que estas palabras: „He dicho la verdad, y por el sacratísimo nombre de Dios, que se duelan de mí, que no diré mas de aquí á que me muera." En efecto, no quiso decir otra cosa, y los dos comisionados que presenciaron el tormento lo mandaron suspender „por estar dicho D. Martin enfermo, que ha pocos dias que estuvo muy malo y por constarles de qué enfermedad, y que estaba fatigado en el dicho tormento;" no obstante lo cual se reservaron el reiterarlo cuando les pareciese. Por estos dias fueron ejecutados varios de los acusados, y en 10 del mismo mes se pronunció sentencia contra D. Martin, condenándole á destierro perpetuo, debiendo ser embarcado en la primera flota que saliese para España, y en mil ducados de multa. Tanto el fiscal, Dr. Francisco de Sande, como D. Martin, apelaron de la sentencia; el primero por considerar la pena insuficiente, segun lo que estaba probado en la causa, por lo que pedia que ante todas cosas se reiterase el tormento; y el segundo por excesiva, por no haberse probado nada contra él. Esto dió lugar á nuevos trámites, al cabo de los cuales se confirmó la sentencia en grado de revista en 26 del propio mes, declarando que el destierro se entendiese no solo de todas las Indias, sino tambien de la corte y cinco leguas á la redonda; la multa se redujo á quinientos ducados y se agregó la condenacion en costas. hay constancia en el proceso de que esta sentencia se cumpliese, pues se ve que por motivos de enfermedad ó de negocios, se fué demorando la ejecucion hasta fin de marzo de aquel año, y habiendo sido destitui

No

do Muñoz el miércoles santo, previniéndose por Felipe II, que las cosas quedasen en el estado en que se hallasen, es probable que D. Martin no llegó á salir de Mégico, sin que haya noticia posterior del mismo, ni de su descendencia, que parece se extinguió.

D. Luis fué tambien á España con su padre: muerto éste volvió á Mégico, y cuando se verificó la prision del marques era justicia de Tezcuco, en donde fué preso por el alguacil mayor Juan de Sámano, despachado al efecto por la audiencia. El virey, marques de Falces, le despachó á España con el marques su hermano; regresó á Mégico probablemente cuando éste fué absuelto y fundó en esta capital la rama Cortés de Hermosilla que duró mucho tiempo, pues vemos por los documentos concernientes al entierro de D. Pedro, que uno de sus albaceas fué su primo D. Juan Cortés de Hermosilla, caballero del hábito de Calatrava, de quien sin duda eran hijos D. Juan, D. Francisco y D. Gerónimo, que aparecen en dichas cuentas con el apellido de Cortés. Una anciana reducida á suma pobreza me mostró hace pocos años su ejecutoria como descendiente de esta rama, y el no haberla vuelto á ver desde la epidemia del cólera mórbus, me hace creer que muriese en ella.

Doña Leonor, hija natural de D. Fernando, que casó con Juan de Tolosa, uno de los primeros pobladores de Zacatecas, tuvo un hijo llamado D. Juan Cortés de Tolosa Moctezuma, y este apellido me persuade que Doña Leonor fué hija de alguna de las de

Moctezuma. D. Juan fué alferez mayor de Zacatecas y en su testamento, otorgado en 10 de marzo de 1624, ante el escribano Juan de Monteverde, mandó se depositase su cadáver en el monasterio de San Francisco de aquella ciudad, donde estaban los de sus padres, para que sus huesos se trasladasen con los de éstos á la iglesia ó capilla en que estuviese enterrado su abuelo D. Fernando, destinando el capital de cinco mil pesos para fundar una capellanía de cien misas rezadas cada año que deben decirse en ella, y el resto para invertirse en adorno de dicha capilla. La fundacion la efectuó el año de 1634 el Sr. Arzobispo D. Francisco Manso de Zúñiga, y está vigente hasta estos tiempos, aunque no con la totalidad del capital: con los caidos de algunos años, que se cobraron en el de 1802 se levantó el piso é hizo el nuevo pavimento de la iglesia de Jesus, habiéndolo dispuesto así el Sr. oidor D. Cosme de Mier, juez conservador de la casa y hospital.

No dudo que muchas de las personas que llevan el apellido de Cortés descienden de estas ramas de Hermosilla y Tolosa, por las cuales se ha perpetuado este nombre en la república. De la descendencia, si la tuvieron, de las otras dos hijas de D. Fernando, Doña Catalina Pizarro y Doña María, no hay noticia ninguna, sino que la primera estaba á la muerte de su padre con la marquesa Doña Juana de Zúñiga, con la que acaso pasaria á España.

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Descendencia de D. Fernando Cortés primer marques del Valle de Oajaca [1].

D. FERNANDO, ó Hernan Cortés y Monroy, Conquistador, Gobernador, y Capitan General de Mégico, I Marques del Valle de Oajaca, casado en segundas nupcias con Doña Juana Ramirez de Arellano y Zúñiga, hija de D. Cárlos Ramirez de Arellano, II Conde de Aguilar, y de Doña Juana de Zúñiga, hija del Conde de Bañares, primogénito de D. Alvaro de Zúñiga, I Duque de Béjar (2). Murió el dia 3 de diciembre de 1547 y le sucedió su hijo

I.

D. Martin Cortés Ramirez de Arellano, II Marques del Valle, casado en primeras nupcias con su sobrina Doña Ana Ramirez de Arellano, y en segundas con Doña Magdalena de Guzman. Falleció en Madrid el dia 13 de agosto de 1589. Fueron sus hijos del primer matrimonio.

II.

1. D. Fernando Cortés Ramirez de Arellano, III Marques del Valle, casado con Doña Mencia Fernandez de Cabrera y Mendoza, hija de D. Pedro Fernandez Cabrera y Bobadilla, II Conde de Chinchon, y de Doña María de Mendoza y de la Cerda, hermana del Príncipe de Melito. Tuvo D. Fernando un hijo que murió niño. Falleció en Madrid á principios del año de 1602. Sucedióle su hermano. 2. D. Pedro Cortés Ramirez de Arellano, IV

[1] Esta genealogía de los marqueses del Valle de Oajaca ha sido publicada por Clavigero, y ahora se han hecho las rectificaciones y adi. ciones que resultan de los documen. tos existentes en el archivo de la casa.

(2) Ambas familias proceden de sangre real. El título de conde de Aguilar de Inestrillas fué creado por

los reyes católicos el año de 1476, y el primero que lo obtuvo fué D. Alonso Ramirez de Arellano, señor de los Cameros. Los mismos soberanos crearon el de duque de Béjar en 1485 en favor de D. Alvaro de Zúñiga. Antonio de Nebrija, Mosen, Diego de Valera y D. José Pellicer han escrito la crónica y genealogía de esta ilustre casa.

Marques del Valle, casado con Doña Ana Pacheco de la Cerda, hermana del II Conde de Montalban. Murió en Mégico el 30 de enero de 1629, sin hijos, y le sucedió su hermana (3)

3. Doña Juana Cortés Ramirez de Arellano, V Marquesa del Valle, casada con D. Pedro Carrillo de Mendoza, IX Conde de Priego, Asistente, y Capitan general de Sevilla, y Mayordomo mayor de la Reina Da Margarita de Austria. Falleció en 1628. Fué su hija. III.

Doña Estefanía Carrillo de Mendoza, y Cortés, VI Marquesa del Valle, casada con D. Diego de Aragon, (4) IV Duque de Terranova, Príncipe de Castel Vetrano, y del S. R. I. Marques de Avola, y de la Fávara, Condestable y Almirante de Sicilia, Comendador de Villafranca, Virey de Cerdeña, Caballero del insigne órden del Toison de Oro. Esta señora murió en 1635. Fué su hija única

IV.

Doña Juana de Aragon, Carrillo de Mendoza y Cortés, V Duquesa de Terranova y VII Marquesa del Valle, Camarera mayor de la Reina Doña Luisa de Orleans, y despues de la Reina Doña Mariana de Austria, casada con D. Hector Piñateli, V Duque de Monteleone, (5) Príncipe de Noya, Marques de Cerchiara, Conde de Borelo, Virey de Cataluña,

[3] Doña Juana Cortés murió ántes que su hermano D. Pedro y por lo mismo no le pudo suceder en el mar. quesado, contándose en la série ge nealógica, porque por representacion de esta Sra. heredó su hija Doña Estefanía, y por esto en todos los documentos de la casa se vé, que luego que D. Pedro murió pasaron sus es. tados á la Sra. duquesa de Terrano. va, que fué esta Doña Estefanía.

[4] El apellido Aragon, de los duques de Terranova, proviene de los príncipes de Aragon que fueron reyes de Sicilia y despues de Nápoles. El

titulo de duque lo creó el rey Felipe II el año de 1561, y se le dió á D. Carlos de Aragon II marques de Terranova que fué dos veces virey de Si. cilia, una de Cataluña, gobernador de Milán y obtuvo las primeras condecoraciones del reino.

[5] El título de duque de Monte. leone fué creado por los reyes cató. licos; el primero que lo tuvo fué D. Hector Piñateli, conde de Burel, vi. rey y capitan general del reino de Sicilia. Carlos Borello, napolitano, ha escrito la historia de esta casa.