Despues de haber dado cima á un hecho tan famoso, no restaba á Pulgar sino salir sano y salvo de tamaño peigro; empresa tanto mas dificil quanto se habia alborotado la ciudad (segun consta igualmente por los documentos históricos, en esta obra citados). No es estraño que al volver Pulgar á los reales, despues de haber ejecutado tan singular hazaña, oyese de la boca de los reyes las palabras mas lisonjeras: Rey. Pulgar. Rey. Reyna. "De hecho tan famoso, No tan solo me doy por bien servido, Fernando del Pulgar, de no haber sido Quien el blason heróico de María Donde nunca se vió de esta Ave pura Fiel anuncio parece que asegura, Pues sabe que ambicion de la victoria Granada será vuestra, Y el mundo; pues si el mundo deseara A vuestro invicto esfuerzo se postrara. Con soldados, Pulgar, como vos, creo Pulgar. Rey. Pulgar. Rey. Pulgar. Rey. Pulgar. Reyna. Rey. ¿Pues habrá mas, señor, que conquistarlos? Pues teniendo vos vida y yo esta espada, El Moro se ha de ver señor de nada. Merced de ellos os hago Por juro de heredad en vuestra casa. Seré de Fez estrago, Y en tanto que á ganarlos mi ardor pasa, Ninguno habrá que imite Y lo que mas á mí me satisface, Que lo que dice iguala á lo que hace.” No se menciona en esta comedia ninguno de los otros hechos de Pulgar, que resultan atestiguados por la historia; pero en cambio se hace mérito de uno, que tal vez ejecutó aquel caudillo, pero que por no constar con pruebas suficientes, no me he determinado á estamparlo en el bosquejo de su vida. Es el caso que cuando los Reyes Católicos asentaron sus estancias en la Vega, no lejos del parage donde despues labraron la ciudad de Santa Fé, cuidaron, como era natural, de despejar la tierra á la redonda, desembarazándola de enemigos y quitándoles el abrigo de torres y fortalezas. "El rey (dice el cura de los Palacios) se volvió á la Vega de Granada, é de vuelta tomaron la torre de Gandia, donde se tomaron treinta moros, é asentó su real en el Gosto, donde edificó la ciudad de Santa Fé, &c." (M. S. del cura Bernaldez, cap. 100). No es estraño que para la toma de aquella torre comisionase el rey á Hernando del Pulgar, que tan buena cuenta habia dado de su persona en la toma del Salar y en otras ocasiones semejantes: lo cierto es que el autor de la mencionada comedia le atribuye aquel hecho, presentándole de esta suerte: Reyna. Lo que del campo he sabido Al grande conde de Cabra, A Martin Bohorques, y á Hernando Para tomar la ciudad, De ataques, minas ni asaltos: Yos lo contarán mejor, Sabido es el desenlace de la mencionada comedia, muy semejante en este punto á la de Lope; concluyendo con que Garcilaso corte la cabeza al moro Tarfe y la presente ensangrentada á los pies de los Reyes Católicos, dando ocasion al gracioso para hacer ademanes de burla, que provocan la risa y algazara de los muchachos y la plebe. NUMERO 21. Renuncia de un oficio de regidor de Loja hecha por Hernando del Pulgar á favor de Pero Lopez de la Puebla. Muy poderosos señores: Hernan Perez de Pulgar, vecino é regidor de la cibdad de Loxa, besa las reales manos de vuestra Magestad, y dice: Que por quel está ocupado en otras cosas que cumplen al servicio de vuestra Magestad, y no puede usar ni exercer el dicho su oficio de regidor; por tanto que lo renunciaba é por él presente le renuncio en el licenciado Pero Lopez de Puebla, vecino de la cibdad de Granada, que es persona en quien concurren las calidades que de derecho se requieren para usar y exercer el dicho oficio de regidor de la dicha cibdad de Loxa; suplica á vuestra Magestad le mande pasar esta renunciacion é hacer merced del dicho oficio de regidor de la dicha cibdad de Loxa al dicho licenciado Puebla; é si vuestra Magestad no fuere servido de pasar esta dicha renunciacion ni hazer merced del dicho oficio de regidor de la dicha cibdad de Loxa al dicho licenciado Puebla, retengo en mí el dicho oficio de regidor para lo usar é exercer, como lo é usado hasta agora, de lo qual otorgué la presente renunciacion ante el escribano público é testigos de yuso escrito é la firmé de mi nombre ques fecha é por mi otorgada en el lugar del Salar, término é jurisdicion de la dicha cibdad de Loxa, estando en las casas de mi morada á diez é seis dias de Octubre año del nacimien to de nuestro Redentor Jesu-christo de mill é quinientos é veynte |