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LA PROFECIA DE MICHEAS.

CAPITULO I.

Micheas describe el juicio que haria Dios de su pueblo, haciendo venir contra él á los Asirios; por los cuales las diez tribus serian disipadas;

rá luto por vosotros, la que se sostuvo por sí misma.

12 Porque debilitada es para el bien, la que mora en amarguras: porque el y el término de Judá asolado con irrupciones mal descendió del Señor hasta la puerta de enemigos, que llegarian hasta Jerusalém. de Jerusalém. ALABRA del Señor, que vino á PALA Micheas de Morasthi, en los dias de Joatán, de Achâz, y de Ezequias, reyes de Judá: la que vió sobre Samaria y Jerusalém.

:

13 El estruendo de los carros sea de espanto para el morador de Lachis: origen de pecado es á la hija de Sión, porque en tí se han hallado las maldades de Israél.

14 Por tanto enviará mensageros á

2 Oid, todos los pueblos, y esté atenta la tierra, y cuanto hay en ella y el Se-los herederos de Geth: casa de mentira ñor Dios sea testigo contra vosotros, el para engaño de los reyes de Israél. Señor desde su santo templo.

3 Porque el Señor va á salir de su lugar y descenderá, y hollará sobre las alturas de la tierra.

15 Aun te traeré á tí heredero, la que moras en Maresa: hasta Odolám llegará la gloria de Israél.

16 Mésate tus cabellos, y trasquí4 Y se consumirán los montes de-late por los hijos de tus delicias: enbajo de él y los valles se derretirán sancha tu calva así como águila: porcomo la cera delante del fuego, y co- que llevados son cautivos los que promo las aguas que corren por un des- ceden de tí. peñadero.

5 Por la maldad de Jacob todo esto, y por los pecados de la casa de Israél. ¿Cual es la maldad de Jacob? ¿no es Samaria y cuáles las alturas de Ju

dá? ¿no es Jerusalém?

6 Y pondré á Samaria como monton de piedras en el campo, cuando se planta una viña: y arrojaré sus piedras en el valle, y sus cimientos descubriré.

CAPITULO II.

El Profeta anuncia la maldicion de Dios, y una extrema desolacion á los Israelitas por sus injusticias é infidelidades. Promesa del resta blecimiento y reunion de Israél.

AY de los que pensais cosas inútiles,

y maquinais lo malo en vuestros lechos: á la luz de la mañana lo hacen, porque contra Dios es la mano de ellos.

7 Y todas sus estatuas serán destro- 2 Y codiciaron los campos, y los quizadas, y todas sus dádivas quemadas en táron por fuerza, y robáron las casas : fuego, y destruirá todos sus ídolosy oprimiéron al hombre, y á su casa; porque se han recogido del precio de la al hombre, y á su heredad. ramera, y en paga de la ramera se tor- 3 Por tanto esto dice el Señor: He aquí que yo pienso el mal sobre esta 8 Sobre esto plañiré, y daré alaridos: familia: el cual no sacudireis de vuesandaré despojado y desnudo: daré ahu-tras cervices, ni andareis erguidos, porllidos como de dragones, y lamentos que el tiempo es muy malo. como de avestruces.

narán.

9 Porque desesperada es su llaga, pues ha llegado hasta Judá, ha penetrado la puerta de mi pueblo hasta Jerusalém.

4 En aquel dia os tomarán por fábula á vosotros y os cantarán con placer una cancion, y se ós dira: Nosotros hemos sido del todo desolados: la suerte de mi pueblo se ha cambiado, ¿ có10 No lo publiqueis en Geth, no llo-mo se retirará de mí, puesto que vuelve reis lágrimas, en la casa del Polvo el que ha de repartir nuestros campos? echad polvo sobre vosotros.

11 Y vete tú, morada hermosa, cubierta de ignominia: no salió la que mora en la salida: la casa vecina toma

5 Por esto no tendrás tú quien mida con cuerda las porciones en la junta del Señor.

6 No hableis los que hablais: No

dostilara sobre estos, no les alcanzará | paz: y si alguno no diere en su boca la confusion. alguna cosa, tienen por santidad el moverle guerra.

7 Dice la casa de Jacob: ¿ Pues qué se ha areviado el espíritu del Señor, o tales son sus pensamientos? ¿Qué mis palabras no son buenas para con aquel que camina con rectitud?

6 Por tanto os será á vosotros noche en lugar de vision, y tinieblas en vez de revelacion y se pondrá el sol sobre los profetas, y se obscurecerá el dia sobre ellos.

8 Y mi pueblo por el contrario se levantó contra mí como enemigo: tras la 7 Y se avergonzarán los que ven vitúnica quitasteis la capa, y á aquellos siones, y confundidos serán los adivique pasaban quietamente los estrechas-nos: y todos cubrirán sus rostros, porteis á guerra. que no hay respuesta de Dios.

9 Echasteis las mugeres de mi pueblo de la casa de su reposo: de los párvulos de ellas quitasteis mi loor para siempre.

10 Levantaos, é idos, porque no teneis aquí reposo: porque por su impureza será inficionada de una horrible corrupcion.

11 Ojalá fuera yo un hombre que no tuviese espíritu, y que antes hablase mentira destilaré sobre tí vino, y embriaguez: y será este pueblo sobre quien se destila.

8 Mas yo lleno estoy de fortaleza del Espíritu del Señor, de juicio, y de virtud; para anunciar á Jacob su maldad, y á Israél su pecado.

9 Oid esto vosotros, príncipes de la casa de Jacob, y jueces de la casa de Israel: porque desdeñais el juicio, y trastornais, toda justicia.

10 Los que edificais á Sión con sangre, y á Jerusalém con injusticia.

11 Los príncipes de ella por cohechos juzgaban, y sus sacerdotes por salario enseñaban, y sus profetas por dinero 12 Yo te congregaré todo junto, ó adivinaban: y sobre el Señor se apoyaJacob: en uno recogeré las reliquias ban, diciendo: ¿ Pues que no está el de Israel, lo pondré junto como rebaño Señor en medio de nosotros? no venen el aprisco, como ganado en medio drán males sobre nosotros. de las majadas, harán grande estruen- 12 Por tanto por culpa vuestra arada do por la muchedumbre de los hom-será Sión como un campo, y será Jerubres. salém como monton de piedras, y el monte del templo como una selva muy alta.

13 Porque subirá delante de ellos el que les abrirá el camino: forzarán, y pasarán la puerta, y entrarán por ella; y pasará su rey delante de ellos, y el Señor á la cabeza de ellos.

CAPITULO III. El Profeta reprehende y amenaza á los Jueces de la casa de Jacob por sus violencias é injusticias y tambien à los falsos profetas y sacerdotes. Declara que por los pecados de los grandes vendria la ruina de toda la

nacion.

Y

DIJE: Oid, príncipes de Jacob, y caudillos de la casa de Israél: ¿Pues no os toca á vosotros saber lo que es justo,*

2 Los que aborreceis el bien, y amais el mal los que por fuerza quitais sus cueros de encima de ellos, y su carne de sobre sus huesos?

3 Los que comiéron la carne de mi pueblo, y desolláron de sobre ellos el cuero y quebráron sus huesos, y los partieron como en la caldera, y como carne en medio de una olla.

CAPITULO IV.

Anuncia Micheas el restablecimiento de Sión: y
que se reunirán allí las naciones, donde goza
rán de suma paz. Consuela á los Judios,
de allí á poco habian de ir cautivos, con
que
la promesa de su felicidad venidera, y del
total exterminio de sus enemigos.

YACAECERA: En los últimos dias

el monte de la casa de Dios será fundado sobre la cima de los montes, y ensalzado sobre los collados y correrán á él los pueblos.

2 Y se apresurarán muchas gentes, y dirán : Venid, subamos al monte del Señor, y á la casa del Dios de Jacob: y nos enseñará sus caminos, y marcharemos en sus veredas: porque de Sión saldrá la ley, y la palabra del Señor de Jerusalém.

3 Y juzgará entre muchos pueblos, y castigará a naciones poderosas hasta léjos: y convertirán sus espadas en re4 Entonces clamarán al Señor, y no jas de arados, y sus lanzas en azadones : los oirá y esconderá su cara de ellos no empuñará espada gente contra genen aquel tiempo; por cuanto ellos obrá- te; ni se ensayarán mas para hacer con perversamente segun sus caprichos. guerra.

5 Esto dice el Señor sobre los pro- 4 Y cada uno se sentará debajo de fetats que engañan á mi pueblo que su vid, y debajo de su higuera, y no muerden cen sus dientes, y predican habrá quien cause temor: pues lo ha

pronunciado por su boca el Señor de los ejércitos.

5 Porque todos los pueblos andarán cada uno en el nombre de su Dios: mas nosotros andaremos en el nombre del Señor Dios nuestro para siempre y mas allá.

6 En aquel dia, dice el Señor, reuniré aquella que cojeaba: y recogeré á aquella que ya habia desechado, y afligido:

7 Y reservaré para residuos á la que cojeaba y la que era afligida, para formar un pueblo robusto: y reinará el Señor sobre ellos en el monte de Sión, desde ahora y hasta en el siglo.

8 Y tú, torre nebulosa del rebaño de la hija de Sión, hasta á tí vendrá: y vendrá el primer imperio, el reino de la hija de Jerusalém.

9 Ahora por qué te encoges de tristeza? ¿acaso no tienes rey, o pereció tu consejero, pues te tomó dolor como á la que está de parto?

parir: y las reliquias de sus hermanos se reunirán con los hijos de Israél.

4 Y él estará firme, y pastoreará en la fortaleza del Señor, en la sublimidad del nombre del Señor su Dios: y se convertirán; porque ahora será engrandecido hasta los términos de la tierra.

5 Y este será paz: cuando viniere el Asirio á nuestra tierra, y cuando hollare nuestras casas y levantaremos contra él siete pastores, y ocho hombres principales.

6 Y pacerán la tierra de Assúr con espada y la tierra de Nemród con sus lanzas: y nos librará de Assúr despues que hubiere venido á nuestra tierra, y hollare en nuestros terminos.

7 Y serán las reliquias de Jacob en medio de muchos pueblos, como el rocío del Señor, y como la lluvia sobre la yerba: que no aguarda á hombre, y nada espera de los hijos de los hombres.

8 Y serán los residuos de Jacob entre las gentes en medio de muchos pue10 Duélete, y anda con afan, hija de blos, como el leon entre las bestias de Sión, como la que está de parto: por-las selvas, y como el cachorro del leon. que ahora saldrás de la ciudad, y mora- entre los hatos de las ovejas: que cuanrás en el campo, y llegarás hasta Babi- do pasare, y hollare, é hiciere presa, no lonia: allí serás librada, allí te resca- habrá quien se la quite.

tará el Señor de la mano de tus ene- 9 Será tu mano ensalzada sobre tus migos. enemigos, y todos tus enemigos pere

11 Y ahora muchas gentes se han re-cerán. unido contra tí, que dicen: Sea apedreada y nuestro ojo vea la ruina de Sión.

12 Mas ellos no conocieron los pensamientos del Señor, ni entendiéron su consejo porque los recogió como el heno en la era.

13 Levántate, y trilla, hija de Sión: porque de hierro haré yo tu hasta, y tus uñas haré de bronce: y desmenuzarás muchos pueblos, y sacrificarás al Señor los robos de ellos, y la fortaleza de ellos al Señor de toda la tierra.

CAPITULO V.

El Profeta vaticina el sitio de Jerusalém, y la ruina de su reino; pero al mismo tiempo consuela á sus moradores con la promesa del nacimiento del Mesias, que le daria victoria sobre todos sus enemigos, y destruiria por si mismo todos los idolos.

HORA serás destruida, hija de la

10 Y acaecerá en aquel dia, dice el Señor: Quitaré tus caballos de medio de tí, y destruiré tus carros.

11 Y arruinaré las ciudades de tu tierra, y destruiré todas las fortalezas, y quitaré las hechicerías de tu mano, y no habrá en tí adivinaciones.

12 Y haré perecer tus simulacros y tus ídolos de medio de tí: y nunca mas adorarás las obras de tus manos.

13 Y arrancaré tus bosques de medio de tí, y reduciré á polvo tus ciudades.

14 Y con saña é indignacion haré venganza en todas las gentes que no oyéron.

CAPITULO VI.

Juicio de Dios con su pueblo, dándolo en' cara con su enorme ingratitud, y mostrándole cl único medio de aplacarle, que es la penitencia. Intima á los impios y obstinados su ültima desolacion.

ID

tros: con vara herirán la mejilla dello que dice el Señor : Levántate, y disputa en juicio contra los montes, y oigan los collados tu voz.

Juez de Israél.

2 Y tú, Bethlehem Ephrata, pequeña eres entre los millares de Juda: de tí me saldrá el que sea dominador en Israél, y la salida de él desde el principio, desde los dias de la eternidad.

3 Por esto los abandonará hasta el fiempo en que parirá aquella que ha de

2 Oigan el juicio del Señor los montes, y los cimientos fuertes de la tierra: porque juicio del Señor con su pueblo, y se hará justicia con Israél.

3 Pueblo mio, qué te hice, ó en qué te fuí molesto? respóndeme.

4 ¿Porque te saqué de tierra de

Egipto, y te libré de la casa de servidumbre; y envié delante de tí á Moyses, y á Aaron, y á María?

5 Pueblo mio, mira que te acuerdes de lo que maquinó contra tí Balách rey de Moab, y qué le respondió Balaam hijo de Beór, desde Setím hasta Gálgala, para que conocieses las justicias del Señor.

6¿Qué cosa digna ofreceré al Señor? ૐ ¿doblaré la rodilla al Dios Excelso? ¿por ventura le ofreceré holocaustos, y becerros de un año?

7¿ Pues qué, puede el Señor aplacarse con millares de carneros, ó con muchos millares de gruesos machos de cabrio? ¿ó le ofreceré mi primogénito por mi maldad, el fruto de mi vientre por el pecado de mi alma?

8 Te mostraré, ó hombre, lo que es bueno, y lo que te demanda el Señor. Esto es, que hagas justicia, y que ames la misericordia, y que camines solícito con tu Dios.

A

Y de mí, porque estoy tal como el que recoge en el otoño los rebuscos de la vendimia: no hay racimo para comer; higos tempranos deseó mi alma.

2 Faltó el santo de la tierra, y entre los hombres no hay uno, que sea recto: todos ponen asechanzas á la sangre, cada uno anda á caza de su hermano para matarle.

3 El mal que ellos hacen le llaman bien: el príncipe exige, y el juez está para satisfacerle: y el grande manifestó el deseo de su alma, y la llenáron de turbacion.

4 El mejor entre ellos es como cambron: y el que es recto, como espino de cerca. Viene el dia de tus centinelas, tu visita: ahora será la destruccion de ellos.

5 No os creais del amigo, ni os fieis en el Caudillo: de aquella, que duerme en tu seno, guarda los canceles de tu boca.

6 Porque el hijo ultraja al padre, y 9 La voz del Señor clama á lá ciu- la hija se levanta contra su madre, la dad, y tendrán salud los que temen tu nuera contra su suegra: y los enemigos nombre: Oid, tribus, ¿ mas quien apro-del hombre son sus domésticos. bará esto?

10 Aun el fuego está en casa del impio, los tesoros de maldad, y la medida menor llena de ira.

11 ¿Por ventura daré por justa la balanza injusta, y los falsos pesos del saquillo ?

12 Con las cuales cosas los ricos de ella están llenos de injusticia, y los que moran en ella hablaban mentira, y la lengua de ellos engañosa en la boca de ellos.

13 Y así yo tambien comencé á castigarte con desolacion por tus pecados.

14 Tú comerás, y no te hartarás: y tu humillacion en medio de tí: y echarás mano, y no salvarás, y los que salvares, los entregaré á la espada.

15 Tú sembrarás, y no segarás: tú prensarás la aceituna, y no te ungirás con el óleo; y el mosto, y no beberás el yino.

16 Y guardaste los mandamientos de Amri, y todos los usos de la casa de Acháb, y anduviste en los antojos de ellos para que yo te abandonase á perdicion, y á escarnio á los moradores de ella: y llevareis la afrenta de mi pueblo.

CAPITULO VII.

Corto número de justos en la casa de Jacob. Amenazas del Señor. Esperanza en sus misericordias. Restablecimiento de Jerusalém y de toda la casa de Jacob, y su maravillosa libertad

7 Mas yo al Señor miraré, aguardaré á Dios mi Salvador: me oirá mi Dios.

8 No te huelgues, enemiga mia, sobre mí, porque caí: me levantaré cuando estuviere sentado en tinieblas, el Señor es mi luz.

9 Llevaré sobre mí la ira del Señor, porque pequé contra él, hasta que juzgue mi causa, y se declare á mi favor: me sacará á luz, veré su justicia.

10 Y lo verá mi enemiga, y será cubierta de confusion la que me dice: En dónde está el Señor Dios tuyo? Mis ojos mirarán á ella: ahora será hollada como el lodo de las plazas.

11 El dia en que se restablecerán tus ruinas, en aquel dia alejada será la ley.

12 En aquel dia vendrán de Asiria aun hasta tí, y hasta las ciudades muradas: y desde las ciudades muradas hasta el rio, y del un mar al otro mar, y de un monte á otro monte.

13 Y la tierra quedará desolada á causa de sus moradores, y por el fruto de sus pensamientos.

14 Apacienta á tu pueblo con tu cayado, la grey de tu heredad á los que moran solos en el bosque en medio del Carmelo: pacerán en Basán y Galaad segun los dias antiguos.

15 Segun los dias de tu salida de la tierra de Egipto, le haré ver maravillas.

16 Lo verán las gentes, y serán confundidas con todo su poder: pondrán

la mano sobre la boca, serán sordas las | enviará mas su furor, porque es amador orejas de ellos. de misericordia.

17 El polvo lamerán como las serpientes, como los reptiles de la tierra se estremecerán dentro de sus casas: al Señor Dios nuestro respetarán, y te temerán.

19 Se tornará, y tendrá misericordia de nosotros: sepultará nuestras maldades, y echará en el profundo de la mar todos nuestros pecados.

20 Harás verdad con Jacob, con 18¿Quién es, ó Dios, semejante á tí, Abraham misericordia: como lo juraste que quitas la maldad, y olvidas el peca- á nuestros padres desde los dias ando de las reliquias de tu heredad? notiguos.

LA PROFECIA DE NAHUM.

CAPITULO 1.

El Profeta, despues de ensalzar el poder, justicia y benignidad del Señor, profetiza la ruina inevitable del imperio de los Assyrios, para consuelo y alivio del pueblo de Dios, á quien con tanta crueldad habian ellos oprimido. ARGA de Ninive: Libro de la

Cvision de Nahum Elceséo.

2 El Señor es un Dios zelador, y vengador: el Señor vengador, y que se arma de saña: el Señor vengador de sus adversarios, y el que guarda su ira para sus enemigos.

3 El Señor es paciente, y de grande poder, y limpiando no hará inocente. El Señor marcha entre la tempestad y el torbellino, y debajo de sus pies nubes de polvo.

4 El que amenaza á la mar, y la seca y el que todos los rios convierte en un desierto. Se esterilizó Basán y el Carmelo y se marchitó la flor del Líbano.

5 Los montes tembláron de él, y los collados fuéron desolados: y se estremeció la tierra á su presencia; y su redondez, y todos los que moran en ella.

fé Ante la faz de su indignacion quién subsistirá? ¿y quién resistirá á la ira de su furor? su indignacion se derramó como fuego: é hizo se hendiesen las peñas.

7 Bueno es el Señor, y confortador en el dia de la tribulacion: y que conoce á los que en él esperan.

8 Y con inundacion impetuosa hará consumacion del lugar de aquella: y tinieblas perseguirán á sus enemigos.

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Nahum describe la toma, saco y ruina de Ninive: la dispersion y cautiverio de sus moradores, en pena de lo que habian afligido al pueblo de Dios, y de sus rapiñas y violencias.

SUBIO el que trastornará delante de

tí, el que estrechará tu cerco : reconoce el camino, refuerza tus lomos, fortifica mucho tu valor

2 Porque tornó el Señor la soberbia de Jacob, como la soberbia de Israél: porque destruidores los disipáron, y dañaron sus vástagos.

3 El escudo de sus valientes es de fuego, sus guerreros con ropas de púrpura: las riendas de sus carros de fuego en el dia de la reseña, y sus cocheros

9 Qué maquinais contra el Señor? él mismo hará consumacion: no se adormecidos. levantará dos veces la tribulacion.

4 En sus marchas perdieron el órden: 10 Porque como las espinas se entre- los carros diéron unos contra otros en tejen unas con otras, así ellos cuando las plazas: la vista de ellos como lám

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