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paros que en las calles ponian, en las quales avia tan grandes montones de moros y christianos muertos que estas palizadas era la mayor fuerza de su defensa, y con esto estavan los christianos dudosos, porque si dejavan la quistion era mas peligrosa la salida que fue su entrada ; y aquí el marques de Villena los juntó, y tal animo les dió, que todos aquellos caballeros y capitanes y gentes escogeron .................en la fortaleza de sus personas ofreciéndose á la muerte antes que perder lo que avian con tanto trabajo y derramamiento de sangre ganado, y como no se hallasse ninguno menoscabado de esfuerzo, presente el acatamiento del capitan general, de improviso tan fuertemente apretaron el combate, y tan en orden horadaron las casas de una en otra, que con impeto los arrabales ganaron; do mataron todos los moros que alcanzaron antes que en la ciudad se entrassen, y tomado gran despojo el marques no dió lugar que los unos á los otros se lo tomassen, antes mandó que cada uno gozasse de aquello que su suerte le avia dado, segun se lo avia prometido quando en el peligro les habló. E Rodrigo de Ulloa, contador mayor del rey y de la reyna, , que cargo de los cavalleros de la casa real tenia, consultado con el marques puso su estanza con ellos junto á los adarves del alcazaba, que por menos peligro ovieron el gran combate que en las calles les dieron que el que con piedras de las torres aquí sufrieron. Los moros viendo ganado su arrabal, que era la mayor fuerza de su defensa, ni tenian corazon para pelear ni fuerzas para se defender. E con esto fueron privados del sentido á no saber dar remedio; el qual si dar la ciudad al rey, no tenien otro, y á esto impedia temor porque los moros vecinos naturales recelavan de la yra del rey por el desbarato que

hicieron quando mataron á (a) don Rodrigo Tellez Giron maestre de Calatrava. El rey y sus cabeceras alcaydes y cavalleros estavan temerosos del quebrantamiento y falta de su fe y palabra que dió de servir y ser vasallo del rey quando le dió libertad del cativerio en que su prision le puso. Con esto los unos y los otros estavan tan turbados que no se sabian dar remedio, pero al fin los de la ciudad tomaron el consejo mejor, y suplicaron y aun requirieron á su rey entrégasse la ciudad al rey; al qual temor de su yerro pasado no le dava seguridad, y les respondió que antes devian allí morir por su ley y por su bien que someterse á la servidumbre de los christianos; y con esta su respuesta trabajó de los esforzar. Los moros visto que cada dia mas veian su daño, y el rey su necessidad y peligro, y como de nuevo le tornaron á decir y suplicar que con tiempo les diesse remedio, ca si pensassemos (decian los naturales al rey) que muriendo, nuestra ciudad fuesse libre, de gran voluntad yriamos á la muerte; pero morir y perder el lugar y nuestras mugeres y hijos cativar, por mejor avemos gozar de la piedad del rey con que nos recibirá, que al rigor de la pena que si por fuerza esta ciudad entra nos dará. Ca bien creemos, señor, decia Yza Alatar (hijo del Alatar viejo al rey), que algunos y muchos inconvinientes ay en nos dar á los christianos; pero los tiempos mudan los consejos do se aclara lo que se ha de tomar 6 huyr. Visto el rey de Granada la necessidad peligrosa en que estava, y no dalle tiempo de lo qué devia, hacer, an tes que se alargasse mas el escandalo; hizo hablar en el

(a Este desbarato y muerte del maestre fue por julio del año de mil y quatrocientos ochenta

y

dos años.

J

estanza de Gonzalo Fernandez, que era junto á una torre del alcazaba que allí está, que dicen de Benjebit, que quisiesse dar orden para le hablar. Gonzalo Hernandez luego essa noche fue al real y dixo al rey lo que por parte del rey moro le era hablado, y pidió licencia para entrar en la ciudad; confiandose en las buenas obras y servicios que le avia hecho estando cativo en Cordova y á sus hijos en Porcuna. E como el rey y muchos grandes le pussiesen inconvinientes en su entrada, dijo: por cierto pues el.......... ...............................................rey de Granada me llama: miedo no hará du................. ...por lo remediar todo es de aventurar. Gonzalo Fernandez tomada licencia entró en la ciudad de Loxa y llegado al rey que halló herido en el brazo, señor muy excelente, dixo él, ¿qué hace vuestra sefioria que no se somete á la razon y no á la fortuna? pues que quanto aqui señor estays, tanto mas perdeys, porque el rey está determinado de no alzar su hueste de sobre esta ciudad hasta ver el fin desta su empresa. Bien creo, señor, segun la prudencia de vuestra señoria que esto y quanto se os puede decir sabeys; y si lo dexays de hacer es pensando que su alteza terná odio contra vos por lo passado: y no lo deve vuestra señoria creer, porque quanto mas en fatiga estays tanto mas clemencia en él hallareys; y tened, señor, creydo que assi como el servi¬ cio tiene presente, assi todo deservicio y yra se le olvida: por ende vuestra señoria debe ponerse en sus manos: ca es tanta su piedad quanto de aquella teneys necessidad, y en vuestra seguridad no tengays sospecha, y mirad, señor, que Dios todas las cosas á buen fin guya, pero despues de se las encomendar, conviene ser aquellas con priessa procuradas, por ende señor entienda en lo que le cumple y

salga de aquí: porque quanto mas, mas se empeora vuestra estada, y poneys en aventura vuestra persona real, estado y fama: que no es de nuevo someterse los hombres at poder del mayor. Ca si, señor, os acordays de lo que vistes poco ha, quando los arrabales desta cibdad se ganaron, mas fue causa de los entrar maravilla de Dios que esfuerzo de los hombres, segun la multitud de la buena gente que los defendia, y la recia fuerza de la disposicion de las casas y calles que en ellos ay. Catad, señor, que por La mayor parte la esperanza engaña, y como engaña daña. No dudo, señor, que como tanto sea por vuestra señoria desseado sostener esta ciudad por estar en el miradero de todo vuestro reyno de Granada y de toda Africa, se os haga facil de la defender; y tambien acordandoos otrossi como el Alatar que era solo alcayde la defendió al poder grande de su alteza. O señor, cómo estos caminos que nos parecen ligeros se nos tornan peligrosos! porque aquesso que vuestra señoria piensa, aquello fue un esperiencia de proveer esto, de tal manera que os suceda al contrario de lo que, señor, pensays, y algunos os aconsejan. Por ende, señor, tened esperanza en lo que servireys, y no tengays temor en lo que aveys desservido. Y pues que aqui no ay pena no persevere vuestra señoria en culpa: ca lo aveys con rey humano, y vuestra rebelion no le haga estraño para que en lugar de olvidar el yerro cobre yra. Ca él usará con vuestra señoria de la misericordia que siempre tiene, y no del rigor de la pena que los que os aconsejan merecen. "Fenecida la razon del consejo que Gonzalo Fer→ nandez al rey de Granada dió, é conociendo todos assi suyos como los de la ciudad, andavan de unos en otros diciendo que se devian de dar al rey, y tomar con tiempo el

partido mas provechoso que mejor les estuviesse, el rey de Granada estando en aquel aventura que estan los que no tienen remedio en su necessidad, dixo á Gonzalo Fernandez.>> Señor alcayde, espero en Dios de os merecer ésta con las buenas obras que de vos he recebido: y pues el consejo que me days es tan bueno, aquel obedezco: aqui estoy, no para pedir, mas para recebir aquel partido que el rey mi señor me quisiere dar; en cuyas manos pongo mi persona y esta ciudad. Lo que á vos, señor alcayde, pido y á su alteza suplico es que los vecinos y moradores y huespedes della los mande mirar con piedad conservandolos en su ley y haciendas: ca para mi no pido otro partido mas de aquel que mis servicios merecerán. "Salido al real Gonzalo Fernandez, y hecha relacion al rey, otorgó quanto el rey de Granada suplicó, con mas que los que quisiessen pasar allende, les mandaria dar navios seguros en que pasassen, y bestias á los moros que fuessen á Granada. Aquí al rey dixeron algunos cavalleros de la hueste, que estando en tan buen estado el cerco, y el rey y moros en tanto aprieto, se le avia fecho gran partido, aviendo el rey de Granada tanto desobedecido, á los quales el rey dixo. "Yo he avido por bien todo lo que se ha hecho con este rey, pues es rey y me pide perdon de lo passado. Ca assi como agora no falta piedad, menos me fallecerán fuerzas si errasse para lo tomar.» Salido el rey de Granada de la ciudad de Loxa, y con el Gonzalo Fernandez, llegó á besar las manos al rey y dixo: "por cierto, muy poderoso señor, mas por necessidad que por voluntad he andado fuera de vuestro servicio, pero la clemencia que en vuestra alteza he hallado, y el infortunio que he passado me obliga para siempre à vuestra alteza servir: para lo qual obligo vues

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