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HISTORIA DE COLOMBIA. NUEVA GRANADA.

CAP. VII.

podia ocupar á Guadualito. Habiendo regresado Calzada á esta parroquia, tomó cuarteles de invierno, pues las lluvias con las grandes inundaciones que causan en los llanos pusieron término á las operaciones militares en aquel país.

Sin embargo, la actitud de Venezuela era muy alarmante para la Nueva Granada. Fuera de la division de Calzada existian en las provincias orientales de la Costa-Firme los seis mil y mas hombres que bajo el mando del sanguinario Bóves habian destruido el gobierno republicano. Es cierto que este caudillo, por una gran felicidad para la causa de la Independencia, habia perecido de una lanzada en los campos de Urica el 5 de diciembre; pero su segundo, el coronel Moráles, ganó la batalla, y con la toma sangrienta de Maturin acabó la reconquista del país á nombre del rey Fernando. Solamente quedaban algunas partidas de guerrilla ocultas en los bosques ó vagando en las extensas llanuras de oriente, las que conservaron el sagrado depósito de la independencia y libertad para restablecerlas en dias mas felices.

CAPÍTULO VIII.

Fuerza de la expedicion que manda Bolívar. —Temores de una colision con Cartagena. El Libertador defiende su honor ofendido.

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Propone se llame á Castillo; este no viene á Santafé. Representaciones en Cartagena contra Bolívar. Violentas providencias del gobierno provincial. Marcha de las tropas de la Union. Asesinatos cometidos en Honda; el gobierno general los imprueba. Bajan las tropas el Magdalena y ocupan á Ocaña. El congreso nombra de comisionado á Marimon. Las autoridades de Mompox prestan ayuda á Bolívar.- Este pide al comandante general de Cartagena tropas, armas, municiones y vestuario. Respuesta evasiva que le da el gobernador Amador; dispónese este para la guerra. Mision del Libertador se le prometen algunos auxilios y una entrevista. Frústrase esta parte que tuvo Marimon. Las tropas de la Union bajan hasta Barranca. El Libertador trata de justificar este avance. Conducta parcial é impolítica de Marimon; plan de operaciones que presenta. - Bolívar determina seguir con sus tropas hácia la plaza de Cartagena; motivos de esta resolucion. Efectos desgraciados que produce. El gobierno de Cartagena hace preparativos hostiles. Junta de seguridad que establece esta prende y expulsa á los partidarios del Libertador.-Dicta el mismo gobierno otras providencias para armarse. Bolívar envia un emisario de paz se le despide de Cartagena con baldon. Funesta resolucion de Bolívar. Proclama de Marimon y manifiesto del gobernador de la provincia; este ordena repeler la fuerza con la fuerza. El general de la Union propone que se le releve del mando; admite Marimon la propuesta. — Junta de guerra que se reune en Turbaco. Acuerda que se hostilice á Cartagena. Bolívar se conforma y expone los motivos al gobierno general. Censura de su conducta. Principian las hostilidades. El comisionado del congreso es parcial y no evita la contienda. — Expedicion de Bolívar contra las Sabánas: no tiene buen éxito. el ataque de Cartagena contra Pasacabállos. Los fuegos de las lanchas de Cartagena dificultan las comunicaciones de Bolívar. Corrupcion de las aguas por Cartagena. Operaciones á que el Libertador reduce el bloqueo. Guerra que le hacen los pueblos. El gobierno los excita, arma y da jefes. Situacion crítica de Bolivar. Sábese el arribo de la expedicion de Morillo á Venezuela. Propuestas de avenimiento y suspension de hostilidades. Proposiciones del capitan general Montalvo; son rechazadas. - Los realistas se apoderan del Bajo

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Magdalena y de las fuerzas sutiles. Bolívar insta por la paz, y

propone atacar á Santamarta por mar ó por tierra. indefensa la toman los realistas.

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Mompox está

Censura de la

Nuevo plan de convenio que se firma. Consecuencias funestas de la guerra civil. conducta de las autoridades de Cartagena, de Bolívar y del gobierno general.-El Libertador se embarca para Jamaica con algunos oficiales. El general Palácios le sucede. Continúan las desavenencias hasta que Palácios renuncia; este vuelve á asumir el mando.-Emprende regresar á lo interior por las Sabánas. Intenta apoderarse de Mompox: no lo Perjuicios que causa á los pue

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consigue sus tropas se disminuyen. blos. Motivos de las últimas desavenencias sus funestos resultados. - Preparativos de Morillo contra la Nueva Granada. Nuevas tropas españolas enviadas á la América. - Arbitrios de Cartagena para adquirir numerario. Su gobierno insta al de la Union por auxilios. Este no puede enviarlos se lisonjea de que la expedicion de Morillo se ha debilitado. Enemigos internos que conspiran, especialmente en Santafé. Se decreta la expulsion de los Españoles europeos y la confiscacion de sus bienes; no se cumplen estas providencias. Esperanzas que conciben los patriotas con el regreso de Napoleon á Francia. Debilidad del gobierno general. - Renuncia García Robira, y le sucede Villavicencio.Ejército que hay en el sur. Los realistas invaden el valle del Cáuca; ellos amenazan con la guerra á muerte.. Son derrotados completamente en el Palo. Los independientes ocupan á Popayan, de donde no pueden pasar. Sámano, encargado del mando, restablece la moral y disciplina de la division realista. Providencias del gobierno general para guarnecer á Ocaña. - Debilitase la division de Cúcuta. - Los jefes de Cartagena hacen flojamente la guerra. Versatilidad de su conducta. El gobierno de la Union envia á Cartagena algun dinero. Toma de la fragata Neptuno. Asesinato de los prisioneros españoles en Cartagena. Arriba á esta plaza un cargamento de fusiles y de otros efectos militares.

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Año de 1815.-El general Bolívar habia trabajado en Santafé con mucha actividad preparando la expedicion contra Santamarta. Componíase de tres batallones de infantería y un escuadron de dragones venezolanos, ascendiendo el todo á dos mil hombres; pero solo llevaba quinientos fusiles y órden del gobierno general para que el de Cartagena suministrára las armas, municiones, artillería y bagajes que necesitáran las tropas. Estas marcharon de Santafé bien equipadas de todo lo demas, llevando su caja militar provista de dinero suficiente para cuatro meses. La expedicion, por su número, por la calidad de las tropas y por la celebridad y talentos militares del general en jefe, inspiraba á los patriotas las esperanzas mas lisonjeras de

un éxito feliz.

Sin embargo muy pronto comenzaron á suscitarse algunas dudas. El coronel Manuel Castillo, comandante general de las tropas de Cartagena y que gozaba en esta plaza de grande influjo, era enemigo declarado de Bolívar, desde las ocurrencias de Cúcuta que referimos en otra parte. Así fué que en otras circunstancias dió á luz un manifiesto contra la conducta pública y privada de Bolívar, sin que precediera provocacion alguna. En este libelo procuraba Castillo destruir la gloria y el honor de aquel, negaba sus talentos y aun su valor, atribuyendo á culpa é ineptitud de Bolívar cuantas desgracias habian acaecido á la República de Venezuela.

Herido el Libertador en lo mas vivo de su reputacion, contestó publicando dos oficios que pasára el uno al presidente de las Provincias Unidas, García Robira, y el otro al diputado Camilo Torres, junto con las contestaciones que le dieron. Estas eran muy satisfactorias, y manifestaban que tanto el congreso como el gobierno de la Nueva Granada se hallaban completamente satisfechos de su comportamiento en la célebre y gloriosa campaña de Venezuela en 1813, á pesar de que terminó desgraciadamente en 1814. Tórres le decia haber cumplido en ella todas las órdenes del gobierno general, uno de los puntos de acusacion en que insistia Castillo, y que jamas habia dudado : « que perdida nuevamente Venezuela, esta República existia en la persona del general Bolívar. » Tal prediccion, que vimos realizada en una época posterior, honra sobremanera la prevision política de Torres, y manifiesta al mismo tiempo la alta idea que justamente habia formado del Libertador.

Previendo este desde Santafé las consecuencias que podian seguirse de la enemiga de Castillo, pidió al gobierno general que excogitára algun remedio para curar el mal radicalmente. Bolívar, que siempre fué generoso en sus sentimientos, quiso ganar y atraer á Castillo: propuso, pues, al gobierno que le ascendiera á general de brigada, y que le diese algun destino en la capital. El poder ejecutivo de la Union adoptó la idea, y enviándole el despacho, le ordenó que inmediatamente se pusiera en camino para Santafé, á servir una plaza que le habia conferido en el supremo consejo de guerra, tribunal creado poco ántes. Este arbitrio, que habria cortado en su mayor parte los motivos de choque entre Bolívar y Castillo colocándolos en diferentes puntos de accion, no tuvo efecto. El gobernador inte

rino de Cartagena, Gual, previno á Castillo que continuára en el mando de las tropas de la provincia, á pesar de la órden contraria del gobierno general, sobre la cual iba á hacer observaciones, segun la facultad que le conferia el decreto que reformaba el acta de confederacion. El nuevo gobernador, Amador, tampoco permitió la separacion de Castillo, y el gobierno general tuvo despues de algun tiempo la debilidad de consentir en esta medida, que tantos males causó á la República.

Luego que se divulgó en la provincia de Cartagena que Bolívar debia mandar en jefe las tropas de la Union y las que allí existian, comenzaron á circular peticiones al gobierno provincial, tanto de particulares como de diferentes corporaciones, en las que solicitaban la continuacion de Castillo en el mando de las armas, y que él fuera quien dirigiese la expedicion contra Santamarta; le pintaban equivocadamente como el único jefe capaz de tomar esta plaza. Entre aquellas representaciones, la mas notable fué la del presidente de la legislatura Echegaray, dirigida al gobierno general, pidiéndole que se revocára el nombramiento del general Bolívar y que no volviese el coronel Carabaño, confiándose la empresa de libertar á Santamarta al general Castillo. Repetia las acusaciones que este habia publicado en su manifiesto contra el Libertador. Fundábase principalmente en que era adicto á la faccion de los Piñérez, que por su medio esperaba ser restablecida á su antiguo poder, con lo cual se comprometeria la tranquilidad de la provincia aun mal asegurada. Añadia la singular declaracion de que por estos motivos la legislatura habia dirigido un mensaje al gobernador, pidiéndole que mandára suspender la entrada de Bolívar en el territorio de Cartagena, ó que saliese de él en caso de que ya lo hubiera pisado.

En efecto, el gobernador Amador dirigió á Castillo várias órdenes para que las circulára á todos los comandantes del rio Magdalena. Preveniales en ellas, que no obedecieran ninguna órden del general Bolívar, mientras no se les comunicára por conducto del gobernador provincial, y que á cualquier punto donde llegára, no le dejasen pasar adelante y le hicieran retroceder á Mompox, manifestándole que allí debia aguardar las órdenes y el permiso del gobierno de Cartagena para adelantar sus marchas. Castillo, por sí propio y en calidad de general, dirigió á los ayuntamientos de la provincia una circular incendiaria contra

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