Primera [-tercera] parte de la Floresta de rimas antiguas castellanas, Volumen1Juan Nicolás Böhl de Faber F. Perthes, 1827 |
Otras ediciones - Ver todas
Términos y frases comunes
agena agora agua aire alegre alma amado amigo anónimo aquesta Arias Perez Bartolilla bella blando buen cantar causa cielo contento contino corazon creer y obrar cuidado culpa dama daño deja deseo despues dice digo divino dolor doncella dulce enamorada enemigo engaño enojos eres esperanza estrellas fiero flores fuego ganado gloria gozo gusto habeis hallo hermosa hermosura hijo ibidem fo jamas Jorge Manrique lágrimas Linares Cancionero lleno llorar Luis de Camões Luis de Gongora madre mano mira mis amores mis ojos morir mortal muero muerte muger mundo nace niña noche obras olvido padre pasion paso pastor pecado pecho Pedro de Padilla pena perdida perdon picaño placer presto quejas quereis quiero razon Redondela remedio Romancero rostro santo savoyana secretos del corazon siento sois suelo suspiro tambien teneis tengo tierra tormento torongil triste tristura Ubeda vengo venir ventura verdad Vicente Espinel viene viento vivir zelos
Pasajes populares
Página 79 - Detente, cierzo muerto; ven, austro, que recuerdas los amores, aspira por mi huerto y corran sus olores, y pacerá el Amado entre las flores.
Página 78 - Mi Amado, las montañas, los valles solitarios nemorosos, las ínsulas extrañas, los ríos sonorosos, el silbo de los aires amorosos. La noche sosegada en par de los levantes de la aurora, la música callada, la soledad sonora, la cena, que recrea y enamora.
Página 147 - Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte, contemplando cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte tan callando; cuan presto se va el placer, cómo después de acordado da dolor, cómo, a nuestro parecer, cualquiera tiempo pasado fue mejor.
Página 148 - Ved de cuan poco valor son las cosas tras que andamos y corremos; que en este mundo traidor aun primero que muramos las perdemos.
Página 250 - Yo me levantara, madre, Mañanica de San Juan , Vide estar una doncella Ribericas de la mar, Sola lava , y sola tuerce, Sola tiende en un rosal, Mientras los paños se enjugan Dice la niña un cantar : ¿Do los mis amores, do los...
Página 151 - Tantos Duques excelentes, tantos Marqueses y Condes y varones como vimos tan potentes, di, Muerte, ¿do los escondes y traspones?
Página 80 - En soledad vivía, y en soledad ha puesto ya su nido, y en soledad la guía a solas su querido, también en soledad de amor herido.
Página 148 - Este mundo es el camino para el otro, que es morada sin pesar; mas cumple tener buen tino para andar esta jornada sin errar.
Página 80 - A las aves ligeras, leones, ciervos, gamos saltadores, montes, valles, riberas, aguas, aires, ardores, y miedos de las noches veladores...
Página 77 - Descubre tu presencia, y máteme tu vista y hermosura; mira que la dolencia de amor que no se cura sino con la presencia y la figura.