La verdad católica, Volumen8 |
Comentarios de la gente - Escribir un comentario
No encontramos ningún comentario en los lugares habituales.
Contenido
| 453 | |
| 457 | |
| 465 | |
| 489 | |
| 497 | |
| 505 | |
| 517 | |
| 529 | |
| 241 | |
| 274 | |
| 289 | |
| 320 | |
| 337 | |
| 367 | |
| 385 | |
| 416 | |
| 433 | |
| 437 | |
| 548 | |
| 561 | |
| 578 | |
| 593 | |
| 613 | |
| 625 | |
| 647 | |
| 654 | |
Otras ediciones - Ver todas
Términos y frases comunes
ahora alma altar amor Apostólica Arzobispo autoridad buen Cardenal caridad católica causa célebre cielo cion ciudad conocer corazon crea cristiana Cristo cuerpo debe decir deja derecho despues destino dias dice digno dijo dirigir divina doctrina dolor Egoismo eleva enseña entónces error esperanza espíritu eterna Evangelio existe fieles fuerza gloria gracia habia hablar halla hemos hermanos hijos humanidad idea Iglesia Illmo Inmaculada Jesucristo Jesus libro llama llegado lleva luego madre María medio mente mirada mision misterio modo moral muerte mundo naciones nombre nuevo número Obispo obra órden Padre palabra Papa pasado Pbro periódico poder Pontífice presente primera principio progreso propio público pueblos punto querido quiere razon real recibido reino religion religioso respeto Roma saber sacerdote Sagrada salir Santidad Santo Sede sentido siglos siguiente soberanía sociedad tambien templo tenemos término tierra tomado trata último unidad verdad verdadero Virgen virtud vista viva
Pasajes populares
Página 440 - Bienaventurado eres. Simón, hijo de Joñas, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.
Página 440 - Bienaventurado eres, Simón, hijo de Joná; porque no te ha revelado eso la carne ni la sangre, sino mi Padre, que está en los cielos. Y yo te digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra Ella.
Página 440 - A mí se me ha dado toda potestad en el cielo y en la tierra. Id, pues, y enseñad a todas las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándolas a observar todas las cosas que yo os he mandado. Y estad ciertos que yo mismo estaré continuamente con vosotros hasta la consumación de los siglos.
Página 54 - N. (el nombre del Rey) por la gracia de Dios y por la Constitución de la Monarquía española...
Página 273 - Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; y tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves del cielo, y sobre las bestias y sobre toda la tierra".
Página 446 - el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y "para dar su vida en rescate por "muchos.
Página 184 - Señora: Si vuestra pena no me lastimara mas que mi muerte, yo me tuviera enteramente por bienaventurado. Que siendo á todos tan cierta, señalado bien hace Dios al que la da tal, aunque sea de muchos plañida, y de él recibida en algún servicio. Quisiera tener mas espacio...
Página 184 - Quisiera tener más espacio del que tengo para escribiros algunas cosas para vuestro consuelo: ni á mí me lo dan, ni yo querría más dilación en recibir la corona que espero. Vos, señora, como cuerda llorad vuestra desdicha y no mi muerte, que siendo ella tan justa, de nadie debe ser llorada.
Página 185 - Padilla, te hago saber como con la sangre de mi cuerpo se refrescan tus victorias antepasadas. Si mi ventura no me dejó poner mis hechos entre tus nombradas hazañas, la culpa fue en mi mala dicha y no en mi buena voluntad ; la cual como...
Página 323 - Alumbra nuestra mísera existencia, que es tuyo el galardón de la victoria; vierte en el alma un soplo de tu ciencia, como pusiste un rayo de tu gloria en el puro cristal de la conciencia. Y salva al mundo que infeliz te invoca como Señor, y Padre, y Dios y Todo, y este destierro universal revoca, donde se arrastra en corrupción y lodo.