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mézcanse todos los moradores de la tierra: Porque viene el dia del Señor, pues está cerca.

la Iglesia, congregad los ancianos, juntad los párvulos y los niños de pecho: salga el esposo fuera de su lecho, y la es2 Dia de tinieblas y de obscuridad, posa de su tálamo. dia de nube y de torbellino: como 17 Entre el atrio y el altar llorarán alba que se derrama sobre los montes: los sacerdotes Ministros del Señor, y un pueblo numeroso y fuerte: seme- dirán: Perdona, Señor, perdona á tu jante á él no fué desde el principio, y pueblo y no des tu heredad en oprodespues de él no será en años de gene-brio, para que les dominen las nacioracion y de generacion. nes porqué dicen en los pueblos : ¿ En dónde está el Dios de ellos?

3 Ante la faz de él fuego devorador, y en pos de él llama abrasadora: la tierra delante de él como un jardin de delicias, y en pos de él un desierto asolado, y no hay quien escape de él.

4 La vista de ellos como vista de caballos y como gente de á caballo así correrán.

18 El Señor miró con zelo su tierra, y perdonó á su pueblo.

19 Y respondió el Señor, y dijo á su pueblo : He aquí yo os enviaré trigo, y vino, y aceite, y sereis abastecidos de ello y nunca mas os daré en vituperio á las gentes.

5 Como ruido de carros saltarán so- 20 Y alejaré de vosotros á aquel que bre las cumbres de los montes, como es del Septentrion: y le arrojaré á sonido de llama de fuego cuando que- tierra despoblada y yerma: su faz al ma la paja; como pueblo fuerte orde-mar del Oriente, y su extremo al mar nado para la batalla. mas remoto y subirá su hedor, y su

6 A su presencia serán atormentados birá su corrupcion, porque obró con los pueblos todas las caras se pararán soberbia. tales como una olla.

:

21 No temas, tierra, gózate y alé7 Correrán como fuertes: como hom-grate: porque el Señor ha hecho cosas bres de guerra escalarán el muro: magníficas. ellos seguirán sus caminos, y no se desviarán de sus veredas.

8 Nadie estrechará á su hermano, cada uno andará por su calle y aun caerán por las ventanas, y no se lastimarán.

9 Entrarán en la ciudad, correrán por el muro subirán por las casas, por las ventanas entrarán como ladron.

10 Delante de él se estremeció la tierra, se conmovieron los cielos: el sol y la luna se obscureciéron, y las estrellas retiráron su resplandor.

11 Y el Señor dió su voz ante la faz de su hueste porque sus tropas son innumerables, las cuales son fuertes, y ejecutan sus órdenes: porque muy grande y espantoso es el dia del Señor ¿y quien lo podrá sostener?

12 Ahora pues dice el Señor: Convertios á mí de todo vuestro corazon, con ayuno, y con llanto, y con gemidos. 13 Y rasgad vuestros corazones, y no vuestros vestidos, y convertios al Señor Dios vuestro porque benigno y clemente es, paciente y de mucha misericordia, y que se deja doblar sobre el mal.

14¿Quién sabe si se volverá, y perdonará, y dejará en pos de sí bendicion, sacrificio y libacion para el Señor Dios vuestro ?

15 Sonad la trompeta en Sión, santificad un santo ayuno, convocad á junta,

22 No temais, bestias del campo: porque brotó lo hermoso del desierto, porque el árbol dió su fruto, la higuera y la viña brotáron con todo su vigor.

23 Y vosotros, hijos de Sión, gozaos y alegraos en el Señor Dios vuestro : porque os dió el Doctor de la justicia, y hará descender á vosotros lluvia temprana y tardía, así como al principio.

24 Y se llenarán las eras de trigo, y rebosarán los lagares de vino y de aceite.

25 Y os recompensaré los años, que comió la langosta, el pulgon, y la roya, y la oruga: mi ejército terrible, que yo énvié contra vosotros.

26 Y comereis abundantemente, y os hartareis, y loareis el nombre del Señor Dios vuestro, que hizo maravillas con vosotros y nunca jamas será confundido mi pueblo.

27 Y sabreis que yo estoy en medio de Israél: y yo el Señor Dios vuestro, y no hay mas: y nunca jamas será confundido mi pueblo.

28 Y acaecerá despues de esto: Derramaré mi Espíritu sobre toda carne : y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas: vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.

29 Y aun tambien sobre mis siervos y siervas en aquellos dias derramaré mi Espíritu.

30 Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y vapor de

16 Congregad el pueblo, santificad humo.

31 El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre: antes que venga el grande y espantoso dia del Señor.

32 Y acaecerá: todo el que invocare el nombre del Señor, será salvo: porque estará la salud en el monte de Sión, y en Jerusalém, como dixo el Señor, y en los residuos, que habrá llamado el Señor.

CAPITULO III.

El Señor anuncia sus espantosos juicios, y en especial el último y eterno en el valle de Jo saphat. Fuente de salud, que manará de la casa del Señor. La Judéa será habitada.

9 Publicad esto entre las gentes, santificaos para la guerra, despertad los valientes, lléguense, suban todos los campeones.

10 Convertid vuestros arados en espadas, y vuestros azadones en lanzas. El flaco diga: Fuerte soy yo.

11 Salid fuera, y venid todas las gentes del contorno, y congregaos: allí hará Dios caer tus valientes.

12 Levántense, y vayan las gentes al valle de Josaphat: porque allí me sentaré para juzgar á todas las gentes al

contorno.

13 Echad las hoces, porque madura

PORQUE he aquí en aquellos dias, está la mies: venid, y descended, pory en aquel tiempo, cuando yo le- que lleno está el lagar, rebosan los lavantaré el cautiverio de Judá y de Je-gares: porque se multiplicó la malicia rusalém ; de ellos.

2 Juntaré todas las gentes, y las llevaré al valle de Josaphat: y allí disputaré con ellas en favor de Israel mi pueblo, y de mi heredad, que pusieron dispersa entre las naciones; y repartiéron mi tierra.

نے

14 Pueblos, pueblos en el valle de la matanza: porque cercano está el dia del Señor en el valle de la matanza.

15 El sol y la luna se obscureciéron, y las estrellas retiraron su resplandor.

16 Y el Señor rugirá desde Sion, y desde Jerusalém dara su voz y se moverán los cielos y la tierra: mas el Señor es la esperanza de su pueblo, y la fortaleza de los hijos de Israél.

3 Y sobre mi pueblo echaron suerte y pusieron al niño en burdel, y vendiéron la doncella por vino para beber. 4 Pero qué tengo yo que ver con vosotras, Tiro y Sidón, y todo el tér- 17 Y sabreis que yo soy el Señor Dios mino de Palestinos? ¿por ventura que-vuestro, que moro en Sión mi monte reis vengaros sobre mí? y si os vengareis contra mí, luego en breve tornaré yo la vez á vosotros sobre vuestra cabeza.

5 Porque vosotros os llevasteis mi plata y mi oro y mis cosas apreciables y hermosas las metisteis en vuestros templos.

santo: y Jerusalém será santa, y los extraños no pasarán mas por ella.

18 Y acaecerá en aquel dia: destilarán los montes dulzura, y los collados manarán leche y por todos los arroyos de Judá correrán aguas y de la casa del Señor saldrá una fuente, y regará el arroyo de las espinas.

6 Y vendisteis los hijos de Judá y los hijos de Jerusalém á los hijos de 19 Egipto quedará desolado, y la los Griegos; para alejarlos de su tér-Iduméa será convertida en desierto de minos. perdicion: porque tratáron con injusti cia á los hijos de Judá, y derramáron la sangre inocente en su tierra.

7 He aquí yo los levantaré del lugar en que los vendisties: y vuestra paga volveré contra vuestra cabeza.

20 Y la Judéa siempre será poblada,

8 Y venderé vuestros hijos y vues-y Jerusalém en generacion y generacion. tras hijas por mano de los hijos de Judá, y los venderán á los Sabéos, pueblo apartado, porque el Señor habló.

21 Y limpiaré la sangre de aquellos que no habia limpiado: y el Señor morará con ellos en Sión.

LA PROFECIA DE AMOS.
CAPITULO I.

El Propheta intima los juicios de Dios á los Si
rios, Filistéos, Tirios, Iduméos y Ammonitás,
principalmente por las persecuciones y agra-
vios que habian hecho á su pueblo.

que vió sobre Israél en tiempo de Ozías rey de Judá, y en tiempo de Jeroboam hijo de Joás rey de Israél, dos años ántes del terremoto.

2 Y dijo: El Señor rugirá desde Sión, y desde Jerusalém dará su voz;

PALABRAS de Amós que fué uno y se enlutó lo mas hermoso de los pas

de los pastores de Técue, de lo ftores, y se secó la cumbre del Carmelo.

3 Esto dice el Señor: Por tres maldades de Damasco, y por la cuarta no la convertiré : porque trilláron con carros de hierro á Galaad.

4 Y enviaré fuego contra la casa de Azaél y devorará los palacios de Benadád.

5 Y quebraré los cerrojos de Damasco: y exterminaré el morador del campo del ídolo, y al que ocupa el cetro de la casa del placer y el pueblo de Siria será transportado á Cirene, dice el Señor.

6 Esto dice el Señor: Por tres maldades de Gaza, y por la cuarta no la convertiré porque se lleváron cautiva toda la gente, para encerrarla en la Iduméa.

7 Y enviaré fuego sobre el muro de Gaza, y devorará sus edificios.

8 Y destruiré al morador de Azoto, y al que ocupa el cetro de Ascalón: y tornaré mi mano sobre Accarón, y perecerán los residuos de los Filistéos, dice el Señor Dios.

9 Esto dice el Señor: Por tres maldades de Tiro, y por la quarta no la convertiré porque encerráron toda la gente del cautiverio en la Iduméa, y no se acordáron de la alianza como de her

manos:

10 Y enviaré fuego sobre el muro de Tiro, el qual devorará sus edificios.

11 Esto dice el Señor: Por tres maldades de Edóm, y por la cuarta no le convertiré porque persiguió á cuchillo á su hermano, y violó la misericordia que le debia, y llevó adelante su furor, y guardó su saña hasta la fin.

12 Enviaré fuego sobre Themán, el cual devorará los edificios de Bosra.

13 Esto dice el Señor: Por tres maldades de los hijos de Ammón, y por la cuarta no le convertiré porque hizo abrir las preñadas de Galaad para ensanchar su término.

14 Y encenderé fuego en el muro de Rabba y devorará sus edificios con alaridos en el dia del combate, y con torbellino en el dia de la conmocion.

15 E irá en cautiverio Melchóm, él y sus príncipes á una, dice el Señor.

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Moab morirá con estruendo, con ruido de trompeta :

3 Y destruiré al Juez de en medio de él, y mataré con él á todos sus príncipes, dice el Señor.

4 Esto dice el Señor: Por tres maldades de Judá, y por la cuarta no le convertiré porque desechó la ley del Señor, y no guardó sus mandamientos: pues los engañaron sus ídolos, en pos de los cuales habian ido los padres de ellos.

5 Y enviaré fuego sobre Judá, y devorará los edificios de Jerusalém.

6 Esto dice el Señor: Por tres maldades de Israél: y por la cuarta no le convertiré: por cuanto vendió al justo por plata, y al pobre por unos zapatos.

7 Los que quebrantan sobre el polvo de la tierra las cabezas de los pobres, y tuercen el camino de los humildes: y el hijo y su padre fuéron á la doncella, para deshonrar mi santo nombre.

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8 Y sobre ropas prendadas se sentáron á comer cerca de todo altar y el vino de los penados bebiéron en la casa de su Dios.

9 Y yo exterminé delante de ellos al Amorréo, cuya altura era como altura de cedros, y fuerte él como una encina: y quebranté su fruto por arriba, y sus raices por abajo.

10 Y soy el que os hice salir de tierra de Egipto, y os guié por el desierto quarenta años, para que poseyeseis la tierra del Amorréo.

11 Y de vuestros hijos levanté profetas, y Nazaréos de vuestros jóvenes : ¿pues no es esto así, hijos de Israél, dice el Señor?

12 Y dareis á beber vino á los Nazaréos, y á los Profetas, mandareis, diciendo: No profeticeis.

13 He aquí yo rechinaré debajo de vosotros, como rechina un carro cargado de heno.

14 Y la fuga no servirá al veloz, y el fuerte en vano hará sus esfuerzos, y el valiente no salvará su alma.

15 Y el que maneja el arco no subsistirá, y el ligero no se salvará por sus pies y el ginete no salvará su alma:

16 Y el mas valiente de corazon entre los campeones huirá desnudo en aquel dia, dice el Señor.

CAPITULO III.

Da el Señor en rostro á los Israelitas con sus maldades é ingratitud, habiendo sido un pueblo escogido y amado de él, y le intima, que serán pocos los que de ellos se salven de las calamidades que les vendrán.

ID

la pobre vosotros, hijos de Ispalabra que ha hablado el

raél: sobre todo el linage que saqué de | Samaria: que haceis agravio á los me tierra de Egipto, diciendo: nesterosos, y oprimis á los pobres: que 2 Solo os conocí á vosotros de todos decis à vuestros señores: Dadnos, y los linages de la tierra: por eso os visi-beberemos.

taré á vosotros sobre todas vuestras 2 Juró el Señor Dios por su Santo, maldades.

3 ¿Por ventura andarán dos juntos, si no lo conciertan entre sí?

4 ¿ Rugirá acaso el leon en el bosque, si no tuviere presa? ¿por ventura dara rugido en su cueva el leoncillo, si no apresáre alguna cosa?

5 Por ventura caerá el ave en el lazo sobre la tierra, si no hay quien lo arme? ¿por ventura se quitará el lazo de tierra antes de haber cogido algo?

6 Sonará la trompeta en una ciudad, y el pueblo no se estremecerá? ¿habrá algun mal en la ciudad, que el Señor no haya hecho?

7 Porque no hace el Señor Dios cosa alguna sin haber revelado su secreto á sus siervos los profetas.

8 El leon rugirá, ¿quién no temerá? el Señor Dios ha hablado, ¿quién no profetizará ?

9 Hacedlo oir en las casas de Azoto, y en las casas de la tierra de Egipto, y decid: Congregaos sobre los montes de Samaria, y ved muchas locuras en medio de ella, y á los que padecen calumnia en lo interior de ella.

10 Y no supiéron hacer lo recto, dice el Señor, acumulando maldad y rapiñas

en sus casas.

11 Por tanto esto dice el Señor Dios: Trillada, y cercada será la tierra: y tu fuerza quitada será de tí, y tus casas serán saqueadas.

12 Esto dice el Señor: Como si un pastor saca de la boca del leon las dos piernas, ó la punta de una oreja así serán; librados los hijos de Israél que moran en Samaria en el rincon de un lecho, ó en la cama de Damasco.

que van á venir dias sobre vosotros, y os alzarán sobre picas, y pondrán en ollas hirviendo vuestros residuos.

3 Y saldreis por las brechas una á par de otra, y sereis echadas á Armón, dice el Señor.

4 Id á Bethél, y cometed impiedades: á Gálgala, y aumentad prevaricaciones: y traed por la mañana vuestras víctimas, en los tres dias vuestros diezmos.

5 Y ofreced sacrificio de loor con pan fermentado y llamadlas, y publicadlas como ofrendas voluntarias; pues así lo quisisteis, hijos de Israél, dice el Señor Dios.

6 Por lo cual os dí yo dentera en todas vuestras ciudades, y escasez de pan en todos vuestros lugares: y no os habeis vuelto á mí, dice el Señor.

7 Yo tambien os quité la lluvia cuan do aun faltaban tres meses hasta la cosecha: é hice que lloviese sobre una ciudad, y sobre otra ciudad no lloviese: una parte tuvo lluvia ; y la otra sobre que no dí lluvia, quedó seca.

8 Y vinieron dos y tres ciudades á una ciudad á beber agua, y no se saciáron: y no os volvisteis á mí, dice el Señor.

9 Destruí yo con viento abrasador, y con añublo la muchedumbre de vuestras huertas, y de vuestras viñas: vuestros olivares, y vuestros higuerales comió la oruga: y no os volvisteis á mí, dice el Señor.

10 Os envié mortandad en la jornada de Egipto, maté á cuchillo vuestros jóvenes hasta el cautiverio de vuestros caballos: y la infeccion de vuestros cadáveres hice subir à vuestras narices: y no os volvisteis á mí, dice el Señor.

13 Oid, y protestad en la casa de Jacob, dice el Señor Dios de los ejér- 11 Os trastorné, como trastornó Dios

citos:

14 Porque el dia en que comenzáre á visitar las prevaricaciones de Israél, sobre él visitaré, y sobre los altares de Bethel y serán cortados los ángulos del altar, y caerán en tierra.

15 Y heriré la casa de invierno con la casa de verano: y pereceran las casas de marfil, y muchos edificios serán derribados, dice el Señor.

CAPITULO IV. Amenazas contra Samaria. Los hijos de Israel por no haberse enmendado con los castigos pasados, sufrirán nuevamente otros mayores. Exortacion à la penitencia.

ESCUCHAD esta palabra, vacas

gruesas, que estais en el monte de

á Sodoma y á Gomorra, y fuisteis como tizon arrebatado de un incendio: y no os volvisteis á mí, dice el Señor.

12 Por lo cual esto haré yo contigo, Israél: mas despues que te hiciere esto á tí, aparéjate, Israél, para salir al encuentro á tu Dios.

13 Pues he aquí aquel que forma los montes, y que cria el viento, y que anuncia al hombre su palabra, que produce la niebla de la mañana, y el que anda sobre las alturas de la tierra: el Señor Dios de los ejércitos su nombre. CAPITULO V. El Profeta llora las calamidades drian sobre Israel, exortándole tirse y buscar al Señor, para poder li

que

ven

conver

brarse del castigo que le amenaza. El Señor to: porque pasaré por medio de tí, dice declara, que mira con hastio las solemnidades el Señor.

y sacrificios de aquel pueblo.

18 Ay de los que desean el dia del

ESCUCHAD esta palabra con que Señor: ¿para qué lo deseais? Este dia

yo formo lamentacion sobre vosotros: La casa de Israél cayó, y no se levantará mas.

2 La vírgen de Israél echada ha sido sobre su tierra, no hay quien la levante. 3 Porque esto dice el Señor Dios: La ciudad de donde salian mil, ciento quedarán en ella y de la que salian ciento, quedarán en ella diez en la casa de Israél.

4 Porque esto dice el Señor á la casa de Israél: Buscadme, y vivireis.

del Señor os será tinieblas, y no luz.

19 Como si un hombre huyendo de la vista de un leon, diere con un oso: y entrando en casa, y apoyándose con su mano en la pared, le mordiese una culebra.

20 Pues no es tinieblas el dia del Señor, y no luz y obscuridad en él, y no resplandor?

21 He aborrecido y desechado vuestras fiestas: y no me será grato el olor de vuestras juntas.

22 Y si me ofreciereis vuestros holo

5 Y no busqueis á Bethel, ni entreis en Gálgala, ni paseis á Bersabee: por-caustos y vuestros dones, no los recique Gálgala en cautiverio irá, y Bethel biré : ni miraré á los votos de vuestras os será inútil.

6 Buscad al Señor, y vivid: no sea que arda así como fuego la casa de Joseph, y que devore á Bethél, y no haya quien lo apague.

7 Los que trocais en ajenjo el juicio, y abandonais la justicia sobre la tierra. 8 Al que crió el arcturo y el orion, al que cambia en mañana las tinieblas, y muda el dia en noche: el que llama las aguas de la mar, y las derrama sobre la haz de la tierra: el Señor es su nombre. 9 El que sonriéndose derriba al robusto, y entrega á saco al poderoso.

10 Aborreciéron al que los corregia en la puerta, y abominaron al que hablaba lo justo.

11 Por tanto, porque despojabais al pobre, y le quitabais lo mas escogido; edificareis casas de piedras cuadradas, mas no morareis en ellas: plantareis viñas muy apetecidas, mas no bebereis vino de ellas.

12 Porque supe vuestras muchas maldades, y vuestros grandes pecados: enemigos de lo justo, que recibis, y apremiais dádiva al pobre en la puerta : 13 Por eso el prudente callará en aquel tiempo, porque es tiempo malo.

14 Buscad el bien, y no el mal, para que vivais: y será con vosotros el Señor Dios de los ejércitos, como habeis dicho.

15 Aborreced el mal, y amad el bien, y restableced la justicia en la puerta; si acaso el Señor Dios de los ejércitos tendrá misericordia de los residuos de Joseph.

16 Por tanto esto dice el Señor Dios de los ejércitos, el Dominador: En todas las plazas habrá llanto, y en todos los lugares de fuera, ay, ay: y llamarán á este duelo al labrador, y á llanto á los que saben plañir.

17 Y en todas las viñas habrá lamen

grosuras.

23 Aparta léjos de mí el ruido de tus cantos: y los cantares de tu lira no los oiré.

24 Y será descubierto el juicio así como agua, y la justicia como torrente impetuoso.

25 Por ventura me ofrecisteis hostias y sacrificios en el desierto en cuarenta años, casa de Israel?

26 Y llevasteis la tienda para vuestro Molóch, y la imágen de vuestros ídolos, la estrella de vuestro Dios, cosas que os hicisteis.

27 Pues os haré transportar mas allá de Damasco, dice el Señor, el Dios de los ejércitos su nombre.

CAPITULO VI

Ayes tristes y terribles sobre los soberbios, sobre los que viven en delicias, y sobre todo el pueblo de Israel lleno de arrogancia.

A opulencia en medio de Sión, y confiais en el monte de Samaria: los Magnates, cabezas de los pueblos, que entrais con pompa en la casa de Israel.

Y de vosotros los que vivis en la

2 Pasad á Chalane, y mirad, y desde allí id á Emáth la grande, y descended á Geth de los Palestinos, y á los mejores reinos de estos: si es mas ancho el término de ellos, que vuestro término.

3 Los que estais reservados para el dia malo y os acercais al solio de la iniquidad.

4 Los que dormis sobre lechos de marfil, y os divertis en vuestros lechos : los que comeis el cordero de la grey, y los becerros de en medio de la vacada.

5 Los que cantais á la voz del salterio: creyéron tener instrumentos de música como David.

6 Los que bebian vino en copas, y se ungian con el mejor ungüento: y nada se dolian por el quebranto de Joseph.

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