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Adár, que es el año sexto del reinado | hijos de los sacerdotes, y de los hijos del rey Darío. de los Levitas, y de los cantores, y de 16 Y los hijos de Israél, los sacer-los porteros, y de los Nathinéos subiédotes y los Levitas, y los otros hijos de ron á Jerusalém el año séptimo del rey la transmigracion celebráron con gozo Artaxerxes. la dedicacion de la casa de Dios. 8 Y llegáron á Jerusalém el mes 17 Y ofreciéron para la dedicacion de quinto, esto es, el año séptimo del la casa de Dios cien becerros, doscientos carneros, cuatrocientos corderos, doce cabritos por el pecado de todo Israél, segun el número de las tribus de Israél.

18 Y estableciéron á los sacerdotes en sus clases, y á los Levitas en sus turnos, sobre las obras de Dios en Jerusalém, como esta escrito en el libro de Moysés.

19 Y los hijos de Israél de la transmigracion celebráron la Pascua el dia catorce del mes primero.

rey.

9 Porque el dia primero del mes primero emprendió su viage desde Babilonia, y el primer dia del mes quinto llegó á Jerusalém, segun que era buena la mano de su Dios sobre él.

10 Porque Esdras aparejó su corazon para indagar la ley del Señor, y para cumplir y enseñar a Israél sus preceptos y juicios.

11 Y este es el traslado de la carta del edicto, que dió el rey Artaxerxes á Esdras sacerdote, escriba entendido en las palabras y preceptos del Señor, y en las ceremonias que dió á Israél.

12 Artaxerxes rey de los reyes á Es

20 Porque los sacerdotes y Levitas se habian purificado, como si fueran uno solo: todos limpios inmoláron la pascua por todos los hijos de la transml-dras sacerdote, escriba muy docto de la gracion, y por sus hermanos los sacer- ley del Dios del cielo, salud. dotes, y por sí mismos.

21 Y la comiéron los hijos de Israél, que habian vuelto de la transmigracion, y todos los que se habian separado de la inmundicia de las gentes de la tierra, y unido con ellos, para buscar al Señor Dios de Israél.

22 Y celebráron con alegría por espacio de siete dias la solemnidad de los ázimos, porque el Señor los habia alegrado, y habia mudado el corazon del rey de Asiria hácia ellos, para que ayudase sus manos en la obra de la casa del Señor Dios de Israél.

CAPITULO VII. Esdras de órden de Artaxerxes pasa & Jerusalém con otros compañeros para instruir y gobernar el pueblo. Edicto del rey en favor de los Judios.

Y

13 Ha sido por mí decretado, que cualquiera que quisiere en mi reino, del pueblo de Israél, y de sus sacerdotes, y Levitas, ir á Jerusalém, vaya contigo.

14 Porque de la presencia del rey, y de sus siete consejeros eres enviado á visitar la Judéa y á Jerusalém segun la ley de tu Dios, que está en tu mano:

15 Y á llevar la plata y el oro, que el rey y sus consejeros han ofrecido espontáneamente al Dios de Israel, cuyo tabernáculo está en Jerusalém.

16 Y toda la plata y oro que hallases en toda la provincia de Babilonia, y que el pueblo quisiere ofrecer, y lo que espontáneamente ofrecieren los sacerdotes para la casa de su Dios, que está en Jerusalém.

17 Recibelo libremente, y ten cuidaDESPUES de estas cosas, en el do de comprar con este dinero becerros, reinado de Artaxerxes rey de Per- carneros, corderos, y sus hostias y libasia, Esdras hijo de Saraías, hijo de Aza-ciones, y ofrece estas cosas sobre el alrías, hijo de Helcías, tar del templo de vuestro Dios, que está en Jerusalém.

2 Hijo de Sellúm, hijo de Sadóc, hijo de Achítób,

3 Hijo de Amarías, hijo de Azarías, hijo de Marayóth,

4 Hijo de Zarahías, hijo de Ozi, hijo de Bocci,

5 Hijo de Abisué, hijo de Phinees, hijo de Eleazár, hijo de Aarón, que fué el primer sacerdote.

18 Y si á tí, y á tus hermanos pareciere hacer algun otro uso de la plata y el oro que sobrare, hacedlo segun la voluntad de vuestro Dios.

19 Asimismo los vasos, que te son dados para el servicio de la casa de tu Dios, entrégalos en la presencia de Dios en Jerusalém.

6 Este Esdras subió de Babilonia, y 20 Y aun para las otras cosas, que era escriba diligente en la ley de Moy-fueren menester para la casa de tu Dios, sés, que el Señor Dios dió á Israél: y cuanto necesites gastar, se dará del tesoel rey le otorgó todo lo que él demando, ro, y del fisco del rey, pues la mano del Señor su Dios estaba 21 Y por mi. Yo Artaxerxes rey sobre él. he resuelto y mandado á todos los 7 Y de los hijos de Israél, y de los tesoreros del erario público, que es

tan en la otra parte del rio, que cuanto 5 De los hijos de Sechenías, el hijo os pidiere Esdras sacerdote, escriba de de Ezechiél, y con él trescientos homla ley del Dios del cielo, se lo deis sin tardanza,

22 Hasta cien talentos de plata, y hasta cien coros de trigo, y hasta cien batos de vino, y hasta cien batos de aceite: mas la sal sin medida.

23 Todo lo que pertenece al culto del Dios del cielo, subminístrese puntualmente en la casa del Dios del cielo: no sea caso que se enoje contra el reino del rey, y de sus hijos.

24 Os hacemos tambien saber, que acerca de todos los sacerdotes, y Levitas, y cantores, y porteros, Nathinéos, y ministros de la casa de este Dios, no teneis potestad de echar sobre ellos alcabala, ni tributo, ni otras cargas.

25 Y tú, Esdras, segun la sabiduría de tu Dios, que hay en tu mano, establece jueces, y presidentes para que juzguen á todo el pueblo, que está de la otra parte del rio, conviene, á saber, á los que tienen noticia de la ley de tu Dios, y á los que la ignoran enseñadla libremente.

26 Y todo el que no cumpliere exactamente la ley de tu Dios, y la ley del rey, será condenado, ó á muerte, ó á destierro, ó á una multa sobre sus bienes, ó á lo menos á cárcel.

27 Bendito sea el Señor Dios de nuestros padres, que puso esto en el corazon del rey, para ensalzar la casa del Señor, que está en Jerusalém,

bres.

6 De los hijos de Adán, Abéd hijo de Jonathán, y con él cincuenta hombres.

7 De los hijos de Alám, Isaías hijo de Athalía, y con él setenta hombres. 8 De los hijos de Saphatías, Zebedia hijo de Michael, y con él ochenta hombres.

9 De los hijos de Joáb, Obedía hijo de Jahiél, y con él doscientos y diez y ocho hombres.

10 De los hijos de Selomith, el hijo de Josphías, y con él ciento y sesenta hombres.

11 De los hijos de Bebai, Zacharías hijo de Bebai, y con él veinte y ocho hombres.

12 De los hijos de Azgád, Johanán hijo de Eccetán, y con él ciento y diez hombres.

13 De los hijos de Adonicám, que eran los últimos: y estos son sus nombres: Elipheléth y Jehiél, y Samaías, y con ellos sesenta hombres.

14 De los hijos de Begui, Uthai, y Zachúr, y con ellos setenta hombres.

15 Los congregué pues junto al rio, que desemboca en el Ahava, y nos detuvimos allí tres dias: y busqué entre el pueblo, y entre los sacerdotes algunos de los hijos de Leví, y no los hallé entre ellos.

16 Y así envié á Eliezer, y á Ariél, 28 E inclinó hácia mí su misericordia y á Semeías, y á Elnathan, y á Jaríb, y delante del rey, y de sus consejeros, y a otro Elnathan, y á Nathan, y á Zachade todos los príncipes poderosos del rías, y á Mosollám, principales: y á rey: y yo confortado por la mano del Joiaríb, y á Elnathán sabios. Señor mi Dios, que estaba en mí, congregué los príncipes de Israél, para que subiesen conmigo.

CAPITULO VIII.

Se cuentan los que volvieron con Esdras de Babilonia. Intima este un ayuno para la felicidad de su viage. Llegan á Jerusalém, y llevan al templo los vasos, que habian traido consigo, y las víctimas.

17 Y los envié á Eddo, que es el primero en el lugar de Chasphía, y puse en boca de ellos las palabras, que debian decir á Eddo, y á sus hermanos los Nathinéos en el lugar de Chasphía, para que nos trajesen ministros de la casa de nuestro Dios.

18 Y por la bondad de nuestro Dios sobre nosotros, nos trajeron un varon muy docto de los hijos de Moholi, hijo

ESTOS son pues los príncipes de de Leví, hijo de Israel, y á Sarabíns, y las familias, y la genealogía de sus hijos y sus hermanos, diez y ocho, aquellos, que subiéron conmigo de Ba- 19 Y a Hasabías, y con él á Isaías bilonia en el reynado del rey Arta- de los hijos de Merari, y á sus hermanos, é hijos que eran veinte :

xerxes.

2 De los hijos de Phinees, Gersóm. De los hijos de Ithamár, Daniél. De los hijos de David, Hattús.

3 De los hijos de Sechenías, hijos de Pharós, Zacharías: y con él fuéron contados ciento y cincuenta hombres.

20 Y de los Nathinéos, que David, y los príncipes habian destinado á los ministerios de los Levitas, doscientos y veinte Nathinéos: todos estos eran llamados por sus nombres propios.

21 E intimé allí un ayuno junto al 4 De los hijos de Phaháth Moab, rio Ahava, para afligirnos delanElioenai hijo de Zarehé, y con él dos-te del Señor nuestro Dios, y pedirle cientos hombres. feliz viage para nosotros, y para

nuestros hijos, y para toda nuestra ha-] verio, ofreciéron holocaustos al Dios de cienda.

22 Porque tuve vergüenza de pedir al rey escolta de gente de á caballo, que nos defendiera del enemigo en el camino: por cuanto habiamos dicho al rey: La mano de nuestro Dios está sobre todos los que le buscan con sinceridad: y su imperio, y su fortaleza, y furor sobre todos los que le abandonan.

23 Ayunámos pues, é hicimos oracion á nuestro Dios para este fin y nos sucedió prósperamente.

24 Y de los príncipes de los sacerdotes separé doce, á Sarabías, y á Hasabías, y con ellos diez de sus her

manos.

25 Y les pesé la plata y el oro, y los vasos consagrados de la casa de nuestro Dios, que habia ofrecido el rey y sus consejeros y sus magnates, y todos aquellos, que se hallarón de Israél :

26 Y pesé en sus manos seiscientos y cincuenta talentos de plata, y cien vasos de plata, cien talentos de oro :

27 Y veinte tazones de oro, que tenian mil sueldos, y dos vasos de bronce acicalado muy bueno, hermosos como el oro.

28 Y les dije: Vosotros sois los santos del Señor, y santos los vasos, y la plata y el oro, que espontáneamente se ha ofrecido al Señor Dios de nuestros padres :

Israel, doce becerros por todo el pueblo de Israél, noventa y seis carneros, setenta y siete corderos, doce machos de cabrío por el pecado, todo en holocausto al Señor.

36 Y diéron los decretos del rey á los sátrapas, que eran de la corte del rey, y á los capitanes de la otra parte del rio, y ensalzáron al pueblo y la casa de Dios.

CAPITULO IX.

Esdras al oir que los Judíos habian contraido matrimonio con los gentiles, rasga sus vestiduras, confiesa los pecados del pueblo, y llora delante del Señor.

que

ACABADAS fuéron estas coY sas, se llegaron á mí los príncipes, diciendo: El pueblo de Israel, los sacerdotes y los Levitas no se han separado de los pueblos de estas tierras, ni de sus abominaciones, es á saber, de los Châ nanéos, y de los Hethéos, y de los Pherezéos, y de los Jebuséos, y de los Ammonitas, y de los Moabitas, y de los Egipcios, y de los Amorrhéos :

2 Porque han tomado de sus hijas para sí y para sus hijos, y han mezclado el linage santo con los pueblos de estas tierras: y la mano de los principales, y de los magistrados ha sido la primera en esta prevaricacion.

3 Y luego que oí estas palabras, rasgué mi manto y mi túnica, y mesé los cabellos de mi cabeza y de mi barba, y

29 Velad y guardadlos, hasta que los peseis en Jerusalém delante de los prín cipes de los sacerdotes, y de los Le-me senté tristé. vitas, y de los caudillos de las familias de Israel, para el tesoro de la casa del Señor.

30 Recibieron pues los sacerdotes y los Levitas el peso de la plata, y del oro, y de los vasos, para llevarlo á Jerusalém á la casa de nuestro Dios.

31 Nos pusimos pues en movimiento desde el dio Ahava el dia doce de mes primero, para ir á Jerusalém: y la mano de nuestro Dios fué sobre nosotros, y nos libró de mano de enemigo, y de engañador en el camino.

32 Y llegamos á Jerusalém, y descansamos allí tres dias.

33 Y el dia cuarto se pesó la plata, y el oro, y los vasos en la casa de nuestro Dios por mano de Meremoth hijo de Urías sacerdote, y con él Eleazar hijo de Phinees, y con ellos Jozabéd hijo de Josué, y Noadaía hijo de Bennoi, Levitas,

34 Todo segun su número y peso: y se inventarió todo el peso en aquel tiempo.

35 Y asimismo los hijos de la transmigracion, que habian vuelto del cauti

4 Y concurriéron á mí todos los que temian la palabra del Dios de Israél, por causa de la prevaricacion de aquellos, que habian venido del cautiverio, y yo estaba sentado triste hasta el sacrificio de la tarde :

5 Y en el sacrificio de la tarde levantéme de mi afliccion, y rasgando mi manto y túnica, doblé mis rodillas, y extendí mis manos al Señor mi Dios,

6 Y dije: Dios mio, lleno estoy de confusion, y me avergüenzo de levantar mi rostro hacia tí: porque nuestras iniquidades se han multiplicado sobre nuestra cabeza, y nuestros pecados han crecido hasta el cielo,

7 Desde los dias de nuestros padres : y demas de esto nosotros mismos hemos pecado gravemente hasta esta dia, y en nuestras iniquidades hemos sido entregados nosotros, y nuestros reyes, y nuestros sacerdotes en manos de los reyes de la tierra, y al cuchillo, y al cautiverio, y á la presa, y á la confusion de rostro, como lo estamos en este dia.

8 Y ahora como por poco y por un momento han sido admitidos nuestros

ruegos por el Señor nuestro Dios, para |bres y mugeres y niños, y lloró el pue que nos dejasen algunas reliquias, y se blo largo llanto. nos diese una estaca en su santo lugar, 2 Y respondió Sechenías hijo de Je y alumbrase nuestros ojos nuestro Dios, hiél de los hijos de Elám, y dijo á Esy nos diese un poco de vida en nuestra dras: Nosotros hemos prevaricado contra esclavitud, nuestro Dios, y hemos tomado mugeres 9 Porque esclavos somos, y en nues-extrangeras de los pueblos de la tierra: tra esclavitud no nos ha desamparado y ahora si de esto hay arrepentimiento nuestro Dios, sino que ha inclinado en Israél,

sobre nosotros su misericordia delante 3 Hagamos un pacto con el Señor del rey de los Persas, para que nos nuestro Dios, que echarémos todas diese la vida, y ensalzase la casa de las mugeres, y á los que de ellas han nuestro Dios, y reparase sus asolamien- nacido, segun la voluntad del Señor, tos, y nos diese un vallado en Judá y en y de los que temen el mandamiento del Jerusalém. Señor nuestro Dios: hágase conforme á

10¿Y ahora, ó Dios nuestro, qué dire-la ley. mos despues de esto? puesto que hemos despreciado tus mandamientos,

11 Que nos ordenaste por mano de tus siervos los profetas, diciendo: La tierra en que vais á entrar para poseerla, es una tierra inmunda, segun la inmundicia de los pueblos, y las otras tierras por las abominaciones de aquellos, que la llenáron de cabo á cabo con su impu

reza.

12 Por tanto no deis vuestras hijas á sus hijos, y no recibais sus hijas para vuestros hijos, ni procureis jamas su paz, ni su prosperidad: para que seais corroborados, y comais los bienes de esta tierra, y tengais por herederos á vuestros hijos para siempre.

13 Y despues de todas las cosas que viniéron sobre nosotros en medio de nuestras pésimas obras, y de nuestro gran delito, tú, ó Dios nuestro, nos has librado de nuestra iniquidad, y nos has dado salud, como hoy la tenemos,

4 Levántate, á tí toca resolver, y nosotros serémos contigo: toma aliento, y obra.

5 Levantóse pues Esdras, y juramentó á los príncipes de los sacerdotes y Levitas, y á todo Israél, que lo harian conforme á esta palabra, y lo juráron.

6 Y levantóse Esdras delante de la

casa de Dios, y fuése al aposento de Johanán hijo de Eliasib, y entró allá, no comió pan, ni bebió agua: porque lloraba la transgresion de los que habian venido del cautiverio.

7 Y se promulgó en Judá, y en Jerusalém á todos los hijos de la transmigracion, que se juntasen en Jerusalém:

8 Y á todo el que no viniere dentro de tres dias segun el acuerdo de los príncipes y ancianos, se le confiscarán todos sus bienes, y él será echado de la congregacion de la transmigracion.

14 Para que no volviésemos á inva- 9 Se juntáron pues dentro de los lidar tus preceptos, ni contrajésemos tres dias todos los hombres de Judá matrimonios con los pueblos de estas abominaciones. ¿Estás acaso airado contra nosotros hasta nuestro exterminio, hasta no dejarnos reliquias que se salvasen ?

15 Justo eres tú, ó Señor Dios de Israel pues hemos quedado para ser salvos, como se ve hoy. Aquí estamos delante de tí en nuestro delito: que no se puede estar delante de tí á causa de esto.

CAPITULO X.

y de Benjamin en Jerusalém, el dia veinte del mes nono: y sentóse todo el pueblo en la plaza de la casa de Dios, temblando por el pecado, y por las lluvias.

10 Y levantóse Esdras sacerdote, y les dijo: Vosotros habeis prevaricado, y habeis tomado mugeres extrangeras, añadiendo sobre el pecado de Israel.

11 Ahora pues dad gloria al Señor Dios de vuestros padres, y haced su voluntad, y separaos de los pueblos de la tierra, y de las mugeres extrange

Esdras manda, que sean repudiadas las mu-ras. geres extrangeras; y habiendo prometido 12 Y respondió toda la multitud, y hacerlo los israelitas, se nombran los que dijo en alta voz: Hágase, como tú nos habian contraido semejantes matrimonios, y lo dices.

promesa.

PUES

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ios xeladores, para que se cumpliese aquella 13 Mas por cuanto el pueblo es mucho, y el tiempo de lluvias, y no podeQUES mientras oraba así Esdras, é mos estar al descubierto, y no es esta intercedia, y lloraba postrado de- obra de uno ni de dos dias (pues lante del templo de Dios, se juntó á él hemos pecado enormemente en esta una muy grande multitud de Israél, hom- parte)

14 Señálense príncipes en toda la j multitud: y todos los que en nuestras los Porteros, Sellúm, y Telém, y Uri. ciudades tomáron mugeres extrangeras, vengan en tiempos determinados, y con ellos los ancianos y magistrados por ciudad y ciudad, hasta que se aparte de nosotros la ira de nuestro Dios por este pecado.

24 Y de los Cantores, Eliasib. Y de

25 Y de Israel, de los hijos de Pharos, Remeía, y Jezía, y Melchía, y Miamín, y Eliezer, y Melchía, y Banea.

15 Fuéron pues disputados para esto Jonathan hijo de Azahél, y Jaasía hijo de Thécue, y los Levitas Mesollám, y Sebethai les ayudaron:

16 Y lo hicieron así los hijos de la transmigracion. Y Esdras sacerdote, y los principes de las familias fuéron á las casas de sus padres, y todos segun sus nombres, y sentáronse el dia primero del mes décimo, para inquirir sobre

esta cosa.

17 Y duró el hacer la cuenta de todos los varones, que habian_ tomado mugeres extrangeras, hasta el primer dia del mes primero.

18 Y fuéron hallados estos de los hijos de los sacerdotes que habian tomado mugeres extrangeras. De los hijos de Josué, los hijos de Josedéc, y sus hermanos, Maasía, y Eliezér, y Jaríb, y Godolía.

19 Y diéron sus manos de que echarian sus mugeres, y ofrecerian un carnero de las ovejas por su delito.

20 Y de los hijos de Emmér, Hanani, y Zebedía.

21 Y de los hijos de Harím, Maasía, y Elía, y Semeía, y Jehiél, y Ozías.

22 Y de los hijos de Pheshúr, Elioénai, Maasía, Ismaél, Nathanaél, Jozabéd, y Elasa.

23 Y de los hijos de los Levitas, Jozabéd, y Semei, y Celaía, este es Calita, Phataía, Judá, y Eliezér.

26 Y de los hijos de Elám, Mathanía, Zacharías, y Jehiél, y Abdi, y Jerimóth, y Elía.

27 Y de los hijos de Zethúa, Elioénai, Eliasib, Mathanía, y Jerimúth, y Zabád, y Aziza.

28 Y de los hijos de Bebai, Johanán, Hananía, Zabbai, Athalai.

29 Y de los hijos de Bani, Mosollám, y Mellúch, y Adaía, Jasúb, y Saal, y Ramóth.

30 Y de los hijos de Phahath-Moab, Edna, y Chalál, Banaías, y Maasías, Mathanías, Beseleel, Bennui, y Manassé.

31 Y de los hijos de Herém, Eliezer, Josué, Melchías, Serneías, Siméon,

32 Benjamín, Malóch, Samarías. 33 Y de los hijos de Hasóm, Mathanai, Mathatha, Zabád, Eliphelét, Jermai, Manassé, Semei.

34 De los hijos de Bani, Maaddi, Amrám, y Vel,

35 Banéas, y Badaías, Cheliau, 36 Vanía, Marimúth, y Eliasib, 37 Mathanías, Mathanai, y Jasi, 38 Y Bani y Bennui, Semei, 39 Y Salmías, y Nathan, y Adaías, 40 Y Mechnedebai, Sisai, Sarai, 41 Ezrél, y Selemiau, Semería, 42 Sellúm, Amaría, Joseph. 43 De los hijos de Nebo, Jehiél, Mathathías, Zabád, Zabina, Jeddú, y Joél, y Banaía.

44 Todos estos habian tomado mugeres extrangeras, y hubo de estas mugeres, que habian parido hijos.

LIBRO DE NEHEMIAS, LLAMADO TAMBIEN EL SEGUNDO DE ESDRAS.

CAPITULO I.

2 Y vino Hanani uno de mis hermanos, él y varones de Judá: y les pre

Nehemias copero de Artaxerxes, oyendo las tri-gunté acerca de los Judíos, que habian bulaciones de los Judios que habian quedado quedado, y vivian aun despues dei despues del cautiverio, llora, ayuna muchos

dias, confesando los pecados del pueblo, y cautiverio, y acerca de Jerusalém. pidiendo á Dios misericordia.

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3 Y me respondiéron: Los que quedáron del cautiverio, y fuéron dejados alli en la próvincia, se hallan en grande afliccion y oprobrio: y el muro de Je rusalém ha sido deshecho, y sus puer tas quemadas á fuego.

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