Imágenes de páginas
PDF
EPUB

nunciar sin dolor, por la prematura muerte de aquel jóven compañero, historiador de Granada, de tantas esperanzas, y por la sensible pérdida que con ella han sufrido su familia, sus amigos, las letras y la Academia. Esta lamentable circunstancia dejó paralizada la obra; pero no olvida la Academia dar el último impulso á una publicacion que tanto interesa.

La España Sagrada, glorioso monumento de nuestra historia eclesiástica, y juntamente de la civil, en todas partes y mas en España enlazada por estrecho vínculo con aquella, obra de toda Europa conocida y que tanto honor hace á la antigua Orden Agustiniana, de quien la Academia la recibió en preciosa herencia, ha excitado tambien sus cuidados. Era necesario proveer á su continuacion de una manera permanente, y se ha creido poderlo conseguir haciéndola objeto de ordinaria ocupacion de algun Académico que por su carácter, estudios y otras circunstancias pudiera consagrarse con especial gusto á este género de trabajos. La eleccion para tan honroso encargo recayó en el Sr. D. Pedro Baranda, persona que á sus especiales conocimientos y prendas reune las proporciones que le dan los cargos de Bibliotecario de la Academia y de la Universidad. El Sr. Baranda hizo ya en el año pasado y en el anterior, con autorizacion y apoyo de la Academia, dos viages literarios á las iglesias de Lérida, Barcelona, Gerona y Barbastro, con objeto de adquirir nuevas noticias y documentos para la obra de que está encargado; viages que han dado por fruto el acopio de materiales para la perfeccion del tomo 47, que dejó preparado el R. P. M. D. José de la Canal, y para la disposicion de los sucesivos. Dió el Sr. Baranda principio conveniente á sus tareas leyendo en Academia el elogio de su digno antecesor, que se ha impreso por separado y se incluye en el tomo 47. Este se halla tambien impreso y para anunciarse al público, lo que ya se hubiera ejecutado á no haberse detenido la conclusion del mapa de la diócesis de Lérida, que debe acompañarle, por la sensible dolencia del Sr. Coello, dignísimo oficial del Real cuerpo de Ingenieros, quien tuvo la complacencia de tomar á su cargo este delicado trabajo con deseo de contribuir á la perfeccion de la obra y por obsequio á la Academia. En cuanto sea posible concluirle, se anunciará, y en tanto el Sr. Baranda se ocupa

[merged small][merged small][ocr errors][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small][ocr errors]

en escribir el tomo 48, que ha de tratar de la iglesia de Barbastro.

Análoga á la anterior y muy útil es la interrumpida obra del Viage literario á las iglesias de España, del P. D. Jaime Villanueva. La Academia tuvo la buena dicha de salvar los restos de la parte impresa, y de reunir, con el apoyo del Gobierno, los manuscritos originales que para continuarla tenia el autor dispuestos y dejó inéditos á su fallecimiento. Era un deber darlos al público, y convenia en gran manera por su importancia y porque nos conservan copias, ya únicas, de notables documentos que han perecido durante los trastornos acaecidos desde que el autor los vió. El Sr. Baranda ha tomado igualmente á su cuidado hacer al público partícipe de esta obra bajo su direccion se han impreso ya los tomos 11.°, 12.o, 13.o y 14.o, y se estan imprimiendo los siguientes.

Estas dos obras, gloriosas para la Iglesia española y tan interesantes bajo el aspecto religioso, han obtenido la mas decidida proteccion del Excmo. Sr. D. Manuel Lopez Santaella, Comisario general de la Santa Cruzada, á cuyo ilustrado favor tributa la Academia la gratitud y el elogio que se le debe.

El Diccionario histórico-geográfico de la Rioja, obra bien conocida del individuo de número el Sr. D. Angel Casimiro de Govantes, publicada por la Academia, se aumentará con un Suplemento, debido á la laboriosidad del mismo Académico.

Entre los demas asuntos merece particular mencion otro antiguo, que renovó muy oportunamente el Sr. D. José Caveda leyendo una docta Memoria, que fué oida y aceptada con vivo interés por la Academia. Tenia esta desde fines del siglo anterior el encargo y compromiso expreso de dar una edicion ilustrada y corregida de las obras de D. Alfonso el Sábio, concluido que hubiera las legales. Hablando de aquellas, decia en 1798: «La primera, la Crónica general de España, la dió á luz Florian.de Ocampo el año de 1541 por un códice ni completo ni correcto: exige de justicia una nueva edicion, donde el texto se publique con el cotejo de cuantos códices puedan tenerse á la vista y se ilustre con todas aquellas notas críticas con que debe presentarse, etc.» El Sr. Caveda reprodujo eficazmente este pensamiento, dado como se há cima á la publicacion de las obras legales, y no solo en ejecucion de dicho proyecto y porque asi lo exige b.

TOMO I.

el contraido empeño, sino porque podria ser el único principio hoy realizable de otra tarea mas vasta, que quizá lo sea con el tiempo, la de ir dando una coleccion completa de los cronicones y crónicas que sucesivamente se escribieron desde Isidoro Pacense hasta los tiempos de los Reyes Católicos, con el texto corregido, el exámen de sus principales variantes y las ilustraciones necesarias. La Crónica general es, dijo el Sr. Caveda, la mas á propósito para dar principio y tambien la mas digna de las atenciones de la Academia: porque es general y en ella se refundió cuanto cristianos y árabes habian escrito de historia de España; porque á la vez que monumento histórico, es comprobante de la elegancia y cultura á que habia llegado la lengua castellana en el siglo XIII, en que tan desaliñadas andaban todavía las de otros pueblos cultos de Europa, y porque si corrió varia fortuna y quedó muy apocado su mérito en los últimos siglos, hoy con mayores medios, con nuevos documentos, con la restauracion de las letras arábigas, podrá juzgarse acaso de otra manera. Refiérense en ella tal vez los hechos, no como pasaron, sino como aparecieron á los ojos de sus narradores; y hé aquí cómo sin saberlo nos daban un testimonio de sus propias ideas y del espíritu de la sociedad en que vivieron hé aquí á la historia surgiendo de la fabula, á la realidad de la ficcion misma: hé aquí á la Crónica general prestándose maravillosamente á la crítica de nuestros dias para sus investigaciones sobre los tiempos pasados, á pesar de sus inexactitudes y novelas. Cuando con tanto afan se buscan y examinan los monumentos de la edad media, precisamente el que la retrata entre nosotros con mas fidelidad es todavía desconocido; porque, es necesario decirlo, la crónica impresa por Florian de Ocampo en 1544, y reproducida y aun mas adulterada en 1543 y 1604, sobre ser ya muy rara, no es la del Rey D. Alonso: tanta es la incorreccion, el descuido y aun la infidelidad, ó por lo menos libertad con que se alteró el nombre y la forma, se varió el lenguaje y se suprimieron partes y capítulos enteros.

La nueva edicion debe hacerse cotejando los códices que afortunadamente aun se conservan de los siglos XIII, XIV y XV para depurar el texto y restituirlo. Mas esto no bastaria: es preciso ilustrarla con oportunas observaciones, desvanecer los errores, preve

[merged small][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small][ocr errors][ocr errors][ocr errors][merged small][ocr errors]

nir contra lo fabuloso, comprobar lo exacto de aquellos pasages que infundadamente se tuvieron por contrarios à la verdad histórica, acudiendo á los orígenes siempre que sea posible llegar hasta ellos.

Ocúpase en esta tarea una comision, á cuyo frente está el mismo Sr. Caveda. Con sus trabajos é investigaciones y con los medios que la Academia, por la proteccion del Gobierno, tiene ya para los fines de su institucion, se conseguirá sin duda llevarla á feliz término.

Para el conocimiento de nuestra historia de la segunda parte de la edad media y aun de los tiempos posteriores, es necesario sin duda ver mas que las crónicas: las actas y cuadernos de Córtes y los fueros particulares, presentan todo el movimiento político y toda la vida civil de los pueblos españoles en aquellos tiempos. Con el mayor sentimiento tenia la Academia paralizada esta su predilecta empresa de los últimos años: privada de los medios necesarios para continuarla, tuvo que suspenderla despues de haber publicado treinta y ocho cuadernos. Afortunadamente en semejante estado, el Gobierno, persuadido de la importancia ó mas bien necesidad de una coleccion de las antiguas Córtes, asi como de otra de los fueros provinciales, municipales y cartas-pueblas, ha venido en apoyo de la Academia, encargándole por Real órden de 8 de octubre anterior la formacion de ambas colecciones, y ofreciendo auxiliarla de la manera conveniente, para que por falta de medios no dejen de llevarse al cabo tan importantes obras con la mayor prontitud posible. Recibió la Academia con la satisfaccion mas cumplida este rasgo de ilustrada proteccion, que ha dado nueva vida á una empresa literaria tan propia suya como del Gobierno de una nacion culta. Doblemente empeñada en llevarla á efecto, ha adoptado desde luego las disposiciones mas eficaces para organizar como conviene los trabajos, y espera que con el apoyo del Gobierno y los esfuerzos de los Académicos y de otros literatos auxiliares, España llegará á poseer antes de mucho las colecciones de aquellos monumentos de su antigua organizacion politica y civil, fuentes muy principales todavia de las que hoy tiene. Oportunamente habia leido poco tiempo antes el Sr. Marqués de Miraflores, al tomar parte en las deliberaciones de la Academia, un discurso sobre las vicisitudes de las antiguas Córtes; trabajo que ha visto la luz pública.

:

La historia de Indias, de su descubrimiento, posesion gobierno, tan honrosa para España como interesante para aquellos paises y para todo el mundo civilizado, historia en cuya ilustracion tavo modernamente no pequeña parte nuestra Academia, impulsando obras notables de ilustres individuos suyos; ha ocupado tambien en este año su atencion. Aun despues de sacados del olvido machos documentos, yacen sepultadas obras antiguas, que deben darse á luz y traerse como testimonios fidedignos. Llevada de este pensamiento, se ha propuesto la Academia hacer una edicion, tan completa y correcta como se pueda, de la Historia natural y general de Indias de Gonzalo Fernandez de Oviedo, autor contemporáneo del descubrimiento y primeras hazañas, soldado y escritor á la vez, alcaide de la ciudad y fortaleza de Santo Domingo, y el primer cronista de las Indias. Era antiguo proyecto de la Academia dar esta edicion; pero hubo de diferirse por falta de medios, como se dijo en el discurso trienal de 1827. Mas como fuera muy sensible privar al público de tan importante monumento por aquel obstáculo, nuestro digno Director actual, desde el principio de su trienio, resolvió emplear para superarlo todos sus esfuerzos, los cuales han sido tales y tan eficaces, que muy pronto se han visto coronados con el mas feliz éxito. Otra buena dicha ha habido para esta obra. Hánse hallado y traido á la Academia los manuscritos del autor, de que antes solamente habia una relacion y extracto que hiciera Don Juan Bautista Muñoz. Con presencia de estos originales se han podido rectificar las copias y trabajos anteriores, disponiendo la edicion conforme en un todo á lo que el autor, al dar el postrer aliento, quiso y deseó que fuera su obra. Estos nuevos trabajos han sido confiados enteramente al cuidado del Sr. D. José Amador de los Ríos, quien se consagra á ellos con ardor, y por cuyas tareas está ya muy adelantada la impresion del primer tomo, que verá pronto la luz pública, y se dispone la de los restantes. Acompañarán á la obra la vida del autor y un glosario de las voces americanas que pasaron á la lengua castellana; escritos que serán debidos al celo del mismo Sr. Rios.

Ademas de los trabajos encaminados á adquirir nuevos datos y á ensanchar la esfera de la erudicion histórica, la Academia en sus

« AnteriorContinuar »