quisieron dar á Bolívar para defender la República, como habria sucedido probablemente. Cartagena no se salvó, y las armas y pertrechos que encerraban sus murallas, sirvieron al vencedor para remachar las cadenas de la Nueva Granada. Vióse entónces mas claramente la enormidad del crímen de lesa-patria que habian cometido los que no quisieron entregar al Libertador las armas y municiones que habia prevenido el gobierno general. Con este auxilio habria tomado á Santamarta y Riohacha, en cuyo caso otro hubiera sido el éxito del bloqueo de Cartagena.

Los habitantes de esta ciudad que habian abandonado su patria huyendo del furor español, dispersos por la tempestad, sufrian mientras tanto á bordo males de todas clases: hacinados doscientos ó trescientos en cada uno de aquellos buques pequeños y en clima tan ardiente como el de los trópicos, sujetos á mil peligros y miserias, debidos unos á los elementos, y la mayor parte á la ignorancia, al capricho y mala fe de los capitanes de los barcos que eran extranjeros y casi todos corsarios, que trataban de sacar provecho de las víctimas sometidas á su albedrío; moribundos, sin agua, sin vituallas y expuestos á los furores del Océano, muchos perecieron por las palizas que les hacian dar los capitanes, cuando pedian algun socorro con que refrigerar la sed ó apaciguar el hambre. Un falucho en que iba el teniente coronel Stuard cayó en poder de los Españoles sobre las islas del Rosario. La goleta Estrella y otros buques recalaron á las costas del Darien, y se encontraron allí con los dos hermanos Miguel y Fernando Carabaño, que iban á Cartagena en el corsario Federico, deseosos de contribuir á su defensa; cuando supieron estos la triste nueva de la evacuacion de la ciudad, determinaron penetrar por el rio Atrato al Chocó en la lancha cañonera Concepcion, reunidos á doscientos emigrados que se trasbordaron de diferentes buques. Tuvieron la desgracia de que varó la cañonera en las bocas del Atrato; muchos de los emigrados perecieron, y pocos dias despues cincuenta fueron apresados por los Españoles. Otro buque americano con emigracion sufrió la misma suerte en la confluencia del rio Caimito sobre la costa de Veráguas por el corsario español La Flecha. Por estos apresamientos cayeron en las garras de sus fieros enemigos los doctores García Toledo, Ayos, Granádos y otros que fueron remitidos á Morillo.

Aun sufrieron los emigrados otras várias desgracias. El corsario Cometa, mandado por el infame Michell, arribó á la isla de Providencia, donde quiso asesinar al ciudadano Juan de Dios Amador, que habia sido su bienhechor, al doctor Rebollo, al teniente coronel Narváez y á otros que se ocultaron en los bosques; á todos robó cuanto poseían. En seguida pasó acompañado de algunos oficiales y soldados patriotas á la isla inmediata de San Andres, que tomaron degollando al gobernador y á la corta guarnicion española que allí existia. Otro barco recaló á la isla de Cuba, y de ciento noventa emigrados que sacára de Cartagena, solo pudo ofrecer al rigor y á las cárceles de las autoridades españolas ocho personas; las demas habian muerto de hambre y de miseria. Las goletas Constitucion y Sultana arribaron á Sabána-de-la-Mar en Jamaica, cuyos magistrados y habitantes ofrecieron á los emigrados hospitalidad y socorros generosos; mas luego que pasaron al puerto de Kingston, solo se permitió á estos buques permanecer unos pocos dias, y á la mayor parte de los emigrados se les impidió desembarcar. De allí siguieron á los Cáyos de San Luis, adonde habia arribado el resto de la emigracion, que halló una hospitalidad generosa en Petion, presidente de Haití. Apénas seiscientas personas se salvaron en las islas de Jamáica y Santo Domingo; de las que por lo menos doscientas murieron de resultas de la miseria, de las enfermedades y de las fatigas de un viaje tan dilatado por la mala calidad de los buques.

Tal fué la suerte de los desgraciados defensores y habitantes de Cartagena. Su constancia y sufrimiento llegaron á un grado heróico. Pereciendo diariamente por centenares, sin víveres y con muy pocas esperanzas de conseguirlos, comiendo hasta los animales mas inmundos, jamas hubo quien propusiera rendirse ni hacer la paz con los tiranos, origen de todos sus males. Los que sufrió Cartagena pueden compararse con los padecimientos que hubo en los sitios mas célebres que recuerda la historia; esta, en sus fastos, no puede ménos de dar un lugar distinguido á los patriotas de Cartagena, que tanto hicieron por asegurar su independencia y libertad. yl

CAPÍTULO X.

Desgracias que persiguen á los defensores de Cartagena. Ocupaciones de Bolívar en Jamaica. Se intenta asesinarle trasládase á los Cáyos. Por algun tiempo se ignora en las provincias internas la pérdida de Cartagena. El gobierno general manda ocupar á Guadualito importante resultado que tuvo esta providencia. Marcha de Calzada á Cácota de Suratá. Movimiento consiguiente del ejército republicano. Calzada se retira hácia Ocaña. Motivos que impiden perseguirle. Batalla de Cachirí funesta á los patriotas situacion crítica de estos. Columna de Mantilla derrotada en Cúcuta. Los realistas ocupan á Jiron y al Socorro. Alarma de los patriotas en Santafé. nombrado presidente; sus protestas y primeros trabajos.

-

Madrid El congreso

La de An

acuerda capitular con los Españoles; envia de comisionado al diputado Dávila. Conducta de Morillo en Cartagena: ejecuciones de muerte que prepara. Sigue á Santafé, fuerzas que deja al virey Montalvo. Cuatro columnas realistas atacan las provincias internas. Latorre destinado á ocupar la capital. Expedicion contra el Chocó. tióquia bate á los independientes y se apodera de esta provincia. Muertes decretadas por Morillo: indulto mezquino que publíca en Ocaña. Sabe la expedicion que Bolívar prepara en Haití: envia á Moráles para que se le oponga. Oficios de Morillo al secretario de la guerra en Madrid; su penetracion y miras exactas. Defecciones que sufren los

vez.

patriotas granadinos. mando del ejército republicano. Sale el presidente á unírsele, y no lo verifica. Los Españoles avanzan á Puente-Real. Serviez ocupa á Chiquinquirá. No permite que siga el comisionado Dávila. discusion en el congreso acerca de capitular; se acuerda por segunda Miras siniestras atribuidas á Serviez. Madrid desea una batalla; el comandante general opina que se perderá. Proyecto de retirada á Casanare, al que asiente Madrid. El ejército se retira á Chocontá y despues á Cipaquirá. Entrevista de Serviez y Madrid; acuerdan emigrar á Casanare. El presidente es desobedecido por sus tropas; resuelve dirigirse á Popayan. - Juicio crítico sobre los puntos de retirada. Los patriotas comprometidos no emigran á Casanare; motivos en que se fundan. Madrid se retira al pueblo de Bogotá. Miserable ejército de reserva que halla. Ordena á Santander que asuma la comandancia en jefe y siga al sur con las tropas. Causas que lo impiden.

sionados del cabildo de Santafé y nuevos proyectos de capitulacion con los Españoles. El presidente sigue casi solo hácia Popayan. — Serviez á la cabeza del ejército emprende retirarse á Casanare por la via de Dispersion que sufre desde Tunjuelo. Es perseguido y

Cáqueza.
derrotado por los Españoles.

- Estos recuperan la imágen de la Virgen de Chiquinquirá. - Proyectos de emigracion de los republicanos. — Extenso indulto que publíca Latorre ; por esto no huyen muchos patriotas comprometidos. Ocupacion definitiva del Chocó por Bayer. - El corsario Brown en Buenaventura; huye precipitadamente. Invasion de Popayan por los realistas de Quito; otros cuerpos españoles siguen contra la misma provincia. Deliberaciones de la oficialidad y de algunos miembros del congreso para formar un nuevo gobierno y defender el sur. - Los oficiales de la division acuerdan atacar á Sámano. Son derrotados completamente en el Tambo y segunda vez en la Plata. Restos miserables de los Granadinos que llegan á Pore. - Situacion del ejército del oriente en Barinas y de las tropas de Casanare. Combate indeciso en Guachiría. — Junta de los jefes independientes reunida en Arauca. — Eligen un presidente, y á Santander comandante en jefe; motivos que le obligan á renunciar. Las reliquias del ejército granadino se trasLos Españoles las persiguen hasta Betóyes; ocuCausas y motivos de la pérdida

ladan á Guadualito.

pan la provincia entera de Casanare. de la Nueva Granada.

Año de 1815. Parece que un hado funesto perseguia no solamente á los defensores de Cartagena, sino tambien á todos los patriotas que pretendieron contribuir al sostenimiento de aquella malhadada ciudad. Los dos hermanos Carabaños, que volvian de Jamaica con tan laudable objeto, cayeron en manos de los Españoles. El valiente y modesto coronel d'Elhuyar, arrojado de Cartagena por la faccion de Castillo y por su decision en favor de Bolívar, regresando á su país con el designio de ayudar á la defensa de aquel antemural de la Nueva Granada, naufragó, perdiendo su patria un jóven de tantas esperanzas. Suerte ménos desgraciada cupo á Bolívar en aquellas circunstancias.

Despues que este se vió compelido á abandonar las playas granadinas, se estableció en Kingston de Jamáica. Allí fué recibido con aprecio y consideracion por las personas que tenian principios liberales y motivos para conocerle. Poco despues de su arribo hizo imprimir un corto manifiesto, justificando su conducta en la guerra civil de Cartagena. Reducido á la vida. privada, se ocupaba en escribir y publicar varios artículos para rectificar la opinion y promover en los países extranjeros la

causa de la Independencia de la América ántes española. Aguardaba un momento favorable y conseguir algunos medios para tomar de nuevo una parte activa en la revolucion. En aquellas circunstancias el crímen de un malvado estuvo á punto de terminar sus preciosos dias.

Un Español europeo, pagado, segun se dijo en aquella época, por el capitan general de Venezuela Moxó, aunque no sabemos con qué fundamentos se le atribuye este crímen, se trasladó á Kingston con el designio de asesinar á Bolívar y libertar á los Españoles de un enemigo formidable. Introdújose con Páez, un oficial, que habia sido edecan de Bolívar, y con esta oportunidad pudo seducir á un esclavo del Libertador. Aprovechando la . ocasion de que el general se pasó á vivir unos dias en la casa de Páez, fijó la noche en que debia el esclavo asesinarle. Felizmente aquel mismo dia Bolívar halló otra posada, y sin volver á su casa de un convite donde estuvo, ni pasar los muebles, se fué á dormir en ella con su compañero Briceño Méndez. En la casa de Páez le aguardaron hasta bien tarde, y viendo que no llegaba, un emigrado pobre, nombrado Amestoy, se acostó en la hamaca que servia de cama al Libertador. El asesino, que ignoraba esta circunstancia, entró; y hallando la pieza oscura, dió al infeliz que dormia en la hamaca del general dos puñaladas que le quitaron la vida en el acto. El esclavo fué aprehendido, y despues de confesar estos pormenores, pagó en un cadalso la pena de su delito. El Español habia preparado tan bien sus medidas dándose varios nombres, que no se pudo averiguar el verdadero; pero la deposicion única del esclavo tenia tal carácter de verdad, que el malvado seductor fué expelido para siempre de la isla. Bolívar permaneció en ella hasta fin del año. Mas instado por varios comerciantes de Jamaica y por Mr Luis Brion, dueño de la corbeta Dardo, que habia salido de Cartagena con armamento para que se le uniera y volviesen á defender la plaza conduciendo víveres y alguna tropa, resolvió hacerlo. Embarcóse, pues, con direccion á los Cáyos de San Luis, donde Brion se hallaba, y supo en la travesía la toma de Cartagena por Morillo. Continuó sin embargo su viaje, á fin de buscar medios con que seguir combatiendo por la independencia y libertad de la América.

La pérdida de Cartagena y los inminentes riesgos que por este motivo amenazaban á la Confederacion granadina, tarda