Imágenes de páginas
PDF
EPUB

y segura, unos elementos de cultura tan preciosos. Hoy, por fortuna, míranse ya estas cosas de otro modo, y el Museo romano de Tarragona, antes embrionario, llegó á adquirir, merced á los esfuerzos incesantes de este hombre celoso, cuya dirección ha venido desempeñando hasta su muerte, una importancia tan notoria, que hoy pasa por ser en su género uno de los primeros de Europa, y sin disputa el más importante de España.

»

>> No entra en mis cálculos escribir la biografía de D. Buenaventura Hernandez Sanahuja, debiendo contentarse con este pequeño y deslavazado bosquejo. Aun me parece verle y pasearme á su lado por los solitarios claustros de Poblet. Sobre sus encorvadas espaldas, aún me parece contemplar su rostro afable, de nariz ancha y carnosa, ojos dulces y labios gruesos, rostro caracterizado además por una patilla rodada, á la moda del año 40, blanca como el ampo de la nieve. Daba gusto departir con él sobre historia y arqueología, así como oirle contar la intervención que había tenido en ciertos hechos, tales como la recogida de los profanados restos de los monarcas aragoneses que yacían en aquel soberbio monasaerio.>>

Cuando, junto á la ex-puerta de San Francisco, el día del sepelio, el clero parroquial cantaba los últimos responsos al ilustre finado, los que asistimos á la triste ceremonia, pudimos observar un detalle curiosísimo y doloroso á la par.

Como si fuera la funeral descarga de ordenanza con que un ejército envía el último adiós á su caudillo, sonaron en el espacio una série de

estruendosos disparos de barrenos de los desmontes de las calles contiguas á la Rambla de San Juan.

Y á duras penas pudimos contener una lágrima, al recordar las veces que el finado Sr. Hernández Sanahuja, casi con riesgo de su vida, permanecía junto al barreno á punto de estallar, para luego revolver la destrozada roca, en busca de restos de pasadas grandezas con que, á manera de valiosas joyas, enriquecer la brillante y gloriosa historia de su patria, á la que dedicó todos los afanes de su existencia.

JOHAN (P). Celebrado escultor, que floreció durante el siglo XV.

En la carta ČXXXVI, pág. 123, tomo XIX, de la magnífica obra «Viage literario á las Iglesias de España», por el sabio P. Villanueva, hablando de las reliquias é imágenes de Santos existentes en nuestra Catedral, y de la gran devoción á nuestra Patrona Santa Tecla, se lee, entre otras curiosísimas cosas, que en 1619 se hicieron varias instancias al Arzobispo de esta Metrópoli, para que impetrase rezos propios de Santa Tecla, San Fructuoso y San Magín, cuyos rezos había corregido tres años antes, ó sea en 1616, un padre Jesuita llamado Gil.

La fiesta de la traslación de Santa Tecla se hacía antiguamente el primer domingo de Mayo, y así continuó hasta el año 1587, en que se resolvió que se hiciese en la dom. IV post Pentec., para evitar la concurrencia de la fiesta de la Cruz en aquel domingo primero.

Hay memoria de un retablo de Santa Tecla, que se construyó en 1426, con piedra de las canteras de esta ciudad y alabastro de Sástago, en Aragón.

Algunos cronistas de Tarragona hicieron grandes elogios de aquel trabajo escultórico, del que fué Arquitecto ó picapedrero, en Guillem de la Mota, y escultor P. Johan, de Tarragona.

Claramente se deduce la reputación artística de que gozaría el cincel de P. Johan, cuando le fué encomendada la ejecución de tan importante escultura.

L

LATRO, Ó LATRON (Marco Porcio).—Elocuentísimo orador, natural de esta ciudad. Fué maestro de oratoria de Augusto, de Mecenas, de. Ovídio y de otros hombres eminentes.

Cuéntase que habiendo subido á la tribuna del Foro tarraconense para defender la causa de un individuo de su familia, fué tan grande la concurrencia que había acudido á la plaza para oirle, que el orador se perturbó, viéndose obligado á pedir que el Tribunal se trasladase á la Basílica, donde concluyó victoriosamente su defensa.

El erudito Torres Amat, al hablar de este ilustre tarraconense, dice que en esta ciudad se hallaba una inscripción relativa á dicho personaje, la cual imprimió Finestres, n. 20, clas. 3. Extat declamatio al calcem Livii, pág. 908.

El sabio historiador Hernandez Sanahuja, en una magnífica monografía titulada «El Pretorio de Augusto», (Castillo de Pilatos), habla de Marco Porcio Latron en los siguientes términos, que. copiamos por su riqueza de detalles: «Indudablemente la Basílica ó Palatium preexistía ya á la venida de Augusto á Tarragona, y lo deducimos de dos acontecimientos ocurridos en dicho edificio durante su permanencia en esta ciudad, los cuales aluden, si bien que indirectamente, al Prætorio antes mencionado. El primero se refiere

á Marco Porcio Latron, español, maestro de oratoria de Augusto, de Mecenas, de Agripa, de Ovidio Nason, de Julio Floro, y otros insignes oradores; hallándose este con Augusto en Tarragona, quiso por sí mismo defender en público la causa de un pariente suyo. La fama del suceso y la personalidad del defensor, atrajo, naturalmente, al Forum, contiguo al Palacio ó Basílica, una numerosa concurrencia: á la vista del grande auditorio, se turbó de tal modo Porcio Latron, que poco acostumbrado á hablar en público, comenzó su oración con un solecismo. Imposibilitado de seguir adelante en su razonamiento, pidió á los jueces la gracia de que fuese trasladado el tribunal desde el Forum al Palacio ó Basílica, lo que le fué concedido al momento, comenzando de nuevo el juicio. Recobrado ya Latron, pronunció un elocuentísimo discurso y mereció justamente los plácemes y elogios del corto, pero escogido auditorio, y aún del mismo emperador».

LORENZO (D. Pablo).-Castizo y galano escritor del siglo XVI, natural de esta ciudad, del cual, Pons de Icart, pág. 262 y 263, dice lo que sigue: «Paulo Lorenço doctor en artes cathedrático en la uniuersidad de Barcelona tambien ha empeçado á dar testigo de su doctrina enlas scholias y audiciones delas figuras que con eloquencia han hecho sobre el libro de construcción delas ocho partes dela oracion y vna oracion en loor de sant Lucas suya esta impressa la qual con mucha eloquencia hizo enla dicha vniuersidad delante muchos prelados y varones doctíssimos.>>

D. Pascual Madoz nos dá, además, noticia de este sabio tarraconense, en su Diccionario Geográfico.

« AnteriorContinuar »