Imágenes de páginas
PDF
EPUB

adoró.

ie hablaba, 1 amó á dos de sus domésti- recibir, y derribándose á sus piés, le cos, y á un soldado temeroso de Dios, de aquellos que estaban á sus órdenes. 8 Y habiéndoles contado todo esto, los envió á Joppe.

9 Y el dia siguiente, yendo ellos su camino, y estando ya cerca de la ciudad, subió Pedro á lo alto de la casa á hacer oracion cerca de la hora de sexta.

26 Mas Pedro le alzó, y dijo: Le vántate, que yo tambien soy hombre. 27 Ý entró hablando con él, y halló muchos que se habian juntado:

28 Y les dijo: Vosotros sabeis como es cosa abominable para un Judío el juntarse ó allegarse á extrangero: mas 10 Y sintiéndose con hambre, quiso Dios me ha mostrado, que á ningun desayunarse. Y mientras se lo apareja-hombre llamase comun ó inmundo. ban, le sobrevino un exceso de espíritu. 29 Y por esto sin dificultad he venido, 11 Y vió el cielo abierto, y que des- luego que me has llamado. Pregunto cendia un vaso, como un grande lienzo, pues, ¿por qué causa me habeis hecho que atado por los cuatro cabos, era venir? abaxado del cielo á la tierra,

12 En el que habia de todos los cuadrúpedos, y de los reptiles de la tierra, y de las aves del cielo.

13 Y vino á él una voz que le dijo: Levántate, Pedro, mata, y come.

14 Y dijo Pedro: No Señor, porque nunca comí ninguna cosa comun, ni impura.

15 Y otra vez la voz á él: Lo que Dios ha purificado, no lo llames tú

comun.

16 Y esto se repitió hasta tres veces: y luego el vaso se volvió al cielo.

17 Y mientras Pedro dudaba entre sí qué seria la vision, que habia visto: he aquí los hombres, que habia enviado Cornelio, que preguntando por la casa de Simon, llegáron á la puerta.

18 Y habiendo llamado, preguntaban, si estaba allí hospedado Simon, el que tiene por sobrenombre Pedro.

19 Y pensando Pedro en la vision, le dijo el Espíritu: He ahí tres hombres que te buscan.

20 Levántate, pues, baja, y vé con ellos sin dudar porque yo los he enviado.

21 Y descendiendo Pedro á los hombres, les dijo: Vedme aquí, yo soy el que buscais: qué es la causa por qué habeis venido ?

22 Y ellos dijeron: El centurion Cornelio, hombre justo y temeroso de Dios, y que tiene el testimonio de toda la nacion de los Judíos, recibió respuesta del santo ángel, que te hiciese llamar á su casa, y que escuchase tus palabras.

23 Pedro pues, haciéndolos entrar, los hospedó. Y el dia siguiente se levantó, y se fué con ellos y algunos de los hermanos le acompañáron desde Joppe.

24 Y otro dia despues entró en Cesaréa. Y Cornelio los estaba esperando, habiendo convidado á sus parientes y mas íntimos amigos.

30 Y dijo Cornelio: Hoy hace cuatro dias que estaba orando en mi casa á hora de nona, y he aquí se me puso delante un varon con una ropa blanca, y me dijo:

31 Cornelio, oida es tu oracion, y tus limosnas han venido en memoria delante de Dios.

32 Envia pues á Joppe, y haz llamar á Simon, que tiene por sobrenombre Pedro: este posa en casa de Simon el curtidor junto á el mar.

33 Y luego envié á buscarte: y tú has hecho bien en venir. Y ahora nosotros todos estamos en tu presencia para escuchar todas las cosas que el Señor te ha mandado.

34 Entónces Pedro abrió su boca, y dijo: Verdaderamente reconozco, que Dios no es aceptador de personas:

35 Mas en cualquiera gente, del que le teme, y obra justicia, se agrada.

36 Dios envió palabra á los hijos de Israél, anunciándoles paz por JesuCristo: (este es el Señor de todos.)

37 Vosotros sabeis la palabra que ha sido hecha por toda la Judéa; y comenzando desde la Galiléa despues del bautismo que predicó Juan,

38 A Jesus de Nazarét; como Dios le ungió de Espíritu Santo, y de virtud, el cual anduvo haciendo bienes, y sanando á todos los oprimidos del diablo, porque Dios era con él.

39 Y nosotros somos testigos de todo cuanto hizo en la region de los Judíos, y en Jerusalém: al cual ellos matáron, colgándolo en un leño.

40 A este lo resucitó Dios al tercero dia, y quiso que se manifestase,

41 No á todo el pueblo, sino á los testigos que Dios habia ordenado ántes: á nosotros, que comimos, y bebimos con él, despues que resucitó de entre los muertos.

42 Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y que diésemos testimonio 25 Y acaeció, que cuando Pedro de que él es el que Dios ha puesto por estaba para entrar, le salió Cornelio á Juez de vivos, y de muertos.

43 A este dan testimonio todos los Profetas, que todos los que crean en él, recibirán perdon de los pecados por su nombre.

44 Estando aun diciendo Pedro estas palabras, descendió el Espíritu Santo sobre todos cuantos oian la palabra.

45 Y se espantáron los fieles que eran de la circuncision, y habian venido con Pedro, de que la gracia del Espíritu Santo se difundiese tambien sobre los Gentiles.

46 Porque los oian hablar en lenguas, y decir grandes cosas de Dios.

47 Entónces respondió Pedro: ¿Por ventura puede alguno impedir el agua del bautismo á estos, que han recibido el Espíritu Santo, así como nosotros?

48 Y mandó que fuesen bautizados en el nombre del Señor Jesu-Cristo. Entonces le rogáron que se quedase con ellos algunos dias.

CAPITULO XI.

Vuélvese Pedro á Jerusalém, y cuenta á los hermanos lo acaecido con Cornelio, de que dan gracias al Señor. Los discipulos predican en Antioquia, adonde es enviado Bernabé, y Pablo. Y por su medio socorren con sus limosnas los hermanos de Antioquia á los de Jerusalém.

OYERON los Apóstoles, y los Y hermanos, que estaban en la Judéa, que tambien los Gentiles habian recibido la palabra de Dios.

2 Y cuando Pedro pasó á Jerusalém, disputaban contra él los que eran de la circuncision,

3 Diciendo: ¿Por qué entraste á gentes que no son circuncidadas, y comiste con ellas ?

4 Y Pedro tomando las cosas desde el principio, se las declaró por su órden, diciendo:

5 Yo estaba orando en la ciudad de Joppe, y ví en un éxtasis una vision, que descendia un vaso como un grande lienzo, que por los cuatro cabos era abajado del cielo, y vino hasta mí.

6 Y como yo lo estuviese mirando y contemplando, ví allí animales terrestres de cuatro piés, y fieras, y reptiles, y aves del cielo.

7 Y oí tambien una voz, que me decia: Levántate, Pedro, mata, y come.

8 Y dije: No haré, Señor: porque nunca entró en mi boca cosa comun ó inmunda.

9 Y me respondió otra vez la voz del cielo: Lo que Dios ha purificado, tú no llames comun.

10 Y esto fué hecho por tres veces: y se volvió todo esto al cielo.

11 Y he aquí que luego llegáron tres

varones á la casa en donde yo estaba, enviados á mí de Cesaréa.

12 Y me dijo el Espíritu, que fuese con ellos, no dudando nada. Y viniéron tambien conmigo estos seis hermanos, y entramos en casa de aquel varon.

13 Y nos contó como habia visto en su casa al ángel, que se le puso delante, y le dijo: Envia á Joppe, y haz venir á Simón, que tiene por sobrenombre Pedro,

14 El que te dirá palabras, por las cuales serás salvo tú, y toda tu casa.

15 Y cuando comencé á hablar, descendió el Espíritu Santo sobre ellos, así como sobre nosotros al principio.

16 Y me acordé entónces de las palabras del Señor, como él habia dicho: Juan en verdad bautizó en agua, mas vosotros sereis bautizados en Espíritu Santo.

17 Pues si Dios dió á aquellos la misma gracia, que á nosotros que creimos en el Señor Jesu-Cristo: ¿quién era yo, que pudiese estorbar á Dios?

18 Cuando esto hubiéron oido, calláron; y glorificáron á Dios, diciendo: De manera que Dios tambien ha concedido penitencia á los Gentiles para

vida.

19 Y los otros, que habian sido esparcidos por la tribulacion que habia acaecido por causa de Estevan, llegáron hasta Fenicia, y Chipre, y Antioquía, no predicando á otros la palabra, sino solo á los Judíos.

20 Y entre ellos habia algunos de Chipre, y de Cirene: los cuales cuando entráron en Antioquía, hablaban tambien á los Griegos, y anunciaban al Señor Jesus.

21 Y la mano del Señor era con ellos: y un grande número de creyentes se convirtió al Señor. 1

22 Y llegó la fama de estas cosas á oidos de la iglesia que estaba en Jeru salém: y enviáron á Antioquía á Bernabé.

23 El cuando llegó, y vió la gracia de Dios, se gozó: y exortaba á todos á perseverar en el Señor en el propósito de su corazon:

24 Porque era varon bueno, y lleno de Espíritu Santo, y de fe. Y se allegó al Señor grande número de gente.

25 Y desde allí se fué Bernabé á Tarso en busca de Saulo: y cuando lo hubo hallado, lo llevó á Antioquía.

26 Y estuvieron todo aquel año en esta iglesia: é instruyeron una grande multitud de gente, de manera, que en Antioquía fueron primero los discípulos llamados Cristianos.

27 Y en estos dias descendiéron

de Jerusalém á Antioquía unos pro- pasáron una calle: y luego se apartó fetas: de él el ángel.

28 Y levantándose uno de ellos, por 11 Entonces Pedro volviendo en nombre Agabo, daba á entender por sí, dijo: Ahora sé verdaderamente espíritu, que habia de haber una grande que el Señor ha enviado su ángel, y hambre por todo el mundo: esta vino me ha librado de mano de Herodes, en tiempo de Claudio. y de toda la expectacion del pueblo de los Judíos.

29 Y los discípulos, cada uno segun sus facultades, resolviéron enviar algun socorro á los hermanos que moraban en la Judéa:

30 Lo que ejecutáron, enviándolo á los ancianos por mano de Bernabé, y de Saulo.

[blocks in formation]

Y

EN el mismo tiempo el rey Herodes envió tropas para maltratar á algunos de la iglesia.

2 Y mató á cuchillo á Santiago hermano de Juan.

3 Y viendo que hacia placer á los Judíos, pasó tambien á prender á Pedro. Eran entónces los dias de los azimos.

4 Y habiéndole hecho prender, le puso en la cárcel, y le dió á guardar á cuatro piquetes de cuatro soldados cada uno, queriendo sacarle al pueblo despues de la pascua.

5 Y mientras que Pedro era así guardado en la cárcel, la iglesia hacia sin cesar oracion á Dios por él.

6 Mas cuando Herodes le habia de sacar, aquella misma noche estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, aherrojado con dos cadenas: y los guardas estaban delante de la puerta guardando la cárcel.

7 Y he aquí sobrevino el ángel del Señor, y resplandeció lumbre en aquel lugar, y tocando á Pedro en el lado, lo despertó, y dijo: Levántate pronto. Y cayeron las cadenas de sus manos.

8 Y el ángel le dijo: Cíñete, y cálzate tus sandalias. Y lo hizo así. Y le dijo: Echate encima tu ropa, y sígueme.

12 Y considerando esto, fué á casa de María la madre de Juan, que tenia por sobrenombre Márcos, en donde estaban muchos congregados, y orando.

13 Y tocando él á la puerta del patio, una muchacha llamada Rode salió á escuchar.

14 Y luego que conoció la voz de Pedro, de gozo no abrió la puerta, sino que corrió dentro, y dió nuevas que estaba Pedro á la puerta.

15 Y ellos le dijeron: Tú estás loca. Pero ella afirmaba que así era. Y ellos decian: Su ángel es.

16 Entretanto Pedro continuaba llamando: y habiéndole abierto, lo viéron, y quedáron pasmados.

17 Y como él les hiciese señal con la mano que callasen, les contó el modo con que el Señor le habia sacado de la cárcel, y dijo: Haced saber esto á Santiago y á los hermanos. Y saliendo de allí, se fué á otro lugar.

18 Y cuando fué de dia, hubo un grande alboroto entre los soldados, sobre lo que se habia hecho de Pedro.

19 Y Herodes habiéndole hecho buscar, y no hallándole, examinados los guardas, los mandó llevar: y pasó de Judéa á Cesaréa, en donde se quedó.

20 Estaba airado contra los de Tiro, y de Sidon. Mas ellos de comun acuerdo viniéron á él, y habiendo ganado á Blasto, que era camarero del rey, solicitaban la paz, porque las tierras de ellos eran abastecidas del rey.

21 Y un dia señalado Herodes vestido de trage real, se sentó en el tribunal, y les hacia su razonamiento.

22 Y el pueblo le aplaudia diciendo. Voces de Dios, y no de hombre.

23 Y al punto le hirió el ángel del Señor, por cuanto no habia dado la honra a Dios: y comido de gusanos espiró.

24 Mas la palabra del Señor crecia, y se multiplicaba.

25 Y Bernabé y Saulo se volvieron 9 Y salió, y le iba siguiendo; y no de Jerusalém despues de haber cumsabia que fuese verdad lo que hacia plido su ministerio, y lleváron consigo el ángel: mas pensaba que él veía a Juan, que tenia el sobrenombre de vision,

Márcos.

CAPITULO XIII.

10 Y pasando la primera y la segunda guardia, llegáron á la puerta de hierro, que vá á la ciudad, la que se Bernabé y Saulo son enviados por el Espiritu

les abrió de suyo. Y habiendo salido,

Santo à predicar á los Gentiles. Convierten

en Pafo al Procónsul Sergio, habiendo Pablo |biendo entrado en la sinagoga un dia privado de la vista al mago Elimas, que se de sábado, tomáron asiento. oponia á su predicacion. En Antioquia de Pisidia predica Pablo en la sinagoga de los Judios, los cuales mueven al pueblo, y los echan de la ciudad. Pasan á Iconio á predi

car á los Gentiles.

HABIA en la

ABIA pues en la iglesia, que esta

tores, y entre ellos Bernabé y Simón, que era llamado Niger, y Lucio de Cirene, y Manahen, hermano de leche de Herodes el Tetrarca, y Saulo.

15 Y despues de la leccion de la ley y de los profetas, les enviáron á decir los príncipes de la sinagoga : Varones hermanos, si teneis que decir alguna palabra de exortacion al pueblo, decid.

16 Y levantándose Pablo, y haciendo con la mano señal de silencio, dijo: Varones Israelitas, y los que temeis á Dios, oid:

17 El Dios del pueblo de Israél es2 Y estando ellos ministrando al Se- cogió á nuestros padres, y ensalzó al ñor, y ayunando, les dijo el Espíritu pueblo, siendo ellos extrangeros en tieSanto: Separadme á Saulo, y á Ber-rra de Egipto, de donde los sacó con nabé para la obra, á que los he desti- brazo sublime, nado.

3 Entónces ayunando y orando, é imponiéndoles las manos, les enviá

ron.

4 Y ellos enviados así por el Espíritu Santo, fuéron á Seleucia: y desde allí navegáron hasta Chipre.

5 Y cuando llegáron á Salamina, predicaban la palabra de Dios en las Sinagogas de los Judíos. Y tenian tambien á Juan en el ministerio.

6 Y habiendo atravesado toda la isla hasta Pafo, halláron un hombre mago, falso Profeta, Judío, llamado Barjesús,

7 El cual estaba con el Procónsul Sergio Paulo varon prudente. Este, habiendo hecho llamar á Bernabé y á Saulo, deseaba oir la palabra de Dios.

8 Mas Elimas el mago (porque así se interpreta su nombre) se les oponia, procurando apartar al Procónsul de la fé.

9 Mas Saulo, que es tambien llamado Pablo, lleno de Espíritu Santo, fijando en él los ojos,

10 Dijo: O lleno de todo engaño y de toda astucia, hijo del diablo, enemigo de toda justicia, no cesarás de trastornar los caminos derechos del Señor.

11 Mas he aquí ahora sobre tí la mano del Señor, y serás ciego, que no verás el sol hasta cierto tiempo. Y luego cayó en él obscuridad y tinieblas, y volviéndose de todas partes, buscaba quién le diese la mano.

12 El Procónsul entónces, cuando vió este hecho, abrazó la fé, maravillado de la doctrina del Señor.

13 Y Pablo con sus compañeros saliéron de Pafo, y fueron por mar á Perges de Pamfilia. Mas Juan apar tándose de ellos, se volvió á Jerusalém.

18 Y soportó las costumbres de ellos en el desierto por espacio de cuarenta años.

19 Y destruyendo siete naciones en tierra de Cánaan, distribuyó entre ellos por suerte aquella tierra,

20 Casi cuatrocientos y cincuenta años despues: y en seguida les dió Jueces hasta el profeta Samuél.

21 Y despues pidieron rey: y les dió Dios á Saul hijo de Cis, varon de la Tribu de Benjamin, por cuarenta años.

22 Y quitado este, les levantó por rey á David, á quien dió testimonio, diciendo: He hallado á David hijo de Jessé, hombre segun mi corazon, que hará todas mis voluntades.

23 Y del linage de este segun la promesa ha traido Dios á Israél el Salvador Jesus.

24 Habiendo Juan predicado ántes de su venida bautismo de penitencia á todo el pueblo de Israél.

25 Y cuando Juan cumplia su carrera, decia: No soy yo, el que pensais que yo soy, mas he aquí que viene en pos de mí aquel de quien no soy yo digno de desatar el calzado de los pies.

26 Varones hermanos, hijos del linage de Abraham, y los que entre vosotros temen á Dios, á vosotros es enviada la palabra de esta salud.

27 Porque los que moraban en Jerusalém, y los príncipes de ella, no conociendo á este, ni á las voces de los profetas, que cada sábado se leen, las cumplieron sentenciándole :

28 Y no hallando en él ninguna causa de muerte, pidiéron á Pilato, que se le quitase la vida.

29 Y cuando hubiéron cumplido todas las cosas, que estaban escritas de él, quitándolo del madero, lo pusieron 14 Y ellos pasando por Perges, en un sepulcro. fuéron á Antioquía de Pisidia; y ha

30 Mas Dios lo resucitó al tercero

dia de entre los muertos: y lo viéron muchos dias aquellos.

31 Que subiéron juntamente con él de la Galiléa á Jerusalém: los cuales hasta ahora dan testimonio de él al pueblo.

32 Y nosotros os anunciamos aquella promesa, que fué hecha á nuestros padres:

33 La cual ciertamente ha cumplido Dios á nuestros hijos, resucitando á Jesus, como tambien está escrito en el Salmo segundo: Tú eres mi Hijo, yo hoy te he engendrado.

[blocks in formation]

49 Y la palabra del Señor se esparcia por toda la tierra.

50 Mas los Judíos concitáron á algunas mugeres devotas é ilustres, y á los principales de la ciudad, y moviéron 34 Y que le haya resucitado de en-una persecucion contra Pablo, y Bernatre los muertos para nunca mas volver bé: y los echáron de sus términos. á corrupcion, lo dijo de esta manera: Os daré las cosas santas de David firmes.

35 Y por esto dice tambien en otro lugar: No permitirás que tu Santo vea corrupcion.

36 Porque David en su tiempo habiendo servido, segun la voluntad de Dios murió y fué puesto con sus padres, y vió corrupcion.

37 Pero aquel, que Dios ha resucitado de entre los muertos, no vió corrupcion.

38 Séaos pues notorio, varones hermanos, que por este se os anuncia remision de pecados, y de todo lo que no pudisteis ser justificados por la ley de Moisés,

39 En este es justificado todo aquel que cree.

51 Ellos entónces, sacudiendo el polvo de sus piés contra ellos, se fuéron á Iconio.

52 Y los discípulos estaban llenos de gozo, y de Espíritu Santo.

CAPITULO XIV.

se convierten muchos en Iconio con la predica cion de los Apóstoles Los Judios les mueven nueva persecucion; por lo que pasan á Listra, Pablo cura aquí á un cojo de nacimiento, y el pueblo quiere ofrecerles sacrificio como a Dios: mas ellos los desengañan, y les dan el conocimiento del verdadero Dios. Por instigacion de los Judios Pablo es apedreado. Pasan á varios lugares para alentar á los discipulos, y crear ministros para la iglesia; y se vuelven á Antioquía.

Y

ACAECIO en Iconio, que en40 Pues guardaos que no venga tráron juntos en la sinagoga de sobre vosotros, lo que dijeron los pro- los Judíos, y allí predicáron, de manera fetas: que creyó un crecido número de Judíos, y de Griegos.

41 Mirad menospreciadores, y maravillaos, y desapareced: que yo obro una obra en vuestros dias, obra que no creereis, si alguno os la contáre.

42 Yal salir ellos les rogaban que al otro sábado les dijésen estas palabras.

43 Y despedida la sinagoga, muchos de los Judíos y Prosélitos temerosos de Dios siguiéron á Pablo y á Bernabé: y estos con sus razones los exortaban á perseverar en la gracia de Dios.

44 Y el siguiente sábado concurrió casi toda la ciudad á oir la palabra de Dios.

2 Mas los Judíos que no creyéron, levantáron é irritáron el ánimo de los Gentiles contra sus hermanos.

3 Y por esto se detuvieron allí mucho tiempo, trabajando con confianza en el Señor, que daba testimonio á la palabra de su gracia, concediendo que se hiciesen por sus manos prodigios y milagros.

4 Y se dividiéron las gentes de la ciudad: y los unos eran por los Judíos, y los otros por los Apóstoles.

5 Mas como los Gentiles, y los Judíos con sus caudillos se amotinasen para ultrajarlos, y apedrearlos,

45 Y cuando los Judíos viéron las gentes, se llenáron de zelo, y contradecian á lo que Pablo decia, blasfe- 6 Entendiéndolo ellos, huyéron á Listra, y Derbe, ciudades de Licaonia, 46 Entónces Pablo y Bernabé les y á toda aquella comarca, y allí predi dijéron con firmeza: A vosotros con-caban el evangelio.

mando.

venia que se hablase primero la pala- 7 Y en Listra había un hombre bra de Dios: mas porque la desechais, lisiado de los pies, cojo desde el vieny os juzgais indignos de la vida eterna, tre de su madre, el cual nunca habia desde este punto nos volvemos á los andado. Gentiles.

[blocks in formation]

8 Este oyó predicar á Pablo. Quien

46

129

« AnteriorContinuar »