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porque todo lo susodicho sea cierto é firme, é no venga en duda, otorgué esta carta de poder en la manera susodicha, ante Martin de Solís, escribano público del concejo desta cibdad de Santiago é testigos yuso escritos; que fué fecha é otorgada esta carta en la dicha cibdad de Santiago, puerto de esta isla Fernandina, en las casas propias de la morada del dicho Adelantado Diego Velazquez, que son en esta dicha cibdad, miércoles nona, 10 dias del mes Julio, año del nascimiento de Nuestro Salvador Jesucristo de 1521 años. Testigos que fueron presentes á lo que dicho es: Pedro de Hisasaga, contino de sus magestades è su contador de cuentas en estas partes; é Miguel de Gabiria, escribano de cámara de sus magestades; é Francisco Velazquez, estantes en esta dicha cibdad. É firmólo el dicho Adelantado aquí. Diego Velazquez. É.yo Martin de Solís, escribano público del concejo desta dicha cibdad, lo fize escribir é fize aquí este mio signo en testimonio. Martin de Solís, escribano.

Fecho é sacado fué este dicho treslado é poder en la muy noble é muy leal cibdad de Búrgos; á 29 dias del mes de noviembre, año del nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo de 1521 años. Testigos que fueron presentes á le ver é concertar con el oreginal: Juan de Meneses, criado del señor Juan de Camaño, secretario de sus magestades; é Sancho de San Vicente, criado del dicho señor Manuel de Rojas; é Francisco de Haro, estante en esta cibdad. É yo Antonio Gomez de Santa Gadea, escribano de sus cesáreas magestades, é su escribano é notario público en la su córte y en todos los sus reinos é señoríos, que presente fuí en uno con los dichos testigos á leer é concertar esta dicha carta de poder con la oreginal, esta carta escribí é por ende fiz aquí este mio signo

á tal-Hay un signo-En testimonio de verdad.-Antonio Gomez.

CARTA DEL FACTOR DE SANTO DOMINGO JUAN DE AMPIES Á S. M., AVISANDO LO QUE HIZO CON LOS INDIOS QUE HABIAN VENIDO Á LA ISLA ESPAÑOLA DE LAS ISLAS INMEDIATAS Á TIERRA FIRME, VOLVIENDO MUCHOS Á LA DE COrazao (1).

S. Ca. Ce. R. M.-Juan de Ampies, factor de vuestra magestad é su regidor en esta ciudad de Santo Domingo, dice quel año de 513, el Rey Católico concedió á esta isla Española é á la isla de San Joan, que se pudiesen traer á ellas indios de algunas islas inútiles; en cumplimiento de lo qual, el almirante visorey é gobernador de vuestra magestad, é por sus jueces é oficiales habido informacion para ello, prenunciaron é declararon por islas inútiles las islas de Aruba y Corazao y Buynare, que están comarcanas á la costa de Tierra Firme á ocho y á diez leguas della en el paraje de Coquibaco y Sauco y Paraguachoa y otros puertos; y para traerlos de las dichas islas fue nombrado por capitan un Diego Salazar, el qual fue con la armada que para ello se hizo, é trajo de las dichas islas dos mil ánimas, poco más ó menos, é algunos de ellos se pasaron á la costa de Tierra Firme, á donde allí han estado siempre; é á mí como vecino é armador, con los otros desta ciudad, me cupo alguna can

(1) Archivo de Indias. Patronato. Est. 1.o Caj.o 1. Leg. 18.

tidad de los dichos indios, é conversándolos en mi casa, me paresció gente de más razon y habilidad que otros indios destas partes que yo haya visto, é muy ganosos é deseosos de ser cristianos, lo qual hice saber á los padres Gerónimos que por vuestra magestad en estas partes gobernaban; é mandaron apregonar que ninguno fuese osado de ir á las dichas islas so graves penas. É despues de los dichos padres Gerónimos vino á gobernar el licenciado Rodrigo de Figueroa, é habida la misma informacion por verdadera, hizo apregonar lo mismo, é no embargante el dicho pregon, ciertas armadas que por allí pasaron á la Tierra Firme tocaron en la isla de Corazao é truxeron de ella á esta ciudad doce ó quince indios que en ella hallaron, é visto por el dicho licenciado Rodrigo de Figueroa lo susodicho, que como si alguno los tuviese á cargo no se podrian poblar, me dijo: que pues que yo tanto los queria y hacia por ellos, que tomase cargo de los guardar é poblar, é que todos los indios que trujese y poblase en las dichas islas, él los daria por mis naborias por perpétuas, en nombre de vuestra magestad para que yo los hiciese cristianos, como paresce por unos capítulos que acerca dello me concedió; é yo visto que en ello podia servir mucho á Dios é á vuestra magestad, tomé cargo de lo ansí hacer, é poniendo lo susodicho en nombre, envié á las dichas islas quince indios de los que de más razon eran que me habian cabido del armada de las dichas islas, é otros ocho é diez que despues acá he enviado, y envié con ellos á un Nicolás Perez, maestre, al qual di muchas preseas de camisas y sayos y cuchillos y cuentas, y cosas que los indios tienen en mucho, y llegado á las dichas islas las halló de todo despobladas; é aportó en la isla de Corazao é allí dexó los dichos

indios y todas las preseas y plantas que llevaba, é les dexó cantidad de pan caçabi (1) que llevaba para que comiesen; é despues desto, otra vez envié allá otra carabela con ciertos españoles, y hallaron en las dos islas que se habian pasado á poblar cerca de ciento y cincuenta personas, y quedaron allí seis de los dichos españoles enseñándoles las cosas de nuestra santa fé, é despues acá he enviado albañir y carpintero, é se ha hecho en la isla de Corazao una casa de piedra é tapia donde los cristianos é religiosos que han de irá mostrarles las cosas de nuestra santa fé católica estén siguros de los caribes de la Tierra Firme; en que hasta hoy se han hecho de gastos en más cantidad de dos mil castellanos, y aun cerca de tres, sin que hasta agora se haya habido un maravedí, ni más de provecho, más de servicio que á Dios se hace en hacerlos cristianos; lo qual ellos hacen de tan buena voluntad, ques maravilla con cuánta gana se ponen al servicio de Dios Nuestro Señor antes que ninguna otra generacion de indios de estas partes.

Item más, sabia vuestra magestad que despues de espirado el oficio de dicho licenciado Rodrigo de Figueroa, las armadas que iban á la costa de Tierra Firme hacian siempre mal y daño en las dichas islas, é por la nescesidad del breve remedio que se requeria, con parescer é acuerdo del dicho licenciado Rodrigo de Figueroa, me dió el Almirante visorey de vuestra magestad, una carta de' mamparo con ciertos otros capítulos, para que los españoles no osasen hacer mal ni daño á los dichos indios,

(1) Pan de poca sustancia que hacian los indios de la raiz de yuca, muy abundante en Cuba, Jamaica, Brasil y otras partes. Hacia mucho provecho á los españoles, y la racion mensual de un hombre era una carga, que pesaba dos arrobas.

é ansí he tenido siempre é tengo en cada una de las dichas islas, españoles que les enseñan las cosas de nuestra santa fé católica; é puesto caso que yo tenga provisiones ó concesiones del dicho Rodrigo de Figueroa é Almirante, como vuestra magestad podia mandar ver, no he querido usar dellas más de aquello que ha complido al servicio de Dios; que este fué y ha sido siempre mi primer intento. Y para lo demás que sea de algun provecho de los dichos indios, suplico á vuestra magestad me lo conceda, porque de otra manera yo no tocaré en elló; antes si desto no fuere servido y manda que todo se deje, luego lo. haré con mucha voluntad y por el deseo que tengo de servir.

Otro sí digo, que teniendo y tratando estos indios en las dichas islas de Corazao y Araba y Buynaré, que están á nueve y a diez leguas de la Tierra Firme, y habrá en ellas hasta docientas personas de todas edades, los indios de la costa de Tierra Firme, que son en el paraje de las dichas islas, ques desde Paraguachoa hasta la punta de Coquibacoa y otros puertos que están en medio dellas, que son Sabea y Paraguana é otros, visto el buen tratamiento que yo en nombre de vuestra magestad hacia á los indios de las dichas islas é á los de la dicha costa, que muchas veces se pasaban allá á holgar con ellos, eran tan bien tratados y mirados, acordaron de me enviar un cacique, (se dice D. Joan Varacoyea,) que está en las islas y es su pariente y debdo, con otro indio que entre ellos señalaron, para que me viniese á decir é rogar que yo los quisiese rescibir como á los otros debajo de mi gobernacion y mi mamparo; y esto principalmente me enviaba á decir un gran cacique que está diez leguas la tierra adentro en la provincia de Coro, y el dicho cacique se

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