ADICIONES AL LIBRO DE LAS ANTIGÜEDADES DE SEVILLA Y SU CONVENTO JURIDICO. SALAMBONA, Venus diosa de Sevilla. Al capítulo 5.0, fol. 8 del lib. 1.o, despues del verso Ambubaiarum. Hay célebre mencion de esta diosa Salambona en Elio Lampridio, en la vida de Eliogábalo. Este mónstruo de la naturaleza, preciándose siempre, aun en la religion, de la mas asquerosa, celebró á la diosa syria Salambona con el mismo rito y ceremonias, que los syrios, imitando los llantos de Venus á su enamorado Adonis, haciendo con la cabeza y otros gestos y meneos del cuerpo lo propio que hacian las mugeres que lloraban con tristes lágrimas, y esto fué agüero de su tardia, aunque bien merecida muerte. Las palabras de Lampridio son tales. «Salambonem etiam omni planctu et iacta>>>tione syriaci cultus exhibuit, omen sibi faciens imminentis exitii,»> Aunque es verdad que los sevillanos tuvieron por deidad particular, y indigete á Salambona con este mismo nombre, la celebridad de sus endechas y dolorido llanto eran muy comunes en todo el mundo TOMO 1. 45 como elegantemente lo describe Ovidio, prometiendo la diosa á su enamorado que la imitacion de su amargo llanto seria siempre repetida con ánnuos gemidos: luctus monumenta manebunt Conviene admirablemente la celebridad de las fiestas ó llantos de Adonis con el tiempo en que fueron martirizadas las santas Justa y Rufina, patronas de Sevilla, que es á 17 de Julio, porque en este mes los sirios celebraban la muerte de Adonis, á quien llamaban Thamuz, y al mes de Julio con el mismo nombre. Admirablemente S. Hieronimo sobre Ezechiel por estas palabras. «Quem nos Ado>>nidem interpretati sumus, et hæbreus et syrus sermo Thamuz vo>>cant: unde quia juxta gentilem fabulam in mense Iulio Amasius >>>Veneris, et pulcherrimus iuvenis occisus, deinde revixisse narra>>>tur; eundem Iulium mensem eodem appellant nomine, et anniver>>>sariam ei celebrant solemnitatem, in qua plangitur quasi mortuus, >>et postea reviviscens, canitur atque laudatur. Unde apud Ezechie>>lem prophetam legitur: ecce ibi mulieres sedebant plangentes >>Adonidem. >> CANOPO, Dios de los egipcios adorado en Sevilla. Al capítulo 5.o, fol. 9." De las provincias del mundo que mas vanamente erraron en la investigacion de la divinidad, fué ridícula Egipto, aunque muy presumida de haber sido donde tuvo principio la humana filosofia. Esta provincia, con loca supersticion entre los portentos de sus falsos dioses, adoró el buey Apis, el perro, el gato, el escarabajo, los puerros y las cebollas: Riese de ellos graciosamente Juvenal. O sanctas gentes quibus hæc nascuntur in hortis No tuvo mejor principio en su theogonia el dios que llamaron Canopo, cuya deidad creció y tuvo mayor conocimiento y estimacion con el suceso que se sigue. Preciábanse los sacerdotes caldeos que su dios el Fuego era el mayor y mas poderoso de todos los dioses; pues á los demas, ora fuesen de oro, plata ú otro metal, ora de piedra ó de madera, los consumia, desbarataba y volvia en ceniza. Llegaron con esta contienda al templo del dios Canopo, cuyo sacerdote con astucia dijo que él averiguaria que su deidad, era superior al fuego. Para prueba de esto ocultamente buscó una tinaja, hizo en ella muchos horados, tapólos con cera, cubriendo toda la superficie con varios colores, caractéres y pinturas. Añadióle una cabeza y manos humanas. Esta mala y monstruosa figura salió á la contienda del fuego que trajeron los sacerdotes caldeos. Plantó el sacerdote de Canopo su divina tinaja en medio del fuego, y á poco espacio derritiéndose la cera y saliendo por muchas partes el agua, de que estaba llena la tinaja, apagó á deshoras el fuego, quedando corridos y vencidos los sacerdotes caldeos. Esta narracion es de Rufino, en el libro 14 de su historia, y 2.° de la de Eusebio Cesariense, y la refiere Suidas en la voz Canopus. Con ser esta conseja de tan poca sustancia, no sólo en Egipto fué admitida, sino que en alguna parte de Grecia y otras provincias se hizo lugar. En Italia hoy se hallan algunas efigies de este dios Canopo. Parece haber prendido esta mala semilla tambien en Sevilla, por la mucha comunicacion por el Océano con todas las naciones del orbe entonces conocido. Hallóse la estátua de Canopo en los alcázares reales el año de 1606, siendo alcaide de ellos Joan Gallardo de Céspedes, cavando unas zanjas, á poco mas de una vara, donde á lo que se puede presumir, la escondieron sus devotos, cuando los cristianos quebrantaban todos los ídolos de la gentilidad. Es esta estátua de cinco cuartas de alto, de piedra negra durísima. Llámanle los anticuarios y artífices, basaltes ó pedernal egipcio. Represéntase en ella una muger sentada con ropage decente de grave y hermoso rostro. Tiene en su regazo un niño de poca edad, hermoso y risueño, cubierta la cabeza como con una capilla de fraile que le desciende por las espaldas, los brazos cruzados, el derecho sobre el izquierdo, y en él un azote. De la cintura abajo metido en una red que le cubre todo, acabando todo el cuerpo en punta á la manera que los matemáticos figuran el rombo. Tiene la estátua de esta muger por ambos lados del asiento de arriba á abajo y en la peana donde está sentada, cavados muchos hieroglíphicos y caractéres extraños, aves, culebras, flores, varios animales, círculos, triángulos, figuras de cruz y del tau. En el pecho tiene un taladro como de un real sencillo, que le pasa á las espaldas: y parece que este ídolo estaba encajado ó arrimado en algun nicho ó pared, porque teniendo en toda la parte delantera escelente escultura y de maestro muy aventajado con admirable polimento, por las espaldas está la piedra bruta. Yo ví este idolo muchas veces con admiracion de su extrañeza, y lo vió toda Sevilla. Hubo varios pareceres en cuanto á su significacion. A algunos les parecia Venus y Cupido; mas faltándole el arco y flechas y las alas no podia ser. Para ser Berecinthia, falta la cabeza torreada, y finalmente, los curiosos se veian atajados de discurso. Dió paso á la inteligencia Juan Goropio Becano, que en el libro 7 de sus Hieroglíphicos pone la efigie de Cano po 1 cosas, ser los muchachos inclinados naturalmente á la ciencia y ar- |