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Real decreto.

«En atencion á las razones que me ha expuesto el Ministro de Gracia У Justicia, vengo en declararme protectora de las obras de reparacion del templo metropolitano del Pilar de Zaragoza, sometiendo la presidencia de la Junta establecida para su ejecucion á mi muy amado y augusto esposo D. Francisco de Asis, quien podrá designar la persona que le represente con las facultades que tenga á bien legarle. - Dado en Palacio á 14 de junio de 1864. - Está rubricado de la real mano. -El Ministro de Gracia y Justicia, Luis Mayans.»>

A consecuencia de este real decreto, S. M. se dignó dirigir à su augusto consorte la real carta que sigue:

<«<La Reina. - Mi muy amado y augusto esposo D. Francisco de Asis. Habiendo resuelto por decreto expedido con fecha de ayer declararme protectora de las obras emprendidas para la reparacion del templo metropolitano de la santísima Virgen del Pilar de Zaragoza, he dispuesto en el mismo decreto que seais vos el Presidente de la Junta formada para dichas obras, con facultad de designar persona que os represente; y ahora os lo comunico para que deis el impulso que la grandeza de su objeto exige de vuestro religioso celo; que además de corresponder así á la piedad heredada de vuestros progenitores y los mios, en ello me serviréis. Y sea mi muy caro y muy amado esposo, Dios nuestro Señor en vuestra continua proteccion y guarda. De Palacio á 15 de junio de 1864.-Isabel.-Real rúbrica. - El Ministro de Gracia y Justicia interino. Alejandro Mon. >>

A cuya carta contestó el Rey dirigiendo la que sigue al Iltre. Prelado zaragozano. <«<Cuarto militar de S. M. el Rey. -Excmo. é Ilmo. Sr. - Obedeciendo el mandato de S. M. el Rey, mi augusto señor, tengo la honra de remitir á V. E. I. la adjunta copia de la carta real que S. M. la Reina nuestra Señora dirige en 15 del corriente á su régio consorte. Por ella á la par que por el real decreto del 14 del mismo, verá V. E. que al declararse S. M. protectora de las obras de reparacion del santo y metropolitano templo de la excelsa Virgen del Pilar, se ha dignado al mismo tiempo conferir la presidencia de ellas á su augusto Esposo con facultad de delegar sus ámplias atribuciones

en

la persona que de su real agrado fuere.-S. M. el Rey mi señor, al aceptar este cargo, y comprendiendo cuán alta es la mision, no ha titubeado un instante en hacer la eleccion de su delegado, y este, así me manda S. M. lo signifique à V. E., no puede recaer mas que en la ilustrada persona de V. E., quien por su constante desvelo y abnegacion por la exaltacion de la santa fe católica, es sin duda alguna el mas autorizado para ponerse al frente y dar el impulso debido a las obras que han de emprenderse, con el objeto de restaurar el histórico y simbólico templo que enaltece la resplandeciente fe cristiana, bajo la advocacion de Nuestra Señora del Pilar, así en ese reino de Aragon como en todos los ámbitos de la monarquía. — Es, pues, en tal concepto, Excmo. é Ilmo. Sr. la voluntad de S. M. el Rey delegar á V. E. I. dicha presidencia con todas las facultades y atribuciones. Asimismo ordena lo comuniqne á V. E. I. para

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que desde luego y en su real nombre pueda ejercerla cumplidamente. Dios tenga á V. E. I. en su santa guarda.- Palacio 21 de junio de 1864.-José Lemery. - Excelentísimo é ilustrísimo señor Arzobispo de Zaragoza.»>

Á ejemplo de los Reyes y de las corporaciones, prestáronse solícitos los particulares, y desde la mas modesta ofrenda á la mas cuantiosa limosna, ofreciéronse inmediatamente, ascendiendo solamente en Zaragoza en el brevísimo espacio de mes y medio, á la importante suma de 1.500,000 reales.

Mas como las obras iban cada vez absorbiendo mayores cantidades, no hubo otro remedio que proceder á la enajenacion de algunas de las alhajas que poseia el riquísimo guardajoyas de la Virgen, de aquellas que no eran de inmediata aplicacion para el culto.

Formóse el expediente necesario para esto, hízose la entrega de ellas á la comision nombrada por la Junta, y prévia la tasacion oficial, anuncióse la subasta, tanto en las principales capitales del extranjero como en las de la nacion.

La subasta se verificó el dia 30 de mayo de 1870 habiendo necesidad de prolongarla hasta el 8 de junio inclusive, siendo extraordinaria la concurrencia que hubo para este acto y alcanzando algunas de ellas mayor valor que el fijado en la tasacion. Hé aquí la descripcion de las seis primeras joyas de la Vírgen, como valor material, y la de las seis primeras, en valor artístico. Las de mayor precio, fueron:

1. Una placa condecoracion francesa de la órden del Espíritu Santo, joya notable por sus brillantes, descollando uno en el centro que forma el cuerpo de la paloma. Fue regalada por la infanta D. María Teresa Ballabriga.

2. Una espoleta de brillantes blancos orientales, cuyo dibujo, son hojas y arabescos, la donó D. Isabel II al visitar á la Vírgen, en el año de 1860.

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3. Un collar de brillantes con un magnífico lazo en el centro, regalo hecho por la reina D. María Luisa.

4. Medio aderezo compuesto de collar y pendientes de perlas, brillantes y dia

mantes rosas.

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5. Una cruz pectoral de diamantes rosas y tablas de fondo, montados en plata. 6. Un medallon de brillantes montados en plata con el retrato de Fernando VII, quien lo regaló á la santísima Virgen del Pilar en 1814 á su regreso de Francia.

Descripcion de las seis primeras joyas artísticas.

1. Un joyel de oro, representando una granada prendida de tres cadenitas á un caprichoso remate. Los granos que se descubren por una abertura son rubies orientales. Se abre en dos mitades, descubriéndose en una, la Visitacion de la Virgen á santa Isabel, y en otra, la Anunciacion. Los inteligentes atribuyen su ejecucion á Benvenuto Cellini.

2. Una chatelena de oro antigua, esmaltada, colgando de ella un reloj esmaltado. tambien, su pintura parece ser de Wateau.

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Una joya de oro esmaltada de varios colores, en cuyo centro se halla una sagrada familia, copia de Rafael ejecutada sobre esmalte, de la época de Luis XIII.

4. Un joyel de oro sostenido por cuatro cadenitas, en cuyo centro hay un perrito. 5. Un reloj saboneta de oro con las tapas caladas, esmaltadas y salpicadas con rosas de cifra; la máquina es de las primitivas, con cuerda de guitarra.

6. Una preciosa medalla de oro pendiente de un lazo.

El valor total, tanto de estas alhajas cuanto de las demás, cuyo número se elevó á 528, fue el de 1.818,675 reales, sobrepujando el valor de la tasacion en 462,785 reales.

Con estas noticias terminamos por no pecar de difusos, todo lo que referente á la restauracion del templo del Pilar, habiamos de decir. Cortos, incompletos tal vez, son nuestros detalles; mas creemos basten para dar una idea tanto de las obras en él verificadas, cuanto para que se juzgue de los cuantiosos fondos invertidos en ellas, cuyo total hasta el dia, asciende á 5.595,559 reales con 90 céntimos.

XXVII.

Conventos y Monasterios.

Multitud de conventos existen en Zaragoza, de los cuales muchos han desaparecido para dar lugar á nuevas construcciones, mientras que otros han cambiado de objeto, transformándose sus locales en dependencias del Estado.

Por esta razon no nos hacemos cargo mas que de aquellos que siguen abiertos para el culto.

Entre estos debemos fijarnos en primer lugar, en el de San Ildefonso, perteneciente á la órden de Predicadores, y el cual fue fundado por el rico mercader Alfonso de Villalpando, en el año de 1604.

La biblioteca que poseia, contenia, segun noticias, sobre veinte mil volúmenes, de los cuales muchos han pasado á la biblioteca de la Universidad.

Su gran cúpula es digna de llamar la atencion, poseyendo antes de su mutilacion en la guerra de la Independencia algunas bellezas arquitectónicas.

El de Santo Domingo, en el cual se celebraron algunas de las famosas Cortes de Aragon, despues de haber servido de presidio y de almacenes se ha restaurado, abriéndose al culto, merced á los esfuerzos del prelado D. Fr. Manuel García Gil.

El de Santo Tomás de Villanueva, antiguo colegio de Agustinos observantes, posee en su iglesia varios frescos bastante notables del célebre Claudio Coello.

El Colegio de frailes Mercedarios de san Pedro Nolasco, á la supresion de los conventos, transformóse en almacen de utensilios para el ejército; abriéronle al culto los Jesuitas, siendo el elegido por la aristocracia para asistir á las funciones religiosas que en él tienen lugar.

A media legua de la ciudad, en las márgenes del Gállego, existe el convento de Capuchinos de nuestra Señora de Cogullada, celebrándose todos los años por la Pascua de Pentecostes, grandes funciones en su iglesia, á las cuales asisten en romería los zaragozanos.

El de San Juan de los Panetes, perteneciente á la órden de san Juan, sirve de igle

sia á las Arrecogidas.

En el de San Cayetano, convento que fue de Teatinos, se halla establecida la antigua y real hermandad de la Sangre de Cristo, cuya mision es la de recoger los cadávereş abandonados en las calles ó en los caminos y la de acompañar los reos al patíbulo. Notable es su interior, y la fachada, aun cuando de Churriguera, merece tambien que el artista se detenga ante ella.

El santuario de Nuestra Señora del Portillo, del cual la tradicion dice que, despues de tomada Zaragoza por D. Alfonso el Batallador, trataron los moros en 1119 de recobrarla, pero que apareciéndose en el aportillado muro la imágen de la Virgen, contúvoles hasta que acudieron los soldados cristianos á defenderla, derruido durante el sitio de Zaragoza, reedificóse posteriormente.

La iglesia del Hospital de nuestra Señora de Gracia contiene algunas buenas pinturas, y en su pila bautismal reciben el agua del Cristianismo los niños expó sitos.

Tambien merece especial mencion la iglesia de la Casa de Misericordia, de la cual nos ocuparémos mas extensamente al hablar de este edificio.

De prolijos pecaríamos si fuéramos á detallar uno por uno los muchos conventos de religiosas, notables en su mayor parte, que hoy existen.

Por lo tanto, nos concretarémos á decir únicamente que, cási todos merecen visitarse, pues en todos se encuentra algun detalle arquitectónico, alguna pintura que al artista y al curioso compensa de la ligera molestia que le causa su visita.

Al día siguiente dirigiéronse nuestros amigos hacia el edificio ocupado por la Diputacion provincial, notable tambien por mas de un concepto.

XXVIII.

Palacio de la Diputacion Provincial.

-¡Bonito edificio!-exclamaron cási á la vez Castro y Sacanell al desembocar en la plaza de la Constitucion.

-¡Otra! ya lo creo que lo es,

el anciano Azara repuso

como que se hizo á todo coste y el arquitecto, amigo mio por cierto, era persona que lo entendia.

- Hé aquí un edificio del cual puedo daros algunos antecedentes, aliviando en su tarea á nuestro buen amigo D. Cleto á quien tanto debemos agradecer.

-Veamos que tal explicacion nos da V.—dijo alegremente el anciano.

-Haré cuanto me sea posible, aun cuando desde luego ni en términos tan científicos, ni de esa manera tan magistral que V. podria hacerlo.

-Creo dijo Castro-que este edificio es de construccion muy moderna.

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-Data del año 1849. Este local que ocupó en su tiempo el convento de San Francisco fue cedido por el Gobierno para que se instalase la Diputacion, pero insuficientes las obras que en él se hicieron, acordó aquella corporacion construirle de nueva planta

y encargóse el plano y direccion de él, al amigo de mi padre, entendido arquitecto, D. Pedro Martinez Sangrós.

-La fachada es de buen efecto.

-Pertenece al estilo griego. Esos seis arcos de medio punto con el balcon balaustrado de piedra encima y la elegante crestería que corona la fachada, es de tan buen gusto como delicado trabajo.

-Supongo que los escudos que se ven en los guardapolvos de esas ventanas pertenecen á la provincia, ¿no es así?—dijo Sacanell.

-Justamente, son los de los partidos judiciales y el escudo que está en el balcon principal es de Aragon, segun podréis comprender por las barras. El gran escudo de la provincia que sirve de remate á la crestería, es bastante bueno y no lo es menos el reloj que debajo de él podeis contemplar.

-Esas dos figuras que hay á los lados serán alegóricas sin duda.

-Sí, representan el Tiempo y la Vigilancia.

-Si el interior corresponde á la fachada, de seguro que posee vuestra Diputacion, uno de los mejores edificios que para este objeto hay en España, como construccion moderna.

-Ahora mismo podeis juzgar.

Y guiándoles ambos Azaras, subieron la ancha gradería de mármol de Calatorao y franqueando el pórtico penetraron en el interior.

Un precioso patio estucado adornándole los bustos de los reyes de Aragon, da paso á varias oficinas situadas en el piso bajo y de él arranca la magnífica escalera que al principal conduce, en el que se hallan las habitaciones del gobernador de la provincia y las oficinas del Gobierno.

El salon llamado de corte, es bastante notable, advirtiéndose en toda la obra buena direccion reuniendo todas las condiciones de desahogo y elegancia apetecibles.

Otras dos escaleras para el servicio particular ponen en comunicacion los dos pisos, siendo espaciosos y bien distribuidos los locales destinados à oficinas.

Los viajeros salieron del palacio de la Diputacion complacidos de las explicaciones de su amigo, diciendo á poco Pravia :

-¿Dónde vamos ahora?

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Donde la casualidad nos conduzca, repuso Azara nada mas pesado que dirigirse á un punto determinado, pues á veces para llegar á él atravesamos otros que mas tarde habríamos de visitar, resultando con esto que hacemos el camino dos veces. -Tiene V. razon.-dijo D. Cleto.

-Por lo tanto propongo desde hoy una cosa.

-Dí cual.

-Que nos lancemos á la calle sin plan determinado, y aquellos edificios que á nuestro paso encontremos, visitémoslos.

---Por mi parte no hay inconveniente.

-Ni por la mia tampoco.

-Ni por la nuestra, - añadieron Sacanell y Castro.

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