NUMERO 25.

Carta del Rey don Felipe III al embajador en Roma para que sostenga los derechos del real patronazgo en caso que el dean y cabildo de la iglesia de Granada acudiesen alli con motivo del pleito sobre asiento y sepultura, seguido por don Fernando del Pulgar nieto de Fernan Perez cl de las hazañas.

Don Felipe por la gracia de Dios Rey de Castilla &c. Muy reverendo en Cristo padre cardenal, mi muy caro y amado

amigo. Sabed, que á instancia del emperador mi Señor, que santa gloria haya, el dean y cabildo de la iglesia metropolita na de Granada, que es de mi patronazgo real, señalaron á Fernando Perez del Pulgar, y á sus sucesores en su casa y mayorazgo, sepoltura en aquella iglesia, y dieron licencia para asistir en el coro durante los divinos oficios, como estaban otros caballeros ilustres, señalándole el asiento y lugar donde habia de estar: lo qual se hizo en premio de la mentiorable hazaña que el dicho Fernan Perez del Pulgar hizo, entrando en aquella ciudad quando la tenian ocupada los moros, y tomando la posesion de la mezquita, para quando nuestro señor fuese servido que la ganasen los señores reyes don Fernando y dona Ysabel, mis predecesores, que iban en su conquista, sirviese de iglesia mayor, que es la misma en que está la dicha iglesia metropolitana; y por haber el dean y cabildo della pertubado á don Fernando del Pulgar, nieto del dicho Fernan Perez, en la posesion que tenia del dicho asiento, se trató en razon dello en mi chancillería, que reside en la dicha ciudad de Granada, y por sentencia y ejecutoria fué amparado en la dicha posesion, sobre cuya ejecutoria se volvió á tratar pleito en la dicha chancillería. Y estando pendiente en ella, el muy reverendo en Cristo padre arzobispo

de aquella iglesia, acudió á mi consejo de cámara, y me saplicó mandase á la dicha chancillería sobreseyese este negocio, hasta tanto que en el dicho mi consejo se viesen los papeles, , y como patron de aquella iglesia declarase mi volantad. Y para proveer lo que acerca de ello conviene, mandé á la dicha mi chancillería me informase lo que acerca dello habia. Y habiendolo hecho, se declaró no haber lugar el traerse el pleito al dicho mi consejo: y mandé que al dicho don Fernando se le guardasen sus preminencias acostumbradas, para lo qual se despachó cédula mia, dirigida al presidente y oidores de la dicha mi chancillería, los quales me han escrito ahora, que en cumplimiento de la dicha mi cédula proveyeron un auto, por el qual mandaron se guardase la carta ejecutoria que tiene el dicho don Fernando del Pulgar, y que habiéndose notificado á los dichos dean y cabildo en veinte Y dos de octubre, pasado el día siguiente hicieron notificar al dicho don Fernando del Pulgar un breve y letras del auditor de la cámara apostólica, cuya copia se os inviará con esta, y que por estarles notificados dos autos de la dicha audiencia, para que exhibiesen el dicho breve, y no usasen de él hasta que fuese visto, y examinado, y sí era contra mí jurisdicion, patrimonio, ó patronazgo, se suplicase del, y que por la inobediencia que le habian tenido los dichos dean, y cabildo, contraviniendo los dichos autos, los condenaron en mil ducados para mi cámara, y gastos de justicia. Y por ser este negocio tocante á mi patronazgo, y en perjuicio de la jurisdiccion que tengo en las cosas del, os ruego, y encargo muy afectuosamente esteis á la mira, y procureis entender si por parte de la dicha iglesia se acude ahí á pedír alguna cosa en razon dello, y salgais á la defensa en favor del derecho del dicho mi patronazgo, sin dar lugar á que se despache cosa alguna contra él. Y de lo que en esto se ofrecicre, y fuereis haciendo me dareis aviso á manos de Jorje de Tobar mi secretario, que en ello recibiré de vos agradable placer, y servicio, y sea, muy reverendo cardenal, mi muy amado ami

go, nuestro Señor en vuestra continua guarda, y protec→ cion. De Madrid veinte y uno de noviembre de mil y seiscientos y diez y seis. Yo el Rey. Por mandado del Rey nuestro señor. Jorje Tobar.

NUMERO 26.

"Por otra cédula de la dicha señora reina doña Ysabel, dirigida á Diego Fernandez de Ulloa veintiquatro de Jaen, se le manda al dicho veinticuatro que por quanto ella habia fecho merced al dicho Fernando del Pulgar de tres caballerias de tierra en el Salar y lo que su alteza y el rey su señor mandaron en un capítulo de las ordenanzas, dijo que vea y cumpla lo que en el dicho capítulo y merced se contiene, é que se le den casas é hacienda como alcaide, por haber servido á su alteza en el cerco de Baza, por quanto merece se le haga por esto esta y otras mercedes. Su data de esta cédula referida en Jaen á 3 de setiembre de 1489." (Armas, casas solares de don Lázaro del Valle la Puerta folio y to. Manuscritos de la real Biblioteca).

y

NUMERO 27.

907

vuel

Real cédula de la reina doña Ysabel prometiendo á Fernando del Pulgar hacerle merced del primer oficio de regidor, jurado, escribanía de la ciudad de Alcalá la Real.

La Reina.

Por la presente seguro é prometo á vos, Fernando del Pulgar, mi criado, por mi palabra y fé real, de vos facer merced del primer oficio de regidor, ó jurado, ó escribanía del concejo de la ciudad de Alcalá la Real, que en qualquiera manera vacare, para en alguna enmienda de los servicios que me ha→

beis fecho é fagais. Fecha en veinte y dos dias de Abril de mil cuatrocientos ochenta y seis años. Yo la Reina.- Por mandado de la Reina, Francisco de Madrid,

NUMERO 28,

Apuntes concernientes á Hernan Perez del Pulgar, segundo señor del Salar,

Hernan Perez del Pulgar, segundo señor del Salar, fué hijo menor del famoso Pulgar, el de las hazañas, y de doña Elvira de Sandoval y Mendoza, su muger (*).

No se sabe con certeza ni el pueblo ni el año de su nacimiento, pero por varios indicios puede congeturarse que nació en la ciudad de Sevilla, en los primeros años del siglo décimo-sexto.

No es por lo tanto posible, como se ha dicho por alguno, que concurriese á las espediciones de los españoles en Africa, verificadas por aquella época, ni tampoco aparece bastantemen– te comprobado que en el año de 1536 se hallase sobre Marsella, asistiendo al emperador; y que en un reencuentro junto á Aix recibiese Pulgar dos heridas (*).

Lo que si resulta ser cierto, y probado con docuentos auténticos, es que tuvo una gran parte en la expedicion dirigida contra el reino de Tremecen, mandada por el conde de Alcaudete. En el archivo de la casa del Salar se hallan el ori

(**) M. S. Armas, casas y solares; coleccion de documentos por los reyes de armas. Tomo 20, en folio,

Historia de la casa de Lara, tomo 2.o pág. 746.

Cláusula del mayorazgo fundado por Pulgar, el de las hazañas, en el año de 1529.

Testamento del mismo Pulgar.

Relacion impresa de los servicios del maestre de campo de infanteria española, marques de! Salar, legajo 3.o núm. 20, (Archivo del Salar).

ginal y la copia, ambos de letra antigua, de la informacion que hizo á su vuelta Pulgar en el año de 1565 ante el corregidor de la ciudad de Loja, de como habia pasado al reino de Tremecen en el año de 1543, con una compañía á su costa de 350 hombres, caballos y criados; y como en dicha ciudad pidió que se le diese posesion de los molinos, de que se habia hecho merced á su padre por los Reyes Católicos, en compensacion de sus señalados servicios. La peticion hecha al corregidor de Loja por Hernan Perez del Pulgar, es la que resulta copiada al núm. 19. (Sigue despues el auto del corregidor y la informacion de testigos, que se habian hallado en Tremecen cuando la toma de la ciudad, y de los cuales muchos afirman de vista lo que en la justificacion se les mandaba).

En el impreso ya citado, legajo 2o, núm. 20, se inserta la mencionada informacion, por la cual consta: " que dicho Fernan Perez acompañó al conde de Alcaudete con 300 hombres que levantó, toda gente muy escogida, la cual llevó á su costa hasta Cartagena, donde se embarcaron, y en todo el camino fué gastando con la dicha su gente mucha cantidad de dinero, porque no hubo pagas ni socorros, haciendo mucho gasto y costa de armas y otros muchos pertrechos para la dicha jornada. Y que á la salida de la ciudad de Tremecen, á la vuelta de Oran, habia salido en un caballo á una escaramuza con los moros con los cuales peleó muy bien, entrándose en medio de ellos, cuya refriega habia sacado el caballo atravesado las caderas con dos lanzas, que asi lo habian visto los testigos por hallarse presentes, y que á no haber peleado con tanto esfuerzo le hubieran muerto los moros." Contestan la peticion hecha por Pulgar al conde de Alcaudete, para que le diese posesion de los molinos; y añaden que viniendo la vuelta de Oran, habia enfermado de enfermedad que le duró muchos dias, de que estuvo á peligro de muerte, gastando muchas cantidades de maravedis.

por

de

Tambien se hace mérito en dicho impreso de un testimonio dado por Gaspar de Santistevan, escribano de Loja, á 18