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fatigas de la conquista de un mundo desconocido que ofrecía á la vez fama y riquezas para los particulares, poder y grandeza para la nación española.

La conquista no se efectuó inmediatamente después de los viajes del Almirante don Cristóbal Colón. En los veinticinco años sucesivos recorrieron los españoles los grupos de islas que se encuentran entre la parte setentrional y la meridional de América; navegaron por la costa oriental hasta el rio de la Plata; descubieron el mar del Sur y reconocieron parte de la costa de la Florida.

También los ingleses hicieron algunos descubrimientos durante aquel período. Reconocieron toda la costa de América desde la tierra de Labrador hasta los confines de la Florida. Los portugueses practicaron igual reconocimiento, buscando la navegación más corta para las Indias Orientales. Antes de que empezaran las expediciones al territorio mejicano, había sido conocido el Nuevo Mundo casi en toda su extensión, desde la extremidad setentrional hasta los treinta y cinco grados al Sur del Ecuador; pero se ignoraba la existencia del poderoso imperio del Perú, la de los dilatados países que se extienden desde aquella latitud hasta la punta meridional de América y la de los grandes territorios que gobernaba el emperador de Méjico.

Los países conquistados hasta aquella época por los españoles eran: las islas de Santo Domingo, Cuba, San Juan de Puerto Rico, Jamaica y el Darién á la entrada del Golfo de Urabá. En los años de 1517 á 1535 se hicieron los descubrimientos que prepararon la expedición de Hernán Cortés á Méjico y la ocupación total del país; y en los de 1522 hasta 1593 se efectuó la conquista de las naciones del Sur.

Considerada la América, en general, con relación al origen, aptitudes intelectuales, cultura primitiva y diferencias características en las razas de sus habitantes, pasamos á tratar del descubrimiento, conquista y colonización de Nicaragua, dando previamente una breve noticia del estado en que se hallaban, antes de la ocupa ción por parte de España, los moradores de este vasto territorio.

HISTORIA

DE

NIGARA GU

DESDE LOS TIEMPOS MÁS REMOTOS HASTA
EL AÑO DE 1852.

LIBRO I.

NOTICIA DE LAS ANTIGUAS RAZAS QUE HABITARON EN EL TERRITORIO DE NICARAGUA ANTES DEL DESCUBRIMIENTO: SU ORIGEN, SUS COSTUMBRES, IDIOMAS, RELIGIONES Y GOBIERNOS.

CAPÍTULO I.

Procedencia de las tribus aborígenes.

Razón del método.—Origen de los primitivos habitantes de Nicaragua.-División de las razas y territorios que ocupaban.-Los niquiranos y los orotinanos. Los choroteganos.-Sus ciudades y pueblos principales.-Procedencias de estas diversas tribus.—Causas que ocasionaron la dispersión de la monarquía tulteca en Méjico.—Invasión de los olmecas en la nación de los mames.—Emigraciones de los mames a consecuencia de esa guerra.-Sucesos que se verificaron en la emigración.-Llegada de aquellas tribus a Nicaragua.—Invasión de los toltecas.-Nueva lucha emprendida por Kicab II.-Triunfo de este rey sobre los mames.-Invasión de los mejicanos capitaneados por Tlitol.- Victoria de ese ejército.-Sufrimientos de los mames.-Ultima invasión de los mejicanos en tiempo de Moctezuma II.-Continúa la descripción de las tribus que moraban en Nicaragua.-Los chontales.-Los caribisis ó mosquitos.

ANTES de relacionar la parte concerniente al descubrimiento de Nicaragua, conviene hacer un examen de la naturaleza del pueblo que los castellanos venían á conquistar, de sus costumbres y del grado de civilización en que se halla ba.

El origen de los habitantes de Nicaragua está envuelto en la oscuridad que encubre el origen de toda la población de América; pero es cosa cierta que el país fué poblado por inmigrantes de otras naciones más ó menos próximas, que unas veces á consecuencia de sangrientas guerras y para librarse de una oprobiosa servidumbre, y otras veces por hambres y epidemias que asolaban las regiones en donde vivían, pasaban á este suelo rico y hermoso á recobrar la libertad perdida ó á buscar una alimentación fácil y segura.

El territorio que hoy forma la República de Nicaragua estaba habitado, al tiempo de la conquista, por cuatro pueblos de origen, costumbres é idiomas diferentes. Estos pueblos eran los niquiranos, los choroteganos, los chontales y los caribisis. Cada uno de esos diversos grupos ocupaba una extensión más ó menos considerable del país, constituyendo así cacicazgos independientes, que se regían por leyes y costumbres propias. Los chontales y los caribisis, según la opinión de varios historiadores, eran completamente bárbaros, mientras que los niquiranos y choroteganos, descendientes de algunas de las antiguas razas del Continente, habían alcanzado una mediana cultura que les permitía vivir en naciones. establecidas. Esta diversidad en el origen y la civilización de las cuatro razas, daba lugar á frecuentes y encarnizadas luchas, durante las cuales un grupo desalojaba á otro de la parte de terreno que poseía, y aun se dividían en nuevas fracciones que formaban distintos cacicazgos.

Los niquiranos ocupaban una parte del territorio, que se extendía hasta el Gran Lago por el Este y hasta el Océano Pacífico por el Oeste, y tenía por límites hacia el Norte el rio Tamarindo. Correspondían también á sus dominios las islas de Ometepe y Zapatera, situadas en el lago. Eran gobernados por el cacique Nicarao ó Nicaragua, que residía en Nicaraocali (Rivas) y poseía grandes riquezas según el testimonio de varios cronistas. Del mismo. origen que los niquiranos eran los orotinanos, aunque por dificultad en las comunicaciones no se relacionaban con aquellos. El cacicazgo de los orotinanos comprendía los actuales distritos del Guanacaste y de Nicoya, y tenía por capital á Orotina, en donde residía el cacique Nicoya.

El segundo grupo de los habitantes primitivos de Nicaragua era

compuesto de los choroteganos, que ocupaban la parte central del territorio y especialmente la comprendida entre ambos lagos. Una dilatada guerra dió lugar á la división de los choroteganos en dos fracciones, á saber, los dirianes y los nagrandanos. Fueron éstos vencidos y arrojados de sus posesiones, y entonces usurparon á los niquiranos la parte de terreno que se extiende entre el lago de Managua, que llamaban lago Xolotlán, y el mar, en donde establecieron sus residencias.

Los dirianes tenían las siguientes poblaciones principales: Salteba (ahora Jalteba), situada al pie del Mombacho y á inmediaciones del lago de Cocibolca, que es hoy el Gran Lago de Nicaragua; tenía por gefe al cacique Nequecheri, cuya jurisdicción se extendía hacia los pueblos de Diriomo y Niquinohomo, que se mantenían en constante guerra con los niquiranos de Xinotepetl y Masatepetl (Jinotepe y Masatepe): Managua, á la orilla del lago Xolotlán, con cuarenta mil habitantes, gobernada por el poderoso cacique Tipitapa, cuyo asiento se hallaba en la extremidad oriental de la ciudad y cerca del lugar donde se unen los dos lagos: Masaya, pueblo importante, vecino al volcán del mismo nombre, y que con otros veinte pueblos también considerables rodeaba la actual laguna de Masaya. El cacique Tenderi, que residía en Nindiri, ciudad entonces populosa y floreciente, era quien gobernaba a todos los dirianes.

Los nagrandanos contaban entre sus ciudades importantes á Imabita, llamada también Imbita, y á Subtiaba, situada en el centro de su jurisdicción.

Antes de describir las otras razas que habitaban en el territorio de Nicaragua, es conveniente extendernos algo más sobre la procedencia de las dos de que se ha hablado, á saber, los niquiranos y choroteganos, que según algunos etnógrafos eran descendientes de los antiguos pobladores de Méjico, y que por el estado de mediana civilización en que se hallaban, fueron los que en más inmediato contacto estuvieron con los castellanos y los que dieron principio á la mezcla de la raza americana con la europea en esta parte del Continente.

La nación chiapaneca fué una de las más antiguas del Nuevo Mundo. Hay sobre su origen distintas tradiciones, y no falta quien

asegure que sus moradores, llegados de la parte del Norte, fueron los primeros que poblaron la América. (1)

El año de 596, y durante la monarquía tulteca en el territorio mejicano, hubo en este reino una falta dilatada de lluvias, que escaseando los frutos de la tierra, dió lugar al hambre y á la peste. Esta desesperante situación ocasionó la dispersión de la monarquía: quedaron en el lugar unos pocos moradores; pero la mayor parte de ellos emigró, dirigiéndose á Chiapa, Onohualco ó Yucatán, Xoconochco ó Soconusco, Guatemala y Nicaragua. (2)

las

Posteriormente continuaron las emigraciones, á consecuencia de guerras. Existió una nación enemiga de los mames, denominación extensiva á los naturales de Soconusco, que formaba parte de Chiapa. Esa nación era la de los olmecas, quienes invadieron á los primeros con un ejército numeroso. Después de haberlos vencido en una sangrienta batalla, los sometieron á su dominación, imponiéndoles onerosos tributos. Debían los mames dar á los olmecas un número considerable de doncellas, para casarse ú ocuparlas ilegítimamente, cien gallinas diarias y dos niños de cada pueblo, que destinaban á ser sacrificados, á servir de alimento ó á vivir en perpétua servidumbre. La opresión en que se mantenía á los mames era grande, é insufribles los servicios á que los dedicaba el vencedor. Por el más ligero disgusto se les quitaba la vida á flechazos: era su condición peor que la del esclavo atado á la cadena. Aquellos infelices consideraban la muerte preferible á la triste existencia que llevaban, y sólo se proponían buscar medios eficaces para salir de su dura esclavitud.

Quisieron proceder en tan delicado asunto con toda la circunspección necesaria, y como la religión es siempre el consuelo del desgraciado, consultaron con sus alfaquies lo que les convendría hacer. Estos sacerdotes, que presentaban al pueblo sus opiniones como si fuesen inspiraciones divinas, pidieron el término de ocho días, para descubrir en tan duro caso la voluntad de sus dioses, y al cabo de este plazo manifestaron á sus compatriotas que era ne

(1)—Larrainzar.-Noticia histórica de Soconusco.

( 2 )—Herrera. --Dec. 4a, Lib. 1o, Cap. 7o-Clavígero, Lib. 2, § 3.-Humboldt; Viages &a, Lib. 5o, Cap. 16, dan noticia de estas peregrinaciones de los tultecas.

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