espectáculo, desapareciendo luego dando tambaladas por el vestíbulo, y gritando sin cesar:

¡Vivan los caeteeees.....! ¡Viva el aguardienteeee.....!

GERARDO LOBO

CAPITÁN COPLERO

CODOS cuantos tengan el buen gusto de visitar á la vieja corte de los godos, luego de salir por el hermoso puente de Alcántara, trepando hacia la hermosísima Puerta del Sol, pueden ver á la mano derecha, un pilarillo de piedra sin desbastar, que se alza sobre el pretil que ciñe el camino de ronda en toda su longitud.

Existe allí una pequeña meseta donde se une á la carretera el veredón que arranca de la Puerta Nueva, y sube por entre filas de árboles, rodeado de aromas que..... que..... «peor es meneallo».

Según los ediles que lo ordenaron ó el picapedrero que ejecutó el monolito, allí se alzó un día la vivienda del poeta y soldado Eugenio Gerardo Lobo, Capitán coplero, como le denominaron en su tiempo y hoy

siguen llamándole de igual modo, los que gustan de las especias tradicionales.

Y en prueba de ello, léase la inscripción grabada á escoplo sobre la cara que mira al camino:

SOLAR DE LA CASA

EN QUE NACIÓ

EL TENIENTE GENERAL

Y POETA

D. EUGENIO GERARDO

LOBO

MURIÓ AÑO DE

MDCCLVII.

Salvo el que en la casa cuyo era el solar en cuestión, no nació el poeta, que no murió el 1757, que el Don tan campanudamente grabado resulta un tantico cursi ó tenderil (valga la palabreja), y que el pilarillo vale algo menos que cualquier piedra de las que marcan los kilómetros en los caminos <<reales», lo demás todo es exacto, de gusto exquisito y de esplendidez arruinadora.

¡Demonio con el desenfado de los nobles, discretos varones que gobernaron á Toledo! Gerardo Lobo nació en la villa de Cuerva, inmediata á Toledo; allí fué bautizado el día 30 de Septiembre de 1679, según afirma el erudito bibliófilo D. Bartolomé José Gallardo, quien valiéndose de tinta roja y con la letra menudilla que le distinguía, escribió al pie de unos apuntes biográficos del poeta: «Estos apuntes son de puño del Sr. Basarán, vecino de Toledo, casado con la heredera de Gerardo Lobo (8 de Mayo de 1839). » Tales datos los admite también como buenos D. Leopoldo Augusto de Cueto, en sus estudios Poetas líricos del siglo XVIII. De suerte que el «solar de la casa en que nació.....» sería el so