Obras de don Diego de Saavedra Fajardo y del licenciado Pedro Fernandez Navarrete

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M. Rivadeneyra, 1853 - 560 páginas

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Pasajes populares

Página 57 - La multiplicidad de leyes es muy dañosa á las repúblicas, porque con ellas se fundaron todas, y por ellas se. perdieron casi todas. En siendo muchas, causan confusión y se olvidan , ó no se pudiendo observar, se desprecian. Argumentos son de una repúbjica disoluta.
Página 57 - No menos suelen ser trabajadas las repúblicas con las muchas leyes que con los vicios. Quien promulga muchas leyes, esparce muchos abrojos donde todos se lastimen ; y así...
Página 216 - Todas las artes se ejercitan con gran primor. La nobleza se conserva con mucha atención, de que puede gloriarse entre todas las naciones. La obediencia en la guerra y la tolerancia es grande, y los corazones animosos y fuertes.
Página 190 - ... las demás naciones las riquezas que la hubieran hecho invencible. De la inocencia de los indios las compramos por la permuta de cosas viles, y después, no menos simples que ellos, nos las llevan los extranjeros, y nos dejan por ellas el cobre y el plomo.
Página 24 - Porque, si se consideran bien las caídas de los imperios, las mudanzas de los estados y las muertes violentas de los príncipes, casi todas han nacido de la inobediencia de los afectos y pasiones a la razón.
Página 216 - Ni saben contenerse en su país ni mantenerse en el ajeno : impacientes y ligeros. A los ojos son amables, al trato insufribles ; no pudiéndose conformar la viveza y libertad de sus acciones con el sosiego de las demás naciones. Florecen entre ellos todas las sciencias y las artes.
Página 253 - Cuando está rendida, parece bien esta fiera enemiga de la vida; en ella se declara aquel enigma de Sansón del león vencido, en cuya boca, después de muerto, hacían panales las abejas...
Página 170 - Jos vé presentes; y no le espantan los grandes si están lejos. O sirve con humildad, ó manda con soberbia. Ni sabe ser libre, ni. deja de serlo. En las amenazas, es valiente, y en las obras cobarde. Con ligeras causas se altera, y con ligeros medios se compone. Sigue, no guia. Las mismas demostraciones hace por uno que por otro. Mas fácilmente se deja violentar que persuadir.
Página 402 - ... los dioses en tantas liviandades, estupros y adulterios como inventores dellos, y es la que mantiene vivos los afectos amorosos , cebando con tiernos encarecimientos y blandos requiebros las llamas propias y ajenas, cuya lengua maldiciente se sustenta royendo el honor ajeno. Notorio es lo que por ella padece la reina Dido, habiendo sido por su honestidad, recogimiento y castidad ejemplo de matronas viudas; y por este y otros vicios la desterraron muchas repúblicas, y la sabiduría la echó del...
Página 56 - En la primera edad ni fue menester la pena, porque la ley no conocía la culpa, ni el premio, porque se amaba por sí mismo lo honesto y glorioso...

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