En este borrón del mundo, Costero del Pyrinéo, Habitacion de los ossos, Pais, que aun no cria cuerbos; Por la posta se vá hnyendo; (Si acaso el año es muy bueno) Lo que las falta de bello; Donde en vez de los zapatos Donde son los Sacerdotes DE BUREO I TOREROS, PREGONES Y AHORCADOS BUSANDO de tu benevolencia, lector paciente, sígueme en mis aficiones, que presumo no te será desagradable un paseo por cualquier rumbo de la fa mosa corte de los godos. Tomemos como punto de partida el Zoco histórico, la Zocodover de nuestros días, plaza bajo cuyos viejos soportales ha dicho no sé quién «que se formó el habla castellana». Esa Zocodover que se admira, con sus vetustos pórticos, sus destartalados balcones y sus edificios poco airosos, sirvió un día de «coso» (1), donde los caballeros precursores del Charpa y de Calderón, desplegaron su brío y gentileza, acosando y lidiando toros bravos, engordados en las selvas del Tajo; allí, moros y cristianos jugaron cañas, celebraron torneos y derrocharon garbo y coraje. Pero en la pro (1) A los alcaldes y ediles de esos pueblos donde se corren vacas y bueyes, con cornadas que suelen echar al otro mundo á esperanzas del arte, recomendamos los siguientes renglones sobre «burladeros >: <«<Los muy illustres señores Corregidor y alguazil mayor de Toledo, mandan á todos los maestros y oficiales y otras personas que hizieren tablados en Zocodower para los toros, que ninguno sea osado de hazer ningún tablado, ni cerrar barrera, ansi en puertas como en portales, sin que dexen por toda la delantera de los tablados que ansi hizieren, pies de cuartones recios que tengan de hueco tanto sitio de pié á pié, como pueda un hombre entrar y guarecerse en pié, sin que se haya de abaxar; por manera que se puedan guarezer entrando y saliendo las personas que ansi anduvieren por la plaza, porque desta manera se excusaran muchos daños, é peligros, é muertes de hombres que pueden suzeder.....» Título 133 de las antiguas Ordenanzas. |