Poetas sevillanos de los siglos XVI y XVII ...

Portada
Dramard-Baudry y ca., 1867 - 287 páginas
 

Páginas seleccionadas

Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 175 - Desde el primer sollozo de la cuna. Dexémosla pasar como a la fiera Corriente del gran Betis, cuando airado Dilata hasta los montes su ribera. Aquel entre los héroes es contado Que el premio mereció, no quien le alcanza Por vanas consecuencias del estado.
Página 279 - ... quien otros llaman vino porque nos vino del cielo. Cuando el luminoso vaso toca en la meridional, distando por un igual del oriente y del ocaso, me dan asada y cocida de una gruesa y gentil ave, con tres veces del suave licor que alegra la vida. Después que cayendo viene a...
Página 179 - Pobre de aquel que corre y se dilata Por cuantos son los climas y los mares, Perseguidor del oro y de la plata ! Un ángulo me basta entre mis lares, Un libro y un amigo, un sueño breve Que no perturben deudas ni pesares.
Página 137 - Y no valdrán las puntas de tu rama ni tu púrpura hermosa a detener un punto la ejecución del hado presurosa. El mismo cerco alado, que estoy viendo riente, ya temo amortiguado, presto despojo de la llama ardiente. Para las hojas de tu crespo seno te dio Amor de sus alas blandas plumas, y oro de su cabello dio a tu frente.
Página 178 - Pasáronse las flores del verano, el otoño pasó con sus racimos, pasó el invierno con sus nieves cano ; las hojas que en las altas selvas vimos, cayeron , ¡ y nosotros a porfía en nuestro engaño inmóviles vivimos...
Página 175 - Fabio, las esperanzas cortesanas prisiones son do el ambicioso muere y donde al más astuto nacen canas. El que no las limare o las rompiere, ni el nombre de varón ha merecido, ni subir al honor que pretendiere.
Página 181 - En el plebeyo barro mal tostado hubo ya quien bebió tan ambicioso como en el vaso Múrino preciado; y alguno tan ilustre y generoso que usó, como si fuera vil gaveta, del cristal transparente y luminoso. Sin la templanza, ¿viste tú perfeta alguna cosa? ¡Oh muerte!, ven callada, como sueles venir en la saeta; no en la tonante máquina preñada de fuego y de rumor; que no es mi puerta de doblados metales fabricada.
Página 11 - Turbáronse los grandes, los robustos Rindiéronse temblando y desmayaron; Y tú entregaste, Dios, como la rueda, Como la arista queda Al ímpetu del viento a estos injustos, Que mil huyendo de uno se pasmaron. Cual fuego abrasa selvas, cuya llama En las espesas cumbres se derrama, Tal en tu ira y tempestad seguiste Y su faz de ignominia convertiste.
Página 280 - Y así de nuevo les pido Que me den néctar y huevo. Ser vieja la casa es esto, Veo que se va cayendo, Voile puntales poniendo, Porque no caiga tan presto. Mas todo es vano artificio: Presto me dicen mis males Que han de faltar los puntales Y allanarse el edificio.
Página 7 - Y extenderá su nombre Por do céfiro espira en blando vuelo, Con ínclito renombre Al remoto indio suelo, Y á do esparce el rigor helado el cielo. Si Peloro tuviera Parte de su destreza y valentía, El solo te venciera, Gradivo , aunque á porfía Tu esfuerzo acrecentaras y osadía. .Si este al cielo amparara Contra las duras fuerzas de Mimante, Ni el trance recelara El vencedor tonante, Ni sacudiera el brazo fulminante.

Información bibliográfica