abandonado tro ha concedido á vuestros hermanos al Señor Dios de Israél, edificando un quietud y paz, como lo prometió: vol- altar sacrilego, y separándoos de su veos, é id à vuestras tiendas, y á la tierra de vuestra posesion, que os dió Moy- 17 ¿Os parece aun poco, el haber pesés siervo del Señor de la otra parte del cado en Beelphegor, y que la mancha Jordan: de este delito permanezca en nosotros 5 Solamente que guardeis atentamen- hasta el dia de hoy? pues por eso perc→ te, y cumplais de obra el mandamien-ciéron muchos del pueblo,

18 Y vosotros habeis hoy dexado al | timas, sino en altar del Señor Dios nuSeñor, y mañana se ensañará su ira con-estro, que está erigido delante de su tatra todo Israél. bernáculo.

19 Y si creeis que es inmunda la 30 Lo que habiendo oido Phinees tierra de vuestra posesion, pasad á la sacerdote, y los príncipes de la legatierra en donde está el tabernáculo del cion de Israél, que con él estaban, se Señor, y habitad entre nosotros: sola-apaciguáron: y admitiéron muy contenmente que no os aparteis del Señor, ni tos las palabras de los hijos de Rubén, de nuestra compañía, edificando otro y de Gad, y de la media tribu de Maaltar fuera del altar del Señor Dios nassés.

nuestro.

20 Por ventura no traspasó Achán hijo de Zare el mandamiento del Señor, y se echó su ira sobre todo el pueblo de Israel? Y él era un solo hombre, y oxalá hubiera perecido él solo en su maldad.

21 Y respondieron los hijos de Rubén y de Gad, y la media tribu de Manassés, á los príncipes de la legacion de Israél:

22 El muy fuerte Dios Señor, el muy fuerte Dios Señor, él lo sabe, y tambien lo sabrá Israél: si con ánimo de rebelion habemos levantado este altar, no nos ampare, sino que nos castigue desde ahora:

23 Y si lo hemos hecho con el designio de ofrecer sobre él holocaustos, y sacrificios, y víctimas pacíficas: él mismo nos lo demande y lo juzgue:

24 Y si ántes bien no ha sido con el pensamiento y designio de decir: Mañana dirán vuestros hijos á los nuestros : ¿Qué teneis vosotros con el Señor Dios de Israél?

31 Y Phinees Sacerdote, hijo de Eleazar, les dixo: Ahora sabemos que el Señor es con nosotros, puesto que estais agenos de semejante prevaricacion y que habeis librado á los hijos de Israél de la mano del Señor.

32 Y dexando á los hijos de Ruben y de Gad, él con los príncipes se volvió de la tierra de Galaad, que confina con Chânaán, á los hijos de Israél, y dióles cuenta de todo.

33 Y quedáron satisfechos oyéndolo todos. Y alabáron á Dios los hijos de Israél, y despues no habláron mas de salir combatir contra ellos, ni de destruir la tierra que poseian.

34 Y los hijos de Rubén, y los hijos de Gad llamáron el altar, que habian edificado, testimonio nuestro, de que el Señor mismo es el Dios.

CAPITULO XXIII. Josué exhorta á todos los hijos de Israél al culto del verdadero Dios, á la observancia de su Ley, y á que eviten el trato y matrimonios con los Gentiles.

Y

HABIENDO pasado mucho tiem25 El Señor puso el rio Jordan por po, despues que el Señor habia término entre nosotros y entre vosotros, dado paz á Israél, sojuzgadas todas las ó hijos de Ruben, é hijos de Gad: y naciones circunvecinas, y siendo ya por tanto no teneis parte en el Señor. Josué anciano, y de edad muy avanY con esta ocasion vuestros hijos apar-zada: táran á nuestros hijos del temor del Se- 2 Convocó Josué á todo Israél, y á ñor. Y así hemos tenido por mejor, los ancianos, y príncipes, y caudillos, 26 Y hemos dicho: Edifiquémonos y magistrados, y díxoles: Yo soy viejo, un altar, no para ofrecer holocaustos, ni y me hallo en una edad muy adelanvíctimas, tada:

27 Sino para testimonio entre noso- 3 Y vosotros veis todo lo que el Setros y vosotros, y entre nuestra estirpe ñor Dios vuestro ha hecho con todas y la vuestra, de que servimos al Señor, las naciones que teneis alrededor, y de y de que tenemos derecho de ofrecerle qué manera él mismo ha combatido por holocaustos, y víctimas, y sacrificios de vosotros: paz y que el dia de mañana no digan vuestros hijos á los nuestros: No teneis vosotros parte en el Señor.

4 Y que ahora os ha repartido por suerte toda la tierra, desde la parte oriental del Jordan hasta el mar grande, y que quedan aun muchas naciones :

28 Porque si lo quisieren decir, les replicarán Ved aquí el altar del Señor, 5 El Señor Dios vuestro las exterque hicieron nuestros padres, no para minará y disipará de vuestra presencia, holocaustos ni sacrificios, sino como y poseereis la tierra, como os lo ha proun testimonio entre nosotros y voso-metido.

tros.

6 Solamente que seais esforzados y 29 Guárdenos Dios de tal maldad que solícitos, en guardar todas las cosas que nos apartemos del Señor, y abandone- están escritas en el libro de la ley de mos sus huellas, edificando altar para Moysés: y no os desvieis de ellas ni á ofrecer holocaustos, y sacrificios, y víc-la diestra ni á la siniestra:

7 Y despues que entreis en la tierra de estas Gentes, que han de estar entre vosotros, no jureis por el nombre de sus dioses, ni los sirvais, ni los adoreis:

8 Mas estad unidos al Señor Dios vuestro como lo habeis hecho hasta este dia.

Esto dice el Señor Dios de Israél: Vuestros padres, Tharé padre de Abraham, y de Nachór, habitáron desde el principio de la otra parte del rio y sirviéron á dioses agenos:

3 Mas yo saqué á vuestro padre Abraham de los confines de la Mesopotamia: 9 Y entonces el Señor Dios disipará y le traxe á la tierra de Chânaán: y de vuestra presencia estas gentes gran-multipliqué su linage,

des y muy fuertes, y ninguno os podrá 4 Y le dí á Isaac: y á éste dí tambien á Jacob y á Esaú. De los quales,

resistir.

10 Uno solo de vosotros perseguirá á á Esaú dí el monte de Seír para que lo mil hombres de enemigos: porque el poseyese: mas Jacob y sus hijos descenSeñor Dios vuestro combatirá él mismo diéron á Egypto.

por vosotros, como lo tiene prometido. 5 Y envié á Moysés y á Aarón: y 11 Esto solo habeis de procurar dili-castigué á Egypto con muchas señales gentísimamente, que ameis al Señor Dios y portentos.

vuestro.

6 Y os saqué á vosotros y á vuestros 12 Mas si quisiereis adherir á los padres de Egypto, y llegasteis al mar: errores de estas gentes, que habitan en-y los Egypcios persiguieron á vuestros tre vosotros, y mezclaros con ellas por padres con carros y caballería hasta el matrimonios, y contraer amistades: mar Bermejo.

13 Tened entendido ya desde ahora que el Señor Dios vuestro no las exterminará de vuestra presencia, sino que serán para vosotros un hoyo y un lazo, y un tropiezo que tendreis al lado, y una espina en vuestros ojos, hasta que Os quite y extermine de esta excelente tierra, que os ha dado.

7 Mas los hijos de Israél clamáron al Señor: el qual puso tinieblas entre vosotros y los Egypcios, y conduxo sobre ellos la mar, que los cubrió. Vuestros ojos viéron todas las cosas que hice en Egypto, y habitasteis mucho tiempo en el desierto:

8 Y os introduxe en la tierra del 14 Ved que yo estoy para entrar en Amorrhéo, que habitaba de la otra parte el camino de toda la tierra, y reconoce- del Jordan. Y quando combatian conreis de todo corazon, que el Señor no ha tra vosotros, los entregué en vuestras dexado sin efecto ni una sola palabra manos, y os aposesionasteis de su tierra, de todas las que os prometió que cum-y los pasasteis á cuchillo. pliria.

9 Y se levantó Balác hijo de Sephor 15 Pues así como de hecho ha cum-rey de Moáb, y peleó contra Israel. Y plido lo que prometió, y todo os ha su-envió á llamar a Balaam hijo de Beór, cedido prósperamente: así tambien en-para que os maldixese:

viará sobre vosotros todos los males que 10 Y yo no quise escucharle, sino al tiene amenazados, hasta quitaros y ex-contrario por boca de él os bendixe, y os terminaros de esta tierra muy buena, que libré de su mano.

os ha dado,

11 Y pasasteis el Jordan, y llegasteis 16 Porque habreis traspasado el pac-á Jericho. Y peleáron contra vosotros to del Señor Dios vuestro, que esta- los hombres de aquella ciudad, el Amorbleció con vosotros, y habreis servido rheo, y el Pherezéo, y el Chânanéo, y á dioses agenos, y los habreis adorado: el Hethéo, y el Gergeséo, y el Hevéo, y el furor del Señor se levantará pronta el Jebuséo: y los entregué en vuestras y velozmente contra vosotros, y sereis manos. echados de esta tierra excelente, que os ha dado.

12 Y envié moscardones delante de vosotros y los eché de sus lugares, á los dos reyes de los Amorrhéos, no con tu espada ni con tu arco.

CAPITULO XXIV. Josué exhorta al pueblo al temor de Dios, poniéndole delante los beneficios con que le esta13 Y os dí la tierra, que no labrasteis, ba obligado. Nueva alianza del pueblo con y las ciudades que no edificasteis, para Dios. Muerte de Josué y de Eleazár. Son que habitaseis en ellas: las viñas y los enterrados en Sichém los huesos del Patriarcha olivares, que no plantasteis. Joseph. 14 Ahora pues temed al Señor, y

Y congregó Josué todas las mibus servile de corazon perfecto y muy de Israel en Sichém, y llamó á sincero: y quitad alla los dioses, a los ancianos, y príncipes, y jueces, y quienes sirvieron vuestros padres en la magistrados: y se presentáron delante Mesopotamia y en Egypto, y servid al del Señor: Señor.

2 Y habló al pueblo de esta manera: 15 Pero si os parece malo servir al

Señor, se os da á escoger: elegid hoy lo que os agrada, á quien principalmente debais servir: si á los dioses, á quien sirvieron vuestros padres en la Mesopotamia, ó á los dioses de los Amorrhéos, en cuya tierra habitais: que yo y mi casa serviremos al Señor.

16 Y respondió el pueblo, y dixo: Léjos esté de nosotros que abandonemos al Señor, y sirvamos á dioses age

nos.

17 El Señor Dios nuestro él mismo nos sacó á nosotros, y á nuestros padres de la tierra de Egipto, de la casa de la servidumbre: é hizo á nuestra vista grandes prodigios, y nos guardó en todo el camino, por donde anduvimos, y en todos los pueblos, por donde pa

samos.

ñor Dios nuestro serviremos, y seremos obedientes á sus preceptos.

25 Hizo pues Josué la alianza en aquel dia, y propuso al pueblo los preceptos y las leyes en Sichém.

26 Escribió tambien todas estas cosas en el volumen de la ley del Señor: y tomó una piedra muy grande, y la asentó debaxo de una encina, que estaba en el Santuario del Señor:

27 Y dixo á todo el pueblo: Ved aquí, esta piedra os servirá de testimonio, de que ha oido todas las palabras, que el Señor os ha hablado: para que despues no os venga la gana de negarlo, ni de mentir al Señor Dios vuestro.

28 Y despidió al pueblo, para que cada uno se fuera á su posesion.

29 Y despues de esto murió Josué hijo de Nun siervo del Señor, de ciento

18 Y echó á todas las gentes, y al Amorrhéo morador de la tierra, en que nosotros hemos entrado. Serviremos y diez años: pues al Señor, porque él es nuestro Dios.

19 Y dixo Josué al pueblo: No podreis servir al Señor: porque es un Dios santo, y zelador fuerte, y no perdonará vuestras maldades y pecados.

20 Si abandonáreis al Señor, y sirviereis á dioses agenos, se volverá contra vosotros, y os afligirá, y destruirá despues de los bienes que os ha hecho.

21 Y dixo el pueblo á Josué : No será así, como dices, sino que serviremos al Señor.

22 Y Josué respondió al pueblo Vosotros sois testigos, de que vosotros mismos habeis escogido al Señor para servirle. Y respondiéron: Testigos so

mos.

23 Ahora bien, añadió, quitad los dioses agenos de en medio de vosotros, y humillad vuestros corazones al Señor Dios de Israél.

24 Y dixo el pueblo á Josué: Al Se

30 Y le enterráron en los confines de su posesion en Thamnathsaré, que está situada sobre el monte de Ephraim, ácia el lado septentrional del monte de Gaas.

31 Y sirvió Israél al Señor todo el tiempo de la vida de Josué, y de los ancianos que viviéron largo tiempo despues de Josué, y que sabian todas las obras que el Señor habia hecho en Israél.

32 Y asimismo los huesos de Joseph, que los hijos de Israél habian traido de Egypto, los sepultáron en Sichém, en la parte del campo, que Jacob habia comprado á los hijos de Hemor padre de Sichém, por cien corderas, y quedó despues en posesion á los hijos de Joseph.

33 Murió asimismo Eleazár hijo de Aarón; y le enterráron en Gabaath que pertenecia á Phinees su hijo, que le fué dada en el monte de Ephraim.

1

EL LIBRO DE LOS JUECES.

CAPITULO I.

Judas y Siméon su hermano conquistan muchas ciudades muy fuertes de los Gentiles: derrota y muerte de Adonibeséc. Las otras tribus se apoderan de muchas tierras de los Chananéos; pero en lugar de exterminar d sus moradores, se contentan con hacerlos tri

butarios.

de nosotros contra el Chânanéo, y será el Caudillo de la guerra ?

2 Y respondió el Señor: Judá subirá : he aquí que yo he puesto la tierra en sus manos.

3 Y dixo Judá á Simeón su hermano : Sube conmigo á mi suerte, y combate contra el Chananéo, y yo despues iré Y fué con

DESPUES de la muerte de Josué tambien contigo á tu suerte.

consultáron los hijos de Israel al él Simeón.

Señor, diciendo: ¿Quién subirá delante!

4 Y subió Judá, y puso el Señor én