Aventuras y vida de Guzmán de Alfarache: atalaya de la vida humanaMoreno, 1829 - 496 páginas |
Dentro del libro
Resultados 1-5 de 100
Página 3
... buena consideracion y respeto , atrevidamente has mordido á tan ilustres varones , graduando a los unos de graciosos , á otros acusando de lascivos , y á otros infamando de mentirosos . Eres raton campestre , comes la dura corteza del ...
... buena consideracion y respeto , atrevidamente has mordido á tan ilustres varones , graduando a los unos de graciosos , á otros acusando de lascivos , y á otros infamando de mentirosos . Eres raton campestre , comes la dura corteza del ...
Página 15
... buena condicion pasaba por ello . No tenian razon , que los cambios han sido y son permitidos . No quiero yo loar ni Dios lo quiera , que defienda ser licito lo que algunos dicen , prestar dinero por dinero , sobre prendas de oro o ...
... buena condicion pasaba por ello . No tenian razon , que los cambios han sido y son permitidos . No quiero yo loar ni Dios lo quiera , que defienda ser licito lo que algunos dicen , prestar dinero por dinero , sobre prendas de oro o ...
Página 16
... buena hacienda , que en materia de interes ( por lo general de quien siempre voy tratando , sin perjuicio de mucho número de nobles caballeros , y gente grave y principales , que en todas partes hay de todo ) diré de paso lo que en ...
... buena hacienda , que en materia de interes ( por lo general de quien siempre voy tratando , sin perjuicio de mucho número de nobles caballeros , y gente grave y principales , que en todas partes hay de todo ) diré de paso lo que en ...
Página 17
... buena gana sufriera tus oprobios en tal que se castigara y tuviera remedio esta honrosa manera de robar , aunque mi padre estrenara la horca. Corra como corre , que la reformacion de semejantes cosas importantes , y otras que lo son mas ...
... buena gana sufriera tus oprobios en tal que se castigara y tuviera remedio esta honrosa manera de robar , aunque mi padre estrenara la horca. Corra como corre , que la reformacion de semejantes cosas importantes , y otras que lo son mas ...
Página 23
... buena dueña de tocas largas reverendas , que suelen ser las tales ministros de Satanás , con que mina y postra las fuertes torres de las mas castas mugeres , que por ellas mejorarse de mongiles y mantos , y tener en sus cajas otras de ...
... buena dueña de tocas largas reverendas , que suelen ser las tales ministros de Satanás , con que mina y postra las fuertes torres de las mas castas mugeres , que por ellas mejorarse de mongiles y mantos , y tener en sus cajas otras de ...
Otras ediciones - Ver todas
Aventuras y vida de Guzmán de Alfarache: atalaya de la vida humana Mateo Alemán Vista de fragmentos - 1863 |
Aventuras Y Vida de Guzmán de Alfarache: Atalaya de la Vida Humana - Primary ... Mateo Aleman Sin vista previa disponible - 2013 |
Términos y frases comunes
adelante agua algun alli amigo amor buena buscar caballero calle camino cargo causa conocido considerar corre creo criado cuenta daba dado daño debe decia decir dejó della dellos deseaba deseo despues dias diciendo digo dijo dinero dió ello empero engaño entendimiento entonces eran esperando estaba falta fuerza fuese gana gastar gente guarda gusto Guzman habia hablar hacienda hallaba hice hijo hizo honra hora hubiera largo levantó libre llamar llegó llevar luego madre mala mandó manera medio mejor merced mesa meter mira mozo muger necesidad noche ojos padre pagar palabras parece pasar pensar perder pide pobre poco poder podia poner primero pudiera puerta puesto punto puso quedó quiero quisiera quitar razon remedio respondió rico saber sabia sacar salir sentir servir siendo sucedió suelo supe tambien tengo tenia teniendo tierra tomando trabajo trato tuve vale veces venir verdad vestido vino visto vivo volver
Pasajes populares
Página 23 - Tanto cavó con, la imaginación, que halló traza por los medios de una buena dueña de tocas largas reverendas; que suelen ser las tales ministros de Satanás, con que mina y postra las fuertes torres de las más castas mujeres, que por ellas mejorarse de monjiles y mantos, y tener en sus cajas otras de mermelada, no habrá traición que no intenten, fealdad que no soliciten, sangre que no saquen, castidad que no manchen, limpieza que no ensucien, ni maldad con que no salgan.
Página 476 - Cuando vino el dueño a querer visitar su obra y saber el estado en que la tenían, enseñósela el pintor, diciendo tenerla ya hecha. Y como, cuando se puso a secar la tabla, no reparó el maestro en ponerla más de una manera que de otra, estaba con los pies arriba y la silla debajo. El caballero, cuando lo...
Página 475 - Sírvelo con un suspiro, con una lágrima, con un dolor de corazón, pesándote de haberle ofendido. Que, dándoselo a él, juntará tu caudal con el suyo y, haciéndolo de infinito precio, gozarás de vida eterna. En este discurso y otros que nacieron del pasé gran rato de la noche, no con pocas lágrimas, con que me quedé dormido y, cuando recordé, hálleme otro, no yo ni con aquel corazón viejo que antes.
Página 250 - ... o puerta de la casa esperaban que saliese, para con mayor seguro y facilidad quitarme la vida. Desenvainé la espada, y en otra mano la daga, fui poco...
Página 96 - Pinto en la imaginación que es el pensar un bonito niño corriendo por lo llano en un caballo de caña, con una rehilandera de papel en la mano"; y el obrar un viejo cano, calvo, manco y cojo, que sube con dos muletas a escalar una muralla muy alta y bien defendida.
Página 155 - Por maravilla da fruto que infamia no sea. La otra, que convidamos, es muy señora, liberal, rica, franca, poderosa, afable, generosa, conversable, graciosa y agradable. Déjanos la casa llena, hácenos la costa, es firme defensa, torre inexpugnable, riqueza verdadera, bien sin mal, descanso perpetuo, casa de Dios y camino del cielo.
Página 425 - Si quiere dar una música, salir a rotular, a dar una matraca, gritar una cátedra o levantar en los aires una guerrilla por sólo antojo, sin otra razón o fundamento, ¿quién, dónde o cómo se hace hoy en el mundo como en las escuelas de Alcalá?
Página 158 - Que puedan dos enfermos o lisiados andar juntos y llamarse hermanos, con que pidan a remuda y entonando la voz alta: el uno comience de donde el otro dejare, yendo parejos y guardando cada uno su acera de calle; y no encontrándose con las arengas, cante cada uno su plaga diferente y partan la ganancia; pena de nuestra merced. Que ningún mendigo pueda traer armas ofensivas ni defensivas de cuchillo arriba, ni traiga guantes, pantuflos, antojos ni calzas atacadas; pena de las temporalidades.
Página 22 - Porque con la natural suya, sin traer aderezo en el rostro, era tan curioso y bien puesto el de su cuerpo, que, ayudándose unas prendas a otras, toda en todo, ni el pincel pudo llegar ni la imaginación aventajarse. Las partes y faiciones de mi padre ya las dije.
Página 172 - ... como era verdad que lo estaba. Quedó el gobernador admirado en verme de aquella manera y más de mi habilidad. Yo pasmé, sin saber qué decir ni hacer; y si la edad no me valiera, otro que Dios no me librara de un ejemplar castigo. Mas el ser muchacho me reservó de mayor pena, y en lugar de...