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toda la casa de su padre: Subiré, y noticiaré á Pharaon, y le diré : Mis hermanos, y la casa de mi padre, que estaban en la tierra de Chanaán, han venido á mí.

32 Y son hombres pastores de ovejas, y tienen el cuidado de criar ganados: han trahido consigo sus rebaños y ganados mayores, y todo quanto pudiéron po

seer.

33 Y quando os llamare, y dixere: ¿Quál es vuestra ocupacion?

34 Respondereis: Hombres pastores somos tus siervos, desde nuestra niñez hasta ahora, nosotros y nuestros padres. Y esto lo direis, para que podais habitar en la tierra de Gessén; porque los Egypcios abominan á todos los pastores de ovejas.

CAPITULO XLVII.

Joseph presenta su padre y cinco de sus hermanos á Pharaón, que les da la tierra de Gessén. Enferma Jacob pasados diez y siete años. Promesa de Joseph para su entierro en la tierra de Chanaan.

ENTRANDO pues Joseph á Phara

ón, le avisó, diciendo: Mi padre y hermanos, sus ovejas y ganados mayores, y todo lo que poseen, han venido de la tierra de Chanaán, y he aquí estan detenidos en la tierra de Gessén.

2 Y á los últimos cinco hombres de sus hermanos presentó delante del Rey. 3 A quienes él preguntó: ¿Qué ocupacion teneis? Respondiéron: Pastores de ovejas,somos vuestros siervos, así nosotros, como nuestros padres.

4 Hemos venido para estar algun tiempo en tu tierra, porque no hay yerba para los ganados de tus siervos, por causa de aumentarse la hambre en la tierra de Chanaán: y pedimos que mandes que nosotros tus siervos, estemos en la tierra de Gessén.

5 Con esto el Rey dixo á Joseph: Tu padre y tus hermanos han venido á tí.

6 La tierra de Egypto está á tu vista, hazlos habitar en el mejor lugar, y dales el territorio de Gessén. Y si entiendes que entre ellos hay hombres industriosos, ponlos por mayorales de mis ganados.

7 Despues de esto introduxo Joseph á su padre al Rey, y le presentó delante de él: el qual bendiciéndole,

8 Y preguntado por aquel: ¿Quántos son los dias de los años de tu vida?

9 Respondió: Los dias de mi peregrinacion son ciento y treinta años, cortos y malos, y no han llegado á los dias de mis padres, en los quales peregriná

ron.

10 Y despues de haber bendecido al Rey, salióse fuera.

11 Y Joseph dió á su padre y a sus

hermanos la posesion de Ramessés, muy buen terreno en Egypto, como habia mandado Pharaón.

12 Y alimentaba á ellos, y á toda la casa de su padre, dando víveres para cada uno.

13 Porque faltaba el pan en todo el mundo, y la hambre habia oprimido la tierra, particularmente la de Egypto y de Chanaán.

14 De los quales recogió todo el dinero por la venta del trigo, y metiólo en el erario del Rey.

15 Y como hubiese llegado á faltar el dinero á los compradores, acudió todo Egypto á Joseph, diciendo: Danos panes: ¿por qué nos estamos muriendo delante de tí, faltando el dinero?

16 A los quales respondió: Trahed vuestros ganados, y por ellos os daré víveres, si no teneis el precio.

17 Y habiéndolos trahido, dióles con que mantenerse por los caballos, y ovejas, y bueyes, y asnos: y sustentólos aquel año en cambio de sus ganados.

18 Viniéron asimismo el año segundo, y dixéron: No encubriremos á nuestro señor, que faltando el dinero, han faltado tambien los ganados: ni se te oculta que nada tenemos sino los cuerpos y la tierra.

19 Pues por qué moriremos estándolo viendo tú? así nosotros, como nuestra tierra tuyos seremos; cómpranos para la servidumbre real, y danos semillas, para que la tierra no quede reducida á soledad,pereciendo los cultivadores.

20 Compró pues Joseph toda la tierra de Egypto, vendiendo cada uno sus posesiones en fuerza de la grandeza del hambre. Y la sometió á Pharaón.

21 Y todos sus pueblos, desde los primeros términos de Egypto hast los últimos fines de él,

22 Salvo la tierra de los Sacerdotes, que el Rey les habia entregado: á los quales se les daban tambien alimentos asignados de los graneros públicos, y por esto no fuéron precisados á vender sus posesiones.

23 Dixo pues Joseph á los pueblos: He aquí que Pharaón posee, como veis, á vosotros y á vuestra tierra: tomad semillas, y sembrad los campos,

24 Para que podais tener frutos. Dareis al Rey la quinta parte: las quatro restantes os las dexo para simiente, y para alimento á vuestras familias é hijos.

25 Los quales respondiéron: En tu mano está nuestra salud: solamente nos mire nuestro amo, y alegres serviremos al Rey.

26 Desde aquel tiempo hasta el dia de hoy se paga á los Reyes la quinta parte en toda la tierra de Egypto, y vino á ser como ley, á excepcion de la tierra sacerdotal, la qual quedó exênta de esta contribucion.

27 Habitó pues Israél en Egypto, esto es, en la tierra de Gessén, y la poseyó y se aumentó, y multiplicó

excesivamente.

camino de Ephrata, que por otro nombre se llama Bethlehem.

8 Y viendo á los hijos de Joseph, le dixo: ¿Quiénes son estos?

9 Respondió: Son hijos mios, que el Señor me ha dado en este lugar. Acércamelos, dixo, para bendecirlos.

Y

10 Porque los ojos de Israél se habian obscurecido á causa de su mucha vejez, y no podia ver con claridad. 28 Y vivió en ella diez y siete años: habiéndoselos acercado, besando y abray todos los dias de su vida fuéron cien-zándolos, to y quarenta y siete años.

29 Y como viese que se acercaba el dia de su muerte, llamó á su hijo Joseph, y dixole: Si he hallado gracia delante de tí, pon tu mano debaxo de mi muslo: y haras conmigo misericordia y verdad, que no me entierres en Egypto:

30 Sino que duerma yo con mis padres, y me lleves de esta tierra, y me pongas en el sepulcro de mis mayores. A quien respondió Joseph: Yo haré lo que has mandado.

31 Y él dixo; Pues júramelo. El qual jurándolo, adoró Israél á Dios, vuelto ácia la cabezera de la cama.

CAPITULO XLVIII. Jacob adopta á los dos hijos de Joseph, Ephraim y Manassés: y dándoles su bendicion, prefiere el menor al mayor. En la division, que hace de la tierra de promision entre sus hijos, señala á Joseph una percion mas que á los otros.

PASADO esto así, noticiáron á Jo

seph, que su padre estaba enfermo y él tomando á sus dos hijos Manassés y Ephraim, echó á andar.

2 Y dixéron al anciano: Mira que tu hijo Joseph viene á tí. Y él, tomando aliento, sentóse sobre la cama.

3 Y dixo despues que entró á él: El Dios omnipotente se me apareció en Luza, que está en la tierra de Chanaán: y bendíxome,

4 Y dixo: Yo te aumentaré, y multiplicaré, y haré sobre muchedumbres de pueblos, y daré esa tierra á tí, y á tu posteridad despues de tí, en posesion sempiterna.

5 Por tanto tus dos hijos, que te han nacido en la tierra de Egypto, antes que yo viniera acá á tí, mios serán: Ephraim y Manassés serán puestos en cuenta para mí, como Ruben y Siméon.

6 Mas los otros que engendrares despues de estos, tuyos serán, y seran llamados del nombre de sus hermanos en sus posesiones.

7 Porque quando volvia yo de Mesopotamia, se me murió Rachél én el mismo camino en la tierra de Chanaán, y era tiempo de primavera: é iba ya a entrar en Ephrata, y la enterré cerca del

11 Dixo á su hijo: No he sido defraudado de tu vista: demas de eso Dios me ha mostrado á tus hijos.

12 Y habiéndolos retirado Joseph del regazo de su padre, adoró inclinado hasta la tierra.

13 Y puso á Ephraim á su derecha, esto es, à la izquierda de Israél: y á Manassés á su izquierda, esto es, á la derecha del padre y á entrambos los acercó á él.

14 El qual extendiendo la mano derecha, la puso sobre la cabeza de Ephraim, que era el hermano menor, y la izquierda sobre la cabeza de Manassés, que era el mayor en edad, trocando las

manos.

15 Y bendixo Jacob á los hijos de Joseph, y dixo: El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abraham, é Isaac, el Dios que me mantiene desde mi juventud hasta el dia de hoy :

16 El Angel que me libro de todos los males, bendiga á estos niños: y mi nombre sea invocado sobre ellos, y los nombres tambien de mis padres Abraham é Isaac, y crezcan en multitud sobre la tierra.

17 Y viendo Joseph, que su padre habia puesto la mano derecha sobre la cabeza de Ephraim, lo llevó á mal: y tomada la mano de su padre, intentó alzarla de sobre la cabeza de Ephraim, y trasladarla sobre la cabeza de Manassés.

18 Y dixo á su padre: Padre, no conviene así; porque este es el primogenito, pon tu derecha sobre su cabeza.

19 El qual rehusándolo, dixo: Lo sé, hijo mio, lo sé: este ciertamente será tambien sobre pueblos, y será multiplicado: mas su hermano menor será mayor que él y su posteridad crecerá en gentes.

20 Y bendíxolos en aquel tiempo, diciendo: En tí será bendito Israél, y se dirá Dios haga á tí, como á Ephraim, y como á Manassés. Y puso à Ephraim antes de Manassés.

21 Y dixo á Joseph su hijo: Ya ves que me estoy muriendo, y Dios será con vosotros, y os volverá á llevar á la tierra de vuestros padres.

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Y LLAMO Jacob á sus hijos, y les dixo: Congregaos para que anuncie lo que os ha de venir en los últimos dias. 2 Congregaos, y oid, hijos de Jacob, oid á Israel vuestro padre.

3 Rubén mi primogénito, tú mi fortaleza, y el principio de mi dolor: el primero en los dones, el mayor en el mando.

4 Te derramaste como agua, no crezcas; porque subiste al lecho de tu padre, y manchaste su estrado.

5 Simeon y Levi hermanos: instrumentos guerreadores de iniquidad.

6 No entre mi alma en el consejo de ellos, ni en su compañía sea mi gloria: porque en su saña matáron varon, y en su voluntad socaváron muro.

7 Maldito el furor de ellos, porque es obstinado: y su ira, porque es dura: los dividiré en Jacob, y los esparciré en Israél.

8 Judá, te alabarán tus hermanos: tu mano en las cervices de tus enemigos, te adorarán los hijos de tu padre.

9 Cachorro de leon, Judá: á la presa subiste, hijo mio: reposando te acostaste como leon, y como leona ¿quién le despertará?

10 No SERA QUITADO de Judá el cetro, y de su muslo el caudillo, hasta que venga el que ha de ser enviado, y él será la expectacion de las gentes.

11 Atando á la viña su pollino, y á la vid, ó hijo mio, su asna. Lavará en el vino su vestido, y en la sangre de uvas su palio.

12 Mas hermosos son sus ojos que el vino, y sus dientes mas blancos que la leche.

13 Zabulón habitará en ribera de mar, y en puerto de navíos extendiéndose hasta Sidón.

14 Issachar, asno fuerte, echado entre los términos.

15 Vió que el reposo era bueno, y que la tierra era excelente: y sometió su hombro á llevar carga, y se hizo sirviente á tributos.

16 Dan juzgará á su pueblo, como qualquiera otra tribu en Israél.

17 Sea Dan culebra en el camino,

18 TU SALUD esperaré, Señor. 19 Gad, armado peleará delante de él y él mismo será armado ácia atrás. 20 Asér, su pan será xugoso, y dará deleytes á los Reyes,

21 Néphthali, ciervo suelto, y que dá dichos hermosos.

22 Hijo que crece Joseph, hijo que crece, y de hermoso aspecto: las doncellas corriéron sobre el muro.

23 Mas amargáronle, y pendenciáron, y envidiáronle los armados de dardos.

24 Su arco se apoyó sobre el fuerte, y las prisiones de los brazos y manos de él fuéron desatadas por las manos del poderoso de Jacob: de allí salió el pastor, la piedra de Israél.

25 El Dios de tu padre será tu ayudador, y el Omnipotente te bendecirá con bendiciones del cielo de arriba, con bendiciones del abysmo que yace abaxo, con bendiciones de pechos, y de matriz.

26 Las bendiciones de tu padre fuéron confortadas con las bendiciones de los padres de él: hasta que viniese el deseo de los collados eternos: cúmplanse en la cabeza de Joseph, y sobre la coronilla de la cabeza del Nazareno entre sus hermanos.

27 Benjamin lobo robador, á la mañana comerá la presa, y á la tarde repartirá los despojos.

28 Todos estos en las Tribus de Israél, doce: esto les habló su padre, y bendixo á cada uno con bendiciones peculiares.

29 Y mandóles, diciendo: Yo voy á reunirme á mi pueblo : enterradme con mis padres en la cueva doble, que está en el campo de Ephrón Hethéo,

30 Enfrente de Mambre en la tierra de Chanaán, que compró Abraham con el campo á Ephrón Hethéo para posesion de sepultura.

31 Alli le enterráron á él, y á Sara su muger: allí fué sepultado Isaac con Rebeca su muger: allí tambien yace Lía enterrada.

32 Y acabados los encargos, con que instruia á los hijos, recogió sus pies sobre la cama y murió: y fué agregado á su pueblo.

CAPITULO L..

Joseph hace embalsamar el cuerpo de su padre, y pasa á enterrarlo á tierra de Chanaán. Fu nerales de Jacob. Consuela á sus hermanos, que estaban con algun recelo por las injurias pasadas. Muerte de Joseph.

ceraste en la senda, que muerde las Lustro de su padre llorando, y O qual viendo Joseph, echóse sobre besándole

pesuñas del caballo, para que caiga ácia atrás su ginete.

2 Y mando á los médicos, sus criados, que embalsamaran á su padre.

3 Los quales executando lo mandado, pasáron quarenta dias; pues esta era la costumbre de los cadáveres embalsamados: y lloróle Egypto setenta dias.

4 Y acabado el tiempo del luto, dixo Joseph á la familia de Pharaón: Si he hallado gracia en vuestra vista, hablad en oidos de Pharaón:

5 Porque mi padre me juramentó, diciendo: Mira que me muero, me enterrarás en mi sepulcro, que cavé para mi en tierra de Chanaán. Subiré pues, y enterraré á mi padre, y volveré.

6 Y dixole Pharaón: Sube, y entierra á tu padre, como fuiste juramentado.

7 El qual subiendo, fuéron con él todos los ancianos de la casa de Pharaón, y todos los mayores de edad de la Tierra de Egypto:

8 La casa de Joseph con sus hermanos, salvo los niños, y rebaños, y ganado mayor, que habían dexado en la Tierra de Gessén.

9 Tuvo tambien en la comitiva carros y gente de á caballo; y se formó un gentío no pequeño.

sus hermanos y toda la comitiva despues de haber enterrado al padre.

15 El qual muerto, temiendo los hermanos, y diciendo el uno al otro: No sea caso que se acuerde de la injuria que padeció, y nos retorne todo el mal que le hicimos,

16 Le enviáron á decir: Tu padre nos mandó ántes que muriese,

17 Que te dixeramos esto en su nombre: Ruego que te olvides de la maldad de tus hermanos, y del pecado y la malicia que executáron contra tí. Nosotros tambien rogamos, que á los siervos del Dios de tu padre perdones esta iniquidad. Lo qual oido Joseph lloró.

18 Y viniéron á él sus hermanos: y adorando inclinados á tierra dixéron: Siervos tuyos somos.

19 A los quales él respondió: No querais temer: ¿Podemos acaso resistir á la voluntad de Dios?

20 Vosotros pensasteis mal sobre mí: mas Dios lo convirtió en bien para ensalzarme, como lo veis al presente, y para hacer salvos á muchos pueblos.

21 No querais temer: yo os mantendré á vosotros y á vuestros niños: y los consoló, y habló con blandura y suavidad.

10 Y llegaron á la Era de Atád, que está situada á la otra parte del Jordán: 22 Y habitó en Egypto con toda la donde celebrando los funerales con casa de su padre: y vivió ciento y diez grande y muy grave llanto, empleáron años. Y vió los hijos de Ephraim hasta siete dias. la tercera generacion. Los hijos de 11 Quando viéron esto los moradores Machír hijo de Manassés naciéron de la tierra de Chanaán, dixéron: tambien sobre las rodillas de Joseph. Grande duelo es este para los Egyp-| 23 Pasado lo qual, dixo á sus hercios. Y por esto fué llamado el nom-manos: Despues de mi muerte Dios os bre de aquel lugar, el Llanto de visitará, y os hará subir de esta tierra á Egypto. la tierra que juró á Abraham, á Isaac y á Jacob.

12 Y así los hijos de Jacob hicieron como les habia mandado:

13 Y llevándole á tierra de Chanaán, le enterráron en la cueva doble, que habia comprado Abraham con el campo por posesion de sepultura, á Ephron Hethéo, en frente de Mambre.

14 Y volvió Joseph á Egypto con

24 Y habiéndolos juramentado, y dicho: Dios os visitará : llevad mis huesos con vosotros de este lugar;

25 Murió, cumplidos los ciento y diez años de su vida. Y habiéndole em balsamado, fué depositado en una caxą en Egypto.

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STOS son los nombres de los hijos de Israél, que entraron en Egypto

Icon Jacob: cada uno entró con los de
sus casas :

2 Rubén, Siméon, Leví, Judá,
3 Issachar, Zabulón y Benjamin,
4 Dan y Népthali, Gad y Asér.

5 Eran pues setenta todas las almas de los que saliéron del muslo de Jacob; y Joseph estaba en Egypto,

6 Despues que murió este, y todos sus hermanos y toda aquella parentela,

7 Los hijos de Israél creciéron y se multiplicáron como la yerba: y enrobustecidos en gran manera, llenáron la

tierra.

8 Levantóse entre tanto un Rey nuevo sobre Egypto, que no conocia á Joseph: el 9 Y dixo á su pueblo: Ved aquí, pueblo de los hijos de Israél es mucho, y mas fuerte que nosotros.

10 Venid, oprimámoslo con arte, no sea caso que se multiplique: y si arremetiere la guerra contra nosotros, se junte con nuestros enemigos, y despues de habernos vencido, se salga de la tierra.

11 Por tanto les puso sobrestantes de obras, para que los afligiesen con cargas: y edificáron á Pharaon las ciudades de las tiendas, Phithóm y Ra

messés.

12 Y quanto mas los oprimian, tanto mas se multiplicaban, y crecian :

13 Y aborrecian los Egypcios á los hijos de Israél, y los afligian insultándolos :

14 Y hacíanles pasar una vida amarga con duras tareas de barro y de ladrillo, y con toda suerte de servidumbre, con que eran oprimidos en las labores del

campo.

15 Dixo tambien el Rey de Egypto á las parteras de los Hebréos: de las quales una se llamaba Séphora, la otra Phúa,

16 Dándoles esta órden: Quando parteareis á las Hebréas, y llegare el tiempo del parto: si fuere varon, matadle; si hembra, reservadla.

17 Mas las parteras temiéron á Dios, y no hicieron conforme á la órden del Rey de Egypto, sino que conservaban á

los varones.

para que los saque de la dura esclavitud, que sufren.

SALIO despues de esto un hombre de la casa de Leví: y tomó muger

de su linage.

2 La qual concibió, y parió un hijo: y viéndole que era hermoso, le tuvo escondido tres meses.

3 Pero no pudiendo ya ocultarle, tomó una cestilla de juncos, y la calafateó con betun y pez, y puso dentro al niño, y lo abandonó en un carrizal de la orilla del rio,

4 Parándose á lo léjos una hermana suya, y observando el paradero del caso. 5 Y he aquí que descendia la hija de Pharaón, para lavarse en el rio: y sus doncellas andaban por la margen del rio. La qual luego que vió la cestilla en un carrizal, envió una de sus criadas: y habiéndola trahido,

6 Abriendo, y viendo en ella un niño, que lloraba, compadecida de él, dixo: De los niños de los Hebréos es este.

7 A la que la hermana del niño dixo: ¿Quieres que vaya á llamarte una muger Hebréa, que pueda criar al niño?

8 Respondió: Anda. Fué la doncella, y llamó ásu madre.

9 A quien habló la hija de Pharaón, diciendo: Toma ese niño, y críamelo: yo te daré tu salario. Tomó la muger el niño, y criólo: y despues que era ya crecido, lo entregó á la hija de Pharaón.

10 Ál qual ella adopto en lugar de hijo, y llamó su nombre Moyses, diciendo: Porque del agua lo saqué.

11 En aquellos dias despues que Moysés era ya crecido, salió á sus hermanos: y vio su afliccion, y a un Egypcio que golpeaba á uno de los Hebréos sus hermanos.

18 El Rey habiéndolas llamado ante 12 Y habiendo registrado á un lado sí, les dixo: ¿Qué es lo que habeis pre- y á otro, y visto que no parecia ninguno, tendido hacer, reservando á los varones? mató al Egypcio, y escondiólo en la 19 Las quales respondiéron; Las mu-arena. geres Hebréas no son como las de Egyp- 13 Y saliendo el dia siguiente, vió que hacia to; porque ellas saben el arte de partear, reñir á dos Hebréos, y dixo al y antes que lleguemos á ellas, paren. injuria: ¿Por qué das golpes á tu próximo?

20 Dios pues hizo bien á las parteras: y creció el pueblo, y se corroboró en gran manera.

21 Y por haber temido á Dios las parteras, edificóles casas.

22 Y así Pharaón mandó á todo su pueblo, diciendo: Todo varon que naciere, echadle en el rio, toda hembra reservadla.

CAPITULO II. Nace Moyses, y la hija de Pharaón le salva de las aguas, y le adopta por hijo. Moyses huye al pais de Madián, donde se con Sephora, de quien tiene & Gersám y Eliezer. Los Israelitas claman al Señor

casa

14 El qual respondió: ¿quien te ha puesto por principe y juez sobre nosotros? quieres por ventura matarme, como mataste ayer el Egypcio? Temió Moysés, y dixo: Cómo se ha hecho público este hecho?

15 Y oyó Pharaón este caso, y andaba por matar á Moysés: el qual huyendo de su presencia, habitó en la tierra de Madián, y sentóse junto á un pozo.

16 Y el sacerdote de Madián tenia siete hijas, que vinieron á sacar agua: y habiendo llenado los dornajos, deseaban dar de beber á los ganados de su padre,

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