SEÑORÍO DE MONTPELLER.

Uno de los condes de Substantion (1) dió el territorio de Montpeller en dote á su hija Eustorgia, que entre otros sucesores tuvo á San Fulcran, obispo de Lodeva, y á dos señoras que dieron todos sus bienes al obispo de Maguelona Ricuin II, electo en 975 y muerto en 999, que les entregó en feudo á un caballero llamado Gur ó Guillermo, con la condicion de defenderlos contra los sarracenos y de rendir homenaje al obispo y al cabildo, derechos que fueron confirmados á la iglesia de Maguelona por los reyes de Francia, sus primeros soberanos, Luis el Jóven en 1155 y Felipe Augusto en 1208.

Este Guió Guillermo fué así el tronco de los condes de Montpeller, cuyo título permaneció en sus sucesores, hasta que entró en la casa real de Aragon por el casamiento, en 1204, de Don Pedro II con Maria de Montpeller, hija del conde Guillermo VIII y de Eudoxia de Constantinopla (2). Cuando Don Jaime I, el Conquistador, partió sus estados entre sus hijos, señaló el condado de Montpeller como dependiente de la corona de Mallorca. Pero Don Jaime III, destronado por su cuñado Don Pedro IV de Aragon, lo vendió en 1349 al rey de Francia Felipe de Valois por 120,000 escudos de oro, que le sirvieron para levantar un pequeño ejército, con el cual emprendió ese mismo año, para recobrar su reino, una última y desesperada tentativa que le costó la vida el 25 de agosto en los campos de Lluch Mayor, isla de Mallorca.

Aunque los hijos de Jaime III, Don Jaime y Doña Isabel, habian confirmado el auto de venta del condado de Montpeller al rey de Francia, no le

(1) SEXTANTIO, ciudad antigua á dos kilómetros de Montpeller, era la capital de un condado y un obispado destruidos en el siglo XII.

(2) Véase tomo II, pág. 11.

fué agregado para siempre, sino cuando Juan Paleólogo II, marqués de Monferrato, casado de segundas nupcias con la infanta Isabel, cedió definitivamente los derechos de su mujer á Carlos VI, que dió en cambio á esta princesa y durante su vida, la Castellanía de Gallarque, mil doscientas libras anuales sobre la Senescalquia de Belcaire con cinco mil francos de oro para pagar sus deudas, por transacion ajustada en París el dia 13 de mayo de 1395 (1).

(1) Zurita, Dupuy, Poey d'Avant, etc.

Los condes primitivos de Montpeller no batieron moneda propia, se sirvieron de las monedas melgorienses, sobre cuya fabricacion tenian un derecho que cobraban á cada nueva emision. (2) Jaime I fué el primero que en 6 de los idus de febrero de 1273 mandó acuñar dineros y óbolos de plata con las armas de la ciudad y el nombre del rey. Estas monedas tuvieron curso en todos sus dominios. Los dineros estaban á la talla de sesenta, y los óbolos á la de ciento veinte por cada marco de plata fina de Montpeller, con la tolerancia de tres á seis granos en cada sesenta ó ciento veinte piezas.

Don Jaime II ratificó esta ordenanza en 1277. Resulta de ordenanzas reales del 30 de abril de 1273, que el lugar de la acuñacion fué Castelnau (3).

Esta declaracion de 1277 es el último documento numismático que se conoce acerca de esta fabricacion. En el año de 1292 el obispo y el cabildo de Maguelona vendieron á Felipe el Hermoso todo lo que poseian en Montpeller, mediante una renta de quinientas libras melgorienses, tomadas sobre la baronía de Sauve (4). Entonces Felipe el Hermoso estableció en la jurisdiccion de Montpeller una casa de moneda, cuya señal era un punto secreto colocado debajo de la cuarta letra de la leyenda, establecimiento que funcionó hasta 1794. El edicto de 14 de enero de 1539, por el cual

(1) Poey d'Avant, tomo II, pág. 294.

(2) Idem idem, tomo II, pág. 295.

(3) Idem idem, tomo II, pág. 295.

(4) Morere, Arte de verificar las fechas, etc, etc.

Francisco I suprimió los puntos secretos; mandó que por marca llevase el taller de Perpiñan la letra N.

Es difícil acertar á punto fijo cuándo cesó la fabricacion de los dineros y óbolos acuñados en Montpeller á nombre de Don Jaime I de Aragon. Segun muchas probabilidades, se continuó en tiempo de Don Jaime II de Mallorca, que de 1285 á 1289 vivió casi siempre en sus dominios de Francis. Se notan bastantes diferencias en el estilo de las letras y en la construccion de las leyendas de estas piezas, para ver que continuó su acuñacion bastante tiempo despues de la muerte del Conquistador, y no creemos errar mucho colocando el fin de la emision el año de 1298, en que Don Jaime II entró por fin en posesion de todos sus estados.

Además, estando prohibido por los reyes de Aragon á los de Mallorca dejar correr otra moneda que la barcelonesa en el Rosellon, Cerdaña, Conflent, Vallespir y Colibre, la fabricacion en Montpeller de los dineros y óbolos á nombre de Don Jaime I de Aragon no hubiera tenido otro objeto que el de facilitar las transacciones en este condado; pero no padecia tales necesidades del momento, pues como hemos visto ya, los reyes de Francia tenian en Montpeller un taller en actividad desde 1292.

1. IACOBVS DEI GRA REX ARAGONV. Cruz equilateral,
con una corona á cada brazo.

Rev. DOMINVS MONTIS PESVLANI. Armas de Mont-
peller dentro de seis semicírculos. Plata; pesa 390
centigramos.

(À. H.) Lám. 112.

2. Variedad del núm. 1. Las A carecen de barra horizontal, y hay alguna diferencia en la forma de los adornos y coronas.

(Poey d'Avant, núm. 1, pl. LXXXV.) Lám. 112.

3. Variedad del núm. 1. La X del anverso y la T del re

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4. Variedad del núm. 1. IACOBVS DEI GRASIA REX:

ARAGONVM. Las letras del anverso son de forma la-
tina, mientras que las del reverso son góticas-ale-
manas, como en las monedas anteriores. .

(Biblioteca Imperial, París.) Lám. 112.

5. Variedad del núm. 4. Las leyendas de los dos lados son de letra latina.

(De Koehne, San Petersburgo.) Lám. 112.

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No hemos encontrado hasta ahora ninguno de los óbolos de que habla la ordenanza de 1273.