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duda, providencialmente escrito el borbonismo inconsciente del terrible Olózaga de la historia?... ¡Ah! sí, escrito estaba; ¡la restauracion será obra, expiacion y hechura del hombre infausto que derribó á Isabel II!!!

V.

¿Estará, en efecto, escrito?

TEMAS.

(28 de Mayo.)

Libre Dios á nuestros lectores de conocer y sufrir la dolencia periodística llamada «falta de tema. » Es una enfermedad que aprieta el cerebro como férrea plancha, y que hace aborrecer á la humanidad en general y á los cajistas de imprenta en particular. ¡Falta de tema! ¡es decir, imposibilidad de hablar ó discurrir sobre algo para quien tiene el deber fatal de no enmudecer; es decir, la mordaza para el lenguaráz de oficio, el silencio para quien vive del ruido y del movimiento humanos; es decir, una série indefinida de cuartillas en blanco, para quien tiene delante al más tiznado é inexorable de los regentes pidiéndole un tomo diario de escritura! Decididamente, el periodista es un pobre sér, además de ser por obligacion un sér pobre.

Esta mañana sentiamos nosotros por vez centésima toda la estéril melancolía de esas reflexiones, aguardando en vano á que empezaran á caer sobre el vírgen papel las ideas que la pluma suele de cuando en cuando destilar. Y nada: las ideas convenientes no venian, las noticias oportunas no parecian, el tema de nuestro artículo de hoy dormia sordo é ingrato á nuestro dolor en lo increado. De pronto nuestros ojos, próximos ya á traducir la impotencia en llanto, toman el recurso que para dormirse toma media España: empiezan á recorrer un diario de noticias. Y joh dicha! ¡oh remedio santo! Habiamos sido injustos é ignorantes una vez más; hay noticias, y tantas, y tan variadas, y tan dables, y tan comentables, que pedir más fuera gollería. No era el mundo, no.era España, no era la política, éramos nosotros los infecundos.

El nudo gordiano está, pues, roto; la situacion salvada, el cajista provisto; hay artículo, hay tema. «¡Cantemos al Señor!» etc..., que

dijo Herrera. Puede hacerse un artículo de municion, pero no enteramente falto de interés y de originalidad, con solo extratar, copiar y comentar brevemente media docena de esas bien halladas noticias. Será un cuadro exacto del estado del país, un puro extracto de esencia de situacion, una copia que valdrá mucho más que todos nuestros pretenciosos originales. Manos, pues, á la obra. Allá va:

Primera noticia, escogida, como todas, al azar: «Se habla de un tesoro que, segun un periódico, existé escondido en una de las dependencias de Palacio, y que no ha podido hasta ahora ser hallado, á pesar de las gestiones practicadas.»>-¡Un tesoro y en la España de la interinidad! ¡Qué inverosimilitud! Pero, en fin, alguna vez habiamos de ser ministeriales. El ministro de Hacienda nos agradecerá, sin duda, el traslado. Lo único que le pedimos en cambio es que mande reforzar inmediatamente la guardia de Palacio. Medio Madrid debe estar allí á estas horas.

Segunda noticia: «Valencia y sus alrededores continúan siendo teatro de toda clase de crímenes. Los periódicos de aquella capital relatan tres asesinatos ocurridos en un solo dia y en un solo juzgado.»>Esta noticia debe tenerse por no dada: no aumentemos con ella el rubor de la España de la libertad; y, sobre todo, quitémosla de nuestra edicion para el extranjero.

Tercera: <<Todavía no hay noticias de los bandidos que en el campo de San Roque han secuestrado á dos súbditos ingleses, ni de sus cautivos.»—Otra que tal; ¡qué monotonía!... ¡Y nosotros que cuando estábamos entre los brigantes griegos suspirábamos por la culta España!

Cuarta: «Se ha disuelto la partida de Voluntarios que al mando de D. Blas Heredia se formó en Ciudad-Real para la persecucion de malhechores.»-Pero, hombre, si ya se ha disuelto, ¿á qué hablar de ella? ¿O es que hay empeño en que Europa nos calumnie?...

Quinta: «Se hacen grandes elogios de la última novela del Sr. Nom- . bela titulada: Mendigos y ladrones. Es obra de costumbres contemporáneas, etc.» Resignémonos; la literatura no ha creado nada nunca: siempre ha copiado, siempre ha reflejado en su esencia el seno de su nutricion.

Sexta: «El Aurrerá dice que han llegado estos dias á la frontera el marqués de las Hormazas, el general Martinez Tenaquero y otros per

sonajes carlistas.»—¡Gracias á Dios! Hé aquí al fin la política, la polí→ tica propiamente española. ¡Caenas, caenas, y viva la Inquisicion!

Sétima: «El hijo del Sr. Nocedal no se presenta ya candidato á la diputacion por Alcalá. Los carlistas le han exigido un manifiesto que no ha querido dar.»-No lo entendemos: ¿qué perdia en ello el autor de La Carmañola?

Octava: «Parece que toma importancia el movimiento religioso iniciado por el Sr. Mora (?) en Villanueva de la Vera, y que dentro de poco se construirá en aquel punto una iglesia independiente, dispuesta á no recibir nada del Estado, á plantear una disciplina sencilla. y á establecer el matrimonio de los clérigos.»—¡Divino! ¡Piramidal! ¡Lógico, sobre todo! Quizá Villanueva de la Vera sea de la provincia. de Córdoba. En Córdoba estuvo el Sr. Echegaray durante su viaje de Semana Santa. Ese Sr. Mora debe ser un cimbrio inconsciente.

Novena: «Parece que en los barrios de las afueras de Madrid se están firmando exposiciones al ayuntamiento en demanda de que se mejore el alumbrado público.»-Pues, hombre, francamente, lo que es en Madrid no estamos mal de luces. La calle de la Montera, donde ahora se roban los niños y los relojes, parece todas las noches un áscua de oro. Décima: «Se ha subido el precio del pan un cuarto por libra.»Esto sí es deplorable; pero á bien que nos coge con dinero.

Undécima: «Los diarios de Londres confirman la noticia del gran incendio ocurrido en Manila. Las pérdidas se calculan en un millon de duros.»>—¡Manila! ¡Manila! ¿Han oido Vds. hablar de Manila?...

Duodécima: «El presbítero granadino Sr. Rivas, emigrado en Orán desde los sucesos de Málaga, ha jurado allí en manos de nuestro cónsul la Constitucion, y vuelve á España.»-Bien hecho: el tiempo de los Escipiones ha pasado.

Décimatercia: «Ha sido nombrado contador de la aduana de Fajardo, en Puerto-Rico, D. Acisclo Antique.»>-Acisclo..... Antique....... ¿qué es esto?

Décimacuarta: «La prensa de provincias, salvo algunas escepciones, combate la interinidad en cualquier forma.»—¡Cielos!... ¿Será cierto?... ¿Luego hay país?... Pues no prosigamos; esta noticia es el sabroso y dulce postre de una horrible comida. Entreguémonos con la tranquilidad posible á la digestion, y otro dia continuaremos.

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Con profunda atencion asistimos ayer tarde, en calidad de espectadores neutrales y desde un buen sitio, á la manifestacion esparterista. Suponiamos que la amable bulliciosa actividad de sus promovedores echaria el resto para hacer del ejercicio de uno de los inalienables derechos del individuo un acto en comparacion de cuya solemnidad y trascendencia fueran simples bicocas todos los hasta aquí realizados, desde las peticiones de los liberales de Navalcarnero y Fuenlabrada hasta el valeroso viaje autónomo del Sr. Madoz, que lo sujetó á un juicio de residencia entre sus amigos; desde la primera y la segunda negativas del ilustre solitario logroñés hasta el manifiesto, entre culterano y épico, del Sr. Salmeron. Y, francamente, nos era grato hacer tal suposicion.

Nos era grato, porque nosotros estamos voluntariamente contagiados del hambre y sed de monarquía que aqueja al mayor número de los españoles, y lo estamos hasta tal punto, que allí donde se anuncia algo cuya iniciativa y cuya tendencia se relacionen con el sentimiento monárquico, allí acudimos á llevar al menos el óbolo modesto y sincero de nuestro prévio entusiasmo. Nos era grato, porque aunque venimos siendo partidarios de una candidatura y de una solucion monárquica que creemos inseparables del interés revolucionario, son tantas las voces, todas desinteresadas y patrióticas por confesion propia, que nos han asegurado y aseguran bajo su palabra que vamos mal, que estamos equivocados y que nuestro candidato no encajaria bien en el cuadro constitucional de 1869, que casi estamos ya poseidos de una

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