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esta indicación, objeto de orgullo para nosotros; natural de Tarragona: médicos como Galí y Bertrán; poetas eruditos como Blanch y los Viures; Roca, el traductor del Aretino; Boyl, (si es cierta la noticia de un historiador) quizás el más alto y venerable de todos, el primer apóstol de las Indias, el compañero de Colón en su segundo viaje, el que atestigua para Cataluña su negada participación en la mayor empresa que han visto los hombres, la conquista del Nuevo Mundo; el sabio naturalista Martí y Franqués, uno de los más preclaros y profundos autores de fisiología vegetal, cuyos dictámenes atendía la Academia de ciencias naturales de París y publicaba el Memorial literario, de Madrid, el que revolucionó el mundo científico en alguna ocasión, con sus vastas y atrevidas concepciones, sin que deba tomarse á hipérbole la frase, sino al pié de la letra, pues podría corroborarse con pruebas fehacientes. Hé aquí, nuestras biografías».

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Uno de los mejores escritores de la capital del Principado, el Sr. Roca y Roca, hablando del Sr. Yxart, dice entre otras cosas: «La pluma, es siempre en sus manos, una obediente y fiel servidora de su voluntad y de su inteligencia. No temais que el crítico se deje llevar jamás por el vuelo desordenado de la pluma, tan propensa á encumbrarse como á abatirse, según las fuerzas del incauto improvisador, incapaz de imponerse una guía y recorrerla con paso firme y seguro. No: Yxart, que tiene una percepción exquisita, que al primer golpe de vista sabe descubrir los puntos débiles de una obra, ó el nudo de sus bellezas, madura sus juicios, y una vez emitidos, ya no cabe decir más.

»

>> Podráse disentir alguna vez de su criterio; pero siempre tendreis que reconocer en los estudios críticos de Yxart, una gran solidez de juicio; una perspicacía poderosa; un espíritu muy abierto; una independencia modernista muy seductora.

>>La reputación de Yxart como á crítico, es tan sólida y extensa, que apenas si hay en España quien pueda disputarle el primer lugar en la materia.

»Sin haber salido de Cataluña, ha logrado Yxart ser conocido y considerado en el resto de España, y aún en el extranjero.

>> No hay escritor en Madrid, que no le envíe sus obras, considerándose muy honrado con los juicios de nuestro reputado crítico.

>> Yxart es sincero: es íntegro.

>> Con sus trabajos en la prensa y en el libro, y principalmente con sus volúmenes El Año pasado, verdaderos resúmenes anuales de la vida literaria y artística de Barcelona, ha contribuido Yxart, como el que más, á la cultura de la capital del Principado.

>> Todos recordamos la brillante campaña que, desafiando preocupaciones arraigadísimas, sostuvo Yxart contra cierta escuela hinchada y declamatoria enseñoreada de la escena, donde alcanzaba ovaciones que rayaban en lo escandaloso.

» Los artículos de Yxart derribaron en un momento todos aquellos monumentos de cartón. >> Pero Yxart, además de crítico, es un excelente escritor.

>>En algunos de los citados volúmenes de El Año pasado, intercala, á manera de paréntesis, algunos artículos literarios, pinturas, narraciones y estudios verdaderamente magistrales.

>> Entre otros de los trabajos que pudiéramos citar, hay la descripción de un viaje de Reus á Tarragona, que es un portento de luz y de color; la pintura de un castillejo de una de nuestras playas, que es una marina insuperable; un artículo famoso titulado El brindis, que no se desdeñaría de firmarlo el inmortal Figaro; y un estudio acerca la razón de ser del catalanismo literario, tan nutrido de doctrina, que todos los catalanistas podrían ostentarlo ante el mundo entero, como la bandera y completa justificación de la patria catalana».

EPILOGO.

Hemos terminado.

Harto se nos alcanza, para nuestra desventura, el escaso interés que ha de ofrecer este trabajo; pero con todo, debemos consignar aquí unas breves consideraciones.

La primera y más principal, es que el cariño, la idolatría que á Tarragona profesamos, nos ha puesto la pluma en la mano; y esto, en nuestro concepto, es digno de que se nos tenga en cuenta, porque entendemos, y lo decimos con orgullo, -que nadie osará reprochar á un hijo, porque quiera mucho á su madre.

En segundo lugar, que podrá este libro pasar por insípido, pero servirá por lo menos para formar siquiera sea un débil bosquejo de la gloria que á Tarragona han dado siempre sus hijos ilustres.

Quisiéramos enumerar por detallada manera, los grandes obstáculos con que hemos tropezado para lograr reunir los datos biográficos aquí coleccionados; pero como esto pudiera tomarse como argumento para disculpar nuestra insuficiencia, renunciamos á ello.

Cuanto á la inclusión de los tarraconenses que aún viven, hemos seguido la práctica general de los escritores que á esta suerte de trabajos se han dedicado, cuidando siempre de referirnos á lo que de los biografiados se ha dicho, al objeto único y exclusivo de evitar susceptibilidades.

Por lo demás, si alguien notare omisiones, en las cuales, por manera involuntaria, habremos incurrido, confiamos en que nos otorgará su indulgencia, esperando que por lo menos, nos aprobará el que hayamos reunido estos deslavazados materiales, dignos todos ellos de ampliarse por pluma más ilustrada y menos oscura que la nuestra, contribuyendo de esta suerte, á que la inmortal Tarraco pueda orgullosa ostentar un día el brillante catálogo de sus hijos preclaros, cuyos nombres están escritos en caracteres de oro, en las páginas gloriosas del libro de la historia de nuestra ciudad natal.

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