« Artículo 1o. No habiendo ya quedado bandidos reunidos en este país, resta solo averiguar los parajes adonde se han ocultado, cuya diligencia practicará usted fusilando á cuantos aprehenda. Igualmente fusilará á los alcaldes que hayan colectado gente para los bandidos, haciendo lo mismo con los demas vecinos que hubiesen contribuido á estos auxilios ú otros con el mismo objeto. -8° Recolectará todos los caballos sin excepcion de personas, remitiéndolos á Santafé, y publicará bandos muy estrechos para recoger toda arma blanca y de fuego. 10o Destruirá todas las fraguas que haya en los pueblos, recogiendo todo el fierro y enviándolo á Santafé. - Tibirita, noviembre 26 de 1817. Cárlos Tolrá, » Hemos referido este hecho conforme al parte oficial del general Hore; pero testigos fidedignos afirman ser falso que los Ingleses se rindieran á discrecion; dicen que capitularon la seguridad de sus vidas, y que serían trasportados á Jamaica. Hore, despues que los tuvo en su poder, arrancó por fuerza la capitulacion al coronel Bafter; si esto fué cierto, hé aquí una accion vil, digna de los jefes españoles de América. Parece que hubo efectivamente el convenio, y de este modo se puede explicar la rendicion de los soldados conducidos por Mac-Gregor un poco mas favorablemente hácia ellos. - En los archivos del vireinato se encontró la órden bárbara que prevenia tales destrucciones, y es como sigue : << CIRCULAR. » El Excelentísimo señor virey, á consecuencia del movimiento que hizo el comandante de la columna de Miraflores, sarjento mayor don Juan Figueroa, hasta el rio Upia, asolando cuantos trapiches, cañaverales y sementeras habia hallado, habiendo cogido algunos paisanos y mujeres que estaban indefensos, ha decretado con fecha 28 del actual lo que copio: «Se aprueban los procedimientos del sarjento mayor Figueroa, y en lo sucesivo prevéngase que cuando nuestras tropas ocupen territorio enemigo, no dejen hombre alguno en él, siempre que puedan manejar arma, bien sea de fuego ó blan ca. » - - Lo trascribo á usted para su inteligencia y cumplimiento, cuando se halle en este caso, ó lo esté algun otro súbdito, archivándose esta prevencion para conocimiento de los comandantes, y dándose en la órden de su canton para su obedecimiento. — Dios guarde á usted muchos años. Santafé, noviembre 30 de 1818. - José María Barréiro. Señor comandante de..... >> En dos años y ocho meses que Sámano obtuvo el mando, ó desde la partida de Morillo, mandó fusilar en Santafé á treinta y un patriotas, juzgados en consejos militares de guerra, y como revolucionarios. Esto es nada en comparacion de las muertes que ordenaron los gobernadores de las provincias, y especialmente los comandantes que entraban con fuerza armada en los Llanos de Casanare. Hemos visto declaraciones juradas de testigos fidedignos que oyeron al sarjento mayor don Juan Tolrá, que en Pore, Támara, Morcote, Paya, Marroquin y Labranza grande habia hecho matar á ciento veinte y cinco Americanos, uno de ellos con su misma mano. Él saqueó tambien la iglesia de Paya, profanándola con sus soldados. Los oficiales españoles Gúas, Barrada, Figueroa y don Lúcas González tuvieron la misma conducta, matando sin proceso á cuantos se les antojaba, saqueando sus bienes y maltratando á sus familias. Pudiéramos citar muchos casos individuales, si nuestra pluma no se desdeñase de seguir el curso de la negra carrera del crímen. Nota 19a. Página 471. Nos hemos visto obligados á redactar de nuevo toda esta primera parte; tanto por hacer en ella algunas correcciones importantes, como porque la primera edicion que se hizo en Paris en 1827, en la librería americana, calle del Temple, número 69, resultó con multitud de errores tipográficos, que adulteraban casi todos los nombres propios y aun el sentido mismo de las frases. Provino esto de que el encargado por el autor para presidir la edicion residia en Londres, y se valió de alguna persona que carecia de la inteligencia, exactitud y cuidado necesarios para corregir la impresion de una obra cualquiera. Esperamos que las correcciones hechas últimamente á la primera parte de la HISTORIA DE LA REVOLUCION DE COLOMBIA serán agradables á las personas inteligentes que hagan la debida comparacion. HISTORIA DE VENEZUELA. Nota 20a, Página 488. Los números prueban esta verdad. Segun el viajero Depont, que parece instruido é imparcial, la renta del tabaco produjo en los últimos ocho meses de 1779, en que se estableciera, 77,139 pesos de ganancia líquida; en 1781, 154,235; en 1782, 300,318; en 1788, 368,922; en 1791, 405,103; en 1793, 526,353; en 1802, 724,430. Hasta 1810 se pueden calcular en 700,000 pesos sus productos líquidos anuales. - Segun la Historia de Baralt y Díaz, que juzgamos bien informados, en los treinta años corridos desde 1779 hasta 1809, el producto de la renta total de tabaco en el distrito de la intendencia de Venezuela fué de 25,625,741.74 pesos. De esta suma ascendieron los gastos á 10,792,809.94, y hubo de ganancia líquida la suma de 14,832,931.80. Resulta, pues, la ganancia neta en año comun de 494,431.60. Segun los mismos autores, los productos de las cosechas en cada uno de dichos treinta años pudieron ascender á 20,000 quintales; de estos se vendieron por cuenta del estanco 17,084, y el resto por contrabando que hacian los cultivadores. Estas ganancias no provenian solamente de la venta del tabaco en Venezuela. Una parte considerable nacia del sobrante de las cosechas que se exportaba para Holanda, donde era muy apreciado allí se vendia por cuenta de la real hacienda, y sus productos se remitieron á España. : Dijimos en la extensa INTRODUCCION que precede á la primera parte de la HISTORIA DE COLOMBIA, que publicamos en 1827 en Paris, que, segun los cálculos de Humboldt, tenia Venezuela 33,700 leguas cuadradas de superficie. Despues se ha publicado la Geografia del coronel Codazzi, quien, segun nos parece, con datos mas seguros da á Vene zuela 35,951 leguas cuadradas, que distribuye de la manera si En la INTRODUCCION á la HISTORIA DE COLOMBIA hemos dado 900,000 almas á la poblacion de Venezuela. Hoy, por datos y publicaciones posteriores, nos parece que en 1810 al comenzar la revolucion era en realidad menor, y la clasificacion del modo siguiente: Lista de los gobernadores y capitanes generales de la provincia de Carácas ó Venezuela. 1. Ambrosio de Alfinger, nombrado primer gobernador por los Belzares, que habian capitulado la conquista de Venezuela con el emperador Cárlos V, concediéndoles la gobernacion de lo que conquistasen; tomó posesion del gobierno en el año de 1528, y lo ejerció hasta el de 1531, en que le mataron los Indios, irritados por las crueldades que habia cometido. 2. Juan Aleman, pariente de los Belzares, que tenia á prevencion título de gobernador para el caso de vacante; ejerció el gobierno hasta la llegada del propietario. 3. Jorge de Spira, caballero aleman, nombrado por los Relzares el año de 1533; murió el de 1540, dejando nombrado para gobernador interino á |