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PARTE IV.

COMPRENDE DESDE EL AÑO 1700 HASTA EL 1800.

CAPÍTULO PRIMERO.

Felipe V sube al trono. -Salida de los sitiados en Ceuta.-Toma de Gibraltar por los Ingleses.-Requieren á Ceuta para que se entregue.-Expulsión de los Judíos.-Descripción de las fortificaciones y pérdida de la plaza de Orán.-Pérdida de Mazalquivir.-Incendio en Ceuta.-Expedición del Marqués de Lede para levantar el sitio de esta plaza.-Toma del campo de los sitiadores.-Peste.-Zarpa Lede con su ejército para España.-Los Moros construyen nueva trinchera.-Salida de la plaza.-Levántase definitivamente el sitio.-Muerte de Muley Ismael.

Duro de creer se hacía que España pudiera resistir nueva avenida de males; cuando la exaltación al trono de Felipe V, eu virtud del testamento de Carlos II, demostró que aún le quedaba sangre que derramar. Apenas se divulgó el nuevo orden de succesión, protestaron los fieles á la casa de Austria, y la Coronilla se levantó contra la dominación francesa, quedando tan sólo por el Rey Felipe una plaza en cada uno de los tres reinos sublevados: Jaca, en el de Aragón; Rosas, en el de Cataluña; Peñíscola, en el de Valencia. La guerra civil se paseó triunfante por España y ¡oh colmo de desventuras! la Europa acudió á decidir en ella sus ambiciones encontradas, peleando largo tiempo Ingleses, Portugueses, Holandeses, Alemanes y Franceses con inaudito furor y grandísimo estrago de la tierra.

Por el Rey Felipe se abanderizaron los Castellanos, teniendo más en cuenta la forzada voluntad del Rey difunto, que el antiguo derecho; y su constancia inquebrantable, le conquistó el trono después de varia for

tuna.

Los Moros aprovecharon lo revuelto de los tiempos, bloqueando en 1701 el Peñón de Vélez, que defendía D. Antonio López, y fué so

corrido desde Ceuta con 14 cañones y bastimentos. Sufría esta plaza su perdurable sitio: lenta y progresivamente adelantaban los Infieles sus trincheras, hasta que el Gobernador y Capitán general D. José Plá y Agulló, Marqués de Gironella, valiente y fidelísimo al Rey Felipe, aunque Catalán; viéndose estrechado en la ciudad, cae de rebato con 1.500 infantes y 180 caballos, toma las trincheras, deshace el campo, clava un cañón y dos morteros, y destruye las minas preparadas por el enemigo.

Era el año 1704, en que más embravecida andaba la guerra de succesión; cuando el Príncipe Jorge de Armestad y el Almirante Rooke, con la escuadra anglo-holandesa, fondearon delante de Gibraltar. Hallábase tan desprevenido, que sólo tenía de guarnición 80 hombres, con su Gobernador D. Diego Salinas, y en la costa una partida de 30 caballos. Bombardeada la ciudad y desembarcados 4.000 Ingleses, se apoderaron llanamente de las fortificaciones exteriores. En 5 de Agosto, entraron en la plaza por capitulación á nombre del Rey D. Carlos III; subieron al Hacho, y enarbolada bandera inglesa, proclamaron á su Reina Ana Stuard. Quejóse fuertemente el Austria; la Gran Bretaña reconoció lo justo de la queja y procesó al Almirante; pero no soltó su conquista, hoy aún en su poder, para eterno baldón de los Españoles. Con la toma de Gibraltar, saborearon el proyecto de enseñorearse completamente del Estrecho, conquistando á Ceuta. No se atemorizó Plá y apercibióse para el doble sitio de Ingleses y Marroquíes. El 7 de Agosto mojó en aquellas aguas una nave con pabellón británico y á bordo, Baset Ramos, Marqués de Cullera, quien requirió al Gobernador para que se entregase, á lo que se negó con firmeza, secundado en su propósito por el Obispo Don Vidal Marín, amantísimo del Rey Felipe y virtuoso Prelado, que ofreció todos sus bienes en defensa de la ciudad. No llegaron á formalizar el sitio los Ingleses, recelosos de la armada del Conde de Tolosa, que en número de 108 buques, solicitaba ocasión propicia para venir á las manos. Deseábanlo igualmente los Ingleses, y al fin se encontraron en las aguas de Málaga, donde tras de un combate de trece horas, el temporal separó á las escuadras, quedando indecisa la victoria. Brío imponderable mostraron Franceses y Españoles; mas en pericia marítima aventajóse la armada anglo-holandesa.

4 Este Baset fué el partidario valenciano que se puso al frente del paisanaje en favor de Carlos de Austria, quien hizo Marquesa de Cullera á su madre: algunos Predicadores desatinados aplicaban á ésta las palabras de Santa Isabel á la Virgen, beatus venter, tratándola como restauradora de su patria en su hijo Baset. Esto dice el Marqués de San Felipe en sus Comentarios.

Sitiado Gibraltar por el Marqués de Villadarias, los Ingleses estrecharon su unión con Muley Ismael, y en cambio de víveres le ofrecieron auxilios contra Ceuta, y asímismo se concertaron con el Bey de Túnez y el Dey de Argel, que en 1705 se pusieron sobre Orán, aunque sin re

sultado.

Quedaban en Ceuta, últimos restos de los muchos que hubo, siete ú ocho Judíos, y en 1707 determinaron su expulsión, que llevó á efecto el Gobernador D. Pedro Espinosa de los Monteros, temeroso de que en tan prolongado sitio, lograse la traición, lo que imposibilitaba el valor de los Españoles.

La proximidad de Ceuta facilitaba los socorros, á pesar de la guerra civil; no así acontecía con Orán, que más á trasmano, cuidába se menos, y apenas tenía presidio: las exigencias siempre crecientes de los ejércitos peninsulares impedían se distrajesen tropas para guarnecer posesiones que no influían en la decisión de la lucha trabada entre Felipe V Ꭹ Carlos III de Austria.

que

Desde que se tomó á Orán por el Conde Pedro Navarro, habíanse aumentado succesivamente las fortificaciones. Asentada sobre una colina se mete en el mar y nace en la sierra de Silla, ceñíala una mediana muralla, que subiendo la cuesta se unía por ambos lados á la Real Alcazaba, que enseñorea toda la población. Detrás de los muros de la Alcazaba sube la sierra á temerosa altura, rematando en forma de media luna. El cuerno del Norte lo ocupaba el castillo de Santa Cruz 1, desde donde se atalaya el mar y muchas leguas tierra adentro; aunque tiene por padrastro el otro cuerno, algo más alto, que gira al Mediodía.

Descendiendo hacia la izquierda, en el comedio de Santa Cruz y la Alcazaba, camino de Mazalquivir, se edificó el castillo de San Gregorio sobre las tajadas rocas de la marina, inaccesibles por aquel lado. Por la parte de Levante, surge del mar una áspera loma, que por la contrapuesta orilla forma los ribazos del río que la separa de la plaza, y sobre ella y defendiendo con sus cañones una pequeña playa, está el inexpugnable castillo de Rosalcázar 3, única defensa de Orán por este punto, y

1 De la fundación de este castillo no hay memoria: se supone fué de los primitivos que se hicieron después de la conquista, y se mejoró en 1737, en tiempo del Gobernador Don José Vallejo.

2 Este castillo, según una inscripción bastante desgastada que había sobre la puerta, fué edificado el año 1589, por el Capitán general de Felipe II, Pedro Padilla.

3 A este castillo le llamó Baltasar de Morales, de Raza el cázar, y los Moros de Alacercázar: dicen algunos que fué fundado por el Conde Pedro Navarro, y otros asientan haber

la más importante de todas. Siguiendo hacia el Mediodía se encuentra el río, de agrias riberas que impiden por allí el ataque, y enfilando las avenidas del campo y en resguardo de las puertas de Canastel y Tremecén á un tiro de arcabuz la una de la otra, las dos torres de Madrigal y la Gorda.

Inclinándose al Poniente se hallaba el castillo de San Andrés 1 y en el alcor más elevado de los que forman las vertientes del río, á un tiro de mosquete de la plaza, el de San Felipe 2, á igual altura que el pueblo de Ifre, asentado en un cerrejón que descuella sobre Orán; pero sujeto á la artillería de este fuerte y de la Alcazaba. Además, en las canteras entre San Felipe y Torre Gorda, y en la colina que queda en la hondonada que baja á la puerta de Tremecén y Torre Gorda, había puestos fortificaque vedaban la aproximación de los enemigos; y al Norte del castillo de San Felipe, defendiendo los manantiales de que se surte Orán, la Torre de la Fuente de arriba, capaz para 30 soldados.

dos

El Dey de Argel, Pectacho, recién elegido, pensó en divertir el humor belicoso de sus súbditos, y en 1707, proyectó la conquista de Orán que sitió al momento, poniendo á la cabeza de las tropas á su yerno BabaHacén.

Combatían los Moros las fortificaciones de la parte de tierra, y especialmente el castillo roquero de Santa Cruz, que minaron, derruyendo un lienzo de muralla; pero sin agravio en él, por, resistir la mina sus robustísimos cimientos, cuando la traición de los que lo guarnecían abrió las puertas á los Moros. Decayendo de ánimo su Gobernador Don

tradición de «que antes de la primer conquista lo edificaron los Malteses, y que lo poseían >>>como una de las Encomiendas del Orden de San Juan de Jerusalem, á quienes los Moros >>>pagaban cierto tributo..... no tiene duda que hay en esta fortaleza los baluartes que lla>>man de los Malteses y que están dominados por los cubos ó torreones primitivos que exis>ten..... Algunos no han dejado de suponer que los tales cubos son obra del tiempo de los >>Romanos. Mas esto no parece creible; porque su figura y construcción no manifiestan sea >>>tanta su antigüedad, y es más verosímil que los edificaron los Arabes Mahometanos des>>pués que se apoderaron de esta parte del Africa.» MS. de la Biblloteca de la Real Academia de la Historia. E. 129.

1 El sitio en que se fundó este castillo se llamaba del Palo, habiéndose concluído en el año de 1694, en que mandaba la plaza de Orán el Duque de Canzano. El 4 de Mayo de 1769, por la noche, un rayo voló el almacén de pólvora, quedando arruinado el castillo, que después se reedificó.

2 En 1736, despues de levantado el cerco puesto por los Turcos, se construyó el castillo de San Felipe, siendo Comandante general D. José Vallejo, según consta en una lápida que había en la portada. Donde se erigió este castillo estaba el fuerte de los Santos, que existía en el año 1556, y que antes de perderse Orán se llamaba ya de San Felipe. Distaba, después de restaurado, 900 varas de la plaza.

Melchor de Avellaneda, Marqués de Valdecañas, abandonó la ciudad, y metiéndose en una galera, amparóse en Mazalquivir, de donde se trasladó á España.

Quedaron en el castillo de San Felipe un cortísimo número de defensores, que se resistieron hasta que, faltos de municiones, capitularon.

Treinta Oraníes recordaron el antiguo valor español: capitaneados por un Fraile de la Merced, Capellán voluntario, se hicieron fuertes en el castillo de San Gregorio, resistieron varias acometidas, negándose á capitulación, á pesar de tener abierta brecha, hasta que, sin rendirse, murieron en el asalto peleando con los Infieles. El 3 de Abril de 1708 flotaba el pabellón argelino en todos los castillos y fuertes de Orán, que vendieron algunos traidores, y no defendió cual á su honra cumplía el débil Gobernador.

Se habían refugiado en Mazalquivir algunas familias de la perdida ciudad y los restos de la guarnición: los vencedores se pusieron sobre la fortaleza, y después de un sitio de cinco meses, falta de víveres, municiones y esperanza de socorro, se entregó por capitulación. Así se perdieron Orán y Mazalquivir '.

Al Dey de Argel y á su yerno el vencedor de Orán, asesinó poco después, Deh-Ibrahim, y á éste, Alí-Chián en 14 de Agosto de 1710. El feroz Dey se bañó en sangre, fortificó su poder con la muerte de todos sus contrarios, y á la postre sacudió de hecho el yugo de Constantinopla, reuniendo en su persona el doble título de Dey y de Bajá, que confirmó el Sultán Acmet III, falto de fuerzas para resistirlo. Desde entonces los Turcos quedaron sólo con un dominio nominal sobre Argel, que en hecho de verdad, fué ya independiente.

Seguía, en tanto, Ceuta, más bien que sitiada, bloqueada: años tras años transcurrieron, sin más que el cambio de algunos cañonazos; situación monótona, que interrumpían de vez en cuando alguna salida de la guarnición para destruir los trabajos, ó los ataques de los Moros para impedir se construyesen nuevos baluartes con que reforzaban los sitiados las antiguas fortificaciones.

Así llegó el 1715 en que estuvo á punto de que por accidente se perdiera Ceuta: hallábase de guarnición en la plaza el regimiento de Vélez,

4 Según M. León Galibert, en su Historia de Argelia, Orán se resistió, capitulando la última. Mazalquivir tenía una guarnición de 12.000 hombres, y era la única posesión de España en el litoral africano. Así se escribe la historia.

Las noticias que damos, están tomadas de las Relaciones manuscritas de D. Luis Roel que existen en la Biblioteca de la Real Academia de la Historia.

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