Imágenes de páginas
PDF
EPUB

Sultan. Fué ocasion para ello la captura de un barco de la república de Ragusa, cuyo cargamento, de valor de más de 100.000 libras, perteneciente á unos negociantes malteses, la tripulacion ragusina fué hecha esclava, los malteses que iban á bordo puestos en libertad y el cargamento confiscado: intervino la Sublime Puerta, que pretendia ser soberana en Ragusa; pero la reparacion obtenida fué tardía é incompleta.

Otro nuevo acontecimiento vino á turbar la paz de Marrnecos con un Estado europeo. Los salebinos, habituados á violar el derecho de gentes, habian apresado dos buques de Livorna, y vendido su cargamento y tripulacion en Tánger. Para obtener reparacion de este agravio, presentóse en el verano de 1782, y á la vista de Tánger, la fragata toscana de guerra Etruria mandada por el célebre Acton, que más tarde fué ministro de Nápoles. Aplazada su demanda, obtuvo por fin lo que pedia, siendo restituidos el navío y su tripulacion. En este año Mahommed envió á Toscana un embajador, que se dirigió despues á Viena, y allí se acordó la paz con los dos países cuyas relaciones comerciales no eran de gran importancia para Marruecos. El tratado acordado con José II de Austria, ponia á éste en la misma consideracion que á los demás soberanos de Europa.

Poco tiempo habia trascurrido despues de los sucesos antedichos: los Estados-Unidos de América, que hacia diez años habian proclamado su independencia y ya estaban en buenas relaciones con todos los Estados cristianos, celebraron un tratado con Mar ruecos. Thomas Barcley, enviado extraordinario y cónsul, y Sidi Eltaher, firmaron, dicho tratado en nombre de sus respectivas naciones, pactando que el cónsul norte-americano podrá establecerse en el puerto marroquí que estime mejor, y que en caso de guerra entre ambas potencias; se canjearán los prisioneros y no se les podrá reducir nunca á la condicion de esclavos. Si hubiese un excedente de prisioneros, que no hubiese otros para él canje, serán rescatados á razon de 100 piastras por cada hombre. Los barcos que naufragasen en las costas marroquíes serian socorridos y se les daria á los náufragos proteccion y ayuda para volver á su pátria. Un disentimiento entre los Estados Unidos y Suecia con Marruecos alarmó al comercio en 1795; pero restablecida la concordia continuaron las relaciones de amistad bajo el

pié que antes tenian, y así continuó la buena armonía de los países referidos, hasta la época actual.

Austria, que habia celebrado con Marruecos un tratado en 1784, lo renovó en 1805, pactando que las dos naciones vivirán en paz en el mar y en la tierra. El reconocimiento de los papeles de abordo de los barcos mercantes austriacos será hecho por una chalupa tripulada por dos hombres solamente y además los papeles se les enseñarán desde el puente del barco, á fin de que la menor comunicacion con los marroquíes no pueda obligar á los del barco á una cuarentena. Queda abolido todo derecho de naufragio y toda esclavitud entre las partes contratantes. Las mercancías de orígen austriaco, importadas por los austriacos, no pagarán más que la mitad de los derechos de aduana.

Túrbóse en 1829 la armonía entre Austria y Marruecos. La captura de un barco austriaco fué causa de esta ruptura. Una esCuadra austriaca salió para las costas de Africa y bloqueó varios puertos con vário éxito, pero casi siempre favorable, y despues de comprender el Sultan la inutilidad de la resistencia, se concluyó un tratado en 1830 favorable al Austria, negociado con la intervencion del judío de Fez, Benoliel, y de los dos hijos del Cónsul danés.

Hemos dejado para el último el exámen de las relaciones de Marruecos con Inglaterra. Como dijimos antes, esta nacion, celosa de la influencia francesa en Marruecos, obtuvo de Portugal la plaza de Tánger, que fué llevada como parte de la dote por la infanta Catalina, al casarse con el rey Cárlos X de Inglaterra; los ingleses, despues de tomar posesion de esta importante plaza, hicieron en ella grandes obras de defensa y la consideraron como base de su futuro engrandecimiento en Marruecos. Los triunfos de Francia y las estrechas relaciones que esta potencia mantenia con Marruecos, hubieron de aplazar los proyectos y planes de Inglaterra, y los constriñeron á esperar ocasion más propicia. Un grave acontecimiento retrasó aun más los propósitos de Inglaterra; queria esta nacion estrechar sus relaciones con Marruecos, y para conseguirlo enviaron una embajada; pero la negativa de los marroquíes, á recibir el embajador en Mequinez, si no cumplia la condicion de entrar antes por Salé, fué causa de una discordia; no quiso el embajador sufrir esta humi

llacion, y avivado el orgullo inglés con este desaire, llegó la cuestion al terreno de las armas; pues además, inquietaban de contínuo la plaza de Táager los caids de las cercanías que tenian ódio á Inglaterra, y despues de varios y reñidos encuentros, Inglaterra evacuó la plaza en 1684. En vano reclamaron los portugueses para que la plaza les fuese devuelta á ellos, ya que Inglaterra no queria sostenerla, invocaba para ello Portugal los intereses de la cristiandad; pero sorda aquella á estos clamores y escuchando tan sólo a voz de su egoismo, prefirió volar todas las fortificaciones y entregar á Tánger á los marroquíes, á que otra nacion poseyese tan importante centro de su política en Africa. Gibraltar compensó á Inglaterra de la perdida de Tánger. Sorprendida aquella plaza en 1704, durante la guerra de sucesion de España, decian los ingleses, que tenian como en depósito para entregársela al archiduque de Austria, para entregárзela cuando se ciñese la corona de España; pero el resultado -ué que Inglaterra, árbitra en el tratado de Utrecht de 1713, se apropió la posesion de la referida plaza. Unido á todo esto la desgracia en que cayó Ebu-Aisa, amigo de la Francia y magnate, marroquí, el haberle reemplazado un renegado protestante Pillet, que puso su influencia al servicio de Inglaterra, todas estas causas y peste que asolaba la Provenza, centro del comercio con Marruecos, hicieron decaer la influencia francesa, que en el reinado de Luis XIV habia llegado á su apogeo.

VENTURA GARCIA RIVERA.

(Se continuará.)

[merged small][merged small][merged small][ocr errors][ocr errors][ocr errors][merged small][merged small][ocr errors][merged small][merged small]

I. Momentos despues de terminar nuestra última Crónica política, apun ciaba el cañon que S. M. la reina Cristina habia dado á luz.

Hé aquí el parte oficial que inmediatamente circuló por Madrid, como extraordinario á la Gaceta:

« Excmo. señor: De órden de S. M. el rey (que Dios guarde) tengo la alta satisfaccion de poner en conocimiento de V. E. que, segun parte facultativo, S. M. la reina ha dado á luz con toda felicidad una robusta infanta, á las ocho y veinte minutos de esta noche.

Dios guarde á V. E. muchos años. Palacio 11 de Setiembre de 1880.El jefe superior de Palacio, el marqués de Alcañices.--Señor presidente del Consejo de ministros. >>

La lucha empeñada entre el partido gobernante y los de oposicion, con motivo de los decretos de 1.o y 22 de Agosto, no quedó resuelta con el nacimiento de la heredera del Trono. Hubiera sido varon el primer vástago del matrimonio de los reyes y el conflicto promovido por el Gobierno quedaba de hecho terminado, porque el sucesor á la Corona habria sido investido, en el acto, con la dignidad de príncipe de Astúrias; pero la suerte no quiso esta vez coronar la empresa del presidente del Consejo de ministros y de aquí que la lucha entre los partidarios del antiguo derecho español y los que parecen simpatizar con las formas de la monarquía de la Ley Sálica, continúase muchos dias despues, hasta que, por fin, se ha suspendido la polémica, aplazándose por una y otra parte para las primeras sesiones del Parlamento.

[ocr errors]

A la ceremonia de presentacion asistieron los senadores y diputados del partido liberal, designados para formar parte de las comisiones de los Cuerpos Colegisladores. Tambien asistieron los siete comisionados por el Principado de Astúrias, Baron de Covadonga,-Vizconde de Campo-Grande, -Marqués de Pidal, Marqués de Hoyos,-Marqués de Canillejas, -Conde de Agüera,— y D. Felix Cantalicio de la Vallina, los cuales, despues de anunciado el parto por la camarera mayor al presidente del Consejo de ministros, comunicado por éste á los ministros allí presentes y al mayordomo mayor de la Real Casa, y puesto, en fin, en conocimiento de todos los circunstantes, «en atencion á que »S. M. la reina,-frases del acta oficial,--habia dado á luz una infanta, y en > cumplimiento de las instrucciones que habian recibido de sus conmistentes, >se retiraron dando por terminada su mision.>>

Tres dias despues (el 14, á la una de la tarde) tuvo lugar la ceremonia de conferir el Sacramento del bautismo á la infanta heredera, poniéndosele los nombres de María de las Mercedes,-Isabel, Teresa,--Cristina,-Alfonsa, -Jacinta,

Ana,-Josefa,-Francisca,-Carolina, Fernanda, — Filomena, y María de todos los Santos, siendo madrina la reina Doña Isabel II y ministro, designado por S. M. el rey, el cardenal Moreno, arzobispo de Toledɔ.

Terminado el bautismo, fué condecorada la infanta heredera con las insignias de la banda de damas nobles de María Luisa y consecutivamente se verificó el acto de la inscripcion en el registro civil de la real familia del nacimiento de S. A. R., siendo testigos el marqués de Barzanallana y el conde de Toreno, presidentes de los Cuerpos Colegisladores.

El nacimiento de la heredera del Trono, fué saludado por la prensa monárquico-liberal con entusiasmo y con respeto; pero dando, al mismo tiempo, una prueba de virilidad, digna de todo encomio. El Gobierno, en dos decretos, que no respondian á ninguna razon de Estado, ni á ningun interés legítimo, habia dispuesto que, sólo en el caso de ser varon, llevase el título de Príncipe de Asturias el sucesor á la Corona; las oposiciones sostenian que, fuese varon ó hembra, la expresada dignidad correspondia, por tradicion y por derecho positivo, al primer hijo del Rey, y la prensa liberal, consecuente con sus afirmaciones, aclamó á S. A. R. cuando nació, cuando fué bautizada y en otras ocasiones posteriores, como Princesa de Astúrias. Sobre esto han mediado algunas ligeras contestaciones entre los periódicos conservadores y los liberales llegando alguno de aquellos á calificar á estos de sediciosos y hasta á escudar al Gobierno con los sentimientos personales del Rey; pero en esta cuestion, que seguramente habria llegado á producir un conflicto, ha tenido el Gobierno el buen acuerdo de no impedir que la prensa liberal saludara con el título de Princesa de Astúrias, á la que, oficialmente, se le nombra la Infanta heredera.

El bautismo dió lugar á un conflicto de jurisdiccion, y de etiqueta, entre TOMO LXXVI. 18

« AnteriorContinuar »