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desnudos, llevando en la mano un pequeño broquel y un venablo quemado por la punta, ó cubiertas sus carnes con pieles de carnero á manera de zaléas, que nombraban sisyrnas. Ponderada fué siempre su habilidad y destreza en el manejo de la honda, y al decir de Lucio Floro, las madres no daban á sus hijos más sustento que aquel que puesto en el hito acertaban ellos á tocar con la piedra lanzada con la honda (1). Diodoro hablando de las tres hondas de distintos tamaños que parece acostumbraban á llevar aquellos insulares, dice que una la llevaban ceñida á la cabeza, otra al rededor de la cintura y otra en la mano (2).

Distinta era ya la cultura de los iberos que poblaban la costa meridional de la Península. Establecidos de inmemorial tiempo en el templado litoral del Mediterráneo, ó en las amenas márgenes del Betis ó del Guadiana, es de creer que la belleza de aquel cielo, la dulzura del clima y la feracidad de aquel suelo privilegiado, habrian modificado su originaria rusticidad y hecho que gustasen más de la vida sedentaria y quieta, y que fuesen menos turbulentos y guerreadores que los pueblos del interior y de las montañas; sin que por eso hubiesen perdido del todo sus rudos instintos, ni dejaran de resistir con vigor y energía á los pueblos invasores. Los monumentos religiosos que di

(1) Cibum puer-á matre non accipit nisi quem, ipsa monstran

te, percussit. Flor. lib. III., cap. 8. (2) Diodor. lib. V. cap. 18.

cen haberse hallado sobre el promontorio Cuneó testifican la rudeza de los cinesios, pues segun Estrabon y Artemidoro, reducíanse á tres ó cuatro piedras sobrepuestas, y conforme á una tradicion conservada de padres á hijos, cada vez que los navegantes abordaban á aquel lugar mudaban las piedras y las cam biaban de posicion, contentándose con dirigir algunas preces à aquella especie de altar movible y de obelisco rústico (1). Tambien segun Valerio Maximo (2), inmolaban, como los cántabros, á los ancianos imposibilitados de llevar las armas.

En tal estado debieron encontrarlos los fenicios á su arribo. Mas habiendo sido las costas meridional y oriental de la Peníns la las que primero recibieron la influencia de los tres pueblos civilizados que diremos después, natural es que cuando los conocieron los romanos halláran ya en aquellos pueblos otra cultura y otras costumbres más blandas y suaves. Estrabon y Polibio hablan en términos magníficos y pomposos de la civilizacion de los turdetanos. Supone que hacia nada menos que seis mil años que poseian leyes escritas en verso. Por esta cuenta se remontaba la civilizacion turdetana á tiempos muy anteriores á la creacion del mundo segun la Escritura. Mas de la confusion y embarazo en que esta especie pudiera ponernos, sácanos con facilidad Diodoro de Sicilia, Varron, Plu

(1) Estrab. lib. III., c. 4.

(2) Lib. XIII., v. 471.

tarco, Lactancio, Suidas y otros no menos graves autores, enseñándonos la costumbre de muchos pueblos antiguos, de contar, no por años solares, sino por años de estaciones ó meses: en cuyo caso siendo verosímil que elios contasen por estaciones de á tres meses, coincidirian los primeros rayos de civilizacion que recibieron los turdetanos con el arribo de los primeros colonizadores.

De todos modos, no es en el estado civil de los habitantes de las costas de Mediodía y Levante donde hemos de buscar el tipo de las costumbres de les primitivos pobladores de España, sino en los que ocupaban el Norte, el Occidente y el centro de la Península, en los que no habian sido modificados con el influjo de las colonias.

Los rasgos comunes y característicos de estos pueblos eran la rusticidad, la sobriedad, el valor, el desprecio de la vida (1), el amor de la independencia, la tendencia al aislamiento, y por consecuencia la falta de unidad. Separados y como aislados del continente europeo, y más todavía de las demás partes del mundo, parecian destinados á pasar una vida ignorada y una existencia oscura. Veamos ahora cómo fueron entrando á participar del movimiento social del mundo antiguo, no olvidando el fondo de carácter creado por las primitivas razas, que vere

(1) Prodiga gens animæ. et Livio, 1. XVIII. properare facillima martem Tito

mos ir sobreviviendo, bien que con algunas modificaciones, á los siglos, á las dominaciones y á las conquistas (1).

(1) Son más sabidos los nombres antiguos de España que conocido y cierto el origen y segura la etimología de cada uno. El de Iberia, aun concedido que aparezca dado por primera vez en el Périplo de Scilax de Caryanda, como 500 años antes de Jesucristo, y bien sea derivado del rio Iber 3 Iberus, bien como pretende Astarloa, de las palabras vascas ibaya eroa, rio espumoso, parece el de más natural aplicacion al país en que habitaban los iberos. El de Spania, dado, segun la opinion comun, por los fenicios, creemos que se derivára de la palabra span, que significa escondido, por estar esta comarca como escondida y oculta para ellos á una estremidad del mundo. Parécenos la significacion de conejo, á que se presta tambien la palabra span, funda

mento demasiado pueril para poner nombre á toda una region, por más conejos que en ella se encontráran, y por más que las medallas de Adriano representen una muger sentada, con un conejo á sus piés, que dicen ser emblema de la España. De Spania hicieron los latinos Hispania, y los españoles Españu. Llamaronla tambien los griegos Hesperia, país de Occidente, por la situación geográfica que ocupa con relacion à la Grecia. El nombre fenicio es el que ha prevalecido con poca alteracion. El de Iberia se usa todavía en estilo poético. Volúmenes enteros se han escrito sobre estos nombres, sin que tan largas disertaciones bayan producido sino conjeturas, pudiendose reducir las más probables á las que en estas breves líneas bemos espuesto.

CAPÍTULO II.

FENICIOS, GRIEGOS, CARTAGINESES.

Primeras colonias fenicias.-Cádiz.-Templo de Hércules.-Derrámanse por la Península.-Depósitos y establecimientos de comercio.-Riquezas que extraian de España.-Colonias griegas.-Rosas.-Ampurias. — Denia.— Sagunto. — Atacan los españoles á los fenicios.— Piden éstos socorro á Cartago.-Vienen los cartagineses y se establecen en la costa.-Expulsan ellos mismos á los fenicios de Cádiz. -Guerras esteriores de los cartagineses.-Cerdeña.-Córcega. Las Baleares.-Sicilia. - Españoles auxiliares de Cartago. - Pérdida de Sicilia.-Guerra de los mercenarios.—Resuelven la conquista de España.

Aparecen los fenicios las primeras gentes civilizadas que arribaron á España y fundaron en ella po

blaciones.

Estos descendientes de Canaan, cuya tierra habian cubierto de ciudades ricas y populosas, las cuales habian elevado á un grado admirable de esplendor y de prosperidad por medio de la navegacion y del comercio, en que erau singularmente entendidos y aventajados, sostenian mucho tiempo hacia relaciones

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