Imágenes de páginas
PDF
EPUB

(Del Cap. LXXIV. De como lid:o don Diego Ordoñez con Rodrigo Arias e le mato.)

(.. Don Arias.. llamo á un fijo suyo,)

(e dixole: ruego ros que vayades lidiar..)

(.. Rodrigo.. besole la mano)

(que los saluare)

(mas non le erro Rodrigo.., que le dio tan gran ferida..)

(e diole tan gran golpe.. que metiole.. la lança por la carne.)

(E dio Rodrigo.. una ferida.. a Diego Ordoñez) (Diego Ordoñez.. diole una ferida (.. Rodrigo.. diole a tan gran golpe en el cauallo.. que..)

y sacolo fuera del campo.. e Rodrigo..)

(.. Don Diego.. quisiera tornar..)

Cap. 844 de la C. G.

1 que llamauan Rodrigo Arias, que era muy buen cauallero,

e era el mayor...., e acertarase ya en otros torneos..

por saluar a doña Urraca,.. e a vos, e al concejo..

e dixole: Padre, mucho vos lo gradesco

5 quanto auedes dicho. Y sed cierto

10

o yo tomare muerte. Y de si, armose luego..

e tomaron lo los fieles.. e metieron lo dentro.. dexaronse yr el uno para el otro, e errole don Diego,

que le falso el escudo e le quebranto el arçon delantero.. como quier que don Diego fuesse mal trecho del golpe, enforçose luego..

Empos esto, metieron (mano a las espadas)

que le corto todo el braço siniestro fasta el hueso.

por encima de la cabeça, que le corto el yelmo..

15 con la gran ferida.., començo de fuyr con don Diego..

yendo empɔs don Diego Ordoñez, cayo del cauallo muerto..

y lidiar con los otros, mas no quisieron (los fieles) ni touieron por bien de juzgar en este pleyto

si eran vencidos los çamoranos ó si non. Y desta guisa finco [el pleyto.

EPISODIO

DE LA JURA EN SANTA GADEA (1)

(Del Cap. LXXV. De como el rey don Alfonso llego a Çamora y lo recibieron por rey.)

(.. despues que)

e houo su consejo

con su hermana,)

[blocks in formation]

20 el rey Alfonso llego a Çamora, finco sus tiendas,

Y.. doña Urraca, que era muy sabia e muy entendida dueña, embio sus cartas por toda la tierra..

(1) Véase lo dicho en el párrafo 111, pág. 48.

(que.. lo recibie-
ssen por señor.)

(e recibieronlo por
rey.. con tan pley-
to, que jurase)
(non quiso ningu-
no tomar la jura,)

(Del Cap. LXXVI.— De como el Cid Ruy Diez non quiso besar la mano al rey don Alfonso fasta que hi ziese salua que non hauia sido en la muerte del rey don Sancho.)

(.. quando el rey.. vio)

(dixo: querria que supiessedes)

(.. el Cid.. dixo.. quantos vos aqui redes, han sospecha)

(..dixo el rey.. aqui juro a Dios e a santa Maria)

(que me aconsejedes como me salue de tal fecho..)

1 llegaron los castellanos, e los nauarros,

que non fuera en consejo de la muerte de su hermano..
pero al cabo,

sinon Ruy Diez el Cid, que non le quiso besar la mano..

Cap. 845
de la
C. G.

5 que el Cid non le quiso besar la mano..

como todos los otros homes altos, e los perlados..,

del Cid.. porque non me quiso besar la mano..,
ca yo siempre le fare algo,

assi como lo prometi a mi padre el rey don Fernando,
10 quando me lo encomendo a mi e a mis hermanos.

que por vuestro consejo murio el rey don Sancho..

si vos non fizieredes salua.., yo nunca vos besare la mano..

que nunca lo mate, nin fue en consejarlo,

nin me plugo ende, aunque me hauia quitado mi reinado. 15 E por ende vos ruego á todos, como amigos e vasallos,

dixeron.. que jurase con doce caualleros de sus vasallos..
en la yglesia de Santa Gadea.., e que dessa guisa seria saluo.
E al rey plogo desto que los homes buenos juzgaron.

(Del Cap. LXXVII. De como el Cid Ruy Diez tomo juramento al rey don Alfonso e a los doze caualleros, sobre la muerte del rey don Sancho)

(que nin lo matastes..?)

Cap. 845

de la C. G.

..estando en Santa Gadea, tomo el Cid el libro en las manos 20 de los santos cuangelios. E començo el Cid a preguntarlo. ..Vos venides jurar, por la muerte del rey don Sancho..

Dezid: si juro, vos e esos fijosdalgo.

E el rey e ellos dixeron: si juramos:

e dixo el Cid: si vos ende supistes parte o mandado,
25 tal muerte murades como murio el rey don Sancho..,
villano vos mate, que non sea fijodalgo,

de otra tierra venga, que non sea castellano..
Respondio el rey e los.. que con el juraron: (amen).

(Del Cap. LXXVIII. De como el Cid Ruy Diez tomo juramento la segunda vez al rey don Alfonso e a los otros caualleros, que non hauia seydo en la muerte del rey don Sancho.)

(.el Cid pregunto la segunda vez..)

(Del Cap. LXXIX.De como conjuro el Cid al rey don Alfonso e a los otros hijosdalgo, e de como se enojo el rey contra el Cid porque tanto le afincaua.)

(La tercera vez conjuro el Cid.. e respondieron todos amen.. pero.. el rey.. dixo:)

(E desto peso al rey.. e desamole de alli adelante)

Cap. 845
de la
C. G.

1 ¿Vos venides jurar, por la muerte de.. el rey don Sancho,
que nin lo matastes, uin fuestes en consejarlo?
Respondio el rey e los.. caualleros: si juramos.

Y dixo el Cid: si vos ende supistes parte o mandado, 5 tal muerte murades como murio el rey don Sancho; villano vos mate, ca fijodalgo non,

de otra tierra venga, que non de Leon.
Respondio el rey: amen, e mudosele la color.

Cap. 845

de la C. G.

Varon Ruy Diez, ¿por que me afincades tanto, 10 ca oy me juramentastes, e cras besaredes la mi mano? Respondio el Cid: como me fizieredes algo,

ca en otra tierra, sueldo dan al fijodalgo

e ansi faran a mi quien me quisiere por vasallo.

Madrid, 14 de Enero de 1911.

JULIO PUYOL Y ALONSO.

PREGÓN DE TASAS Y JORNALES

TÍTULO de curiosidad bibliográfica, y como documento verdaderamente raro en la historia de la Economía Aragonesa, reproducimos el siguiente Pregón, primero de la serie que, en lo sucesivo, aparecerá en las páginas de nuestro ARCHIVO DE INVESTIGACIONES HISTÓRICAS.

En días como los nuestros, en los que la vida se desarrolla en un medio de modo totalmente distinto al en que se desarrollaba hace cerca de cuatro siglos, y en que las condiciones del trabajo no reconocen, por regla general, otra norma que el capital de los patronos ó la imposición de los obreros, acaso parezca inoportuna la reproducción de este documento que, á buen seguro, no dejaría de ser importantísimo en aquella época, en la que los Municipios gozaban de facultades amplias para regular por sí mismos la ley del trabajo y asignar á los jornaleros el salario que debían percibir por sus labores.

Al reimprimirlo, prescindimos en absoluto de consideración de ninguna especie, así como de la aplicación más o menos adecuada que pudiera encontrársele en nuestros días, porque únicamente pretendemos darlo á conocer por su rareza bibliográfica, por el interés en su relación con la historia de la Economía y, sobre todo, porque nos hemos propuesto levantar del polvo donde duermen documentos que, de no hacerlo así, corren grave riesgo de perderse ó de no salir nunca de los estantes de nuestras Bibliotecas.

J. M. S.

[graphic][subsumed][subsumed]
« AnteriorContinuar »