APÉNDICE NÚM. 3.° (Pág. 87.) AÑO 1508.-CONQUISTA DE ORÁN.-MEMORIAL DE LO QUE PIDE Lo que Vtra. Reverendisima Señoria nos deve mandar dar para esta jornada que V. S. nos manda recébir es lo siguiente: Que porque en alguna manera muchos piensan que Vtra Reverendisima Señoria no quiere pasar allende y que otro dia nos mande despedir, lo qual seria perdernos por la mucha costa que se recaece; que V. R. S. nos mande hacer ciertos por dos años continuos. Que V. R. S. nos mande socorrer con dos meses adelantados luego, para remediar algunas cosas para el camino; porqué aunque lo principal ques armas y cavaIlos tengamos, faltan algunas cosas manuales que son necesarias para servicio de V. R. S. y si Vtra Reverendisima quiere ser cierto, que Dios adelante serviremos todo este tiempo; dará cada uno las fianzas que razón fuere. Que V. R. S. nos mande señalar los mrs que nos mandará pagar, al tiempo de entrar en la mar. Que V. R. S. nos mande pagar de dos en dos meses, é que de esto no falte. (Copia que se encuentra en la Biblioteca de la Real Academia de la Historia.) Los fragmentos del siguiente romante ó dezir, hállanse en cuatro hojas ó cuartillas que sirven de resguardo á las primeras y últimas de un libro impreso en Lyon por Juan de Vingle en 1509, es decir, en el mismo año de la conquista de Orán. Dos hojas están pegadas á las cubiertas, de modo que no se puede leer sino una cara. Se presume que la composición es de alguno de los Clérigos que acompañaron á Cisneros á la conquista, y fué impresa en Alcalá por el año 1512, por ser los tipos de la misma clase que los empleados en una traducción de las cartas de Sta. Catalina, de Sena, hecha por mandado del Cardenal Ximenez de Cisneros é impresa en Alcalá por Arnal de Brocar en el citado año. La llave de una puerta de Orán que se cita existe (ó al menos existía en 1863) en nuestra Señora del Prado de Talavera, donde la consagraron por trofeo los soldados de la misma villa que ganaron la puerta. Estas noticias, como la copia del romance, se deben al erudito D. Angel de los Rios vecino de Proaño. ¡Lástima que haya creido indispensable, para la debida inteligencia, corregir la ortografía! El que es malo, su oficio es mal hacer. Mas nunca cesa el malino Dentro y fuera de camino Lo cual vengó Santiago. Como no le resistie Haciendo el mal que pudie, Del mesmo, por Santiago. Como los Caballeros de España cuasi dormidos, Su Señoria del Cardenal, con celo de ensalzar la Fé, acuerda darles la batalla. No se doliendo el cristiano Como la razón debia, Llama á la Virgen Maria Su perlado Toledano Aparejase al verano Por dar pago A Mahoma con su estrago. (Plana 2. en la primera hoja suelta.) Oyendo tal nombradia Que á tal Patrón invocaban Los de allende desmayaban Ver morir tal morería Y dicien: Este es el dia De 2 aciago Pues nos hacen tal estrago. 1 Parece que aquí falta una gran parte de la composición. 2 Quizá; día aciago. Victoria llena de gloria Del 1 estrago Que les hizo Santiago. Esta es una muy devota hermita de Nuestra Señora junto con Talavera, donde está la llave de aquella puerta. En la Señora del Prado La llave de aquel berrojo (sic) (Plana 3. en la misma hoja vuelta.) Hendo estrago Con favor de Santiago. Como luego que entraron, pusieron las cruces por los adarves. Ya en las torres relumbraban ¡Santiago! ¡Santiago! De como huyen los moros. Que les hacia Santiago. Este era de Jaen. Tras ellos un caballero Con favor de Santiago. Vuelve el auctor la habla á la Cruz. ¡Oh Cruz! pendon invencible Seña de nuestra salud Que tienes tanta virtud Que decillo es imposible: Para estrago Bandera de Santiago. 1 Del, en vez de por el. El auctor ruega á la Cruz sea favorable al Pues te trae por estandarte Tu favor, le dé favor, Por el todo en cualquier parte: Con tu Alferez Santiago. Prosigue. Por el que en ti padeció Las cogió por Santiago. Muestra la vanidad de los Moros. El viernes que ellos guardaban Tú, Señor, les dá su pago. Como Dios ama a los que ayunan y aborrece á los glotones. Nuestro Perlado ayunando .... ia de gozo, ¡cuán dichoso! más para los captivos terrados, aunque vivos, Mahoma, el muy vicioso. iolos el glorioso Santiago ndo á los moros su pago. Prosigue deseando. Si tuviera compañeros No te llama nadie en vago. A mucha, bien poca gente. Aunque habié para uno ciento, Les dió el pago El Apostol Santiago. Dice el auctor que era este dia digno que celebrase la Iglesia d'él en el admirable ochavario de la Asuncion. ¡Oh triunfo memorable Y digno del calendario En admirable ochavario |