reinado. rey segunda vez en lugar de su padre David, | gloria: tú lo dominas todo, en tu mano que descanso en paz el año cuarenta de su está la virtud y el poder: en tu mano la grandeza, y el imperio de todas las cosas. 13 Ahora pues Dios nuestro, á tí confesamos, y alabamos tu nombre esclarecido. Y 2 Yo pues con todas mis fuerzas tengo preparados los gastos necesarios para la casa de mi Dios. Oro para los vasos de oro, y plata para los de plata, bronce para los de bronce, hierro para los de hierro, madera para los de madera y piedras onichinas, y semejantes al estibio, y de diversos colores, y toda suerte de piedras preciosas, y mármol Pario en grandísima abundancia: 3 Y demas de esto, que he ofrecido para la casa de mi Dios, doy de mi peculio oro y plata, para el templo de mi Dios, sin entrar en cuenta las cosas, que tengo preparadas para el santuario, 4 Tres mil talentos de oro de Ofír: y siete mil talentos de plata muy fina para cubrir de oro las paredes del templo. 5 Y donde quiera que sea menester oro, háganse de oro las obras, y donde sea menester plata, háganse de plata por manos de los artífices: y si alguno de su grado quiere hacer ofrendas, llene hoy su mano, y ofrezca al Señor lo que quisiere. 6 Y así prometiéron los príncipes de las familias, y los magnates de las tribus de Israel, con los tribunos, y centuriones, y administradores de la hacienda real. 7 Y diéron para las obras de la casa del Señor cinco mil talentos de oro, y diez mil sueldos: diez mil talentos de plata, y diez y ocho mil talentos de cobre, y tambien cien mil talentos de hierro. 8 Y los que se halláron que tenian piedras preciosas, las diéron para los tesoros de la casa del Señor, por mano de Jaiél Gersonita. 14 ¿Quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que podamos ofrecerte todas estas cosas? tuyas son todas las cosas: y lo que hemos recibido de tu mano, eso te hemos dado. 15 Pues somos extrangeros, y advenedizos dalante de tí, así como todos nuestros padres. Nuestros dias como sombra sobre la tierra, y no hay consis< tencia alguna. 16 Señor Dios nuestro, toda esta abundancia, que hemos preparado para que se labrase una casa á tu santo nombre, de tu mano viene, y tuyas son todas las cosas. 17 Sé, Dios mio, que pruebas los corazones, y que amas la sencillez, y por esto yo con sencillez de corazon he ofrecido alegre todas estas cosas: y he visto que tu pueblo, reunido en este lugar, te ha ofrecido con grande gozo sus presentes. 18 Señor Dios de Abraham, y de Isaac, y de Israél, nuestros padres, conserva perpetuamente esta voluntad de su corazon, y sea siempre perdurable este propósito hacia tu culto. 19 Da tambien á Salomón mi hijo un corazon perfecto, para que guarde tus mandamientos, tus testimonios, y tus ceremonias, y lo ponga todo por obra: y labre la casa para la que tengo prevenidos los gastos. 20 Y dijo David á toda la congregacion: Bendecid al Señor Dios nuestro. Y toda la congregacion bendijo al Señor Dios de sus padres: y se postráron, y adoráron á Dios, y despues al rey. 21 Y sacrificáron víctimas al Señor: y ofreciéron holocaustos el dia siguiente, mil toros, mil carneros, mil corderos con sus libaciones, y segun todo el rito, en 9 Y el pueblo mostró su alegria, pro-mucha abundancia para todo Israél. metiendo sus ofrendas voluntarias: por- 22 Y comiéron, y bebiéron aquel dia que las ofrecian al Señor de todo corazon: y el rey David tuvo de ello grande gozo. en presencia del Señor con grande alegria. Y ungiéron segunda vez á Salomón hijo de David. Y ungiéronle al Señor por rey, y á Sadóc por pontífice. 10 Y bendijo al Señor delante de toda la multitud, y dijo: Bendito eres Señor 23 Y sentose Salomón sobre el trono Dios de Israel nuestro padre, de eterni-del Señor por rey en lugar de David su dad en eternidad. padre, y fué del agrado de todos: y obedecióle todo Israél. 11 Tuya es, Señor, la grandeza, y el poder, y la gloria, y la victoria: y á tí la alabanza: porque todas las cosas que hay en el cielo, y en la tierra, tuyas son: tuyo Señor el reino, y tú eres sobre todos los príncipes. 12 Tuyas las riquezas, y tuya es la 24 Y todos los príncipes, y magnates, y todos los hijos del rey David le prestáron tambien homenage, y se sometiéron al rey Salomón. 25 Engrandeció pues el Señor á Salomón sobre todo Israél: y le dió gloria en el reino, cual no la tuvo ántes de él ningun rey de Israél. 26 David pues hijo de Isaí reinó sobre todo Israél. 27 Y los dias que reinó sobre Israél, fuéron cuarenta años: en Hebrón reinó siete años, y en Jerusalém treinta y tres años. 28 Y murió en buena vejez, lleno de dias, y de riquezas, y de gloria: y reinó Salomón su hijo en lugar de él. 29 Y las primeras y últimas acciones del rey David están escritas en el libro de Samuel vidente, y en el libro de Natán profeta, y en el volúmen de Gad vidente: 30 Como tambien las de todo su reinado, y de su fortaleza, y los sucesos, que pasáron en su tiempo, tanto en Israél, como en todos los reinos de las tierras. LIBRO SEGUNDO DE LOS PARALIPOMENOS. CAPITULO I. Despues de haber ofrecido Salomón mil hostias en Gabaón, se le aparece el Señor de noche, y le da la sabiduría que habia pedido, añadiéndole riquezas y gloria. Magnificencia de este rey. para entrar y salir delante de tu pueblo : porque ¿quién puede juzgar dignamente a ese tu pueblo, que es tan grande? cuanto esto ha contentado mas á tu cora11 Y dijo Dios à Salomón: Por FUE UE pues afirmado Salomón hijo de zon, y no has pedido riquezas, ni haDavid en su reino, y el Señor su llos que te aborrecen, ni tampoco mucienda, ni gloria, ni las almas de aqueDios estaba con él, y lo engrandeció ex-chos dias de vida: sino que has pedido celsamente., sabiduría y ciencia, para poder juzgar cido rey. mi pueblo, sobre el que te he estable 2 Y mandó Salomón á todo Israél, á los tribunos, y centuriones, y capitanes, y jueces de todo Israél, y á los príncipes de las familias: 3 Y fué con toda esta multitud al alto de Gabaon, en donde estaba el tabernáculo de la alianza de Dios, que habia hecho Moysés siervo de Dios en el desierto. 4 Y David habia llevado el arca de Dios de Cariatiarím al lugar, que le tenia preparado, y en donde le habia asentado un tabernáculo, esto es, á Jerusalém. 5 Asimismo el altar de bronce, que habia hecho Beseleel hijo de Uri, hijo de Hur, estaba allí delante del tabernáculo del Señor y Salomón con toda la congregacion fué allí á buscarlo. 6 Y subió Salomón al altar de bronce, delante del tabernáculo de la alianza del Señor, y ofreció en él mil víctimas. 7 Y he aquí que aquella misma noche se le apareció Dios, diciendo: Pide lo que quieres, que te dé. 8 Y dijo Salomón á Dios: Tú has hecho grande misericordia con David mi padre: y á mí me has establecido rey en su lugar. 9 Ahora pues, Señor Dios, cúmplase tu palabra, que prometiste á David mi padre: porque tú me has hecho rey sobre tu grande pueblo, que es tan innumerable, como el polvo de la tierra. 10 Dame sabiduría é inteligencia, 12 Sabiduría y ciencia te son dadas: y además te daré riquezas, y hacienda, los reyes, ni antes de tí, ni despues de tí, y gloria en tal manera, que ninguno de te será semejante. 13 Fuese pues Salomón del alto de náculo de la alianza, y reinó sobre IsGabaón á Jerusalém delante del taber raél. 14 Y juntó carros y gente de á caballo, y tuvo mil y cuatrocientos carros, hizo estar en las ciudades de los carros, doce mil hombres de á caballo: y los y con el rey en Jerusalém. 15 E hizo el rey que el oro y la plata fuese en Jerusalém como las piedras, y los cedros como los cabrahigos, que nacen en los campos en grande abundancia. 16 Y traíanle caballos de Egipto, y de Coa los contratantes del rey, que iban, y los compraban á cierto precio, cientos siclos de plata, y un caballo en 17 Un tiro de cuatro caballos en seisse hacia la compra de todos los reinos ciento y cincuenta: y del mismo modo de los Hetéos, y de los reyes de la Siria. CAPITULO II. Salomón hace un ajuste con el rey Hirám, para que le envie un maestro diestro, y para que le corten las maderas necesarias á la construccion del templo. ESOLVIO pues Salomón edificar | hijo sabio y entendido y cuerdo y pru~ palacio para sí. Y destinó setenta mil peones para que acarreasen á hombros, y ochenta que cortasen piedras en los montes, yles puso tres mil y seiscientos sobres tantes. 3 Y envió á decir á Hirám rey de Tro: Del mismo modo que hiciste con David mi padre, y le enviaste maderas de cedro para que labrase para sí una casa, en la que tambien habitó: ñor, y para sí un palacio. 13 Te he enviado pues un hombre inteligente y muy sabio Hirám, mi padre, 14 Hijo de una muger de las hijas de Dan, cuyo padre fué Tirio, que sabe trabajar en oro, y en plata, en bronce, y el hierro, y en mármol, y en maderas, y asimismo en púrpura, y en jacinto, y en lino fino, y escarlata: y que sabe hacer toda obra de talla, é inventar ingeniosamente cuanto fuere menester 4 Haz así conmigo, para que yo la-para toda obra, y estará con tus artífices, bre una casa al nombre del Señor Dios y con los artífices de mi señor David tu mio, y la consagre para quemar incienso en su presencia, y echar el humo de los aromas, y para que esten siempre expuestos los panes de la proposicion, y para los holocaustos de la manaña y de la tarde, y en los sábados, y neomenias, y solemnidades del Señor Dios nuestro perpetuamente, como está mandado á Israel. padre. 15 Envia pues, señor mio, para tus siervos el trigo, y la cebada, y el aceite, y el vino, que has prometido. 16 Pues nosotros harémos cortar maderas del Líbano cuantas necesitares, y las unirémos en maderadas para conducirlas por mar á Joppe: y será de tu cargo que sean transportadas á Jerusalém. 5 Porque la casa, que deseo labrar, ha de ser grande: por cuanto grande es 17 Con esto Salomón hizo contar el Dios nuestro sobre todos los dioses. todos los varones prosélitos, que habia 6¿Quién pues habrá tan poderoso, en tierra de Israel, despues del encabeque pueda edificarle casa digna de él?zamiento, que habia hecho hacer David si el cielo, y los cielos de los cielos no su padre, y se halló que eran ciento cinle pueden abarcar: ¿quién soy yo, para cuenta y tres mil y seiscientos. poder edificarle una casa? mas tan solo para esto, que se queme incienso en su presencia. 18 Y separó de estos setenta mil, para portear las cargas á hombros, y ochenta mil para cortar piedras en los montes: y puso tres mil y seiscientos sobrestantes para las obras de la gente. 7 Envíame pues un hombre diestro, que sepa trabajar en oro, y en plata, en bronce, y en hierro, en púrpura, en escarlata, y jacinto, y que sepa grabar entalladuras, juntamente con estos artíen Jerusalém, que David mi padre tenia fos, que tengo conmigo en la Judea, y Y COMENZO Salomón á labrar la dispuestos. CAPITULO III. Fábrica del templo con el pórtico y velo, y dos columnas delante de sus puertas. 8 Y envíame tambien madera de cedro y de enebro, y de pino del Líbano: porque sé que tus siervos saben cortar las maderas del Líbano, y mis siervos estarán con los tuyos, 9 Para que me hagan un grande acopio de maderas. Porque la casa que deseo labrar, ha de ser muy grande, y magnífica. 10 Y para el sustento de los obreros tus siervos, que han de cortar las maderas, aprontaré veinte mil coros de trigo, y otros tantos coros de cebada, y veinte mil metretas de vino, y asimismo veinte mil satos de aceite. casa del Señor en Jerusalém en el monte Mória, que habia sido mostrado á David su padre, en el lugar, que habia preparado David en la era de Ornán Jebuséo. 2 Y dió principio al edificio en el mes segundo, el año cuarto de su reinado. 3 Y estos son los cimientos, que echó Salomón, para construir la casa de Dios, de longitud sesenta codos de la primera medida, de anchura veinte codos. 4 Y el pórtico, que estaba á el frontispicio, tenía de longitud segun la medida de la anchura de la casa veinte codos: mas la altura era de ciento y veinte codos: y lo hizo cubrir todo por la parte interior de finísimo oro. 5 Cubrió asimismo la casa mayor con tablas de madera de abeto, é hizo clavar sobre todo ello planchas de oro acendrado: y entallar en ella palmas, unas cadenillas que se enlazaban las unas con las otras. como 11 E Hirám rey de Tiro en la carta, que envió á Salomón, decia así: Por cuanto el Señor ha amado á su pueblo, por esto ha hecho que tú reines sobre él. 12 Y añadió, diciendo: Bendito el Señor Dios de Israél, que hizo el cielo y la tierra, que ha dado á David un 6 Y enlosó el pavimento del templo con preciosísimos mármoles, que le daban mucho adorno. 7 Y era finísimo el oro, con cuyas planchas cubrió la casa, y sus vigas, y las pilastras, y las paredes, y las puertas: é hizo entallar querubines en las paredes. 8 Hizo asimismo la casa del santo de los santos: su longitud era igual á la anchura de la casa, de veinte codos: y su anchura del mismo modo de veinte codos y cubrióla con planchas de oro, de peso como de seiscientos talentos. 9 Hizo hacer tambien clavos de oro, de manera que cada clavo pesaba cincuenta siclos y cubrió tambien de oro los cenáculos. 10 Hizo además en la casa del santo de los santos dos estátuas de querubines: y las cubrió de oro. 11 Las alas de los querubines se extendian veinte codos, de manera que la una ala tenia cinco codos, y tocaba la pared de la casa: y la otra que tenia cinco codos, tocaba el ala del otro querubin. 12 Del mismo modo el ala del otro querubin tenia cinco codos, y tocaba la pared y la otra ala de este de cinco codos tocaba el ala del otro querubin. 13 Las alas pues de uno y otro querubin estaban desplegadas, y se extendian veinte codos: mas ellos estaban de pie derecho, y sus rostros vueltos hácia la casa exterior. 3 Y debajo de él habia figuras de bueyes, y por diez codos en lo exterior algunos relieves, que divididos en dos órdenes daban vuelta por lo mas ancho del mar. Y los bueyes eran de fundicion: 4 Y el mismo mar estaba asentado sobre doce bueyes, de los cuales tres miraban hácia el septentrion, y otros tres hácia el occidente: además otros tres hacia el mediodia, y los tres restantes hácia el oriente, sosteniendo el mar que cargaba sobre ellos: mas las partes posteriores de los bueyes estaban hacia dentro debajo del mar. 5 Y el grueso del mar tenia la medida de un palmo, y su borde era como el borde de una copa, ó de una azucena abierta y cabia tres mil metretas. 6 Hizo tambien diez conchas y puso cinco á la derecha, y cinco á la izquierda, para que lavasen en ellas todo lo que debia ofrecerse en holocausto y los sacerdotes se lavaban en el mar. 7 Hizo asimismo diez candeleros de oro segun la forma, que estaba ordenada: y los puso en el templo, cinco á la derecha, y cinco á la izquierda. 8 Y del mismo modo diez mesas: y las puso en el templo, cinco á la derecha, y cinco á la izquierda: y tambien cien tazas de oro. 9 Hizo tambien el atrio de los sacer14 Hizo tambien un velo de jacinto, dotes, y el grande pórtico y puertas en de púrpura, de escarlata, y de finísimo el pórtico, las que cubrió de bronce. lino: é hizo bordar en él querubines. 10 Y colocó el mar en el lado dere15 Y asimismo delante de las puer-cho al mediodia de quien mira al oritas del templo dos columnas, que tenian ente. treinta y cinco codos de altura: y sus capiteles eran de cinco codos. 16 E igualmente unas como cadenillas en el santuario, y las colocó sobre los capiteles de las columnas y asimismo cien granadas, que puso entre las cadenillas. 17 Y colocó estas columnas en el pórtico del templo, la una á la derecha, y la otra á la izquierda y á la que estaba á la derecha, llamó Jaquín : y á la de la izquierda, Booz. CAPITULO IV. Se hace en altar de bronce, el mar de fundicion, las dies conchas, los candeleros, las mesas, las copas, y las otras cosas pertenecientes al templo y a su adorno. IZO asimismo un altar de bronce H de veinte codos de longitud, y de veinte codos de anchura, y de diez codos de altura. 2 Y tambien un mar de fundicion de diez codos de un borde al otro, redondo en contorno: cinco codos tenia de altara, y un cordoncillo de treinta codos daba vuelta á su circunferencia. 11 Hizo además Hirám calderos, y gárfios, y tazas: y finalizó toda la obra del rey en la casa de Dios: 12 Esto es, dos columnas, y los arquitrabes, y capiteles, y unas como mallas, que cubrian los capiteles sobre los arquitrabes. 13 Asimismo cuatrocientas granadas, y dos mallas, en tal disposicion, que se juntaban dos órdenes de granadas á cada una de las mallas, que cubrian los arquitrabes, y capiteles de las columnas. 14 Hizo tambien las basas, y conchas, que asentó sobre las basas : 15 Un mar, y doce bueyes debajo del mar. 16 Y calderos, y gárfios, y tazas. Todos los vasos hizo á Salomón Hiram su padre para la casa del Señor de cobre muy puro. 17 El rey los hizo fundir en la region del Jordan en una tierra gredosa entre Socót, y Saredata. 18 Y la multitud de los vasos cra innumerable, de manera que no se sabia el peso del bronce. 19 E hizo Salomón todos los vasos de la casa de Dios, y el altar de oro, y las mesas, y sobre ellas los panes de la proposicion: 20 Asimismo los candeleros con sus mecheros de oro finísimo, para que alumbrasen delante del oráculo segun rito: 21 Y ciertos florones, y los mecheros, y las tenacillas de oro: todo se hizo del oro el mas puro. 22 Los braserillos de los perfumes tambien, y los incensarios, y las tazas, y los morterillos de oro purísimo. E hizo cincelar las puertas del templo interior, esto es, del santo de los santos: y las puertas del templo eran de oro por de fuera. De este modo se acabáron las obras, que hizo Salomón en la casa del Señor. CAPITULO V. Se hacen muchas ofrendas. El arca, en que se ME Dios. 2 Despues de lo cual congregó á los ancianos de Israél, y á todos los príncipes de las tribus, y cabezas de familias de los hijos de Israel en Jerusalém, para que trasladasen el arca de la alianza del Señor de la ciudad de David, que es Sión. 3 Viniéron pues al rey todos los hombres de Israel el dia solemne del mes séptimo. 4 Y habiendo venido todos los ancianos de Israél, los Levitas lleváron el arca, 5 Y la entráron dentro con todo el arréo del tabernáculo. Y los sacerdotes juntamente con los Levitas lleváron los vasos del santuario, que habia en el tabernáculo. 6 Y el rey Salomón, y toda la congregacion de Israél, y todos los que se habian congregado delante del arca, sacrificaban carneros, y bueyes sin número: pues tan grande era la multitud de las víctimas. 7 Y metieron los sacerdotes el arca de la alianza del Señor en su lugar, esto es, en el oráculo del templo, en el santo de los santos bajo las alas de los querubines: 8 De tal manera, que los querubines extendian sus alas sobre el lugar, en que habia sido puesta el arca, y cubrian la misma arca y sus barras. 9 Mas los remates de las barras, con Bb 25 que se llevaba el arca, porque eran un poco mas largas, se descubrian delante del oráculo: mas uno, que estuviese un poco á fuera, no las podia ver. Y allí ha estado al arca hasta el dia de hoy. 10 Y no habia otra cosa en el arca, sino las dos tablas, que habia puesto Moysés en Horéb, cuando el Señor dió la ley á los hijos de Israél á su salida de Egipto. 11 Y luego que los sacerdotes saliéron del santuario (porque todos los sacerdotes, que pudieron hallarse allí, fuéron santificados: pues en aquel tiempo los turnos, y órden de sus funciones no se habian aun repartido entre ellos) 12 Tanto los Levitas como los cantores, esto es, los que estaban á las órdenes de Asáf, y los que estaban á las de Emán, y los que estaban á las de Iditún, sus hijos, y hermanos, vestidos de ropas de finísimo lino, tañian cimbalos, y salterios, y cítaras, puestos en pie á la parte oriental del altar, y con ellos ciento y veinte sacerdotes, que tocaban trompetas. 13 Así pues formando todos un concierto con trompetas, y voces, y cimbalos, y órganos, é instrumentos múalto la voz; se oia de lejos el estruendo, sicos de varios géneros, y alzando en y cuando diéron principio á cantar, y decir: Bendecid al Señor porque es bueno, porque su misericordia es para siempre; se llenó la casa de Dios de una nube, 14 Y no podian los sacerdotes estar ni ministrar á causa de la obscuridad. Porque la gloria del Señor habia llenado la casa de Dios. CAPITULO VI. Bendice Salomón al pueblo de Israel, dando E 2 Y yo he edificado una casa á su nombre, para que habitase allí perpetuamente. 3 Y el rey volvió su rostro, y bendijo á toda la multitud de Israél (porque toda la multitud estaba en pie atenta) y dijo: 4 Bendito sea el Señor Dios de Israél, que ha cumplido lo que prometió á David mi padre, diciendo: 5 Desde el dia, en que saqué á mi pueblo de la tierra de Egipto, no escogí una ciudad entre todas las tribus de Israél, para que se edificase en ella una 18 385 |