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ORIGEN DE
DE ESTE LIBRO.

TERTULIA PROGRESISTA.

Acuerdos tomados por unanimidad, á propuesta de varios señores sócios, en la numerosa reunion celebrada en la noche del 12 de diciembre de 1864.

1.°

Que se haga una esmerada edicion de los elocuentes discursos pronunciados por el eminente orador del parlamento español, D. SALUSTIANO DE OLÓZAGA, en los dias 11 y 12 del propio mes, llevando al frente su retrato y biografía, y en seguida de los discursos, el juicio crítico de la prensa sobre ellos.

2.°

Que se obsequie además á dicho señor, en testimonio de la admiracion y aprecio del partido progresista por sus relevantes dotes, con un objeto ó prenda de plata, en la que se grabe el final del discurso del dia 12, como uno de los más brillantes rasgos de la elocuencia parlamentaria.

3.o

Que al efecto se abra en la TERTULIA una suscricion, dándosela la mayor publicidad, para conocimiento de todo el partido, así en la córte como en las provincias, distribuyéndose á su tiempo dicha edicion en la forma y por los medios que se crean más conducentes.

4.°

Que se encargue á una comision especial, de la que formarán parte los presidentes de las juntas electorales de distrito de Madrid del propio partido, la ejecucion de estas disposiciones, con ámplias facultades para Îlevarlas oportuna y convenientemente á efecto.

El presidente de la comision, RAMON MARÍA CALATRAVA.-El secretario, José CORTÉS.

LA TERTULIA PROGRESISTA de esta córte concibió el patriótico pensamiento de hacer una demostracion de gratitud política à nuestro elocuente diputado SR. D. SALUSTIANO DE OLÓZAGA, por sus incomparables discursos en las sesiones de los dias 11 y 12 de diciembre de 1861. Para llevar á cabo semejante propósito, LA TERTULIA nombró una comision, de la cual tenemos los infrascritos la no merecida honra de formar parte. Y como en aquel obsequio entre por mucho la publicacion de la biografía del ilustre hombre de Estado, la comision ha comprendido toda la importancia que en lo presente y para lo porvenir habia de alcanzar la historia de una existencia con tan noble y constante empeño consagrada al servicio de la pátria. Por eso mismo la comision que aprecia, y no de ahora, en cuanto valen las distinguidas circunstancias que en Vd. concurren, y conoce más de una muestra de su privilegiada aptitud para trabajos de tal naturaleza, nos ha favorecido con el lisonjero encargo de dirijirnos á Vd. y obtener de su bondadosa condescendencia que se sirva escribir la biografía que nos ocupa. Vd. no ignora el destino que ha de darla LA TERTULIA, y tampoco las condiciones en que desea verlo realizado, por lo que nos parece ocioso molestar su atencion con nuevas indicaciones, que ciertamente no há menester su perspicacia.

En la satisfactoria hipótesis de que el patriotismo de Vd. ha de prestarnos el eficaz concurso de su inteligencia clarisima y de su bien cortada pluma, le rogamos que designe un lugar preferente en sus útiles tareas à la redaccion de la biografía, para que la comision de LA TERTULIA logre salir airosa de la doble cuestion que lleva consigo las calificaciones, de una parte, del valor político y literario del obsequio á D. SALUSTIANO DE OLÓZAGA, y de la otra (que son las que nos inquietan), las de su oportunidad, tiempo y sazon.

Dios guarde á Vd. muchos años.-Madrid 18 de junio de 1862.Camilo Muñiz Vega.-José Cortés.

Sr. D. Angel Fernandez de los Rios.

Tengo el honor de contestar á la inmerecida comunicacion que, á nombre de LA TERTULIA PROGRESISTA de Madrid, he recibido de Vds., encomendándome la biografía del SR. D. SALUSTIANO DE OLÓZAGA, considerada como parte importante, en la demostracion de gratitud política dispuesta para el elocuente diputado que en los dias 11 y 12 de diciembre último, se levantó á investigar y compulsar los hechos corrientes, señalando la fórmula del porvenir en aquella solemne y magnífica esplosion del sentimiento nacional.

Servidor ante todo de la idea del progreso, veo en primer término en el trabajo que Vds. me encargan, una oportunidad muy especial de justificar esa idea, y esta por sí sola es para mí una razon decisiva: como que, á mi juicio, los escritores de todas las épocas y todas las escalas, humildes y grandes, célebres y oscuros, contamos como principal deber, acudir al servicio de aquel principio que, secundando al Creador, ha puesto el pensamiento en nuestra frente y la pluma en nuestra mano: dén los ejércitos paseos militares; reinen los que se llaman hombres de gobierno con el dedo en la boca, como la estátua del silencio; nuestra mision es entendernos y empujar el mundo hacia adelante.

Admirador de la gran figura parlamentaria á quien la demostracion se dirije, y apasionado de la virtud política, que consiste en la fé en un principio y en la inflexible decision de sostenerle siempre, en los malos

como en los buenos tiempos, en las alegrías del triunfo como en las amarguras de la persecucion, veo en la biografía de OLÓZAGA,-sobre todo en este período pasajero de estafas á la libertad, que pretende introducir la práctica de jugar con la palabra, - grandes razones de conveniencia en presentar al país un ejemplo de la más acrisolada consecuencia; veo además,-en estos momentos en que, fatigados de llevar su peso de verdad algunos de los que hacian alarde de creer en el progreso, han soltado la carga de su antígua doctrina para sentarse cómodamente á la orilla del camino,- ocasion muy oportuna de ofrecer á la juventud un modelo, ante el cual se la pueda decir: «La causa de la libertad se vé desembarazada de los que eran débiles para defenderla; tú estás llamada á llenar el puesto de los que han flaqueado; la contienda parece en suspenso; pero la idea de lo antiguo y la idea del progreso hacen su última campaña; ahí están frente á frente esperando siempre la señal del encuentro; nunca ha habido mayor facilidad de gloria para una generacion; vé en la existencia que te ponemos de manifiesto cómo se adquieren las reputaciones sólidas; de tí depende que este siglo termine como empezaba en 1812, siendo un siglo de bendicion en nuestra historia. »

Esto, y algo más que esto, creo yo que puede proponerse por objeto el trabajo que Vds. me confian, y que yo acepto sin vacilar, rogándoles sirvan de intérpretes de mi agradecimiento por el recuerdo que debo á esa reunion; pero al mismo tiempo necesito reducir á sus verdaderas proporciones esperanzas fundadas en dotes que con escesiva benevolencía, pero con notoria equivocacion, me atribuyen.

Si para el estudio de que se trata bastasen la fé inquebrantable en nuestra creencia, la confianza más completa en el progreso, la certidumbre en el triunfo más ó menos inmediato de la libertad, el estudio resultaria digno del partido que le inspira y del nombre que le ha de dar título: en ese punto, yo, para algunos, seré hasta optimista, creyendo que podemos dejar ir las cosas como van, porque van admirablemente; pero la obra que Vds. han concebido, las condiciones que la rodean, el partido que la dicta y la importancia que tan justamente la dan en lo presente y en lo porvenir, exijen muchas y muy notables cualidades, que de seguro no se reflejarán en mi pobre escrito: las páginas que llene mi pluma, tendrán indudablemente un valor, la pureza de la doctrina; pero no esperen Vds. que por su valor literario puedan constituir un obsequio.

La biografía de OLÓZAGA, tal como yo la veo, requiere un estilo tan variado como la diversidad de asuntos, de incidentes y de situaciones que la constituyen: para que resulte verdadera entonacion en el conjunto, es preciso que sea aquí profundo, allá ligero y chispeante; patético en un lado, irónico en otro; algo metafísico cuando haga falta, sin perder de vista que su principal defecto sería no abrirse paso en todas las inteligencias: yo no tengo más caudal de estilo que el que escasamente adquiere quien sigue, en una larga série de años, el pensamiento militante; quien encanece en la brecha del periodismo, lanzando todos los dias al viento la palabra, que encontrándose con otras palabras, hace eco y se convierte en opinion.

Al esponer á Vds. esta verdad real y efectiva, que en manera alguna representa una modestia afectada, me consuela la idea de que tambien la crítica ha pasado por una revolucion: ya atiende menos al escritor que al pensador; ya el mejor estilo es el más general, el más abierto al mayor número de facultades; el que acierta á ser armonioso al oido, animado para la imaginacion, racional para la inteligencia; el que logra tocar la

cuerda sensible del corazon y apoderarse del alma; ya ha sido derogado aquel precepto absolutista de Chateaubriand: «Sed el primer escritor de vuestro siglo, ó renunciad á escribir. » El pensamiento no es ya más que una inmensa gravitacion, en que todos pesamos, unos con el peso de un grano de arena, otros con el peso de una montaña; todos tenemos nuestra parte de colaboracion, todos influimos unos sobre otros por la predicacion ó el ejemplo; por esta cooperacion, por esta gerarquía de los talentos, en cierto modo inédita; por la presion de los mejores sobre los medianos, y á veces por la resistencia de los medianos á los mejores, se forma al cabo la sabiduría de las sabidurías, llamada opinion, que no es más que el deseo igualmente reconocido de contribuir á la propaganda de la verdad: esa será otra de las pocas dotes que espero resplandezcan en mi trabajo.

Calculada ó casualmente, la comunicacion de Vds. lleva la fecha de uno de los dias más notables de nuestra historia contemporánea; de aquel en que el pueblo, lleno de entusiasmo y de regocijo, poblando el aire con vivas y aclamaciones, acudió á sembrar de flores el camino de las Córtes, donde, bajo la presidencia de Argüelles, juró la corona en 1837 guardar y hacer guardar una Constitucion que tenia la fecha del nacimiento de OLÓZAGA, redactor y principal sostenedor en la discusion, de aquel código espresa y solemnemente aceptado por los poderes y los partidos legales como un último término de avenencia para todos grato.

Yo, respondiendo al deseo que manifiestan Vds. al final de su oficio, me prometo desde ahora, salvo impedimento físico, hacer un esfuerzo para enviarles la última cuartilla de mi libro con otra fecha que durará en la memoria de los españoles mientras aquí haya una nacion: con la fecha del 24 de setiembre, que, como Vds. saben, es la de 1810, en que se reunieron en la isla de Leon las Córtes generales estraordinarias, de cuya intimidad ha participado en cierto modo OLÓZAGA, en cuyo ejemplo se ha inspirado, cuya tradicion representa y cuyo espíritu hace revivir; con la fecha en que fué solemnemente proclamado en España el principio de la soberania nacional, lema escrito despues con la sangre del pueblo en la bandera del progreso.

Dios guarde á Vds. muchos años. -San Vicente de Toranzo 24 de junio de 1862.-Ángel Fernandez de los Rios.

Sres. D. Camilo Muñiz Vega y D. José Cortés.

SR. D. ÁNGEL FERNANDEZ DE LOS RIOS.

Madrid 18 de junio de 1862.

Muy señor nuestro y de nuestro más distinguido aprecio y consideracion: Tenemos la señalada honra de participar á Vd. que la comision que nombró LA TERTULIA PROGRESISTA de esta córte, para poner por obra el patriótico pensamiento de constituirse en eco fiel de la gratitud y entusiasmo del partido hacia el SR. D. SALUSTIANO DE OLÓZAGA, con ocasion de los inimitables discursos que pronunció en las sesiones de 11 y 12 de diciembre de 1861, nos ha confiado la realizacion del noble empeño de inclinar el ánimo de Vd. en el sentido de los descos que á la comision inspiran.

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Cumpliendo con este para nosotros grato deber, nos hallamos en el caso de suplicarle, que se sirva tomar desde luego á cargo de su acreditada suficiencia el escribir la biografía del eminente repúblico, gloria de la nacion y legítima esperanza de sus correligionarios. Nos complacemos

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