COLEGIO DE SAN MIGUEL B EJAMOS ya citado en la página 32 de este tomo el curioso documento que prueba la existencia en la primera mitad del siglo XIV, y en el sitio que hoy ocupa el edificio conocido con el título que encabeza estos renglones, el cementerio de San Miguel y una mezquita (¿zauia?), propiedad ambos del Cabildo eclesiástico, con un corral plantado de palmeras (1), y también las carnicerías viejas (2). De aquel tiempo se conserva todavía el arco oji lo siguiente como se acredita de los libros de Casillas de los dos siguientes 1756 y 1757: (1) 4 rs. a los hombres que cortaron las palmas del corral de Sant Miguel.... › Libro de Fábrica de 1513. (2) Citadas en el Libro de Fábrica de 1559. val rebajado que da paso á las modernas dependencias, y en cuya parte arquitectónica nada se halla digno de mención, pues redúcese al Colegio, casas y almacenes destinados á guardar objetos litúrgicos y mobiliario, cuya fábrica no es anterior al siglo XVII. Empotrada en el muro, y sobre la clave del arco, hay una lápida que dice así: A LA GLORIOSA MEMORIA INSIGNE MAESTRO DEL ARTE MUSICAL QUE EN ESTE EDIFICIO COMPUSO INMORTALES OBRAS. SUS DISCIPULOS Y ADMIRAdores. Un curioso escritor sevillano consigna las siguientes curiosas noticias: Año 1635.-"Había el Cabildo desde su antigüedad elegido algunos niños que sirviesen la Iglesia en el altar y coro, á los cuales el santo varón Fernando de Contreras, por los años de 1534, reunió en escuela bajo el amparo del Cardenal Manrique, nuestro Arzobispo; mas habiendo fallecido éste en 1538 se dispersaron, aunque siempre quedaron á cargo del Cabildo en su primer destino, con el nombre de mozos de coro: y deseando de todos ellos formar un colegio, ganó bula del papa Urbano VIII, con fecha 9 de Septiembre de 1633, en que le concedía amplias facultades para la erección, y en su virtud, el 21 de Abril de 1634 nombró veinte colegiales, que por entonces reunió en unas casas inmediatas al hospital de Santa Marta, frontero á la torre: y en 24 de Mayo del mismo año, miércoles, víspera de la Ascensión del Señor, vistieron becas azules y lobas pardas. Desde luego dió principio al nuevo edificio en el compás de San Miguel, con cuantas comodidades correspondían á su destino, dedicándolo al glorioso San Isidoro, y en 28 de Septiembre del presente año se trasladaron á él siendo gobernados de un rector y maestro bajo las constituciones que con autoridad apostólica había dictado el Cabildo, que fueron aprobadas por el mismo Urbano VIII en bula expedida el 26 de Febrero de 1640" (1). Este Colegio, del cual salieron en los pasados tiempos hombres eminentes en virtudes y letras, algunos de los que alcanzaron eminentes puestos, ha sufrido las consecuencias de las perturbaciones político-económicas de nuestro país. Amenguadas las rentas del Cabildo, que atendía á todas sus necesidades, hállase hoy reducido á los más estrechos límites, y por tanto á exiguo número de alumnos, que reciben la enseñanza elemental solamente y que al mismo tiempo atienden á las necesidades del culto. (1) Matute. Noticias relativas á la Historia de Sevilla, página 118. En el Libro de Fábrica de 1641 constan algunos gastos referentes á la instalación del Colegio. 12,920 maravedises al impresor Francisco de Lira por las Constituciones de dicho Establecimiento, 163,683 al Contador Pedro Conca Chacín por lo que gastó en la confirmación de los Estatutos, y en el de 1,642 hállase el asiento de 272 maravedises pagados á Marco Antonio del Monte «por la ocupacion y trabajo que tuvo en autorizar los Estatutos del Colegio que se imprimieron.» En el vol. de Actas Capitulares de 1574, y en los acuerdos del lunes 8 de Noviembre, consta que el Cabildo mandó dar un aposento en San Miguel á un Jurado de Córdoba para enseñar griego. |