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bia visto en la cama desnudo a su lado, no le parecia como mi padre, de aquel talle ni brio; y siempre el mucho trato (donde no hay Dios) pone enfado: las novedades aplacen, especialmente á mugeres que son de suyo noveleras, como la primera materia que nunca cesa de apetecer nuevas formas. Determinas base á dejarlo y mudar de ropa, dispuesta á saltar por cualquier inconvenienté : mas la musha sagacidad suya y largas esperiencias, heredadas y mamadas al pecho de su madre, la hicieron camino, y ofrecieron ingeniosa resolucion; y sin duda el miedo de perder lo servido, la tuvo perpleja en aquel breve tiempo, que de otro modo ya estaba bien picada, que lo

que

mi padre le significó una vez, el diablo se lo repitió diez; y así, no estaba tan dificultosa de ganarse Troya. La señora mi madre hizo su cuenta : En esto no pierde mi persona, ni vendo alhaja de mi casa; por mucho que a otros dé, soy como la luz, entera me quedo y nada se me gasta. De quien tanto he recebido, es bien mos. trarme agradecida, no le he de ser avarienta , con esto coseré á dos cabos, comeré con dos carrillos; mejor se asegura la nave sobre dos ferros que con uno; cuando el uno suelte, querla el otro asido; si la casa se cayere , quedando el palomar en pie, no te han de faltar palomas. En esta consideracion trató con su dueña el cómo y cuándo sería. Viendo, pues, que en su casa era imposible tener sus gustos afectos, entre otras muchas y muy buenas trazas que se dieron, 'se hizo (por mejor) eleccion de la siguiente. Era a entrado el verano, fin de mayo, y

el
pago

de Gelves y san Juan de Alfarache el mas deleitoso de aquella comarca, por la fertilidad y disposicion de la tierra , que es toda una , y vecindad cercana que le hace el rio Guadalquivir famoso, regando y calificando con sus aguas todas aquellas huertas y florestas, que con razon (si en la tierra se puede dar conocido paraiso ) se debe á este sitio el nombre déł; tan adornado está de frondosas arboledas, lleno y esmaltado de varias flores, abundante de sabrosos frutos, acompañado de plateadas corrientes, fuentes espejadas, frescos aires y sombras deleitosas, donde los rayos del sol no tie

у men en tal tiempo licencia ni permision de entrada. A una destas estancias de recreacion concertó mi madre, con su medio matrimonio, y alguna de la gente de su casa, venirse á holgar un dia , y aunque no era a la de mi padre la heredad á donde iban, estaba un poco mas adelante, en término de Gelves, que de necesidad se habia de pasar por nuestra puerta. Con este cuidado y sobre concierto, cerca de llegar á ella, mi madre se comenzó á quejar de un repentino dolor de estómago: ponia el achaque al fresco de la mañana, de dó se habia causado; fatigola de manera que le fue forzosa dejarse caer de la jamuga, en que en un pequeño sardesco iba sentada , haciendo tales estremos, gestos y ademanes (apretándose el vientre, torciendo las manos, desma

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yando la cabeza, desabrochándose los pechos) que todos la creyeron y á todos amancillaba, teniéndola compasiva lástima. Comenzábanse á llegar pasageros , cada uro daba su remedio; mas como no habia de donde traerlo ni lugar para hacerlo , er an impertinentes, volver a la ciudad imposible, pasar de alli dificultoso, estarse quedos en medio del camino, ya puedes ver el mal cómodo; los accidentes crecian, todos estaban confusos no sabiendo que hacerse. Uno de los que llegaron (que fue de propósito echado para ello) dijo: Quitenla del pasaje , que es crueldad no remediarla, y métanla en la casa de esta heredad primera : todos lo tuvieron por bueno, y determinaron, en tanto que pasase aquel accidente, pedir á los caseros. la dejasen entrar, dieron algunos golpes apriesa y rečio : la casera fingió haber entendido que era su señor, salió diciendo : ; Jesus ! ; Jesus! ; ay Dios! perdone vuesa merced , que estaba ocupada y no pude mas: bien sabia la vejezuela todo el cuento, y era de las que dicen: no chero, no sabo: dotrinada estaba en lo que habia de hacer, y de mi padre prevenida , demas que no era lerda , y para semejantes achaques tenia en su servicio lo que habia menéster; y en esto, entre las mas ventajas la hacen los ricos á los pobres, que los pobres, aunque buenos, siempre son ellos los que sirven á sus malos criados, y los ricos, aunque malos, sirviéndose de buenos, son solos los bien servidos. Mi buena muger abrió su puerta, y desconocida la gente, dijo con disimulo: Mal hora que pensé que era nuestro amo, y no me ha dejado gota de sangre en el cuerpo, de como me tardaba. Y bien, ¿qué es lo que mandan los señores? ¿Quieren algo sus mercedes? El caballero respondió: Muger honrada, que nos deis lugar donde está señora descanse un poco que le ha dado en el camino un grave dolor de estómago. La casera, mostrándose con sentimiento, pesarosa , dijo: Noramaza sea , ¡qué dolor mal empleado en su cara de rosa! Entren en buen hora , que todo está en su servicio. Mi madre á todas estas no hablaba, y de solo su dolor se quejaba. La casera, haciéndole las mayores caricias que pudo, les dió la casa franca, metiéndolos en una sala baja, donde en una cama que estaba armada, tenia puestos en rima unos colchones : presto los desdohló, y tendidos, luego sacó de un cofre sábanas limpias y delgadas, colcha y almohadas, conque le aderezó en que reposase. Bien pudiera estar la cama hecha, el aposento lavado, todo perfumado, ardiendo los pevetes, y los pomos vaheando, el almuerzo aderezado, y puestas á punto muchas otras cosas de regalo: mas alguna dellas , ni la casera llegar a la puerta , ni tenella menos que cerrada convino, antes aguardó á que llamasen para que no pareciera cautela que pudiera engendrar sospecha, de donde viniera fácilmente a descubrirse la encamisada, que tal fue la deste dia. Mi madie con sus dolores desnudose, metiose en la cama, pidiendo amenudo paños calientes, que siéndole

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traidos, haciendo como que los ponia en el vientre , los bajaba mas abajo de las rodillas, y aun algo apartados de sí; porque con el calor le daban pesadumbre, y temia no le causasen alguna remocion, de donde resultára aflojarse el estómago. Con este beneficio se fue aliviando mucho, y fingió querer dormir, por descansar un poco. El pobre caballero , que solo su regalo deseaba , holgó dello , y la dejó en la cama sola: luego cerrando con un cerrojo la sala por defuera , se fue á desenfadar por los jardines, encargando el silencio, que nadie abriese ni hiciese ruido, y á la buena de nuestra dueña en guarda, en tanto que ella re• cordada llamase. Mi padre no dormia, que con atencion lo estaba'oyendo todo, y acechando lo que podia por la entrada de la llave de la cerradura del postigo de un retrete , donde estaba metido: y estando todo muy quieto, y avisada la dueña y casera. que con cuidado estuviesen en alerta para darles aviso con cierta seña secreta cuando el patron volviese, abrió su puerta para ver y hablar á la señora : en aquel punto cesaron los dolores fingidos, y se manifestaron los verdaderos. En esto se entretuvieron largas dos horas, que en dos años no se podría contar lo que en ellas pasaron

Ya iba entrando el dia con el calor, obligando al caballero a recogerse: con esto y deseo de saber la mejoría de su enferma, y si alli habian de quedar ó pasar adelante, le hizo volver á visitarka. En el punto fueron avisados, y mi padre con gran dolor de su corazon se volvió a encerrar donde primero estaba.

Entrado su viejo galan, se mostró adormecida, y que al ruido recordaba. Hizo luego un melindre de enojada , diciendo: ¡Ay! ; válgame Dios! ¿ por qué abrieron tan presto, me dejar que repose un poco? El bueno de nuestro paciente le respondió: Por tus ojos, niña, que me pesa de haberlo hecho, pero mas de dos horas has dormido. No, ni media, replicó mi madre, , que agora me pareció cerraba el ojo, y en mi vida no he tenido tan descansado rato (no mentia la señora , que con la verdad engañaba) y mostrando el rostro un poco alegre, alabó mucho el remedio que le habian hecho, diciendo que le habia dado la vida. El señor se alegró dello, y de acuerdo de ambos concertaron celebrar alli su fiesta , y acabar de pasar el dia , porque no menos era el jardin ameno, que el donde iban: y por estar nu lejos , mandaron volver la comida y las mas cosas que allá estaban. En tanto que desto se trataba, tuvo mi padre lugar como salir secretamente por otra puerta , y volverse a Sevilla,

donde las horas eran de á mil años, los momentos largos siglos, y el tiempo que de sus nuevos amores careció, penoso infierno. Ya cuando el sol declinaba, serían como las cinco de la tarde, subiendo en su caballo, como cosa ordinaria suya, se vino a la horedad. En ella halló a quellos señores, mostró alegrarse de verlos, pesole de la desgracia sucedida, de donde resultó el quedarse,

sin querer

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porque luego le refirieron lo pasado. Era muy cortés, la habla sonora y no muy clara, hizo muy discretos y disimulados ofiecimientos, de la otra parte no le quedaron deudores; trabúse la amistad con muchas veras en lo público, y con mayores los dos en lo secreto, por las buenas prendas que estaban de

por medio, Hay diferencia entre buena voluntad, amistad y amor. Buena voluntad es la que puedo tener al que nunca vi, ni tuve del otro conocimiento que oir sus virtudes o nobleza, ó lo que pudo y bastó moverme á ello. Amistad llamamos á la que comunmente nos hacemos, tratando y comunicando, ó por prendas que corren de por medio : de manera, que la buena voluntad se dice ontre ausentes, y amistad entre presentes: pero amor corre por otro camino: ha de ser forzosamente reciproco , traslacion de dos almas, que cada una dellas asiste mas donde ama que á donde anima. Este es mas perfecto, cuanto lo es en el objeto , y el verdadero, el divino: así debemos amar á Dios sobre todas las cosas , con todo nuestro corazon , y de todas nuestras fuerzas, pues él nos ama tanto; despues deste el conyugal y del progimo; porque

el torpe y deshonesto no merece ni es digno deste nombre, como bastardo ; y de cualquier manera, donde hubiere amor , ahí estarán los hechizos, no hay otros en el mundo: por él se tiuecan condiciones, allanan dificultades, y doman fuertes leones; porque decir que hay bebedizos ó bocados para amar, es falso , ó lo tal solo sirve de trocar el juicio, quitar la vida , solicitar la memoria , causar enfermedades y graves accidentes. El amor ha de ser libre, con libertad ha de entregar las potencias á lo amado, que el alcaide no da el castillo cuando

fuerza se

por lo quitan, y el que amase por malos medios, no se le puede decir que ama , pues va forzado á donde no le lleva su libre voluntad.

La conversacion andaba , y della se pidió juego: comenzaron una primera en tercio, ganó mi madre; porque mi padre se hizo perdedizo, y queriendo anochecer, dejando de jugar, salieron por el jardin á gozar del fresco. En tanto pusieron las mesas : traida la cena cenaron, y haciendo para despues aderezar de ramos y remos un ligero barco, llegados a la lengua del agua, se entraron en él, oyendo de otros que andaban por el rio gran armonia de concertadas músicas, cosa muy ordinaria en semejante lugar y tiempo. Así llegaron a la ciudad , yéndose cada uno á su casa y cama, salvo el juicio del buen contemplativo, si mi madre, que cual otra Melisendra, durmió con su consorte, el cuerpo preso en Sansueña, y en Paris cautiva el ama.

Fue tan estrecha la amistad que se hacian de aquel dia en adelante los unos á los otros , continuada con tanta discrecion y buena maña, por lo mucho que se aventuraba en perderla , cuan. to se puede presumir de la sutileza de un levantisco tinto en gia novés, que liquida y apura cuanto inas merma por ciento el pane

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partidorá manos, ó el cortado á cuchillo. Y de una muger de las prendas que he significado , siendo de nacion andaluz, criada en buena escuela , y cursada entre los dos coros y naves de la antigua, que antes había tenido achaques, de donde sin conservar cosa propia ni de respeto, el dia que asentó la compañía con el caballero, me juró que metió de puesto mas de tres mil ducados de solas joyas de oro y plata, sin el mueble de casa y ropas de vestir. El tiempo corre, y todo tras él : cada dia que amanece, amanecen cosas nuevas, y por mas que hagamos, no podemos escusar que cada momento que pasa no lo tengamos menos de la vida , amaneciendo siempre mas viejos y cercanos a la muerte. Era el buen caballero (como tengo significado) hombre anciano y cansado, mi madre moza, hermosa y con salsas: la oca

y sion irritaba el apetito , de manera, que su desórden le abrió la sepultura. Comenzó con flaquezas de estómago, demedió en dolores de cabeza, con una calenturilla : despues á pocos lances acabó, relajadas las ganas de comer: de tieta en treta lo consuz mió el mal vivir, y al fin murióse sin podelle dar vida, la

que él juraba siempre que lo era suya, y todo mentira, pues lo enter raron , quedando ella viva,

Estábamos en casa cantidad de sobrinos, pero ninguno para con ellos mas de á mi de mi madre: los mas eran como pan de diezmo,

cada uno de la suya, que el buen señor (á quien Dios perdone) habia holgado poco en esta vida, y al tiempo de su faIlecimiento, ellos por una parte, mi madre por otra, aun el alma tenia en el cuerpo, y no sábanas en la cama, que el saco de Amberes no fue tan riguroso con el temor del secreto. Como mi madre cuajaba la nata , era la ropera , tenia las llaves y privanza: metió con tiempo las manos donde estaba su corazon, aunque lo mas importante todo lo tenia ella , y dello era señora ; mas viendose á peligro, parecióle mejor dar con ello salto de mata, que despues rogar á buenos : diéronse todos tal maña, que apenas hubo con que enterrarlo. Pasados algunos dias, aunque pocos,

hicieron muchas diligencias para que la hacienda pareciese : clavaron censuras por las iglesias y á puertas de casasz, mas alli quedaron, que pocas veces quien hurta lo vuelve: pero mi madre tuvo escusa ,, que el que buen siglo haya le decia, cuando visitaba las monedas y recorria los cofres y escritorios, o trayendo algo á su casa : Esto es tuyo y para tí, señora mia. Asi le dijerop letrados,

, que con esto tenia satisfecha la conciencia; demas que le era deuda debida, porque aunque lo ganaba torpemente, no torpemente lo recebia. En esta muerte vine a verificar lo que antes habia oido decir, que los ricos mueren de hambre, los pobres de abitos, y los que no tienen herederos y gozan bienes eclesiástiços, de frio : y este podrá servir de ejemplo, pues viviendo 90 le dejan camisa, y la del cuerpo le hicieron de cortesia : los ricos, por temor no les baga mal, vienen a bacelles mal, pues comien

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