blacion, dándole un carácter vario, al mismo tiempo que agradable, carácter de que tambien participa el interior.

Los viajeros penetraron en la ciudad y fueron á hospedarse en una magnífica posada con honores de fonda, pues aun cuando D. Cleto tenia muchas relaciones en la poblacion, prefirieron ir á una fonda por la mayor independencia de que así podrian disfrutar.

Sigüenza, cabeza de la diócesis de su nombre y del partido judicial, con administracion de rentas y correos, subalternas ambas; ciudad con ayuntamiento y cabildo eclesiástico, está combatida con entera libertad por los aires, lo que la proporciona una atmósfera despejada y sana, y un cielo alegre y apacible.

Confina su término con el de Pozancos por la parte del N.; por el E. con los de Guijosa y Barbatona; con Pelegrina y Moratilla por el S., y por la del O. con Palazuelos.

El Henares fertiliza sus campos, segun tenemos indicado, y un buen puente facilita su paso. Dos montes, uno de pinar y otro de rebollar, contiene en sus límites, y le facilita tanto leñas para combustible y carboneo, como buena y abundante caza y pastos para los ganados.

La produccion en general es de cereales, legumbres, exquisitas hortalizas, y cera y miel con abundancia.

La industria no se halla á la verdadera altura que debiera, pues podria sacarse mucho partido, tanto de las aguas del mismo Henares, cuanto de las maderas de sus montes. Hay lavaderos de lana, tintes, alfarerías, tenerías, varios telares, tanto de telas de cáñamo y lino, cuanto de bayetas y las demás industrias y oficios indispensables para una poblacion de cinco mil almas próximamente.

En el interior de la poblacion hay muchas y buenas tiendas, tanto de los objetos mas indispensables, cuantos de algunos de lujo y moda.

Las calles, como es fácil de comprender, dada la posicion de la ciudad y teniendo en cuenta su origen, son pendientes estrechas y tortuosas, especialmente las de la parte antigua y el caserío, aun cuando vetusto y sombrío en parte, agradable en su exterior y cómodo y espacioso en el interior.

Hay algunas calles bastante buenas y muy animadas, y buenas plazas, especialmente la Mayor que está rodeada de soportales.

Las aguas son abundantes y buenas, sirviendo algunas fuentes para el consumo de la poblacion.

Hay bastante comercio, consistente el de exportacion, en el sobrante de cereales, lanas, ganados, cera y miel, mientras que el de importacion se extiende á toda clase de caldos, géneros ultramarinos, ropas, quincallería, etc.

Hay dos dias de mercado á la semana, que son los miércoles y sábados, y en ellos afluyen á la poblacion los productores de los pueblos circunvecinos, reinando una gran abundancia, tanto en las legumbres y granos, como en la caza y en la pesca que se extrae del rio Henares.

Anualmente hay una feria sumamente concurrida y con la cual gana bastante la

poblacion, pues la afluencia de forasteros es grande, existiendo mucha concurrencia, tanto de ganados, cuanto de toda clase de artículos tanto de primera necesidad, como

de lujo.

Se hacen muchas transacciones, especialmente en ganados de todas especies.

XLV.

Sigüenza. - Division eclesiástica y judicial.- Condiciones generales del partido.

El obispado de Sigüenza es sufragáneo del arzobispado de Toledo, y la diócesis tiene por confines, los de la de Albarracin, Tarazona y Zaragoza por el E.; los de Osma por el N.; por el S. los de la de Cuenca, y por el O. los de Segovia, abrazando una extension de treinta leguas de E. á O., y de veinte de N. á S.

Las poblaciones que comprende la diócesis, aun cuando en su mayor parte pertenecen á la provincia de Guadalajara, tambien las hay en las de Cuenca, Segovia y Zaragoza.

El número de eclesiásticos que hay en la diócesis, calcúlase en unos ochocientos. El cabildo catedral se compone del obispo, cinco dignidades, catorce canónigos, tres racioneros y algunos capellanes tanto de coro como agregados.

Además existen ocho maitinantes, dos organistas, sochantres salmistas, algunos músicos, catorce niños de coro y demás personal necesario para el servicio.

La jurisdiccion eclesiástica está ejercida por un provisor con su fiscal correspondiente, dos notarios mayores y cuatro procuradores.

Tambien hay jueces de cruzada con su notario, y en otro tiempo habia los colectores de espolios y subcolectores necesarios.

El partido judicial que es de ascenso, compónenlo una ciudad, siete villas y sesenta lugares, sin que la estadística criminal sea de las mas crecidas de España.

Respecto á las condiciones especiales del partido, su situacion es en el centro de la provincia, y si nosotros la hemos dejado para el último en la descripcion que de la misma hemos hecho, ha sido únicamente por aprovechar la via férrea, puesto que todos los viajes de los jóvenes han de ser por ese medio, aun cuando deteniéndose para visitar las poblaciones que estén mas próximas á ella.

La situacion del partido judicial de Sigüenza, segun acabamos de indicar, es en el centro de la provincia, y por lo tanto confina por el N. con el de Medinaceli; por el E. con el mismo y el de Molina; con los de Brihuega y Cifuentes por el S., y con el de Atienza por el 0.

Fácil es de comprender, por lo que ya digimos al reseñar en términos generales las condiciones de la provincia, que el terreno será quebrado y áspero, mas sin tener montes muy elevados como sucede en otros puntos que ya hemos recorrido.

Los cerros mas altos que tiene son los de san Cristóbal y san Sebastian, ambos accesibles por'uno de sus costados.

En el término abundan los montes poblados de pinares, carrascales, roble, enebro, romeros y otros arbustos aromáticos y multitud de plantas medicinales.

En Cendejas de la Torre hay buenas canteras de jaspe, pero las que mas abundan

son las de piedra de sillería y yeso.

El Henares nace en el territorio, y despues de cruzarle, fertilizando sus campos penetra en el término de Brihuega, y tanto él como los varios arroyos que se forman en distintos sitios contribuyen á beneficiarlos.

La industria es cási la misma en toda la provincia. La agrícola, susceptible de grandes mejoras, teniendo en cuenta los adelantos modernos y los poderosos agentes con que cuenta en el mismo terreno; la fabricacion de telas y bayetas y las mas indispensables para atender á las primeras atenciones de la poblacion.

Natural es que siendo tan escasa la industria, el comercio no pueda tampoco sostenerse á grande altura. En su mayor parte está reducido, en el interior, al cambio de productos y fuera, al sobrante de estos mismos, y á la importacion de los artículos de que carece el país.

En resúmen, la provincia de Guadalajara con abundantes aguas, con terreno, aunque quebrado, productivo, con el carácter generalmente trabajador de sus naturales, pudiera sacar mas partido de todas estas condiciones, que saca actualmente. Fáltale solo proteccion é iniciativa.

XLVI.

La catedral de Sigüenza.

Artículo aparte, y nada sucinto por cierto, merece la magnifica catedral de Sigüenza, verdadera joya del género gótico-bizantino, objeto de admiracion para los extraños y de noble orgullo y vanidad para los naturales.

Nuestros viajeros, despues de haber recorrido las empinadas calles para apreciar el estado de la poblacion, tanto en su animacion y movimiento, como en su industria y comercio, bajo la direccion de su complaciente y entendido ciceronne, dieron comienzo á su excursion artística por la catedral.

En la falda de la colina, al pié del alcázar fortaleza, mansion de los prelados de la diócesis, dando vista á dos plazas, presenta la preciosa basílica á los ojos del viajero su frente y su costado para que pueda admirar su robusta forma y su elegante, severa y grandiosa fachada.

Los cuatro amigos no pudieron menos de exhalar un grito de admiracion al contemplar la soberbia mole (1).

D. Cleto les dejó durante algunos segundos que á su sabor la contemplaran hasta que por fin les dijo:

-Señores, no tan pronto se sorprendan, que les resta mucho que ver todavía y que seguramente ha de sorprenderles mas.

(1) A fin de presentar mas desahogadamente la vista exterior de la catedral y siguiendo las huellas que algun otro viajero nos ha dejado trazadas, en la lámina que damos en este lugar, hemos omitido el gran enverjado que rodea el átrio.

Pero los jóvenes apenas escuchaban sus palabras absortos en la contemplacion del gótico monumento.

Como fortisimos atalayas de aquel gigante de granito, clévanse á entrambos lados de la fachada dos cuadradas torres de cincuenta varas de altura por doce en cuadro, adornadas con cordones horizontales con ventanas irregulares abiertas en el muro y coronadas por fuertes almenas rematadas por gruesas bolas de piedra,

De idéntica construccion, cási con el mismo colorido en la piedra, parecen hechas en igual época, y sin embargo la de la izquierda es mucho mas posterior, pues en ella está puesta la fecha de 1533 con el escudo y nombre del obispo D. Fadrique de Portugal.

Dos fuertes estribos marcan la division de las tres naves en la parte exterior y en las tres arcadas ojivales que se apoyan sobre los capiteles de airosas columnas cilíndricas, vénse las tres puertas que por esta parte facilitan el ingreso al interior.

Sobre la de en medio, orlada con primorosos trabajos propios de la época, se abre un roseton delicadamente bordado con columnitas, mientras que sobre las laterales hay dos ventanas rasgadas en forma de medio punto, destinadas, tanto estas como aquel, á comunicar la luz à las tres naves.

Delante de las puertas se extiende un magnífico átrio de setenta piés de longitud por treinta de latitud, cercado por una verja de hierro y columnas en las cuales hay caprichosas figuras de animales.

En las tres puertas se admira la misma severidad y elegancia en los semicírculos que las forman, semicirculos que, internándose en el muro, van rebajándose gradualmente, apoyándose en los preciosos capiteles de las treinta y dos columnitas que les sostienen.

De deplorar es que manos vandálicas destruyeran los adornos de los arquivoltos que por los preciosos restos que han quedado en la portada de la izquierda, debian ser admirables.

El medallon que à manera de remate. hay colocado sobre la portada principal que encierra un bajo relieve representando á la Virgen en el acto de poner la casulla á san Ildefonso, no está á la altura del resto de la fachada, encontrándose tambien en el mismo caso la balaustrada de piedra que une ambas torres coronando la fachada, obra del siglo XIII, hecha á espensas del obispo Herrera.

A lo largo de la plaza que sirve de mercado, animada por la afluencia, tanto de vendedores como de compradores, y donde en determinados dias parece concentrarse toda la vida y movimiento de la poblacion, se extiende todo el gigantesco costado de la basilica, desplegando la robusta forma de los machones ó estribos en que se apoyan los arcos que constituyen sus naves.

La de en medio, mas elevada que las laterales, forma por la parte exterior un segundo cuerpo cuyos estribos se apoyan sobre estas.

Los dos géneros que tomaron parte en la construccion del edificio han dejado perfectamente impresa su huella en este sitio.

Las ventanas que se abren en el primer cuerpo, ó sea, en la nave lateral, han colocado entre los machones sus arcos bizantinos, guarneciéndoles con una doble cornisa semicircular, mientras que en el segundo cuerpo, ó sea en la nave central, el gótico colocó sus ojivas partidas por delgadas y airosas columnitas, esmaltando la parte superior con labores, y esculpiendo en los aleros cabezas de mascarones.

En el frente del crucero hay un roseton formado por arquitos bizantinos, mientras que un poco mas léjos se distinguen las agudas ventanas de la capilla de santa Catalina y un trozo de su abside.

Nuestros viajeros se recrearon durante un buen espacio en la contemplacion de la basilica por la parte exterior, sirviéndoles extraordinariamente D. Cleto que iba aclarando todas sus dudas y significándoles el órden á que pertenecian los detalles que admiraban.

Cuando penetraron en el interior su asombro creció extremadamente.

Aquellas extensas naves, aquellos arcos atrevidos, aquellos robustisimos pilares de columnas que les servian de apoyo, les sobrecogieron de admiracion.

Ya hemos dicho que el interior está dividido en tres naves, midiendo una extension de trescientos trece piés por ciento doce de anchura.

Las divisiones de las naves están marcadas por las columnas formadas por varias agrupaciones de tres, teniendo de elevacion la nave central setenta y ocho piés por sesenta y cuatro que tienen las laterales.

Veinte y cuatro pilares de la forma indicada las sostienen, y fácil es de comprender